Reencuentro con Elena

Una vez oí a Nacho Vidal que en Los Ángeles, en una productora, había una secretaria muy gorda. Y que solía tener sexo con ella allí cuando iba. Y que pese a no ser su canon de belleza y/o atracción, que no duraba más de un minuto.

Me ha recordado a lo que estaba leyendo.
Yo he visto en alguna entrevista que su tipo de mujer ideal es una mujer con obesidad. Obviamente le gustan todo tipo de mujeres, a la vista está, pero ese tipo de mujer es el que más le gusta

En el caso de esta historia, la cosa tira más por el morbo que por tipos
 
Que fogonazo se ha pegado Javier.

El morbo de profanar una virgen pudo más que todo el amplio bagaje sexual con que Javier cuenta, es notorio que con Andrea su líbido pasa de los límites que acostumbra últimamente.
Al momento que Andrea agarre un ritmo, Javier se volverá mantequilla en sus manos. :babeando1::banana1:
 
Capítulo 748

Le pregunté si le apetecía continuar y ella me asintió, volviendo a ponerse roja. En lo que se tumbaba, le dije que no tenía de qué preocuparse y que si veía que me seguía gustando por cómo no se me bajaba la erección. Ahora podía ver mejor su figura al haber algo más de luz con ese detalle de caerse lo que puse sobre la lamparita, aunque ella se seguía tapando con sus brazos de vez en cuando.

Pero aun así podía ver sus pechos con bastante claridad, al igual que de mejor manera al incorporarse ella y quedar de rodillas o sentada en alguna ocasión. Efectivamente, sus tetas se me hacían más grandes de lo que pudiera imaginar, aunque no es que fueran más grandes que la media, manteniéndose ahí. Lo que sí que puedo afirmar es que eran bastante cónicas y pálidas, teniendo sus pezones de un color rosa bastante tenue, siendo más claro aún el color de sus areolas.

El resto de su cuerpo también estaba muy claro y su coño era rosa, aunque ahora había ganado color, seguramente por la excitación que tenía que tener encima, ya que el roce que nos habíamos dado no era tan grande como para que lo tuviera así ya. Le pregunté cómo quería hacerlo, poniéndose ella bocarriba sin llegar a responder, pareciendo querer hacerlo como cuando habíamos empezado.

Así que me acomodé con la idea de empezar a follarla de nuevo, pero la veía muy mona y me entraron ganas de jugar un poco con ella, por eso le comí las tetas, cosa que ella recibió bien por las caricias que me daba en la cabeza. Luego le empecé a tocar el coño con los dedos, estando de nuevo muy mojado y haciéndolo aún más, soltando un fluido algo más viscoso. Tenía unas chapetas muy encendidas y ella me miraba casi con desesperación, hasta que no pudo más y me pidió que se la metiera ya.

Y así lo acabé haciendo después de frotarme con ella durante unos pocos segundos. Empecé a meter y a meter hasta que llegué al tope, metiendo ahora más que la vez anterior y lanzando ella un gemido muy bajito y largo. Le dije riéndome que pensaba que sería más escandalosa en la cama por aquello de haberla escuchado un par de veces, siendo más clara en la primera donde yo creía que estaba follando con su novio.

Ella se tapó la cara con sus manos una vez más, inclinándome yo para acercarme lo máximo que pude a su cara, pidiéndole que la destapara. Una vez lo hizo, le pedí que se dejara llevar y que no se reprimiera, que lo suyo en estas situaciones era centrarse en pasarlo bien, como ella me decía que estaba haciendo, aunque le expliqué que bajo mi punto de vista podría disfrutar mucho más si dejaba todas las tonterías que tenía de lado.

Le di un pequeño beso y me empecé a mover sin llegar a terminarlo, gimiendo ella en mi boca, despegándome de sus labios para no perder detalle de sus reacciones. Ahora parecía dejarse llevar un poco más al lanzar un gemido largo y más alto que los anteriores cada vez que se la metía después de sacársela. Su cara me encantaba y así se lo hice saber, poniendo ella sus manos en mi culo mientras se abría bien de piernas.

Le decía que así lo estaba haciendo muy bien y empecé a aumentar el ritmo, gimiendo ella un poco más alto, aunque eran más cortos esta vez. Me sorprendió lo que estaba durando sin correrse habiéndome dicho hacía nada que estaba por hacerlo mientras se lo comía, pero tampoco es que le estuviera dando muy duro como tenía en mente hacerlo más tarde. Llegó un punto en el que podía metérsela entera y llegar hasta el final al hincársela por completo, abriendo ella su boca con sorpresa y poniendo una cara de gusto que me encantaba.

