Memorias de una solitaria

Si no recuerdo mal, tuvo su segunda historia con Marta... en la que ella no quería llamarlo relación porque ya conocía a Luis, pero Luis lo interpretaba como una relación tal cual... después ya fue cuando descubrió que Marta iba ligándose a tipos petados que no se parecían en nada a él y tal y acabó super dolido con ella
 
Reaccioné de inmediato:

-Luis, esto no está bien…

-¿Por qué?- preguntó sorprendido.

-Porque tú tienes novia…

-Yo no tengo novia.

¿Eso e habría dicho a la tal Nieves a o la niña de su facultad cuando estaba conmigo?

-Pero si habías vuelto con Marta…

-¿Y tú cómo sabes eso?

No iba a descubrir a Lourdes aunque debía ser evidente para él, pero es que además no supe qué responder así que él se justificó:

-Es verdad que Marta y yo hemos estado juntos pero ella no quiere comprometerse conmigo. Y ahora me alegro de que haya sido así. Te daba totalmente por perdida y, mira lo que ha pasado. Saber que puedes irte a mi ciudad y poder estar juntos otra vez, Claudia. Es increíble.

-Luis, para el freno.-lo corté aprovechando para limpiarme su semen que empezaba a resultarme molesto.

Desde el baño intenté dejarle algo claro:

-Luis, no sé dónde voy a estar el año que viene. Yo voy a solicitar tu ciudad pero depende de las plazas que haya, pues allí el curso que voy a hacer tiene muy pocas disponibles. Y en cuanto a lo de estar juntos no termino de verlo. Me ha dado mucha alegría verte tan guapo y me he dejado llevar por la emoción y tú ímpetu pero lo de estar juntos es mucho correr.

-Claudia no te entiendo- respondió desconcertado.

Era evidente que a pesar de acabar de echar un polvo no teníamos la misma concepción de las consecuencias de lo que acababa de ocurrir. Y encima Luis va y me salta otra vez con la cantinela.

-¿Estás con Gianni y por eso ya no quieres volver conmigo?

-¿Gianni? ¿Pero cómo te pudiste tragar esa patraña? Estabas tan obcecado que tuve que ponerte un freno. ¿De verdad te crees que voy a liarme con un tío que me acosó? Tú flipas, Luis…anda sal del baño que voy a mear.

Su estupefacción le hizo pasar de la extrañeza al cabreo y volver al desconcierto. No me podía creer que fuese tan tonto de creerse la historia que le había colado para que me dejara tranquila. Pero a insistente no le ganaba nadie y no salía del baño así que molesta intenté echarlo para mear tranquila:

-¿Sales?

-Claudia, acabamos de follar y te he visto mear muchas veces. Creo que me interesa más la conversación.

Pues nada. Me senté y vacié mi vejiga mientras él intentaba ordenar su mente confusa:

-Vale, no has estado con el espagueti, pero ¿y el tío al que se la comiste antes de Navidad?

Mi cara de obviedad debía ser tan evidente…

-¿También mentira??? Pero ¿por qué?

-Luis no tenía sentido lo nuestro como lo estabas planteando. Apenas dos semanas después de venir a verme te estabas enrollando con una chavala.

-Pero tú…

-Sí, yo te dije, pero no para que te lo tomaras tan al pie de la letra. Y sobre todo para que lo pasearas por ahí.

-Pero ¿de qué me estás hablando?

-Vanessa te vio pasándotelo muy bien con una amiguita en el parque de ahí detrás…

No sé si sentía descubierto pero se quedó muy callado mientras yo volvía al dormitorio a buscar las bragas y la camiseta para irme a dormir. Luis seguía noqueado y me siguió al dormitorio así que aproveché para dejarle claro lo que había pasado entre nosotros en Navidad:

-Te recuerdo que no te dejé yo, Luis. Me dejaste tú y fue por remordimientos. Evidentemente algo llevabas dentro que cuando supiste mi infidelidad te hizo reaccionar así. Pero yo no te iba a dejar. Fuiste tú…

¿Estaba siendo muy dura cuando apenas cinco minutos antes Luis estaba entre mis piernas follándome complacida? A pesar de mis sentimientos por él no podía evitar cierto rencor por el daño hecho y prefería que Luis fuese consciente de ello. Pero Luis no es de los que se dan por vencido y volvió a la carga justo cuando me sentaba en la cama para ponerme las bragas:

-Vale. Ya está bien de echarnos cosas a la cara. Evidentemente entre tú y yo hay algo. Lo que acaba de pasar lo deja muy claro. En qué termine ya es diferente. Pero te lo voy a contar todo.

