Reencuentro con Elena

Capítulo 793

Continuamos comiendo lo que preparamos hasta que lo terminamos, recogiéndolo yo todo rápidamente para servir el postre, preguntándole si quería algo más, pero ella decía que así estaba bien. Le gustó también lo que preparé de postre y continuamos charlando, interesándose ella un poco por mi trabajo, haciéndolo yo también con el suyo.

Me estuvo contando algunos proyectos que hicieron y otros que tenían en el horizonte mientras que yo le explicaba cómo me manejaba en las clases, cómo impartía varias asignaturas... Me preguntó por qué me dedicaba ahora a ese trabajo, comentándole yo lo que ocurrió con mi anterior trabajo, narrando toda la historia que pasó con Sofía en donde casi la echan a ella, pero donde al final solo me echaron a mí, cómo me mudé a aquella ciudad para dar clases a domicilio y cómo me incorporé en la academia en la que ahora trabajaba.

También me preguntó sobre dejarme la barba así de larga, contándole yo que me dejé bastante cuando lo nuestro se terminó, como supuse que pudo ver al encontrarme en mi casa el día de Reyes. Y como me gustó, pues me la seguí dejando. También hizo alusión a los tatuajes, contándole yo que de siempre me habían llamado la atención, que me hice uno y que era como adictivo hasta que me hice los dos brazos por completo.

Yo también le pregunté acerca del pasado, con ella diciéndome que también lo había pasado mal y que gracias a su padre, a su prima y a sus tíos había podido salir de aquello. También narró aquel momento en el que su madre se enteró de que habíamos roto, comentando que me podía haber estado quieto.

Le expliqué que su madre me empezó a bombardear con llamadas y mensajes, contándome una historia que ella me dijo que se inventó porque no quería que su madre pusiera las cosas peor. Quizá fue el mejor momento para decirle lo que pasó entre su madre y yo, pero de ninguna manera tenía en mente contarle aquello, no cuando lo que quería era intentar algo de nuevo con ella, porque no sabía cómo podía reaccionar aquello.

La historia se volvía a repetir al ocultarle algo tan importante, pero si ella no sabía nada al no decirme nada en absoluto, es que Maribel no le había dicho nada, ni pensaba hacerlo, como tampoco lo pensaba hacer yo.

Elena me contó que su madre se puso muy pesada con ella por aquello y que había momentos en los que ignoraba sus llamadas y mensajes. Le jodía mucho por no poder comunicarse tanto con su abuela como le hubiera gustado, porque si lo hacía, su madre iba a ir detrás de ella y estaba muy agobiada con sus reproches.

Decidí cambiar de tema para relajar el ambiente, porque, aunque no estábamos muy tensos que digamos, sí es verdad que la cosa no estaba yendo por buen camino y no era lo que quería, por lo que le volví a preguntar por su trabajo.

Me dijo que le habían hecho encargada de una sección en la empresa y que todo iba muy bien, encargándose de dirigir pequeños grupos que tenían varias funciones por hacer. Me gustaba mucho ver que le iba tan bien en ese ámbito, aunque no podía evitar pensar que su jefe tenía mucho que ver y que aún seguía detrás de ella.

Elena miró un par de veces el reloj que tenía, diciendo que se estaba haciendo muy tarde, pero le volví a sugerir que se quedara allí a dormir, especialmente con la lluvia que estaba cayendo. Dijo que le resultó complicado y pesado encontrar aparcamiento por la zona y que le iba a resultar un poco engorroso salir de allí con la que caía, por lo que al final acabó aceptando.

Le dejé una sudadera mía para dormir, preguntando yo si necesitaba algo más, pero ella dijo que no. Pasó por el baño para salir con la sudadera y su pelo suelo. La veía tan guapa... Me dio las buenas noches y se metió en lo que era la habitación de Andrea, cerrando la puerta mientras que yo me fui a la mía para tratar de dormir, aunque no lo podía hacer. No paraba de dar vueltas en la cama y fui al baño para echarme agua caliente en la cara y ver si así podía dormir mejor, pero no había manera.

Empecé a deambular por la casa, parando un par de veces en la puerta de la habitación donde estaba ella por si oía algo, pero no pasaba nada, hasta que en la última vez que pasé por ahí, Elena me llamó al otro lado de la puerta.

