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... yo ya estoy preparao
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Reencuentro con Elena
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Keranos
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Capítulo 766
Todos nos quedamos mirándolos, sobre todo a Irene, quien fue la que dijo esas palabras. Nadie dijo nada más, terminando ellos de ponerse su abrigo, los cuales dejaron en la misma habitación en la que habíamos cenado y en donde nos encontrábamos y se fueron después de dar una vez más las gracias.
A mí no me miraron, aunque no es algo qué hicieran con nadie en especial. Sofía era una de más impactadas, teniendo cara de no dar crédito a lo que había oído, saliendo detrás de ellos una vez pudo reaccionar y se empezaron a ir para salir de la casa. Los demás nos quedamos en silencio, escuchándose solo la televisión y a la madre de Ángela hablar de fondo, porque aún lo hacía.
Ángela tenía una cara que me llegaba a preocupar un poco, porque la conocía bastante bien y sabía que su enfado era legítimo. Cuando la veías sería, sin mucha más expresión, pero con sus fosas nasales abriéndose y cerrándose, mala señal. Y en esta ocasión estaba así.
Lucía seguía con cara de flipar un poco, aunque mantenía su copa de champán pegada a su boca para taparse la cara y disimular un poco. Y yo, pues yo estaba que no terminaba de reaccionar. Era hasta raro, porque no sentía nada especial como cabría esperar, sobre todo después de ver cómo me puse cuando vi a Elena en persona después de tanto tiempo.
Más tarde empezaría a asimilarlo y ya sí que cambiaría mi estado de ánimo, pero por lo pronto estaba como si tal cosa. Sofía volvió enseguida, con una cara rara de ver en ella, porque transmitía desconcierto y confusión. Ella vino hacia mí para sentarse a mi lado y poner su mano en mi espalda para frotarla un poco.
Ya volvería con su novio una vez la madre de Ángela volvió, preguntando dónde estaban Irene y Mario. La misma Sofía fue la que se encargó de decir que se habían tenido que ir, lamentándose ella mientras su hija salía de la sala en la que estábamos.
No tardó mucho en irse, porque se fue con algunos miembros de su familia para celebrar un poco el Año Nuevo, como ya nos había dicho. Se despidió de todos nosotros y nos dijo que lo pasáramos bien, además de que tuviéramos cuidado y no nos volviéramos locos, aunque lo hacía de una manera muy amable y cercana.
Lucía se quedó un rato más, observándonos a todos sin moverse mucho, permaneciendo sentada con su copa de champán, la cual rellenaba de vez en cuando, aunque no muchas veces. Sofía se volvió a sentar a mi lado para decirme que no pasaba nada, que ya hablaría ella con Irene, pero que no tenía ni idea de aquello.
Aquí fue cuando empecé a procesar lo que había pasado y lo que había dicho Irene, aunque no dejé a mi amiga con la palabra en la boca, diciéndole que no se preocupara, que era obvio que no lo sabía por la reacción que había tenido.
Me explicó que había intentado pedirle explicaciones, pero que no quiso dárselas. Charlando un poco en voz baja me confesó que no hablaban tanto como antes a raíz de lo que había pasado conmigo.
A pesar del enfado que tuvimos ella y yo, Sofía estaba bastante de mi parte cada vez que ella e Irene hablaban del tema. Aunque Irene no quería hacerlo mucho en realidad, pero Sofía le sacaba bastante el tema con la intención de arreglar nuestra amistad.
Al final, Irene fue dejando de llamarla para quedar, creyendo ella que era por eso, llegando hasta tal punto como para ponerse en contacto con Elena sin que se lo comentara ni nada. Sofía me pasó un brazo por los hombros, diciéndome que ahora entendía cómo me sentí cuando vi aquella foto, pidiéndome perdón por aquello, aunque ella no quería que me enterara así.
Le di un abrazo y fui a ver dónde estaba Ángela, y también para hablar con ella, porque sabía que estaba muy enfadada. Aunque por el camino me interceptó Lucía, preguntándome qué estaba pasando. Le dije que no era el mejor momento para explicarle todo lo que estaba pasando, aunque me dijo que podía intuir lo que pasaba al ver el plan en el que habían venido Irene y Mario.
Me acompañó a buscar a su hermana, dando nosotros con ella en su habitación. Ella le dijo que se iba a ir, porque había quedado con unas amigas suyas, cosa que también sabíamos. Mi amiga le dijo que estaba bien, que tuviera cuidado y que no volviera muy tarde.
Lucía, lejos del comportamiento que solía tener con su hermana a solas, afirmó de manera mansa y nos deseó que tuviéramos buena noche nosotros también, marchándose a su habitación, que estaba justo al lado, para coger algo y marcharse, pudiendo oír nosotros desde allí cómo se despedía de Sofía y de Hugo para irse.
Me quedé echado en el marco de la puerta, estando Ángela sentada en la silla de su escritorio, aunque en lugar de estar frente a él, estaba frente a la ventana, dando la espalda a la puerta. Le pregunté si se iba a quedar ahí toda la noche, levantándose ella para venir hacia mí y darme un fuerte abrazo, dándome cuenta de que estaba a punto de llorar.
Pensaba que iba a estar enfadada sin más, pero ahora veía que toda la situación que se había montado le dolía. Por eso mantuve ese abrazo durante unos momentos, diciéndole que no se preocupara, que no pasaba nada. Ella se apartó de mí unos instantes después con una cara de pena que era muy tierna y que hacía que toda la inocencia que tenía su cara por naturaleza le volviera a pesar del marcado maquillaje que llevaba.
Me dijo que lo sentía mucho, pero no la dejé continuar, porque me salió de dentro darle un beso, el cual no pudo ser tan tierno como su carita, pero le puse mucho cariño, dejándose ella llevar. Tras ese beso que nos dimos con mucho cariño, nos volvimos a abrazar, quedándonos así durante un buen rato hasta que ella se pudo tranquilizar un poco en lo que yo le acariciaba la espalda, le besaba en la cabeza y le decía que no tenía por qué ponerse así.
-Lo siento, Javi... -decía a punto de llorar otra vez- Yo solo quería... Quería arreglar lo vuestro, no que fuera a peor.
-Pero Ángela... ¿Tú me ves enfadado o algo?
-No...
-Pues ya está. No te pongas así tú tampoco, porque no hace falta.
-Estoy muy enfadada con Irene.
-Ya. Lo sé.
-Verás tú cuando la pille...
-No ha falta que hables con ella.
-Sí que hace falta. Es que no sé de qué va, joder. La invito a mi casa y se comporta de esa manera, encima diciendo eso justo antes de irse. Es mala, va a hacer daño.
-Bueno, ya está. No merece la pena pensar en eso más. Anda, vamos con Sofía y Hugo.
-Espera, necesito retocarme el maquillaje.
