Memorias de una solitaria

Para mí fue el momento culmen en La residencia. No sé si por el relato en sí o también las vivencias pasadas. Para mí es una escena en Isabel la católica (soy ciencias), la veo muy nítidamente. Muy nostálgica, se me encoge el alma.

Almu es muy crack.
 
-Pero…¿cómo estás?¿por qué no has avisado?

-Bien, bien. Bueno…llevamos tiempo sin hablar…-respondí titubeando.

-Estás muy guapa- dijo observándome de nuevo- Te estás dejando crecer el pelo.

-Más por dejadez que por estética.

-Te sienta muy bien.

-Gracias. Luis…tengo que cenar y me gustaría dejar la maleta en la habitación.

-Te acompaño…

Subimos al dormitorio donde me limité a dejar la pequeña maleta que traía con el neceser, una muda y poco más, y bajamos al comedor. Tras pasar por la línea de buffet nos sentamos y empezó el interrogatorio.

-¿Cuánto tiempo vienes?-preguntó con interés.

-Me voy mañana por la tarde. Sólo he venido a echar unos papeles de convalidación, aunque tendré que volver en julio.

-¿Y eso?

-Luis, me traslado.

Se quedó bastante sorprendido y no reaccionaba así que continué explicando:

-Por mi expediente, la misma institución que me dio la beca para ir a Italia me paga unos cursos específicos antes de terminar la carrera. Pero no se dan aquí, por lo que tendría que trasladar expediente a las ciudades donde se dan.

-¿Y cuáles son?

-Madrid, Barcelona y, buen, y tu ciudad.

-Eso estaría genial…

-¿Qué estaría genial?

-Poder verte en mi ciudad los fines de semana.

-¿Quieres verme?- contesté con ironía teniendo en cuenta como había pasado de mí desde que había vuelto con Marta.

-Ay Claudia, de verdad. Tengo tantas cosas que contarte.

-Si quieres mañana cuando termine de echar los papeles te busco, tomamos algo y hablamos.

En realidad no tenía intención de hacerlo pero no me apetecía esa conversación ahora. Necesitaba pensar y tenerlo así de frente había desbaratado todos mis planes.

-Me parece genial.-respondió satisfecho.

-Vale, pues voy a darme una ducha y a dormir, que estoy cansada, y mañana nos vemos- respondí levantándome con prisa.

Nos dimos dos besos y subí a la habitación para ducharme pues la que me habían cedido era de la planta alta, individual, más amplia y con baño propio. Tampoco tenía ganas de cruzarme con alguna compañera en las duchas y tener que dar explicaciones.

En la ducha conseguí empezar a despejarme. Mi plan era llevar los papeles a la secretaría de la facultad, solicitar los certificados y largarme sin ver a Luis. No tenía el cuerpo para charlitas. Conocía su poder sobre mí y tenía que evitarlo. Me había impresionado demasiado verlo y estaba bastante nerviosa. Necesitaba relajarme. Y la ducha y mi determinación a irme a la francesa estaban ayudando a serenarme.

No había terminado de secarme bien el pelo cuando llamaron a la puerta. Me temí lo peor y se confirmó cuando pregunté quién era:

-Soy Luis…

Entró sin que le diera paso pillándome en bragas y con una camisetita vieja. Con lo vivido lo que menos me molestaba es que me viera así, aunque no me gustó su invasión, y con cierta incomodidad le pregunté:

-¿Qué te pasa, Luis?

-Necesitaba hablar contigo…

-Bueno ¿qué es eso tan importante que tienes que decirme?- le espeté para que soltara lo que fuese y me dejara tranquila.

No respondía y empecé a secarme el pelo con impaciencia dándole a entender que no estaba para perder el tiempo. Entonces sin esperármelo se vino sobre mí y antes de poder evitarlo me besó en los labios.