Me quedé quieto, haciendo presión sobre ella con toda mi polla en su interior, chorreando sus fluidos por mis huevos mientras la miraba. Le pregunté si se daba cuenta de cómo había entrado entera, asintiendo ella poniendo cara de placer. Temía mirar ahí abajo para ver cómo quedaba la estampa por si me entraban ganas de correrme otra vez, pero no me notaba como antes, por lo que lo hice, siendo algo fantástico. Me gustaba mucho su pequeño coño y así se lo hice saber, tanto con palabras, como al resoplar.

Me empecé a mover de nuevo, esta vez de manera más rápida, comenzando una follada más acorde a lo que yo estaba acostumbrado. Me sostenía sobre mis brazos sin perder detalle de su cara o su coño, aunque ella me acabó abrazando para que juntáramos nuestros cuerpos, momento que yo aproveché para continuar esa follada mientras le besaba el cuello. Ella me acariciaba la espalda y también me apretaba el culo, manteniendo sus piernas bien abiertas, aunque también me abrazaba con ellas.

Quería seguir mirándola, por eso me separé de ella y le agarré las piernas por los tobillos para mantenerlas bien elevadas y seguir así. El problema era que ahora le estimulaba bastante el punto G, sin llegar a meterle la polla por completo. Ni siquiera le metía la mitad, pero la cantidad que le metía era más que suficiente para provocar un nuevo orgasmo en ella, el cual manifestó de manera muy parecía al anterior, aunque ahora gemía más alto.

Yo no llegué a correrme esta vez, aunque me quedé cerca, sacándola por si acaso y quedándome mirándola. Tenía la polla cubierta de un fluido blanquecino que sabía que no era mío y que había visto en otras ocasiones, siendo de ella. Me impacientaba lo que tardaba en recuperarse, por eso le empecé a comer las tetas, pareciendo ayudar a que se recuperara, aunque más que eso, lo que hice fue provocar que le entraran ganas de seguir.

Me miró al abrir sus ojos y me empezó a acariciar la cabeza, preguntándole yo cómo se encontraba. Ella reía y decía que bien, que había sido fantástico, aunque le dije que no sería nada comparado con lo que íbamos a seguir haciendo. Me pidió que no la asustara y que no pensaba poder aguantar mi ritmo, aunque le dije que no teníamos nada de prisa. Me puse a su lado para besarla, jugando con su coño al usar mis dedos para acariciarlo, aunque pronto se los metí de nuevo, empezando a masturbarla.

Le preguntaba si así lo hacía ella también, contándome que últimamente no usaba tanto los dedos al tener el dildo aquel, pero que ella era más de estimularse el clítoris. Así que como ella era más de eso, le saqué los dedos y le empecé a estimular el clítoris, pero la veía muy sensible y me centré más en sus labios. Ella disfrutaba y la cosa parecía ir bien, pero yo necesitaba algo más, por lo que se los volví a meter.

-¿Y no te estimulas el punto G?
-Ya te he dicho como lo hago...
-No, es que te acabas de correr que no veas habiéndotelo estimulado.
-Mmm...

Probé a meterle los dedos para estimulárselo, empezando ella retorcerse rápidamente. Me gustaba tanto verla así que no paré y seguí hasta que se me volvió a correr en la palma de la mano, lanzando unas cuantas gotas grandes de líquido, lo que parecía ser el inicio de un squirt, pero ella me detuvo entre su mano, que agarró la mía, y sus piernas al cerrarlas. Andrea se movió para darme la espalda, abrazándola yo para darle calor, pues ahora estábamos destapados, aunque parecía no tener mucho frío.

Yo seguía con ganas de marcha, por eso le empecé a besar el cuello, con ella resoplando, haciéndome gracia. Le pregunté qué ocurría y ella decía que le gustaba mucho que le besara esa zona, por lo que seguí haciéndolo hasta que ella estuvo recuperada, no parando de sobarle las tetas en lo que esperaba. Me pegué a su culo y se lo acaricié bastante también, conteniéndome mucho para no azotarlo.

-¿Puedes seguir, o necesitas más tiempo? -le pregunté acelerado.
-Mmm... -murmuró empujando su culo contra mí.