Ángela pasó por el baño mientras que yo regresé con ellos. Sofía me preguntó cómo había ido la cosa, encogiéndome yo de hombros para decirle después que Ángela estaba enfadada y que también estaba triste. Sofía no paraba de negar con la cabeza, quedando con la mirada perdida. Hugo le decía cosas y le tranquilizaba, agarrando su mano para entrelazar sus dedos y que viera así que tenía su apoyo.
Ángela no tardó en volver, levantando Sofía su cabeza para mirarla. Ambas parecieron hablar telepáticamente por la mirada que se echaron. Sofía, siendo tan cercana como siempre, se levantó y fue hasta donde estaba Ángela, tirando de ella para levantarla y darle un buen abrazo. Era reconfortante ver cómo se lo daban, sentándose después ambas, aunque no tardamos en recoger lo poco que había que recoger para repartirnos por el gran sofá que tenían en el salón.
Las chicas estuvieron comentando lo ocurrido, no terminándose de creer la actitud de Irene al decir aquello, notándose que iba a hacer daño. Tampoco pasó desapercibida la pasividad de Mario. La palabra que mejor define lo que ambas sentían era decepción.
Yo tuve unos momentos para analizar la situación, dándome cuenta de que también me dolía y de que sentía algo parecido a ellas. Irene estaba ya pasándose bastante de la raya con sus actos, porque era evidente que iba a hacer daño, siendo aparentemente incapaz de medir la fuerza con la que lo hacía para enfadar de esa manera a Ángela, llegando hasta provocar su llanto.
Las dos querían hablar con ella, pero tendría que ser en otro momento obviamente, porque ahora estaban en caliente y tampoco es que les fuera a hacer mucho caso Irene al haberse ido y estando seguramente de fiesta. Yo solo pensaba en qué harían ellos tres al verse y cómo habían contactado y demás.
No paraba de imaginarme cómo había sido el reencuentro entre ellos, lo que habrían hablado, cómo les habría contado ella que ahora tenía un bebé... Fue toda una suerte que Hugo tomara la iniciativa de cambiar el chip y animarnos a dejar de pensar en ello, poniendo algo de música para que bailáramos un poco.
Lo consiguió de hecho, pero ni de lejos como debería ser en una ocasión como esa. Me gustó mucho la cercanía con la que lo hizo y lo que expresaba cómo le preocupábamos. Veía en él unas miradas hacía Sofía que me recordaban a mí mismo hacía más de un año atrás. Hasta les miraba con nostalgia.
Ángela estaba muy pendiente de mí todo el tiempo, mirándome mucho y devolviéndole yo la mirada con media sonrisa para que no se preocupara mucho. Comentó que estar así era un fastidio y se disculpó con Sofía y Hugo por haberles jodido una Nochevieja, pudiendo haberla pasado con la familia y luego de fiesta.
Aunque no iba a ser tampoco tan así. En lo de la familia sí que tenían pensado pasarla con la de Hugo, pero lo de la fiesta estaba bastante descartado. Sofía nos explicó que debido al problemilla de Hugo, evitaban mucho salir de fiesta, porque una amiga suya psicóloga les recomendó evitar ambientes de fiesta, ya que el consumo de sustancias estaba muy ligado a ese momento.
De la misma manera, les recomendó hacer algo con su trabajo, ya que era el principal motivo del uso de esa droga de la que estaba enganchado, ya fuera reducir su jornada laboral o buscar otro empleo directamente. Y por lo que podíamos ver se lo estaban tomando en serio. Hugo se abrió bastante con nosotros, comentándonos que había veces que lo pasaba realmente mal, pero que Sofía siempre estaba con él en esos momentos, apoyándole.
Le daba las gracias por tener tanta paciencia con él. Se me vino a la cabeza el tema de los celos, pero si no salían mucho de casa, no tendría por qué haber habido muchos problemas por esa parte.
Estuvimos charlando de otras cosas, estando el ambiente cada vez más relajado mientras nos tomábamos algo, aunque Hugo no quiso beber nada de alcohol, al igual que Ángela, quien nunca lo hacía. Sofía y yo sí que tomamos algo para la ocasión y también bailamos. Estábamos todos muy guapos como para estar todo el tiempo sentados.
Pero al final acabamos dando por terminada la noche no muchos minutos pasadas las 3 de la mañana. Lo habíamos pasado bien en realidad dentro de lo que cabía con lo que acababa de pasar, pero se acabaron marchando.
Mientras las chicas se daban un abrazo para despedirse y decirse algo referente a lo que había pasado anteriormente esa noche, Hugo me dijo que Ángela le había caído muy bien y que nos veía muy bien juntos, pensando que hacíamos buena pareja. Ángela y yo nos fuimos a su habitación para cambiarnos una vez se fueron ambos y poder irnos así a dormir, porque no había ganas de hacer otra cosa.
Todos nos quedamos mirándolos, sobre todo a Irene, quien fue la que dijo esas palabras. Nadie dijo nada más, terminando ellos de ponerse su abrigo, los cuales dejaron en la misma habitación en la que habíamos cenado y en donde nos encontrábamos y se fueron después de dar una vez más las gracias.
A mí no me miraron, aunque no es algo qué hicieran con nadie en especial. Sofía era una de más impactadas, teniendo cara de no dar crédito a lo que había oído, saliendo detrás de ellos una vez pudo reaccionar y se empezaron a ir para salir de la casa. Los demás nos quedamos en silencio, escuchándose solo la televisión y a la madre de Ángela hablar de fondo, porque aún lo hacía.
Ángela tenía una cara que me llegaba a preocupar un poco, porque la conocía bastante bien y sabía que su enfado era legítimo. Cuando la veías sería, sin mucha más expresión, pero con sus fosas nasales abriéndose y cerrándose, mala señal. Y en esta ocasión estaba así.
Lucía seguía con cara de flipar un poco, aunque mantenía su copa de champán pegada a su boca para taparse la cara y disimular un poco. Y yo, pues yo estaba que no terminaba de reaccionar. Era hasta raro, porque no sentía nada especial como cabría esperar, sobre todo después de ver cómo me puse cuando vi a Elena en persona después de tanto tiempo.
Más tarde empezaría a asimilarlo y ya sí que cambiaría mi estado de ánimo, pero por lo pronto estaba como si tal cosa. Sofía volvió enseguida, con una cara rara de ver en ella, porque transmitía desconcierto y confusión. Ella vino hacia mí para sentarse a mi lado y poner su mano en mi espalda para frotarla un poco.
Ya volvería con su novio una vez la madre de Ángela volvió, preguntando dónde estaban Irene y Mario. La misma Sofía fue la que se encargó de decir que se habían tenido que ir, lamentándose ella mientras su hija salía de la sala en la que estábamos.
