Miniescritos, prosa y verso.

La cocina (sin cursilerías)

Han visto la peladora de papas?
centrifuga el tubérculo a una lija,
desgastando su cubierta con dureza.
Han visto el trinchante de hoja ancha?
pica y corta, las verduras en juliana.
Han visto vaporera y horno lento?
poco a poco va ablandando lo que sea.
Así, cual cocina de figón,
con un pinche descuidado a sus fogones,
la rutina procesa los momentos,
convirtiendo los manjares de otros días
en fast-food a consumir sin alegría
por mera sensación de dar sustento.

La cocina, desde otro ángulo

Cocinar la comida más humilde,
cada día, con persistencia ciega,
inmune al desaliento o al cansancio,
es un modo de amor poco vistoso,
el amor de la madre y de la abuela,
tan poco inspirador, tan aburrido.
¿Quién quiere parecerse a ellas?

Mas hacían brillar cada cuchara,
colocaban cien veces las sartenes,
repetían el mismo movimiento,
como músicos de una invisible orquesta,
convirtiendo la rutina en belleza.
 
La cocina, desde otro ángulo

Cocinar la comida más humilde,
cada día, con persistencia ciega,
inmune al desaliento o al cansancio,
es un modo de amor poco vistoso,
el amor de la madre y de la abuela,
tan poco inspirador, tan aburrido.
¿Quién quiere parecerse a ellas?

Mas hacían brillar cada cuchara,
colocaban cien veces las sartenes,
repetían el mismo movimiento,
como músicos de una invisible orquesta,
convirtiendo la rutina en belleza.
"Ya es de noche, y todo es oscuro
Siento que me pierdo en mi interior,
y por mas que lo intente
no encuentro sino el sonido de tu corazón
incrustado en el fondo de mi alma"
 
La vida que nos pasa,
nos mece y nos abraza,
más nosotros enan@s,
creyéndonos gigantes,
renegamos, luchamos,
la rompemos y atamos,
para al final, mirarnos,
con ojos doloridos,
y tan solo pensando,
¡ que estúpido destino !
sin reparar en todo
lo bueno que ha tenido.
 
La vida que nos pasa,
nos mece y nos abraza,
más nosotros enan@s,
creyéndonos gigantes,
renegamos, luchamos,
la rompemos y atamos,
para al final, mirarnos,
con ojos doloridos,
y tan solo pensando,
¡ que estúpido destino !
sin reparar en todo
lo bueno que ha tenido.
Tener la vida en mi mano y el la otra tu perfume,
el olor del ayer, siempre estará en mis recuerdos
recuerdos que perdi, y que por encontrar
hallé, lo que nunca podría olvidar...
 
Instante apasionado.

Beso,
furtivos labios,
-y suspiro,
para que el viento no silencie-

en tan presuroso instante.
Sonreír,
azulada distancia,
-y guiño,
para que la luz no concluya-

en tan primoroso instante.
Floresta,
aprisionada calidez,
-y sueño,
para que las hojas no marchiten-

en tan preciso instante.
Cobijo,
infinito cristal,
-y giro,
para que el universo no ceje-

en tan precioso instante.

Suavidad,
colinas carnales,
-y deslizo,
para que mi goce avive-

en este amanecer apasionado.
Sonoridad,
lecho cósmico,
-y vuelo,
para que mi radar acople-

en esta sintonía apasionada.
Lubricidad,
-y navego,
para que mi deseo empape-

en este clarear apasionado.
Totalidad,
naturaleza entregada,
-y sucumbo,
para que mi savia retoñe-

en este despertar apasionado.
 
Instante apasionado.

Beso,
furtivos labios,
-y suspiro,
para que el viento no silencie-

en tan presuroso instante.
Sonreír,
azulada distancia,
-y guiño,
para que la luz no concluya-

en tan primoroso instante.
Floresta,
aprisionada calidez,
-y sueño,
para que las hojas no marchiten-

en tan preciso instante.
Cobijo,
infinito cristal,
-y giro,
para que el universo no ceje-

en tan precioso instante.