Se tumbó en la cama para hablar por lo que sospeché que iría para largo. Además, qué leches, tenía curiosidad por saber lo que me contaba. Así que me acomodé a su lado dispuesta a escuchar. Incluso me ofreció su hombro para que apoyara la cabeza y lo acepté. Parecía necesitar apoyo para confesarse y yo no se lo iba a negar así que de forma cariñosa la acaricié la cara y el pecho para que se relajara y empezara a contar.

-Bueno….allá voy. Los días que pasé contigo el año pasado en fin de curso y en la playa han sido los mejores de mi vida. Estaba viviendo un sueño y no lo jodió tu viaje a Italia. Lo jodí yo…

Esto se ponía interesante. Me apoyé en el codo para ver su cara mientras hablaba y continuó:

-…cuando me contaste lo de la beca me sentí como si me traicionaras. Sé que no tienes las culpa, pero yo me sentí así. Recuerdas que tuvimos una pelea. Nunca había sentido por nadie lo que sentía por ti y si se acababa me quería morir. Me negaba a asumir que te fueses cuando todo era perfecto entre nosotros. En ese momento te quería más que a nada y te odiaba a la vez. Me sentía utilizado, maltratado…

Demasiado victimista, quise interrumpirlo pero no me dejó.

-Déjame seguir. No hablo de realidades. Hablo de sentimientos. Unos días antes había conocido a una chica con mis amigos. La niña me tonteó y le seguí el rollo. Yo no tenía intenciones, pero tras la pelea entre tú y yo volvimos a coincidir y vino a saco por mí…

-Y caíste…-dije acariciando su pecho para animarlo a continuar.

-Sí…me la follé en una discoteca. Para mí no significó nada y además se lo dejé claro. Tenía novia y pese a una crisis la quería. Pero la chavala no se dio por vencida y antes de volver a la residencia con una patraña sobre la universidad y tal vino otra vez a por mí y terminamos follando otra vez.

-Esa parte no la sabía Luis. Sabía que tenías algo, pero no que hubiese sido tan pronto.

-¿Entiendes mi remordimiento?

-Siempre supe que estando separados me engañarías, pero nunca imaginé que tan pronto…

En realidad todo había sido peor de cómo lo había imaginado.

-Pues cada vez que volvía a mi ciudad nos terminábamos enrollando, especialmente a la vuelta de mi viaje para verte. Nunca entendí que no nos quedáramos solos…

Aunque había reconocido que en poco más de un mes juntos ya me había engañado, y mucho antes de que me fuera me echaba un reproche a la cara que yo iba a responder sin problemas:

-Yo tampoco, Luis. Me tendría que haber quedado contigo en Bolonia, pero yo estaba realmente mal en el piso con los compañeros y ese viaje era mi oportunidad para darles a entender que yo no era mala persona. De golpe apareciste tú y me descolocaste. No podía estropear mi convivencia y a la vez quería estar contigo. Muy mal ¿verdad?- admití.

-La verdad es que enfriaste bastante mis expectativas. Pensé que lo nuestro se había acabado. Yo te engañaba, tú pasabas de mí…

-No, Luis. No pasaba. Ni pasé después de cortar ni he pasado nunca.