No tardó mucho en irse, porque se fue con algunos miembros de su familia para celebrar un poco el Año Nuevo, como ya nos había dicho. Se despidió de todos nosotros y nos dijo que lo pasáramos bien, además de que tuviéramos cuidado y no nos volviéramos locos, aunque lo hacía de una manera muy amable y cercana.
Lucía se quedó un rato más, observándonos a todos sin moverse mucho, permaneciendo sentada con su copa de champán, la cual rellenaba de vez en cuando, aunque no muchas veces. Sofía se volvió a sentar a mi lado para decirme que no pasaba nada, que ya hablaría ella con Irene, pero que no tenía ni idea de aquello.
Aquí fue cuando empecé a procesar lo que había pasado y lo que había dicho Irene, aunque no dejé a mi amiga con la palabra en la boca, diciéndole que no se preocupara, que era obvio que no lo sabía por la reacción que había tenido.
Me explicó que había intentado pedirle explicaciones, pero que no quiso dárselas. Charlando un poco en voz baja me confesó que no hablaban tanto como antes a raíz de lo que había pasado conmigo.
A pesar del enfado que tuvimos ella y yo, Sofía estaba bastante de mi parte cada vez que ella e Irene hablaban del tema. Aunque Irene no quería hacerlo mucho en realidad, pero Sofía le sacaba bastante el tema con la intención de arreglar nuestra amistad.
Al final, Irene fue dejando de llamarla para quedar, creyendo ella que era por eso, llegando hasta tal punto como para ponerse en contacto con Elena sin que se lo comentara ni nada. Sofía me pasó un brazo por los hombros, diciéndome que ahora entendía cómo me sentí cuando vi aquella foto, pidiéndome perdón por aquello, aunque ella no quería que me enterara así.
Le di un abrazo y fui a ver dónde estaba Ángela, y también para hablar con ella, porque sabía que estaba muy enfadada. Aunque por el camino me interceptó Lucía, preguntándome qué estaba pasando. Le dije que no era el mejor momento para explicarle todo lo que estaba pasando, aunque me dijo que podía intuir lo que pasaba al ver el plan en el que habían venido Irene y Mario.
Me acompañó a buscar a su hermana, dando nosotros con ella en su habitación. Ella le dijo que se iba a ir, porque había quedado con unas amigas suyas, cosa que también sabíamos. Mi amiga le dijo que estaba bien, que tuviera cuidado y que no volviera muy tarde.
Lucía, lejos del comportamiento que solía tener con su hermana a solas, afirmó de manera mansa y nos deseó que tuviéramos buena noche nosotros también, marchándose a su habitación, que estaba justo al lado, para coger algo y marcharse, pudiendo oír nosotros desde allí cómo se despedía de Sofía y de Hugo para irse.
Me quedé echado en el marco de la puerta, estando Ángela sentada en la silla de su escritorio, aunque en lugar de estar frente a él, estaba frente a la ventana, dando la espalda a la puerta. Le pregunté si se iba a quedar ahí toda la noche, levantándose ella para venir hacia mí y darme un fuerte abrazo, dándome cuenta de que estaba a punto de llorar.
Pensaba que iba a estar enfadada sin más, pero ahora veía que toda la situación que se había montado le dolía. Por eso mantuve ese abrazo durante unos momentos, diciéndole que no se preocupara, que no pasaba nada. Ella se apartó de mí unos instantes después con una cara de pena que era muy tierna y que hacía que toda la inocencia que tenía su cara por naturaleza le volviera a pesar del marcado maquillaje que llevaba.
Me dijo que lo sentía mucho, pero no la dejé continuar, porque me salió de dentro darle un beso, el cual no pudo ser tan tierno como su carita, pero le puse mucho cariño, dejándose ella llevar. Tras ese beso que nos dimos con mucho cariño, nos volvimos a abrazar, quedándonos así durante un buen rato hasta que ella se pudo tranquilizar un poco en lo que yo le acariciaba la espalda, le besaba en la cabeza y le decía que no tenía por qué ponerse así.
-Lo siento, Javi... -decía a punto de llorar otra vez- Yo solo quería... Quería arreglar lo vuestro, no que fuera a peor.
-Pero Ángela... ¿Tú me ves enfadado o algo?
-No...
-Pues ya está. No te pongas así tú tampoco, porque no hace falta.
-Estoy muy enfadada con Irene.
-Ya. Lo sé.
-Verás tú cuando la pille...
-No ha falta que hables con ella.
-Sí que hace falta. Es que no sé de qué va, joder. La invito a mi casa y se comporta de esa manera, encima diciendo eso justo antes de irse. Es mala, va a hacer daño.
-Bueno, ya está. No merece la pena pensar en eso más. Anda, vamos con Sofía y Hugo.
-Espera, necesito retocarme el maquillaje.
Ángela pasó por el baño mientras que yo regresé con ellos. Sofía me preguntó cómo había ido la cosa, encogiéndome yo de hombros para decirle después que Ángela estaba enfadada y que también estaba triste. Sofía no paraba de negar con la cabeza, quedando con la mirada perdida. Hugo le decía cosas y le tranquilizaba, agarrando su mano para entrelazar sus dedos y que viera así que tenía su apoyo.
Ángela no tardó en volver, levantando Sofía su cabeza para mirarla. Ambas parecieron hablar telepáticamente por la mirada que se echaron. Sofía, siendo tan cercana como siempre, se levantó y fue hasta donde estaba Ángela, tirando de ella para levantarla y darle un buen abrazo. Era reconfortante ver cómo se lo daban, sentándose después ambas, aunque no tardamos en recoger lo poco que había que recoger para repartirnos por el gran sofá que tenían en el salón.
Las chicas estuvieron comentando lo ocurrido, no terminándose de creer la actitud de Irene al decir aquello, notándose que iba a hacer daño. Tampoco pasó desapercibida la pasividad de Mario. La palabra que mejor define lo que ambas sentían era decepción.
Yo tuve unos momentos para analizar la situación, dándome cuenta de que también me dolía y de que sentía algo parecido a ellas. Irene estaba ya pasándose bastante de la raya con sus actos, porque era evidente que iba a hacer daño, siendo aparentemente incapaz de medir la fuerza con la que lo hacía para enfadar de esa manera a Ángela, llegando hasta provocar su llanto.
Las dos querían hablar con ella, pero tendría que ser en otro momento obviamente, porque ahora estaban en caliente y tampoco es que les fuera a hacer mucho caso Irene al haberse ido y estando seguramente de fiesta. Yo solo pensaba en qué harían ellos tres al verse y cómo habían contactado y demás.
No paraba de imaginarme cómo había sido el reencuentro entre ellos, lo que habrían hablado, cómo les habría contado ella que ahora tenía un bebé... Fue toda una suerte que Hugo tomara la iniciativa de cambiar el chip y animarnos a dejar de pensar en ello, poniendo algo de música para que bailáramos un poco.