Suavidad,
colinas carnales,
-y deslizo,
para que mi goce avive-

en este amanecer apasionado.
Sonoridad,
lecho cósmico,
-y vuelo,
para que mi radar acople-

en esta sintonía apasionada.
Lubricidad,
-y navego,
para que mi deseo empape-

en este clarear apasionado.
Totalidad,
naturaleza entregada,
-y sucumbo,
para que mi savia retoñe-

en este despertar apasionado.
Apasionada Naturaleza.
 
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Mujeres. Charles Bukowski
 
La última ola, se despidió con su caricia de espuma y sal.
La última ola, con su danza traviesa va y viene, la mirada me retiene.
La última ola guarda mis recuerdos, los deja a mis pies.
La última ola, con ella navegan mis horas de amar.
 
Mira:
me gustas porque sabes
decir mentiras.
Si dijeras verdades
no me gustarías.
¡Qué dulce que sabe
la mentira!
Es buena,
noble,
decisiva.
Y la verdad
¡qué tonta y desabrida!
Siempre igual,
esperada, conocida.
¡En cambio la mentira
qué dulce,
amarga compañera mía!
Te quiero,
porque sabes decir mentiras.

Josefina de la Torre. (Las Palmas de Gran Canaria 1907- Madrid, 12 de julio de 2002)
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Amor En Tres Tiempos

Te vi cabizbaja, mirando la playa
Y quise saber en lo que pensabas
Te besé en los ojos y ya había lágrimas
Te quise pedir que me perdonaras
Te quise gritar que yo te adoraba
Te besé en los labios mientras te cantaba

Digan lo que digan yo te quiero
Piensen lo que piensen tú me quieres
Me gusta quitarte la arena
Me gusta quitar beso a beso
Esos granitos traviesos
Que están cubriendo tu cuerpo
Eres mi amor, mi ternura
Eres mi fuego, mi locura

Y de pronto eslabones de sombras
Que bajaron del cielo
Murieron los colores
Que enterraron los duendes
En cavernas de viento
Dolor, se murieron los niños
En los vientres sin parto
Y un pichón de gaviota volaba moribundo
Herido con flechas de luto

Eclipse, un silencio oscuro se enredaba en tu pelo
Sólo se oía el llanto solemne de Beatriz
Que salía del mar, huyendo de los peces
Eclipse, extraño sortilegio de los astros
Mas todo fue momentáneo
Se multiplicaron tus ojos
convirtiéndose en estrellas

Y mi noche siguió siendo bella
Y la luna no estaba escondida
Ella estaba conmigo
en tu piel que amanecía
Tú estabas a mi lado

Y mi canto se hizo inmenso
Con los gritos de tus manos
Cuando fuimos caminando por la playa
Nuestras huellas las fue borrando el agua
Y las olas escondieron
El susurro de aquel beso
Cuando te dije te quiero
Cuando nuestros ojos vieron el beso azul
Del mar y el cielo que se besaban a lo lejos
Y escondido entre las palmas
También nos cantaba el viento
Con su canción de desvelos
Que amorosos son los hilos
Con que se tejen nuestros sueños

Digan lo que digan yo te quiero
Piensen lo que piensen tu me quieres
Me gusta quitarte la arena
Me gusta quitar beso a beso
Esos granitos traviesos
Que están cubriendo tu cuerpo
Eres mi amor, mi ternura
Eres mi fuego, mi locura

Alí Primera
Venezuela 1942-1985
 
Silencios

De mí nacisteis
y ahora que la plata
me pinta la piel
furiosos os fuisteis.
Vuestras palabras matan
y todo es hiel.

Sólo me quedan lágrimas,
riadas sin rimas
en un rostro en blanco
ciego de tanto llanto.

Viene la nada
esperando con su hacha.

Silencios.
 
Te amo, mi sentimiento
Entre las sílabas olvidadas
Lazo de palabras latiendo
Y que tu mirada resucitó
Te amo lectura
Hasta el final de la página
Te amo, aún sin letras.
 
Moja tu pluma en tinta de lágrimas
Escribe letra a letra, rasgando palabras
Que el rumor del papel te embargue
Mientras el corazón escapa raudo
Atajando al tiempo y su desesperanza
 
Te amo, mi sentimiento
Entre las sílabas olvidadas
Lazo de palabras latiendo
Y que tu mirada resucitó
Te amo lectura
Hasta el final de la página
Te amo, aún sin letras.
Interesante lectura.
El alma cura.

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