No supe reaccionar. Debía haberlo empujado o al menor hecho la cobra. Pero no me dio tiempo y además su beso me enganchó. Me devolvió a esa misma residencia algo más de un año antes. Hacía un año justo que habíamos estado en la casa de la playa de los padres de Lourdes y sin ser capaz de pensar en más me enganché a su boca buscando su lengua.

Entonces un pensamiento cruzó mi cabeza como un relámpago: ¡Luis tiene novia! Me separé y le pregunté mirándolo a los ojos:



-¿Estás seguro?

-Segurísimo…sólo tú podrías impedírmelo.

¿Cómo iba a impedírselo si en realidad llevaba meses añorándolo? Ante mi inacción volvió a besarme y esta vez me agarré a su camiseta aprovechando para cogerme por la cintura. ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué me estaba dejando llevar?

-Había olvidado cuanto te echaba de menos, princesa…

-Yo nunca lo he olvidado…

Esa era la realidad. Nunca lo había olvidado. Llevaba echándolo de menos todo este tiempo y no hacía más que engañarme a mí misma dando todo por pasado. Y ahora allí estaba sintiendo sus labios de nuevo pegados a los míos, oliendo su olor corporal y sintiendo sus manos acariciar mi piel.

Cuando me quitó la camiseta colaboré levantando los brazos. Sus ojos miraron mis pechos que en realidad nunca habían dejado de ser suyos pues en cuanto quedaron a su disposición sus manos los tomaron haciéndome estremecer. No se lo dije pero lo entendió. Se lanzó a besarlos, lamerlos y succionar mis pezones haciéndome gemir. Con mi mano atrapaba su pelo corto. Me entró una risita tonta mira me decía a mí misma: “Mira Claudia. Tanto tiempo pensando que esto nunca más iba a ocurrir y estás disfrutando como una perra con el tío del que creías que no querías saber más…”

Ya tenía claro que íbamos a follar. Y no niego que lo deseaba a juzgar por como estaba mojando las bragas limpias. Así que cuando dejó mis pechos para quitarse la camiseta no pude dejar de observarlo y dejar decir lo primero que pensé al verlo:

-Estás muy guapo.

-Tú estás espectacular- respondió antes de lanzarse de nuevo a por mi boca.

Pero ahora ya iba sobre seguro y apoyó su mano en mi barriga alcanzando mis bragas y acariciando mi raja por fuera haciéndome gemir y dar un respingo. Yo atrapaba su piel por su espalda mientras con mi otra mano buscaba el latido de su corazón. Latíamos a la vez, como en aquel saco de dormir en que dormimos juntos en la sierra. Todos los recuerdos se agolpaban en mi mente pero volaron en cuanto su mano se coló en mis bragas. ¡Mierda! No me había depilado. No contaba con esto y ahora Luis….

-Mmmmmmm- joder su dedo se mojaba en mí.

Me aferré a su cuello ante las sensaciones que venían de mi coño aflojándome las piernas. Estaba demasiado sensible. Y el roce de sus dedos en mi raja había sido una explosión de sensaciones.

Cuando se agachó para quitarme las bragas me avergoncé:

-No me he arreglado mucho, Luis. No contaba con esto…

Su respuesta fue besarme el pubis sin importarle mi vello descuidado haciéndome estremecer. Casi le arranco un mechón de pelo de su cabeza. Pero yo también quería desnudarlo y rápidamente lo ayudé a levantase para liberar su polla que adivinaba durísima. Y no me equivocaba pues saltó fuera del elástico con el vigor que recordaba haciéndome sonreír:

-Veo que todo sigue en su sitio.

Me quedé observándola. Me apetecía chupársela pero dudaba. Qué tontería, pero me pareció demasiado directo. No tuve que pensar demasiado pues Luis tiró hacia arriba de mí para que nos tumbáramos en la cama. En realidad tenía más ganas de sentirla dentro de mí clavada en mi coño de la misma forma que su dueño llevaba tanto tiempo clavado en mi corazón.