Eso significaba que sí, por lo que me mojé la punta de la polla con los dedos para llevarla hasta su coño y metérsela desde atrás así conforme estábamos. Andrea pronto empezó a gemir de nuevo en lo que yo le daba placer embistiendo desde atrás, aunque empecé haciéndolo lentamente, pero tenía tantas ganas de follarla que le empecé a dar con más intensidad, poniendo una de mis manos en su cadera para poder sujetarla mejor y tener mejor postura.

Me encantaba como ella empujaba también con su culo, hincando su cara en la almohada mientras gemía esta vez más alto. Ambos nos quedamos cerca de acabar de nuevo pese a lo breve que fue el momento, pero le pedí que se pusiera sobre mí para que me follara, porque no podía desearlo más. Era evidente que se hacía la loca, porque no le atraía la idea, molestándome a mí bastante ya aquello. Le insistí y hasta le di la vuelta para que no me evitara la mirada, cediendo ella y poniéndose sobre mí, aunque se apoyaba mucho en la cama.

Me puse serio con ella pidiéndole que se dejara llevar como había hecho antes, pero no terminaba de soltarse. Me hartó tanto las tonterías que tenía en la cabeza relacionadas con ese tema que me acabé levantando y la cogí en brazos, levantándola por completo y diciéndole que no era para tanto. Lanzó un gritito y se quedó cortada, por lo que le di un beso para que se relajara, pasando a decirle que era una mierda no poder disfrutar al máximo con ella por eso que no se le iba de la cabeza relacionado con su peso.

Al final acabó cediendo y me empezó a follar ella a mí al estar sobre mi cuerpo. De primeras lo hacía de manera bastante torpe, aunque fue a mejor cuando le dije que me follara como había hecho con su dildo el día que la escuché por primera vez. Levantaba y dejaba caer su cuerpo para que hubiera penetración, sugiriéndole yo al poco que lo hiciera solo con su culo, yendo mejor la cosa, aunque variaba un poco, terminando por pegarse a mi cuerpo para dejar caer su culo cuando lo levantaba.

Ahora sí que se dejaba llevar y era algo que me encantaba, porque poco a poco me daba el placer que yo quería que me diera. Pero ya fue demasiado cuando se empezó a mover como a mí más me gustaba. Se puso de manera vertical, mirándome fijamente a los ojos para follarme al moverse hacia delante y atrás. Sus chapetas volvieron a acentuarse mucho, y tuve que sacársela a prisa, porque me volvía a correr, pegando ella su cuerpo al mío una vez más mientras yo descargaba sobre su culo en esta ocasión.

Andrea me empezó a besar en el cuello, agudizando ese orgasmo hasta que no pude expulsar más, quedándome extasiado, con ella sobre mí, besándome por más partes además de aquella. Ella misma fue la que alcanzó el papel para poder limpiarse en lo que yo recuperaba el aliento, pareciéndome que ella también había tenido un orgasmo, aunque diría que menos intenso, pero no tenía ni idea, porque el mío sí que lo había sido y estaba bastante ido.

Se quedó a mi lado, acariciando mi pecho y susurrándome si me encontraba bien, asintiendo yo mientras sonreía. Le pedí que me diera un momento para seguir, preguntándome ella sorprendida si aún necesitaba más. La verdad es que estaba bien servido, pero me apetecía un poco más, diciéndole eso mismo y que eran varios meses deseándola como para dejarlo tan pronto. Así que me puse de lado para mirarla, volviendo ella a ponerse roja.

Me acerqué y le di un pico, cerrando ella sus ojos de la vergüenza que tenía, pero no dejé que aquello nos chafara el momento, porque me puse sobre ella para besarle por donde podía, agarrando una de sus tetas con una mano. Le pregunté si se encontraba bien y si le dolía o algo, respondiendo ella que no, que estaba bien y que pensaba que le dolería, sobre todo teniendo en cuenta lo que yo tenía, pero no terminó de ser así, cosa que me aliviaba mucho y que me venía muy bien para poder continuar. Le expliqué que el dildo había hecho su trabajo al darle de sí el coño para que se fuera acostumbrando para cuando llegara este momento, además de que lubricaba en abundancia para que todo fuera mucho más fácil.