Lo consiguió de hecho, pero ni de lejos como debería ser en una ocasión como esa. Me gustó mucho la cercanía con la que lo hizo y lo que expresaba cómo le preocupábamos. Veía en él unas miradas hacía Sofía que me recordaban a mí mismo hacía más de un año atrás. Hasta les miraba con nostalgia.
Ángela estaba muy pendiente de mí todo el tiempo, mirándome mucho y devolviéndole yo la mirada con media sonrisa para que no se preocupara mucho. Comentó que estar así era un fastidio y se disculpó con Sofía y Hugo por haberles jodido una Nochevieja, pudiendo haberla pasado con la familia y luego de fiesta.
Aunque no iba a ser tampoco tan así. En lo de la familia sí que tenían pensado pasarla con la de Hugo, pero lo de la fiesta estaba bastante descartado. Sofía nos explicó que debido al problemilla de Hugo, evitaban mucho salir de fiesta, porque una amiga suya psicóloga les recomendó evitar ambientes de fiesta, ya que el consumo de sustancias estaba muy ligado a ese momento.
De la misma manera, les recomendó hacer algo con su trabajo, ya que era el principal motivo del uso de esa droga de la que estaba enganchado, ya fuera reducir su jornada laboral o buscar otro empleo directamente. Y por lo que podíamos ver se lo estaban tomando en serio. Hugo se abrió bastante con nosotros, comentándonos que había veces que lo pasaba realmente mal, pero que Sofía siempre estaba con él en esos momentos, apoyándole.
Le daba las gracias por tener tanta paciencia con él. Se me vino a la cabeza el tema de los celos, pero si no salían mucho de casa, no tendría por qué haber habido muchos problemas por esa parte.
Estuvimos charlando de otras cosas, estando el ambiente cada vez más relajado mientras nos tomábamos algo, aunque Hugo no quiso beber nada de alcohol, al igual que Ángela, quien nunca lo hacía. Sofía y yo sí que tomamos algo para la ocasión y también bailamos. Estábamos todos muy guapos como para estar todo el tiempo sentados.
Pero al final acabamos dando por terminada la noche no muchos minutos pasadas las 3 de la mañana. Lo habíamos pasado bien en realidad dentro de lo que cabía con lo que acababa de pasar, pero se acabaron marchando.
Mientras las chicas se daban un abrazo para despedirse y decirse algo referente a lo que había pasado anteriormente esa noche, Hugo me dijo que Ángela le había caído muy bien y que nos veía muy bien juntos, pensando que hacíamos buena pareja. Ángela y yo nos fuimos a su habitación para cambiarnos una vez se fueron ambos y poder irnos así a dormir, porque no había ganas de hacer otra cosa.
ivanmartin
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Bueno, por lo menos en nochevieja Javi no va a ir a drogarse, algo es algo. Y tiene a Sofía de su lado. Si fuera listo se tendría que ir a Francia con Ángela a buscarse un curro cerca de ella.
Y Elena...aunque ha ido a hacer daño, por lo menos se lo ha dicho a la cara. Habría sido peor que se los hubiese encontrado por sorpresa a los tres en algún lado. Ahora se están poniendo las cartas bocarriba y creo que va a ser hasta positivo, siempre y cuando Javi no se cuelgue de las drogas y Noelia. Y Elena e Irene hablarán y sacaran conclusiones de como pasó todo.
Es una pena que se haya roto la relación Irene-Javi, porque el motivo, por una vez no era culpa de este. Que fácil habría sido que la hubiese llamado en su momento y le hubiese dicho: "tras pasarme un año esquivando los sitios donde pudiese encontrarme a Noelia, no va Andrea y se la trae a casa a estudiar porque se ha hecho amiga de ella. Ya he hablado con ella y le he dicho que no quiero verla, pero se me aparece continuamente"...Irene se habría enfadado pero no con el, le habría dicho de que cuidado, y tras eso habría sido todo más sencillo.
Y Elena...aunque ha ido a hacer daño, por lo menos se lo ha dicho a la cara. Habría sido peor que se los hubiese encontrado por sorpresa a los tres en algún lado. Ahora se están poniendo las cartas bocarriba y creo que va a ser hasta positivo, siempre y cuando Javi no se cuelgue de las drogas y Noelia. Y Elena e Irene hablarán y sacaran conclusiones de como pasó todo.
Es una pena que se haya roto la relación Irene-Javi, porque el motivo, por una vez no era culpa de este. Que fácil habría sido que la hubiese llamado en su momento y le hubiese dicho: "tras pasarme un año esquivando los sitios donde pudiese encontrarme a Noelia, no va Andrea y se la trae a casa a estudiar porque se ha hecho amiga de ella. Ya he hablado con ella y le he dicho que no quiero verla, pero se me aparece continuamente"...Irene se habría enfadado pero no con el, le habría dicho de que cuidado, y tras eso habría sido todo más sencillo.
Carlos Sevillista
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Por una vez, creo que Javi ha reaccionado bastante bien. Espero que se Haya dado cuenta la clase de persona que es Irene y el calzonazos almohada. Mientras más lejos de ellos mejor. Que no le dé muchas vueltas y cierre esa página.
Por otra parte muy bien Sofía, Hugo y Ángela arropándole.
En mi opinión, después de esta actitud fuera de lugar y llena de mucha maldad de Irene, creo que esa amistad debe quedar ya en el pasado, a no ser que la arpía tenga la humildad suficiente de pedirle perdón, pero ni aún así debe recuperar esa amistad.
Por otra parte muy bien Sofía, Hugo y Ángela arropándole.
En mi opinión, después de esta actitud fuera de lugar y llena de mucha maldad de Irene, creo que esa amistad debe quedar ya en el pasado, a no ser que la arpía tenga la humildad suficiente de pedirle perdón, pero ni aún así debe recuperar esa amistad.
onatrapse
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Bueno, esperaba obtener más información en este capítulo, pero fue más como leer nuevos comentarios del relato.
Ha sido una sorpresa la actitud de Javier, terminó siendo el soporte central de sus amigos, sí, "amigos", después de esta noche en toda regla podemos llamarlos así.
Volviendo a Javier, parece asumir la nueva presencia de Elena orbitando en su vida, como una actitud de aceptación a esta nueva realidad, esperemos que no recaiga, que seguro esta entereza mostrada algún costo emocional tendrá.
Lo de Irene sí no me lo explico, lo de Noelia nunca debió ser excusa para su visceral reacción y posterior distanciamiento con cero contacto con Javier, no menciono a Mario porque rato ya que perdió trascendencia, en cambio la que yo pensé sería la eterna partner de Javier, pasó a ser su archienemiga, y veo que parece tomarse muy en serio su papel.
Espero haya un momento de claridad para todos, y al final sea todo esto una cadena de malentendidas buenas intenciones.