-Desde luego aquel viaje a Italia fue un desastre y el preámbulo de nuestra ruptura. Pensar que tú me engañabas me hizo darme cuenta de que no tenía sentido nuestra relación. Y me duele haberlo pensado ahora que te tengo aquí a mi lado. Te lloré, mucho. Y después me vine arriba y me mandaste finamente a la mierda metiéndome a Gianni por medio. Estaba claro que me estabas apartando. Pero yo también lo he hecho. Llevo meses intentando olvidarte, rehacer mi vida de otra manera pero a la vez temiendo verte. Y ya ves lo que ha pasado…

Lo iba a conseguir otra vez. Me estaba ablandando. Porque mientras lloraba mi marcha el muy cabrón no dejaba de follar con otras pero nunca he tenido inconveniente en reconocer mis errores y eso hice, pero también aproveché para reprocharle su actitud:

-Perdóname por engañarte. Pero yo sí que te he llorado. Y saber que me esperabas me hacía más daño. Para mí colarte la historia de Gianni era una mentirijilla piadosa que nos sirviera como barrera para dejar de hacernos daño.

-Ahora todo me da igual, si te tengo aquí conmigo.-dijo girándose para quedar mirandome de frente.

-¿Y Marta?

-Ella tampoco se fía de mí…me quiere pero me teme. Bueno, en realidad se teme a ella misma.

-Hacéis buena pareja…

Su primera respuesta fue una risa teatral para inmediatamente dejarme en evidencia:

-Princesa. Estamos desnudos en una cama. Acabamos de hacer el amor y estamos declarándonos. Está claro que no la quiero como a ti.

“Princesa”. Ya era demasiado…

-Lo siento por ella, pero Luis. Yo no…

No me dejó terminar plantándome un beso para no oír lo que suponía que iba a decirle.

-Luis…yo…

-Déjame quererte un poquito más. Las malas noticias las dejamos mejor para mañana…- y volvió a besarme ahora pegando su cuerpo al mío.
 
Vamos a ser comprensivos con luis…
Es normal que al verla ahí plantada, a unos metros de él, se olvide de todo y de todas.
Y ella, ella se deja llevar porque aún está enamorada.
Un episodio, me refiero a la vida de ellos dos, casi lógico tras los meses que han vivido.
Si este chico hubiese sido más cabal que diferente hubiera resultado todo y que relato nos hubiésemos perdido.
 
Luis quería evitar oír lo que suponía que yo iba a decirle e intentó aplacarme con sus besos seguramente convencido de sus encantos y el embrujo que su cuerpo me causaba. Pero lo aparté diciéndole molesta:

-¿Quieres callarme la boca con sexo?

-No es mala idea…se me ocurre con qué tapártela…

Su descaro me hizo reír. Pero de inmediato recobré la seriedad:

-Luis, esto es serio y necesito hablarlo contigo.

-Y yo me temo lo que me vas a decir y no quiero escucharlo…

-Pero Luis, tienes que enfrentarte a la realidad.

-Es que llevo negándola meses y ahora te tengo aquí conmigo…no me estropees el momento, por favor- respondió suplicante.

-Ains, yo me temía esto…

-Pero hace un momento no has podido controlarte ¿por qué lo haces ahora?

La respuesta era fácil y no iba a negarlo.

-Porque mi cuerpo dice una cosa y mi cabeza otra.

-¿Y tú corazón?- preguntó tomando mi mano para apoyarla en su pecho haciéndome sentir los latidos de su corazón. El único corazón al que había acompasado el mío en mi vida.

-A mi corazón llevo controlándolo mucho tiempo, Luis. Fui capaz de convivir con el chico que me gustaba lanzándome indirectas durante casi todo un curso.

-Vale. Pero sucumbiste. Y después de todo lo vivido ¿sigues con la idea de que se acabó?

Tocaba hacerle comprender y así empecé a explicar:

-Luis, tú eres impulsivo. Sólo reflexionas después de cometido el error. Eres impetuoso y tienes la suerte de que terminas arrastrando a los demás. Pero yo no soy así. Y te juro que le he dado muchas vueltas a lo nuestro. Pero el día que acepté mentirte para alejarte ya había tomado una decisión.

-Pero yo te quiero…

Otra vez el chantaje emocional, no. Era un maestro en eso y no me podía dejar arrastrar otra vez.

-No me lo hagas más difícil. Esto no tenía que haber pasado. Ha sido una casualidad que coincidiéramos. Y a lo mejor nos vamos a hacer más daño- respondí evitando su mirada.