Le pregunté si estaba preparada, y al ver su cara, le dije que sería el último que echaríamos y ya nos iríamos a dormir. Ella asintió y se puso bocarriba, aunque le dije que la quería follar a cuatro. Le dije que no me podía dejar sin aquello con el culo tan increíble que tenía, tapándose ella la cara con una mano, pero poniéndose en posición para poder hacerlo así. La acomodé para que cogiera una buena postura para ella y también para que quedara más sexy. La polla se me puso dura al instante al verla en esa posición, porque ahora sí que se me había bajado con ese orgasmo que acababa de tener.

Me mojé los dedos para llevarlos a su coño y mojarlo también, dando ella un respingo, pero poco me duró cuando me fijé en su ojete. Era muy pequeño y cerrado y claro de color. Me entraron unas ganas de follárselo como pocas veces me había pasado con un culo al no ser algo que me llamara especialmente la atención. Le pregunté si estaría dispuesta a probarlo y se negó en redondo, siendo la principal razón que le daba mucho asco.

Le expliqué que había maneras y demás, pero ella no quería saber nada, tranquilizándola yo al decirle que no iba a pasar nada, pero que me encantaría follárselo y también comérselo. Ella se revolvió un poco, pidiéndome que parara, y lo hice, aunque también se la empecé a meter. Andrea no tardó mucho en empezar a gemir una vez más, empezando yo lentamente, pero acelerando el ritmo al no poderme gustar más lo que veía de ella en esa postura.

Le agarré de las caderas con fuerza y le empecé a propinar unas embestidas bastante duras que ella aguantaba bien de primeras, pero que luego le hacían gritar contra la almohada. No duramos mucho así, corriéndose ella antes y haciéndola yo sufrir un poco al costarme más llegar, pero consiguiéndolo y descargando sobre su culo, tumbándose ella al derrumbarse sobre la cama entre temblores y espasmos que acompañaban a los gemidos lastimeros que sustituyeron a esos gritos que daba segundos antes.
 
Capítulo 749

Ella cayó dormida, porque con la tontería había pasado bastante tiempo desde que entramos y empezamos a follar después de comenzar a liarnos en el sofá. No quería despertarla y de hecho, quería que durmiera allí conmigo, por lo que le limpié mi corrida y le quité las gafas, arropándonos a ambos y abrazándola desde atrás, aunque ella seguía bocabajo, para tratar de dormir. Me costó bastante de primeras, porque seguía excitado con tenerla así en mi cama.

Me costaba mucho creerme lo que había pasado esa noche, aunque lo que más perplejo me tenía era la cantidad de mentiras que me había contado y cómo al final Irene tenía razón en aquello de que pensaba que no tenía novio en realidad. Pero todo aquello me daba bastante igual en ese momento, porque por fin me había conseguido acostar con ella y que fuera virgen en realidad no hacía más que ser un plus al sumarle morbo a la situación.

Al día siguiente me desperté abrazándola desde atrás. Me había despertado varias veces durante la noche y en todas ellas, Andrea dormía de manera bastante profunda. Y en la última vez que me desperté no era distinta. Me encantaba sentirla desnuda contra mi cuerpo también desnudo, gustándome bastante su olor a pesar de todo el folleteo que habíamos tenido la pasada noche.

Me quedé los típicos minutos en los que uno se despierta y se queda un rato más en la cama pensando en cómo me había besado, saliendo de ella y sin que yo me lo esperara para nada. Era evidente que había bebido hasta tal punto para dejarse llevar de esa manera, pero desde luego no iba borracha como para perder el control de lo que hacía. Me dio por pensar que se habría excitado antes de llegar a casa la noche anterior y necesitaba desahogarse, pillándome a mí muy a mano.

Pero la verdad es que ese detalle de que era virgen me decía que no era tan así. No sabía muy bien qué pensar al respecto, porque era bastante obvio que tenía un complejo muy grande con su cuerpo hasta llegar al punto de no relacionarse casi nada con nadie, aunque ya me había contado algo de que le habían hecho bullying con anterioridad, pero me parecía exagerado llegar hasta ese punto en el que siendo una chica con su atractivo fuera virgen y no hubiera sido capaz de encontrar a alguien con quien compartir esos momentos.

Me quedé dándole vueltas un rato a cómo se veía ella a sí misma y cómo de equivocada estaba al respecto, pensando que había colaborado en quitarle muchas tonterías de la cabeza con las cosas que le dije y con los polvos que echamos, pero me aseguraría de que fuera así al continuar contándole lo atractiva que la veía y siguiendo con esos encuentros. Era muy temprano y no quería despertarla, por lo que me levanté para ir a la cocina y hacerme un café.