Mientras,...lo siento por desahogarme de esta manera ante ti, pero es que me ha costado un mundo parecer imperturbable ante ellos, y lo que más siento ver la cara de espanto que ha puesto mi querido J...
Ha sido una sorpresa la actitud de Javier, terminó siendo el soporte central de sus amigos, sí, "amigos", después de esta noche en toda regla podemos llamarlos así.
Volviendo a Javier, parece asumir la nueva presencia de Elena orbitando en su vida, como una actitud de aceptación a esta nueva realidad, esperemos que no recaiga, que seguro esta entereza mostrada algún costo emocional tendrá.
Lo de Irene sí no me lo explico, lo de Noelia nunca debió ser excusa para su visceral reacción y posterior distanciamiento con cero contacto con Javier, no menciono a Mario porque rato ya que perdió trascendencia, en cambio la que yo pensé sería la eterna partner de Javier, pasó a ser su archienemiga, y veo que parece tomarse muy en serio su papel.
Espero haya un momento de claridad para todos, y al final sea todo esto una cadena de malentendidas buenas intenciones.
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Carlos Sevillista
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Que pir cierto, sigue convencido de que el bebé que salió en la RRSS de Elena es de ella y me da que no es de ella y será de alguna amiga.
En cualquier caso, ese debe darle igual porque tanto Elena, como Irene y Calzonazos Almohada le debe dar ya igual.
En cualquier caso, ese debe darle igual porque tanto Elena, como Irene y Calzonazos Almohada le debe dar ya igual.
Irene se ha destapado ante todos sus amigos como un mal bicho, todos se han dado cuenta que ha ido a hacer daño. Por lo menos Javi sabe que puede contar con Ángela, Sofía y Hugo incondicionalmente. Por lo menos hasta que la vuelva a cagar.
Yo creo que ahora sí que sí debería dar puerta a Noelia y no volver a tener contacto con ella.
Yo creo que ahora sí que sí debería dar puerta a Noelia y no volver a tener contacto con ella.
javieron
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Eso es cierto, ha sido una sorpresa la entereza qué ha mostrado Javi.
Esperemos que no sea pasajera y que no vuelva a hacer viajes espaciales.
onatrapse
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Por esta vez dejaría a Noelia lejos de cualquier daño colateral, se nota algún desequilibrio en su obsesión por Javier, pero creo que a estas alturas es la persona que menos daño le haría o desearía a él.
Es para odiar a Irene, estoy en eso, sólo que guardo la esperanza final de que no vemos el cuadro completo, que hay más cosas que han ido sucediendo de las que no estamos enterados.
javieron
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Creo que no hay cuadro completo qué justifique a Irene.
En todo caso, lo que "justificaría" su actitud, es haber cambiado de parecer todo sobre Javi. Es decir, dejar de creerle a Javi sobre su versión de que no se dio cuenta de que se trataba de Noelia la que se follaba.
Pero eso era poco creíble desde el comienzo
Estagirita
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Mis sinceras felicitaciones a @Keranos
El último capítulo me ha parecido muy bien escrito, muy bien contado y hasta me ha reconciliado con un Javier que es capaz de "saber estar."
Creo que el capítulo está muy bien construido pasando por las sensaciones y emociones de cada uno de los presentes en esa escena, es digno de un buen autor teatral o un buen guionista. Las secuencias fluyen, la emociones quedan bien identificadas y expresadas, palabras la justas, gestos los adecuados. Y lo que más me ha gustado ha sido verla y vivirla a través de los ojos de Javier, un Javier que nos ha mostrado las emociones y los sentimientos de los demás con genuino interés y sin estar nublado por el impacto de sus propias emociones. Eso me ha reconciliado con el propio Javier, capaz de saber estar en un momento tan complicado. Poner su interés por la afectación de Ángela por delante de su propio impacto emocional nos ha permitido disfrutar de esa escena.
Me ha gustado esa "oda a la amistad y al cuidarnos unos a otros" que había de telón de fondo en la escena, Sofía, Hugo, Ángela y Javier se han cuidado entre sí y se entiende con miradas y gestos, no hay nada más desnudo y sincero que las miradas y los gestos.
De nuevo mis felicitaciones al autor, por lo que transmite el capítulo y por cómo está construido y contado. Me ha gustado este Javier capaz de controlar sus emociones, cuando las emociones de alguien que le importa realmente se ven afectadas. Ojalá fuese capaz de hacerlo cuando está solo y se viese a sí mismo como ese amigo afectado que necesita de su saber estar.
Claro que, en el mismo capítulo, Javier ya nos avisa ...
Veremos en qué consiste ese cambio de estado de ánimo, porque me da la impresión de que lo de Javier no ha tenido que ver con ser capaz de mantener la calma y no dejar que unas emociones reactivas dominen tu ánimo y tu razonamiento.
Una vez más, felicidades @Keranos ... ¡Qué bien ha quedado Javi en este capítulo! ... ¿Será capaz de mantener el nivel? ...
El último capítulo me ha parecido muy bien escrito, muy bien contado y hasta me ha reconciliado con un Javier que es capaz de "saber estar."
Creo que el capítulo está muy bien construido pasando por las sensaciones y emociones de cada uno de los presentes en esa escena, es digno de un buen autor teatral o un buen guionista. Las secuencias fluyen, la emociones quedan bien identificadas y expresadas, palabras la justas, gestos los adecuados. Y lo que más me ha gustado ha sido verla y vivirla a través de los ojos de Javier, un Javier que nos ha mostrado las emociones y los sentimientos de los demás con genuino interés y sin estar nublado por el impacto de sus propias emociones. Eso me ha reconciliado con el propio Javier, capaz de saber estar en un momento tan complicado. Poner su interés por la afectación de Ángela por delante de su propio impacto emocional nos ha permitido disfrutar de esa escena.
Me ha gustado esa "oda a la amistad y al cuidarnos unos a otros" que había de telón de fondo en la escena, Sofía, Hugo, Ángela y Javier se han cuidado entre sí y se entiende con miradas y gestos, no hay nada más desnudo y sincero que las miradas y los gestos.
De nuevo mis felicitaciones al autor, por lo que transmite el capítulo y por cómo está construido y contado. Me ha gustado este Javier capaz de controlar sus emociones, cuando las emociones de alguien que le importa realmente se ven afectadas. Ojalá fuese capaz de hacerlo cuando está solo y se viese a sí mismo como ese amigo afectado que necesita de su saber estar.
Claro que, en el mismo capítulo, Javier ya nos avisa ...
Veremos en qué consiste ese cambio de estado de ánimo, porque me da la impresión de que lo de Javier no ha tenido que ver con ser capaz de mantener la calma y no dejar que unas emociones reactivas dominen tu ánimo y tu razonamiento.
Una vez más, felicidades @Keranos ... ¡Qué bien ha quedado Javi en este capítulo! ... ¿Será capaz de mantener el nivel? ...