-Mira- respondió- Nos hemos dicho que nos hemos engañado y sin embargo mira dónde estamos. Claudia y Luis sin nada que estorbe, desnudos y a corazón abierto frente a frente.

-Eres un hijo de puta…Eres odioso y a la vez adorable. Me retuerces como un remolino haciéndome feliz para 5 minutos dejarme deshecha. Mi vida lleva una dirección muy clara y no puedo permitirme vivir estas emociones constantes. Te quiero, Luis. Mucho. Pero a mí me falta capacidad para llevar tu ritmo de vida y a ti madurez para entenderme.

Mi discurso parecía que la hacía daño y quise suavizarlo ligeramente por lo que continué diciendo:

-Luis, no es un adiós. Simplemente es que ahora no podemos. El tiempo dirá. Yo te quiero y tú me quieres. Si el destino quiere unirnos el día de mañana…- hice una pausa para tomar aire y terminé diciendo- …pero ahora no podemos. Tú mismo lo has dicho hace un momento. Dabas nuestra relación por muerta…

-¿Y qué somos?

-Dos amigos que se quieren…

Parecía roto. Sentí lástima por él en ese momento. Pese a todos sus errores ahora mismo parecía un perrillo desvalido que necesitaba cariño y yo lo acaricié con esa intención recorriendo su pecho mientras su mirada se perdía en el techo.

-Sabes que es lo que más me gusta…-dijo mirándome.

-Lo sé. A mí también me gusta acariciarte.

-Y entonces…en todo este tiempo, ¿no has tenido nada?

-No, Luis. Se puede vivir sin eso.

-A mí me cuesta trabajo…

Su inocencia en ocasiones era casi infantil y me hizo reír de nuevo.

-Jajajaja. Lo sé…

-Me gusta tu chochito velludo.

No podía ser. ¿Otra vez venía a por el sexo?

-Qué tonto eres…jajajaja- respondí.

-Lo digo en serio. Es muy sexi. Nunca he sido fetichista de esas cosas ya lo sabes. Lo de afeitártelo era cosa tuya, acuérdate que también me rasuraste a mí.

-Sí, es verdad, Jajajaja. No sé por qué me dio por ahí. Pero me lo tengo que arreglar si voy a la playa.

-¿Nos veremos este verano?

-No lo sé. Voy a estar liada con el traslado. Y buscando alojamiento donde consiga la plaza.

-Eres increíble. Vas a llegar muy lejos. Estaré muy orgulloso de poder decir: esa eminencia fue mi chica…

Era un idiota. Siempre encontraba la forma de ablandarme y sacarme una sonrisa en el peor momento.

-Jajajaja. Tonto…

Fue un comentario que me salió del alma pero él volvía a la carga una vez más.

-Bésame…

Y yo respondí. ¿Era otro de esos momentos de complicidad que tantas veces habíamos vivido primero como amigos y después como pareja? Las veces que tuve su cuerpo a mi disposición antes de dejarme arrastrar a sus brazos me había faltado poco. No podía olvidar aquel masaje o la clase de anatomía en la que poco me falto para arrodillarme y comerme esa polla que se marcaba en el calzoncillo entregada…y sí, aquel beso fue el preludio de otras y caricias hasta que nuestros sexos chocaron frente a frente de nuevo. No podía estar pasando otra vez y más cuando acababa de cortar con él. Esta vez yo. No él como en Navidad. Una risotada

-¿Qué te pasa?

-Eres increíble…hace un momento estábamos entrando en depresión y ahora estás listo para entrar en combate. Tu permanente montaña rusa.

-Niégame que no me tienes ganas…

-Jajajaja…creído…

-Niégamelo y me voy a dormir a mi habitación…

Podía haberlo negado. Pero ¿por qué no una última vez antes de separarnos? Quizá no pensé en que otra vez estaba lanzándole mensajes contradictorios. Me separo de ti pero estoy deseando follar contigo. Pero es que estaba deseando follar con él así que sin pensármelo pasé mi pierna por encima y me encaramé aplastando su polla dura contra mi entrepierna.