Pensé en darme una ducha, pero al final fui a mi habitación para vestirme e ir al gimnasio y echar un rato, no encontrándome a Hugo, aunque tampoco es que estuviera mucho tiempo. Volví a casa para ahora sí, darme una ducha y prepararme algo de desayunar, estando Andrea aún durmiendo en mi cama. Como no tenía gran cosa que hacer se me ocurrió salir para ir a una farmacia y preguntar por el tema de la alergia al látex.

Allí me enseñaron que había preservativos sin látex y que funcionaban de la misma manera que los que se solían usar, así que compré un paquete para no tener que estar haciéndolo a pelo y no correr así riesgos como corrimos la noche anterior un par de veces. Volví a casa pensando en que ese mismo día teníamos que estrenarlos, porque tenía ganas de volver a irme con ella a la cama. Seguía con ese morbo de que fuera muy novata e ir ensañándole, porque desde luego, la noche anterior me lo pasé increíblemente bien.

Aún no se había despertado cuando llegué, ni lo haría hasta un rato después, siendo ya bien pasadas las 11 de la mañana. Mientras lo hacía, me quedé jugado un rato con la consola, aunque me llamaba la atención lo mal que estuve el día anterior y lo bien que me encontraba ahora. La verdad es que tenía mal cuerpo con tanto recuerdo que se me vino al pasar por la puerta de la casa en la que vivía con mi expareja, pero se me olvidó muy pronto en cuanto Andrea me comenzó a besar. Todo ese malestar se esfumó, al igual que esos recuerdos.

Andrea era una chica que me caía bastante bien y que consideraba una buena amiga pese a haber tenido nuestros más y nuestros menos al volver Noelia a mi vida, pero lo cierto es que llevábamos una temporada bastante buena es ese aspecto. Le entró bastante miedo con ese ultimátum que le di en esa ocasión, era bastante obvio, pero aun así sabía que era una chica muy buena. Y ahora podía disfrutar con ella de una manera que me habría encantado descubrir mucho tiempo atrás, aunque respetaba aquello que me decía de que tenía novio y demás, cosa que al final acabó siendo mentira.

-Buenos días, dormilona -dije en cuanto la vi aparecer por el salón, aunque ya había oído como se estaba dando una ducha.

Pero ella no me respondió, yendo directa a la cocina casi sin mirarme. No le di mucha más importancia a ese gesto, porque me figuraba que tendría bastante vergüenza. Si ya la tenía la noche anterior dejándose llevar al haber bebido un poco, no me quería ni imaginar cómo debía estar ahora que ya se le había pasado el efecto del mismo y tras recordar todo lo que habíamos hecho hacía unas horas.

Seguí con lo mío mientras ella se preparaba su desayuno y lo hacía en la cocina, recogiéndolo todo para volver a salir enflechada y regresar a la cocina con las sábanas de mi cama, diciéndome justo antes de entrar que las había cambiado y que iba a lavar esas que llevaba en las manos. La miré, aunque no le dije nada, porque suponía que seguía avergonzada, quedándose ella en la cocina hasta que se acabó de lavar todo, pasando a tenderlo después como pude oír con el traqueteo que tenía por ahí liado.