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Excelente apreciación, amigo.
Nos puede gustar más o menos el argumento, pero la capacidad descriptiva del autor, y sus cualidades para mantener la atención del lector, quedan fuera de toda duda.
Keranos
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Capítulo 767
-Siento cómo ha acabado la noche -le dije estando ya los dos a oscuras, ambos bocarriba y dispuestos a dormir.
-No ha sido culpa tuya. Ha sido Irene la que...
-Creo que sí es por mi culpa. Se enfadó conmigo. Mucho. Y está tratando de hacerme daño. No es algo que me guste, pero entiendo que se comporte así, porque ya nos ha pasado alguna vez y esta ha sido la gota que ha colmado el vaso para ella. No puedo reprochar nada sobre eso. Lo que me molesta es que os haya afectado a ti y a Sofía.
-Da igual.
-A mí no me da igual, porque sé que tú estás muy enfadada. Y Sofía también lo está, aunque siempre oculta sus enfados y su malestar para que no haya mal rollo. Sé que esto que ha pasado esta noche va a traer más problemas aún.
-Es que es muy fuerte lo que ha hecho, Javi. Vale que esté muy enfadada contigo, ¿pero y los demás? Por eso te digo que es mala.
-Por esa regla de tres, yo también lo soy. Yo también he hecho daño a terceros con las cosas que he hecho.
-La diferencia es que tú no tenías esa intención. Ella, claramente, sí.
-No sé...
-Esperaba que esta noche fuera muy diferente. De verdad pensaba que la cosa se podría solucionar y que volveríais a estar como antes. Joder, en estas fechas pasan esas cosas, ¿no?
-Eso pasa solo en las películas.
-Pues vaya mierda. De verdad lo creía. Sobre todo al estar mi madre aquí. Pensaba que se comportaría y no te echaría nada en cara estando ella.
-Que tu madre estuviera aquí no iba a hacer que se cortara.
-¿Y por qué no ha dicho nada entonces?
-Porque me está ignorando. Ya me dijo en su día que le daba igual lo que le tuviera que decir y que le daba igual lo que fuera de mí. Por cómo se ha comportado, lo está probando.
-Es verdad. Te está ignorando. Ni siquiera te ha saludado cuando han venido. Me ha molestado mucho también eso.
-Lo he notado.
-Tengo que hablar muy seriamente con ella.
-Déjalo estar.
-No. No lo voy a dejar estar. Es que no veo que sea para ponerse así. Joder, ni que fuera ella Elena como para tener esa reacción y dejar de hablarte. Es que no entiendo por qué le jode tanto que te veas con esa chica.
-Porque por su culpa Elena se fue, cortando toda relación con todos.
-Pues no serían tan amigas cuando no fue detrás de ella para buscarla.
-Sí que lo hizo. La buscó, pero pudo dar con ella. Solo le faltó hacer una cosa. Y no lo hizo porque sabía que me iba a traer problemas.
-¿El qué?
-Hablar con su madre. Me dijo que estuvo a punto de hacerlo, pero que no lo hizo por mí.
-Pues ya sabemos cómo se han podido poner en contacto. Joder, sí que te ha hecho la cruz para decir eso y hacerlo ahora...
-Pues sí, tiene pinta de que lo ha hecho así.
-Mierda... Estaba tan emocionada con este día...
-Venga, si no es para tanto.
-Sí que lo es. Me imaginaba este día muy diferente, contigo resolviendo los problemas que tienes con Irene y Mario. Eso era lo principal que me imaginaba.
-¿Principal?
-Me he imaginado más cosas.
-¿El qué?
-Pues que esta noche se podría haber animado la cosa. No sé si para compartir un momento los cuatro juntos, porque que Sofía y Hugo estuvieran con nosotros lo veo descartadísimo. Me ha contado Sofía que Hugo es muy celoso y que no le gusta nada el tema de mezclarse con otras parejas para esas cosas, ¿sabes?
-Sí, ya sabía yo eso.
-Pensaba que podíamos haberlo pasado bien. O si no, pues nosotros dos aprovechando que se quedaba mi casa vacía al irse mi madre con la familia, pasando la noche con ellos y mi hermana volviendo tarde.
-Vaya...
-Es que, joder... Creía que cuando volviera te apetecería mucho después de estar varias semanas sin vernos, pero se ve que no. Y mira que me he esforzado en ponerme guapa esta noche. Y también el otro día cuando quedamos con Cintia. Tío, que teníamos un trío asegurado...
-No estaba de humor.
-¿Por qué?
-Da igual -dije poniéndome de lado para pasar mi brazo por sus caderas.
-Te tenía que haber hecho caso y no haber traído a Irene y Mario. Sofía y Hugo, sí. Me ha encantado cómo han estado esta noche. Supercercanos, muy amables y poniendo de su parte para que todo fuera bien. Pero los otros dos... Irene es una víbora y Mario un pelele que hace lo que ella le dice. Parece que no tiene personalidad.
-Déjalo ya, Ángela -dije agarrándola de la barbilla para darle un beso.
Ángela se dejó llevar y seguimos con ese beso durante un buen rato, siendo lento y con mucho cariño. Estaba muy a gusto con ella de esa manera, aunque el beso se lo empecé a dar para que dejara de hablar y no fuera a más su enfado, la verdad es que también lo hacía al ver cómo me defendía y cómo estaba de mi parte. Me hacía sentir no tan solo como yo pensaba que estaba.
Además, su olor, su sabor, todo en ella me gustaba. Por eso no tardó en aparecer una buena erección de la que ella se dio cuenta. Me acarició dicha parte y paso a ponerse sobre mí en lugar de permanecer de lado sobre la cama, aunque el beso lo seguíamos igualmente.
Estiró su mano para encender la luz de su mesita, lográndolo torpemente después de intentarlo varias veces, despegándose de mí para mirarme con una cara de cariño que me encantaba, acariciando la mía.
Aunque rápidamente volvió a besarme. Yo tenía mis manos sobre su culo, metiéndolas después por dentro de su pijama, pero por la parte de arriba, para acariciar su espalda. Mi amiga hacía presión sobre mi erección para rozarnos un poco y ocasionar así placer para los dos, aunque yo necesitaba algo más, por eso, le quité la parte de arriba de su pijama grueso e infantil, varias tallas más grandes de la que ella debía usar.
Dejé sus pechos al aire, estando ella muy empitonada, cosa que me encantaba ver y no me demoré mucho en levantar mi cabeza hacia ellos, abrazándome ella y empezando yo a comerle las tetas. Ángela se retorcía al subir yo la intensidad de mis lamidas en ellos, agarrándome la cabeza para apartarme de esa zona de su cuerpo, aunque volvió a besarme.
Mis manos volvieron a su culo, apretándolo y llegando a meterlas por dentro de pantalón, topándome con su tanga, aunque pasé bastante de él para centrarme en acariciar sus nalgas.