Nuestros cuerpos ahora ya actuaban con libertad así que tumbados frente a frente y besándonos mi mano recorría su cuerpo sin olvidarse de su churra. Después del Largo, y ya habían pasado años, sólo había existido Luis. Y tenerlo delante me había hecho olvidar de golpe todo el daño que me había hecho.

Apenas habíamos hablado y ahí estábamos en la cama con su boca recorriendo de nuevo mi cuerpo como tanto le gustaba a él, y por supuesto, a mí. Yo no quería quedarme a tras y no me conformé con besar su cuello o morderle el lóbulo de la oreja, sino que besé su pecho y jugué con sus pezones sin dejar de acariciar la polla que en breve me penetraría.

Y Luis cumplió su parte y se echó sobre mí buscando colarse entre mis piernas. Yo me acomodé para recibirlo acomodando su polla en mi raja sin llegar a entrar mientras nuestras lenguas sustituían a nuestros sexos en su choque. No aguantaba más y fui yo la que bajé mi mano para dirigir su polla a mi coño.

Sentirlo entrar me dejó sin aliento hasta poder expresar lo que sentía aunque no es lo que quería:

-Uff, uff, uff….Luis…mi vida…

Al penetrarme completamente me abrazó. Estaba emocionado. Aquello no era deseo sexual. Era otra cosa. Era lo que yo llevaba negando seis meses desde aquella mañana en un hotel de Sevilla. El sexo sólo era una expresión de ese sentimiento. Y cuando Luis me penetraba no se clavaba en mi coño, se clavaba en mi corazón. Se podría pensar que podía haber evitado acabar en la cama con él. Esa era mi idea y por eso había intentado evitar cruzarme con él, pero qué distinto es pensar en la distancia y sentir en el contacto.

Sentía y sentía su piel pegada a la mía, sus labios sellados a los míos y mis entrañas estremecerse cada vez que se clavaba en mí. Y sí, era placer sexual porque mi estremecimiento nacía de mis zonas erógenas, pero también había algo más, lo que me había llevado a dejarme arrastrar a la cama. Había un incomprensible amor por Luis.

Me dejé follar por mi exnovio sin pensar en las consecuencias de aquel acto y alcancé un orgasmo largo e intenso que él prolongó no dejando de penetrarme hasta que saliéndose de mí se vació sobre mi barriga llenándome de su semen.

Parecía como si nunca nos hubiéramos separado y seguido juntos todo aquel tiempo. Por un momento de nuevo habíamos sido uno. Pero la nube se disipó y empecé a la recobrar la conciencia que había perdido al dejarme arrastrar por los sentimientos nublando mi mente. Luis tenía novia y estaba siendo con ella tan cabrón como lo había sido conmigo.
 
Donde están todos aquellos que decían que Claudia no se había comprometido con la relación?

Lo jodido que es cuando eres inexperto y estás enamorado…
Cuanto la cagas.

Luis en su línea (y no dudo que Claudia fuese especial para el) chochito veo, chochito quiero.
E infiel hasta el final.
 
Luis tenía novia y estaba siendo con ella tan cabrón como lo había sido conmigo.
Os acordáis de lo mal que quedó marta al final de su historia.
Que si le engañaba, que si mostraba una cara que no tenía…
Ay luisito, tú no es que tengas un viga, tienes un rascacielos entero con 5 sótanos y helipuerto en el ojo.
 
Sin comentarios sobre algunos comentarios.
Respetable, por supuesto.
Además aquí objetividad tenemos poca.
Están los que son fan de Claudia y haga lo que haga está bien.
Y luego estoy yo como único que defiende en la medida de lo posible a Luis a veces cuando es difícil defenderlo.
Yo es que ya me pierdo con tanto ir para adelante y para atrás. Porque cuando volvió con Marta, que yo recuerde, ya había terminado todo contacto con Claudia.
 