-Mira lo que he comprado -le dije una vez salió de la cocina y se sentó en el sofá, mirando a la pantalla.
-Javi... -respondió después de coger la caja de condones que compré para mirarla de cerca y volverla a dejar encima de la mesa- Lo de anoche fue un error.
-¿Un error? ¿Por qué dices eso?
-¿En serio me lo preguntas?
-Pues sí, porque estoy perdido. ¿No te gustó?
-No es eso.
-Ah... Ya decía yo, porque parecías disfrutar mucho. Que yo también lo hice, ¿eh? Joder, mira si lo hice, que he comprado esto para que podamos hacerlo más tranquilos. Que ayer... Joder, me ha mucha vergüenza cuando me acuerdo de lo que pasó al correrme con metértela dos veces contadas... Jajajaja.
-No te rías. Esto es serio.
-¿El qué? ¿Follar? Bueno, hacerlo sin protección como lo hicimos anoche nosotros sí que lo es, pero es que hay situaciones en las que es imposible parar. No te preocupes, no acabé dentro de ti ni nada.
-¿Pero tú estás tonto?
-¿A qué viene eso?
-Me refiero a Noelia.
-Buah... No empecemos con ella...
-Joder, Javi... Es que hemos follado estando ella enamorada de ti hasta las trancas y siendo mi mejor amiga...
-¿Y?
-¿Cómo que y? Pues que le he hecho la putada más grande que le he podido hacer.
-No lo veo de la misma manera.
-Ah, ¿no? A ver, cuéntame por qué no lo ves así.
-Pues muy fácil, no lo veo así porque ella y yo no somos absolutamente nada.
-Yaaaaaa...
-¿Qué pasa?
-Que dices eso todo el tiempo y luego...
-Luego... ¿Qué?
-Pues que luego bien que la buscas y bien que dejas que esté en tu vida con todo lo que te ha hecho según tú.
-Joder, y yo que pensaba que anoche había estado bien la cosa. Tiene pinta de que no ha sido tan así viendo cómo estás.
-¿Quieres dejarte de coñas? -dijo lanzándome un cojín.
-Joder, Andrea, es que me la pela Noelia, así te lo digo.
-Pero a mí no. Es mi mejor amiga y anoche hice algo que no debí hacer. Iba bebida y me dejé llevar.
-No estabas borracha.
-Yo no he dicho que lo estuviera. Pero me dejé llevar demasiado. Y tú encima que no hiciste por donde para pararme...
-Sí te iba a parar con las ganas que tenía de follar contigo y con el día de mierda que tuve...
-¿Día de mierda?
-Si me lo notaste cuando viniste. ¿No te acuerdas?
-La verdad es que no estaba pensando en qué te podía pasar.
-Ya, eso desde luego.
-Para, en serio -dijo mosqueada-. ¿Qué te pasó?
-Pues que me rechazaron, aunque eso me da igual en realidad. Lo peor fue pasar por la casa en la que vivía con mi ex y recordar varias cosas.
-¿En la que vivía Noelia también?
-Sí. Eso es.
-¿Y por qué fuiste por allí?
-¿Qué más da?
-No sé, es que parece que quieres hacerte daño al estar como estás con Noelia y al pasar por allí.
-Qué va. Pero se dan estas cosas y... En fin.
-Ya, bueno... Javi... Noelia no se puede enterar de esto.
-No se lo iba a contar. Si ya es pesada de por sí, imagínate si se entera de lo que ha pasado entre tú y yo.
-Vale, perfecto. Me siento muy mal por esto que he hecho. Joder, es que ella siempre es muy buena conmigo y yo voy y se lo pago así.
-Yo también me he portado siempre muy bien contigo.
-¿Qué quieres decir?
-Nada.
-¿Insinúas algo?
-No.
-Ah, pensaba...
-No te voy a pedir sexo a cambio de silencio. No soy así. Pero también te digo que he aguantado muchas cosas que no me han gustado ni un pelo por ayudarte cuando lo que tenía que haber hecho era haberte largado de aquí. Era algo que sabía que debía hacer y que me aconsejaron un par de veces, pero preferí echarte una mano.
-Es verdad que no actué de la mejor forma y que me dio miedo cuando me dijiste que me tendría que ir si seguía así.
-Tampoco ha estado bien lo de mentirme con eso de que tenías novio y tal.
-Lo hice porque no quería que pasara nada entre nosotros.
-Y al final ha pasado.
-Es lo que te dije anoche. Te calé muy rápido y notaba deseo en cómo me mirabas, aunque no lo entendía. Tenía miedo de dejar que pasara algo y que yo me acabara enamorando como una tonta.