Entre pequeñas risas me dijo que por fin estábamos así, bajando después por mi cuerpo, dándome besos para quitarme tanto los pantalones como los boxers una vez llegó a mis caderas. Yo me despojé de la sudadera que llevaba arriba para ir algo más rápido. Ángela empezó por besarme el pubis, siguiendo hacia abajo hasta que me agarró la polla y empezó a besarla también.
Me gustaba mucho lo que estaba haciendo, y ella lo sabía, por eso se entretuvo durante un tiempo haciendo aquello, aunque tras verme resoplar un par de veces, se rio y la empezó a lamer. Poco a poco aquello se transformó en una buena mamada, en donde Ángela empezó de manera lenta, pero subió el ritmo no mucho después.
Tuve que pararla de hecho, porque me iba a correr y no quería hacerlo tan rápido. Ella subió por mi cuerpo para ponerse sobre mí y darnos otro beso, aunque yo le dije que me apetecía mucho comerle el coño.
Por eso, sin que yo me moviera nada, siguió subiendo para poner una pierna a cada lado de mi cabeza una vez se desnudó por completo. Me llegó el olor de su coño y se me erizó la piel de lo que me gustó. Lo único, que ya no llevaba aquello como me gustaba a mí al tenerlo totalmente rasurado, pero eso no iba a hacer que se me fueran las ganas.
Ni mucho menos, porque en cuanto se puso en posición le pasé la lengua, estremeciéndose ella. Suspiraba mucho cuando empecé a comérselo, pero poco después empezó a gemir, bajito. Bromeaba un poco diciéndome que no me podía hacer una idea de cuánto llevaba sin llevar a un chico a esa casa para follar.
De hecho, comentó que solo había llevado a uno, al novio que tenía antes de entrar a la universidad y con el que acabó rompiendo. No hice mucho caso a aquello que me contó, porque me interesaba más saborearla a ella y provocarle placer, centrándose mi amiga en ello también al dejar de hablar y al volver sus gemidos.
La notaba muy excitada y también veía que su cuerpo temblaba mucho. Mis manos buscaban amplificar esas sensaciones al acariciar su culo o sus tetas, aunque ella me apartaba las manos de esa última parte cuando me venía demasiado arriba.
También usé mis dedos para estimular su coño al meterle un dedo y luego sumar otro a la ecuación, pero ella también me acabó frenando, riendo de manera nerviosa, porque estaba muy cerca de acabar y le pasaba como a mí, que no quería hacerlo tan rápido.
Se bajó de mí y se tumbó de lado junto a mí para empezar a besarnos de nuevo durante un rato. Pero no tardamos mucho en empezar a follar al ponerse ella sobre mí, metiéndosela lentamente y dejando caer su cuerpo hasta que quedó dentro de ella por completo.
Tras eso, se empezó a mover hacia arriba y abajo unos pocos centímetros, lo justo para dar placer mientras se acostumbraba. Entre suspiros me decía que llevaba mucho sin sentir una polla dentro de ella, cosa que me sorprendía, aunque ella me había dicho varias veces que en Francia poca cosa.
-Siento cómo ha acabado la noche -le dije estando ya los dos a oscuras, ambos bocarriba y dispuestos a dormir.
-No ha sido culpa tuya. Ha sido Irene la que...
-Creo que sí es por mi culpa. Se enfadó conmigo. Mucho. Y está tratando de hacerme daño. No es algo que me guste, pero entiendo que se comporte así, porque ya nos ha pasado alguna vez y esta ha sido la gota que ha colmado el vaso para ella. No puedo reprochar nada sobre eso. Lo que me molesta es que os haya afectado a ti y a Sofía.
-Da igual.
-A mí no me da igual, porque sé que tú estás muy enfadada. Y Sofía también lo está, aunque siempre oculta sus enfados y su malestar para que no haya mal rollo. Sé que esto que ha pasado esta noche va a traer más problemas aún.
-Es que es muy fuerte lo que ha hecho, Javi. Vale que esté muy enfadada contigo, ¿pero y los demás? Por eso te digo que es mala.
-Por esa regla de tres, yo también lo soy. Yo también he hecho daño a terceros con las cosas que he hecho.
-La diferencia es que tú no tenías esa intención. Ella, claramente, sí.
-No sé...
-Esperaba que esta noche fuera muy diferente. De verdad pensaba que la cosa se podría solucionar y que volveríais a estar como antes. Joder, en estas fechas pasan esas cosas, ¿no?
-Eso pasa solo en las películas.
-Pues vaya mierda. De verdad lo creía. Sobre todo al estar mi madre aquí. Pensaba que se comportaría y no te echaría nada en cara estando ella.
-Que tu madre estuviera aquí no iba a hacer que se cortara.
-¿Y por qué no ha dicho nada entonces?
-Porque me está ignorando. Ya me dijo en su día que le daba igual lo que le tuviera que decir y que le daba igual lo que fuera de mí. Por cómo se ha comportado, lo está probando.
-Es verdad. Te está ignorando. Ni siquiera te ha saludado cuando han venido. Me ha molestado mucho también eso.
-Lo he notado.
-Tengo que hablar muy seriamente con ella.
-Déjalo estar.
-No. No lo voy a dejar estar. Es que no veo que sea para ponerse así. Joder, ni que fuera ella Elena como para tener esa reacción y dejar de hablarte. Es que no entiendo por qué le jode tanto que te veas con esa chica.
-Porque por su culpa Elena se fue, cortando toda relación con todos.
-Pues no serían tan amigas cuando no fue detrás de ella para buscarla.
-Sí que lo hizo. La buscó, pero pudo dar con ella. Solo le faltó hacer una cosa. Y no lo hizo porque sabía que me iba a traer problemas.
-¿El qué?
-Hablar con su madre. Me dijo que estuvo a punto de hacerlo, pero que no lo hizo por mí.
-Pues ya sabemos cómo se han podido poner en contacto. Joder, sí que te ha hecho la cruz para decir eso y hacerlo ahora...
-Pues sí, tiene pinta de que lo ha hecho así.
-Mierda... Estaba tan emocionada con este día...
-Venga, si no es para tanto.
-Sí que lo es. Me imaginaba este día muy diferente, contigo resolviendo los problemas que tienes con Irene y Mario. Eso era lo principal que me imaginaba.
-¿Principal?
-Me he imaginado más cosas.
-¿El qué?
-Pues que esta noche se podría haber animado la cosa. No sé si para compartir un momento los cuatro juntos, porque que Sofía y Hugo estuvieran con nosotros lo veo descartadísimo. Me ha contado Sofía que Hugo es muy celoso y que no le gusta nada el tema de mezclarse con otras parejas para esas cosas, ¿sabes?
-Sí, ya sabía yo eso.