-Hoy de aquí no te escapas- le dije, así que cuando bajé mi mano para llevar su polla a mi coño hice el hueco necesario para poder dirigirla y dejarme clavar en ella. Cerré los ojos concentrándome sólo en el sentido del tacto. Una vez dentro dejé escapar en realidad la ira que tenía cabalgándolo con rabia. Su polla se clavaba en mí como puñales en mi corazón. Era nuestra última vez. Una última e inesperada ocasión de amarnos.

El placer que me provocaba su churra entrando y saliendo de mi coño al ritmo de mi cabalgada se transformaba en dolor por la despedida que yo misma acababa de anunciar. Agarraba su pecho con fuerza. No sé si le hacía daño pero su rostro se perdía en la intensidad de su mirada que se clavaba en mí de la misma forma que su polla me taladraba.

Fue breve y el orgasmo me hizo perder el control cayendo contra su pecho. Pero Luis quería más y flexionando sus piernas siguió clavándome su instrumento de placer prolongando mi orgasmo en una sucesión de temblores y humedad hasta que bruscamente se salió de mí regándome el culo con su semen.

Había sido tan intenso que no llegué a dejar de temblar hasta que me quedé dormida entre sus brazos. ¿Y ahora cómo me iba a despedir de él? Le había dado alguna esperanza futura cuando en realidad mi intención era acabar para siempre. Además ya sabía que debía evitar todo contacto pues el peligro de acabar como aquella noche era más que evidente. Luis era mi droga y necesitaba pasar mi síndrome de abstinencia.
 
Luis, no es un adiós. Simplemente es que ahora no podemos. El tiempo dirá. Yo te quiero y tú me quieres. Si el destino quiere unirnos el día de mañana…- hice una pausa para tomar aire y terminé diciendo- …pero ahora no podemos. Tú mismo lo has dicho hace un momento. Dabas nuestra relación por muerta…
Pero que cabrit… es este Almu.
A que no va a estar el final en aquella conversación en la cafetería.
A ver si Alba y nosotros nos vamos a llevar una sorpresa!!!
Y Carlos también, pobre Carlos.
XD Almu, céntrate. Que Alba y yo estamos muy contentos con el pulpo.
 
Pero que cabrit… es este Almu.
A que no va a estar el final en aquella conversación en la cafetería.
A ver si Alba y nosotros nos vamos a llevar una sorpresa!!!
Y Carlos también, pobre Carlos.
XD Almu, céntrate. Que Alba y yo estamos muy contentos con el pulpo.
Pues que me deje a mí a Alba que yo no le fallaré seguro. Bueno y si ella quiere la que lleva O también.😁
 
Se aman, a su manera ambos irremediablemente se aman, de una forma atemporal.

Claudia más madura y reflexiva, sabe que lo necesita lejos para enfocarse en lograr sus metas.

En cambio Luis, impulsivo y carnal, la desea a pesar del daño que el tenerla cerca pueda ocasionarle.

Ella, pone todo su empeño en intentar convencerlo, cuando más parece querer convencerse a si misma.

Aun no muy convencida, Claudia lo dice, el tiempo dirá...

Ni "Cumbres Borrascosas", ni "Romeo y Julieta", ni "Esplendor en la Hierba", han podido transmitir lo que has logrado almutamid.
 
Se aman, a su manera ambos irremediablemente se aman, de una forma atemporal.

Claudia más madura y reflexiva, sabe que lo necesita lejos para enfocarse en lograr sus metas.

En cambio Luis, impulsivo y carnal, la desea a pesar del daño que el tenerla cerca pueda ocasionarle.

Ella, pone todo su empeño en intentar convencerlo, cuando más parece querer convencerse a si misma.

Aun no muy convencida, Claudia lo dice, el tiempo dirá...

Ni "Cumbres Borrascosas", ni "Romeo y Julieta", ni "Esplendor en la Hierba", han podido transmitir lo que has logrado almutamid.
Me vas a pegar, pero nunca he visto cumbres borrascosas. De hecho cuando escuchaba el nombre, pensaba que era una película Bélica o algo así.
Ahora me ha dado por ver el argumento.
 
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