-Como Noelia.
-Ella no es tonta.
-No, es tontísima.
-Joder... ¿Puedes parar de meterte con ella?
-¿Y ya no tienes ese miedo?
-No. Porque pienso en Noelia y no puedo caer así.
-Sí que has caído.
-Pero me refiero a enamorarme y tal.
-No te entiendo.
-Mira, yo siempre he estado muy sola y estaba segura de que entre acostarnos y el afecto que me dabas, me iba a enamorar. Si es que estaba cantado que iba a pasar eso. Por eso decidí poner tierra de por medio entre nosotros.
-Hasta anoche.
-Joder, es que me dejé llevar de mala manera.
-Muy buena a mi parecer.
-¡Ya!
-Anoche dijiste que no podías más y que necesitabas follar. ¿Pasó algo antes de que vinieras?
-Lo mismo de siempre, que mis amigas hablan de sexo. Siempre sale el tema. Que si a algunas le gusta alguien, que si llevan sin follar semanas... Otras que si tienen novio y se cuentan lo que hacen y dejan de hacer, dándose consejos entre ellas... Luego Noelia presumiendo siempre de ti en ese aspecto...
-Y tú no hablabas, ¿o qué?
-Pues si era virgen, ¿tú qué crees?
-¿A ellas no les contaste lo de tu supuesto novio?
-Daba largas siempre que preguntaban.
-Vamos, que he sido el único al que le has tomado el pelo con eso.
-Olvídate de eso.
-No, si ya ves tú...
-Soy imbécil. Me tenía que haber ido a mi habitación directamente.
-A hacerte una paja, ¿no?
-Pues sí. Hubiera sido mejor así.
-Pues yo me alegro de que no fuera así, porque lo pasé de bien... De hecho, quiero repetir, cuanto antes. Por eso he comprado esto.
-¿Pero tú no me escuchas cuando te hablo?
-Sí. Te he escuchado, pero también te estoy diciendo lo que me apetece. ¿O no me puede apetecer por muy mal que pienses tú que pueda estar?
-Joder... Te vas a poner pesado para que lo hagamos otra vez, ¿no?
-Mmm, la verdad es que me apetece mucho. Pero estoy tranquilo, porque sé que tú también estás con esas ganas, o puede incluso que más.
-¿Y?
-Pues que es muy probable que seas tú la que me busque para follar.
-Imposible. No podría mirar a Noelia a la cara. De hecho, no creo que pueda hacerlo ya...
-Yo lo veo de otra manara.
-Claro, tú con tal de echar un polvo lo ves como te da la gana.
-Mira, el daño, si es que lo hay, ya está hecho. ¿Por qué no aprovechar para pasarlo bien un rato y ya está?
-Ahora entiendo por qué tus amigos están enfadados contigo. Es que te da igual todo. Pasas de todo el mundo si así puedes echar un polvo.
-Si paso de todos, imagínate de Noelia.
-Javi, estás fatal.
-No, ya en serio, ven -dije al ver que se levantaba para irse-. No me digas que no te gustó lo de anoche...
-Pero es que eso no tiene nada que ver con lo que estamos hablando.
-Claro que tiene que ver, porque estamos así por lo que pasó anoche.
-¿Y?
-Pues que no me has contado lo que te ha parecido ni nada.
-No me apetece hablar de ello.
-Claro, estás pensando en Noelia.
-Obviamente.
-Como anoche, que pensabas en lo que yo podría pensar de ti al verte desnuda y eso.
-¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?
-Pues mucho, porque estás todo el tiempo pensando en lo que pensarán los demás en lugar de pensar en ti y en lo que quieres.
-Claro que lo hice, claro que pensé en mí y en lo que yo quería, por eso acabamos en la cama.
-Pues deberías volver a hacerlo, porque es lo que quieres.
-Pero...
-Noelia está en su casa. Ni siquiera está aquí. Nadie nos va a molestar y no tiene por qué enterarse. Yo no te puedo decir más claro que me pones y que te veo genial. Joder, ¿qué más pruebas quieres? Anoche me corrí muy pronto contigo, echamos unos cuantos polvos, hemos dormido juntos, he comprado condones especiales para poder hacerlo tranquilamente...
-Javi, que todo eso me da igual, que lo que quiero que entiendas es que no me siento bien por Noelia, fin -dijo levantándose para irse a su habitación.
 