-Pensaba que podíamos haberlo pasado bien. O si no, pues nosotros dos aprovechando que se quedaba mi casa vacía al irse mi madre con la familia, pasando la noche con ellos y mi hermana volviendo tarde.
-Vaya...
-Es que, joder... Creía que cuando volviera te apetecería mucho después de estar varias semanas sin vernos, pero se ve que no. Y mira que me he esforzado en ponerme guapa esta noche. Y también el otro día cuando quedamos con Cintia. Tío, que teníamos un trío asegurado...
-No estaba de humor.
-¿Por qué?
-Da igual -dije poniéndome de lado para pasar mi brazo por sus caderas.
-Te tenía que haber hecho caso y no haber traído a Irene y Mario. Sofía y Hugo, sí. Me ha encantado cómo han estado esta noche. Supercercanos, muy amables y poniendo de su parte para que todo fuera bien. Pero los otros dos... Irene es una víbora y Mario un pelele que hace lo que ella le dice. Parece que no tiene personalidad.
-Déjalo ya, Ángela -dije agarrándola de la barbilla para darle un beso.
Ángela se dejó llevar y seguimos con ese beso durante un buen rato, siendo lento y con mucho cariño. Estaba muy a gusto con ella de esa manera, aunque el beso se lo empecé a dar para que dejara de hablar y no fuera a más su enfado, la verdad es que también lo hacía al ver cómo me defendía y cómo estaba de mi parte. Me hacía sentir no tan solo como yo pensaba que estaba.
Además, su olor, su sabor, todo en ella me gustaba. Por eso no tardó en aparecer una buena erección de la que ella se dio cuenta. Me acarició dicha parte y paso a ponerse sobre mí en lugar de permanecer de lado sobre la cama, aunque el beso lo seguíamos igualmente.
Estiró su mano para encender la luz de su mesita, lográndolo torpemente después de intentarlo varias veces, despegándose de mí para mirarme con una cara de cariño que me encantaba, acariciando la mía.
Aunque rápidamente volvió a besarme. Yo tenía mis manos sobre su culo, metiéndolas después por dentro de su pijama, pero por la parte de arriba, para acariciar su espalda. Mi amiga hacía presión sobre mi erección para rozarnos un poco y ocasionar así placer para los dos, aunque yo necesitaba algo más, por eso, le quité la parte de arriba de su pijama grueso e infantil, varias tallas más grandes de la que ella debía usar.
Dejé sus pechos al aire, estando ella muy empitonada, cosa que me encantaba ver y no me demoré mucho en levantar mi cabeza hacia ellos, abrazándome ella y empezando yo a comerle las tetas. Ángela se retorcía al subir yo la intensidad de mis lamidas en ellos, agarrándome la cabeza para apartarme de esa zona de su cuerpo, aunque volvió a besarme.
Mis manos volvieron a su culo, apretándolo y llegando a meterlas por dentro de pantalón, topándome con su tanga, aunque pasé bastante de él para centrarme en acariciar sus nalgas.
Entre pequeñas risas me dijo que por fin estábamos así, bajando después por mi cuerpo, dándome besos para quitarme tanto los pantalones como los boxers una vez llegó a mis caderas. Yo me despojé de la sudadera que llevaba arriba para ir algo más rápido. Ángela empezó por besarme el pubis, siguiendo hacia abajo hasta que me agarró la polla y empezó a besarla también.
Me gustaba mucho lo que estaba haciendo, y ella lo sabía, por eso se entretuvo durante un tiempo haciendo aquello, aunque tras verme resoplar un par de veces, se rio y la empezó a lamer. Poco a poco aquello se transformó en una buena mamada, en donde Ángela empezó de manera lenta, pero subió el ritmo no mucho después.
Tuve que pararla de hecho, porque me iba a correr y no quería hacerlo tan rápido. Ella subió por mi cuerpo para ponerse sobre mí y darnos otro beso, aunque yo le dije que me apetecía mucho comerle el coño.
Por eso, sin que yo me moviera nada, siguió subiendo para poner una pierna a cada lado de mi cabeza una vez se desnudó por completo. Me llegó el olor de su coño y se me erizó la piel de lo que me gustó. Lo único, que ya no llevaba aquello como me gustaba a mí al tenerlo totalmente rasurado, pero eso no iba a hacer que se me fueran las ganas.
Ni mucho menos, porque en cuanto se puso en posición le pasé la lengua, estremeciéndose ella. Suspiraba mucho cuando empecé a comérselo, pero poco después empezó a gemir, bajito. Bromeaba un poco diciéndome que no me podía hacer una idea de cuánto llevaba sin llevar a un chico a esa casa para follar.
De hecho, comentó que solo había llevado a uno, al novio que tenía antes de entrar a la universidad y con el que acabó rompiendo. No hice mucho caso a aquello que me contó, porque me interesaba más saborearla a ella y provocarle placer, centrándose mi amiga en ello también al dejar de hablar y al volver sus gemidos.
La notaba muy excitada y también veía que su cuerpo temblaba mucho. Mis manos buscaban amplificar esas sensaciones al acariciar su culo o sus tetas, aunque ella me apartaba las manos de esa última parte cuando me venía demasiado arriba.
También usé mis dedos para estimular su coño al meterle un dedo y luego sumar otro a la ecuación, pero ella también me acabó frenando, riendo de manera nerviosa, porque estaba muy cerca de acabar y le pasaba como a mí, que no quería hacerlo tan rápido.
Se bajó de mí y se tumbó de lado junto a mí para empezar a besarnos de nuevo durante un rato. Pero no tardamos mucho en empezar a follar al ponerse ella sobre mí, metiéndosela lentamente y dejando caer su cuerpo hasta que quedó dentro de ella por completo.
Tras eso, se empezó a mover hacia arriba y abajo unos pocos centímetros, lo justo para dar placer mientras se acostumbraba. Entre suspiros me decía que llevaba mucho sin sentir una polla dentro de ella, cosa que me sorprendía, aunque ella me había dicho varias veces que en Francia poca cosa.
Estagirita
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Debería estar prohibido por ley un "final en suspenso", un "... to be continued", como este ... esto no puede ser sano ... estaba yo visualizando la mamada de Ángela y su chochito jugoso siendo degustado, y, de repente, todo ha fundido a negro ...
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Carlos Sevillista
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Vuelta a la sex-normalidad.
kinikike
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Javi todavía no se da cuenta que lo que tiene irene es un ataque de celos desde que los espió a el y Valentina y no le siguió el juego a irene ademas que es mala persona que se mueve por su interés y le importa una mierda los demás
Carlos Sevillista
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Lo que si veo es que parece que por fin empieza a parecer más razonable y ha reaccionado bastante bien a lo de la impresentable de Irene. Espero que no sea un espejismo.
alternativo360
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Joder, en un comentario tan breve lo has descrito todo