Última edición:
Estoy haciendo memoria desde el principio. Vamos a ver.
El empezó con Marta, entonces rompieron y fue cuando empezó su relación con Claudia.
Todo iba bien hasta que ella se fue a Bolonia
Si no recuerdo mal, con tuvo relación de follamigos mientras estaba todavía con Claudia, fue con Nieves no con Marta. Y la última vez que tuvo sexo con Claudia que fue cuando ella rompió todo contacto con él, no estaba con Marta, eso fue después.
Así que no me cuadra esto.
Si alguien lo recuerda mejor, que lo ponga, porque a mí el capítulo de hoy me deja en fuera de juego.
 
Estoy haciendo memoria desde el principio. Vamos a ver.
El empezó con Marta, entonces rompieron y fue cuando empezó su relación con Claudia.
Todo iba bien hasta que ella se fue a Bolonia
Si no recuerdo mal, con tuvo relación de follamigos mientras estaba todavía con Claudia, fue con Nieves no con Marta. Y la última vez que tuvo sexo con Claudia que fue cuando ella rompió todo contacto con él, no estaba con Marta, eso fue después.
Así que no me cuadra esto.
Si alguien lo recuerda mejor, que lo ponga, porque a mí el capítulo de hoy me deja en fuera de juego.

Tuvo una segunda relación de novio con Marta, aunque creo que en el momento que se encuentra con Claudia, ya había roto, otra vez. Este último dato no lo tengo seguro. A ver si alguien lo aclarará. De todas formas, da igual, porque tener novia y ser fiel, para Luis no era compatible. Nunca ha tenido remordimientos.

Pues parece que tu eres el único defensor que tiene Luis. Supongo que también Luis tiene derecha a una defensa justa.
 
Tuvo una segunda relación de novio con Marta, aunque creo que en el momento que se encuentra con Claudia, ya había roto, otra vez. Este último dato no lo tengo seguro. A ver si alguien lo aclarará. De todas formas, da igual, porque tener novia y ser fiel, para Luis no era compatible. Nunca ha tenido remordimientos.

Pues parece que tu eres el único defensor que tiene Luis. Supongo que también Luis tiene derecha a una defensa justa.
Tengo muchísima memoria y estoy segurísimo que estando otra vez con Marta, ya no tenía ningún contacto con Claudia, porque ella rompió todo contacto con él. Pero bueno, puedo estar equivocado y que se me haya pasado.
A ver, que yo recuerde, Claudia rompió con Luis cuando supo su affaire con Nieves.
Cuando tuvieron el último encuentro sexual, Luis no tenía novia y cuando volvió con Marta, ya no tenía ningún tipo de contacto con Claudia. Por eso me deja muy descolocado este capítulo.
 
Sin comentarios sobre algunos comentarios.
Respetable, por supuesto.
Además aquí objetividad tenemos poca.
Están los que son fan de Claudia y haga lo que haga está bien.
Y luego estoy yo como único que defiende en la medida de lo posible a Luis a veces cuando es difícil defenderlo.
Yo es que ya me pierdo con tanto ir para adelante y para atrás. Porque cuando volvió con Marta, que yo recuerde, ya había terminado todo contacto con Claudia.
Que si.
Que ya sabemos que eres poco objetivo…
Pero en fin, siempre tiene que haber un contra punto.
Yo, por ejemplo, soy un tipo ecuánime, íntegro y justo 🤔😇🤣
Si todos fueseis como yo entonces yo sería de otra manera y defendería a luis.
 
Que si.
Que ya sabemos que eres poco objetivo…
Pero en fin, siempre tiene que haber un contra punto.
Yo, por ejemplo, soy un tipo ecuánime, íntegro y justo 🤔😇🤣
Si todos fueseis como yo entonces yo sería de otra manera y defendería a luis.
Yo soy tan poco objetivo como alguno de vosotros. Así que, empate.
 
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