No voy a valorar la actitud de Javi, ni la de Andrea, en esa conversación ... ish veri díficul todo esto.

Tan solo diré que esa caja de condones no se puede desperdiciar ... y los dos lo saben.
 
Última edición:
Como dije, resultó la peor que todas. Mira que ser la confidente, defensora y paño de lágrimas de Noelia, y por debajo esperaba que se de el momento de ella con Javi.

Superó por lejos a la habladora de Irene.

Hasta Javi debería tener cuidado de tremenda puñalera.
 
Ninguno de los dos ha estado bien. Andrea por dejarse llevar y Javi porque parece que solo piensa con lo de abajo.
Tampoco me está gustando nada como se porta con Noelia , pero para nada.
Ella en el pasado se equivocó, pero la actual Noelia es una buena chica que no merece que le hagan daño.
 
Como dije, resultó la peor que todas. Mira que ser la confidente, defensora y paño de lágrimas de Noelia, y por debajo esperaba que se de el momento de ella con Javi.

Superó por lejos a la habladora de Irene.

Hasta Javi debería tener cuidado de tremenda puñalera.
No lo veo así. Se dejó llevar por las ganas, pero al menos ahora se arrepiente.
Lo mejor es que se lo diga a Noelia. Yo aquí veo más de un trio entre los 3. Ya verás.
 
No lo veo así. Se dejó llevar por las ganas, pero al menos ahora se arrepiente.
Lo mejor es que se lo diga a Noelia. Yo aquí veo más de un trio entre los 3. Ya verás.
Si fuera por las ganas, todos estuviéramos perdonados.

Vamos a ver como reaccionaríamos contra nuestras amistades si luego de meterse con nuestras parejas, nos dijeran "sólo, fueron las ganas, no te compliques" 😂

Andrea se convirtió en la nueva Danny 😂 (del fruto)
 
Última edición:
Si fuera por las ganas, todos estuviéramos perdonados.

Vamos a ver como reaccionaríamos contra nuestras amistades si luego de meterse con nuestras parejas, nos dijeran "sólo, fueron las ganas, no te compliques" 😂

Andrea se convirtió en la nueva Danny 😂 (del fruto)
Pero hay una diferencia.
Noelia es solo una follamiga.
No es lo mismo, además ya sabes lo que opino de Ernesto....
 
Pero hay una diferencia.
Noelia es solo una follamiga.
No es lo mismo, además ya sabes lo que opino de Ernesto....
Es peor, porque justamente Ernesto es una basura y de alguna forma justificas a Danny, en cambio Noelia al menos cuando empezó su amistad con Andrea, fue una buena amiga, y esta no tuvo ningún escrúpulo para traicionarla de esa manera, con el agravante de que ella sabía de primera línea lo enamorada y no correspondida que estaba Noelia.

No creo que nadie quisiera tener una amistad como la de Andrea, ni los consentidores.
 
La verdad es que (con perdón del maestro Keranos), no le veo lógica a ésta historia de Andrea con Javi.
Es posible que a ella le guste Javi (como a todas), pero la relación que tiene de amistad con Noelia, y sus esfuerzos por acercarla a Javi, no concuerdan con la traición perpetrada.
No parece la Andrea que todos conocemos, una persona que deje de lado todos sus principios y lealtades, por el simple hecho de tener un encuentro sexual y enfriar su calentura.
Yo sólo veo que una Andrea absolutamente enamorada de Javi, llegaría a traicionar a su amiga Noelia, en nombre de ése amor. Y no parece que su comportamiento nos indique que tal cosa esté sucediendo.
Espero que Keranos en un nuevo golpe de timón, nos haga ver la lógica de ésta nueva situación.
 
No voy a valorar la actitud de Javi, ni la de Andrea, en esa conversación ... ish veri díficul todo esto.

Tan solo diré que esa caja de condones no se puede desperdiciar ... y los dos lo saben.

Y no se desperdiciará. :banana1:
Es más, con lo al día que Andrea debe ponerse, seguro hará falta de más vueltas a la farmacia. :babeando1::lamidaculo1::follar1::dancer1:
 
-Pues que es muy probable que seas tú la que me busque para follar.
-Imposible. No podría mirar a Noelia a la cara. De hecho, no creo que pueda hacerlo ya...
-Yo lo veo de otra manara.
-Claro, tú con tal de echar un polvo lo ves como te da la gana.
-Mira, el daño, si es que lo hay, ya está hecho. ¿Por qué no aprovechar para pasarlo bien un rato y ya está?
-Ahora entiendo por qué tus amigos están enfadados contigo. Es que te da igual todo. Pasas de todo el mundo si así puedes echar un polvo.
-Si paso de todos, imagínate de Noelia.

Creo que aca esta la clave de todo. Ella se lo dijo en la cara, flaco, con tal de ponerla, no te importa nada ni nadie, a lo cual el no le dio ninguna importancia, seguramente ni entendió lo que le dijo porque estaba con la leche en la cabeza. Sigo repitiendo lo mal tipo que Javi... no quiere a nadie para bien.
Si esto fuera una peli de Disney, ahora seria el momento de que el coma algo y le produzca una impotencia sexual, que no se le pare por un tiempo, y se de cuenta que su vida solo gira alrededor del sexo.
 
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