-Dime. ¿Necesitas algo?
-No.
-¿No puedes dormir?
-Pues contigo dando vueltas por toda la casa me está costando. Me has puesto nerviosa.
-Perdona, ya me voy a mi habitación y no me muevo de ahí. Es que me está costando a mí también.
-Javi, ¿crees que es buena idea ir mañana a casa de Sofía?
-¿Por qué preguntas eso? -pregunté acercándome a ella para sentarme en la cama.
-Pues porque... No sé. Lo mismo no le hace mucha gracia verme, ¿no? Con eso de desaparecer sin hablar con nadie y cortando toda relación...
-Pero si he sido yo mismo el que te ha dicho que era ella la que tenía ganas de verte. ¿A qué viene esa pregunta? ¿Eres tú la que no quieres? ¿No te cae bien?
-Claro que me cae bien. Es un amor, pero no sé... Estoy nerviosa por eso.
-No te preocupes. Si ya sabes cómo es. Todo va a salir bien.
-No sé... -decía mirando al techo.
-¿Quieres algo para dormir?
-No, no hace falta. Gracias igualmente.
-Vale, pues te dejo descansar entonces.
-Vale. Buenas noches.

Me marché a mi habitación para dejarla más tranquila y tratar de dormir, pero no podía. No dejaba de dar vueltas en la cama, estando todo el tiempo pensando en ella. Al final me levanté, pero no salí de mi habitación, poniéndome a pensar qué podía hacer para matar tiempo y esperar a que me entrara sueño, pero es que no me apetecía jugar a nada y tampoco quería hacer ruido. Al final cogí la caja que me envió Elena en su día. Llevaba muchísimo sin abrirla y empecé a sacar todo lo que había dentro para ir mirándolo, deteniéndome sobre todo en las fotos.

De repente, llamaron a la puerta de mi habitación al golpearla suavemente con los nudillos, preguntando yo qué pasaba. Elena abrió la puerta y asomó su cabeza preguntándome si me había despertado, negando yo con la cabeza, por lo que al final acabó entrando, sentándose en la cama, pareciendo que iba a preguntarme qué estaba haciendo, aunque al final no lo hizo. Se sentó y cogió unas cuantas fotos para verlas también. Le sorprendió bastante que estuviera así, porque puso cara de sorpresa al ver esa caja.

Sus caras expresaban de todo conforme pasaban los segundos. Algunas fotos las miraba con una sonrisa en su boca, transmitiendo mucha nostalgia, como aquellas en las que salíamos los dos junto a Paula en esos días que se vino con nosotros. Otras las miraba con gesto muy triste, como eran aquellas en las que salíamos junto a nuestros amigos o también los dos solos, como una que teníamos cuando Elena se graduó, o la primera foto que nos hicimos al irnos a vivir juntos.

Se paró bastante en las que salíamos Irene, Mario, Sofía, ella y yo. Haciendo bastantes pucheros hasta que sus ojos se empezaron a humedecer hasta tal punto que se escapaba alguna lágrima, tras lo cual, las dejó sobre la cama para darme un abrazo con fuerza y llorar un poco sobre mi hombro. Yo la abracé de vuelta, teniendo también mucha pena por ver esas fotos y por verla así de triste, pero a la vez me encantaba olerla y tenerla tan cerca de mí.

Luché con todas mis fuerzas, porque sabía que podía salir bastante mal, pero no pude evitar agarrar su cara con suavidad para besarla. Era un cara o cruz para que aquello saliera bien o saliera mal. De ese gesto dependía que nos siguiéramos viendo o que no lo hiciéramos más, pero por suerte, Elena se dejó llevar, poniendo sus manos sobre las mías para recibir ese beso y después participar en él.

De primeras, me sabía muy dulce, más de lo que recordaba y eso me encantaba, pero luego ese sabor suyo se hizo más salado por las lágrimas que empezaron a brotar previamente desde sus ojos. Pero eso no me alejó de disfrutar ese beso que nos empezamos a dar y del que no nos despegamos hasta pasado un buen rato, en donde nos miramos a los ojos, estando ella con una expresión tan tierna como vulnerable. Verla así hizo que me dieran ganas de besarla de nuevo, por eso lo acabé haciendo, con Elena reaccionando de la misma manera.

No fue poco el tiempo que estuvimos con esos besos, poniéndonos incluso más cómodos al tumbarnos un poco. Sus manos acariciaban mucho mi cara y las mías lo hacían con su espalda, colándose por dentro de la sudadera que llevaba puesta, aunque no me atrevía a hacer ningún movimiento más.

De repente, parecía que tenía otra vez 17 años y estaba por estrenarme, porque los nervios que sentía eran muy parecidos a los de ese entonces, aunque definitivamente estaba mucho más nervioso que en ese momento. No sabía qué decir o hacer, o más bien, tenía miedo de dar el siguiente paso.

Parecía que estaba siendo nuestra primera vez cuando ya llevábamos compartidas bastantes situaciones como esa. Ella tampoco daba un paso más allá, porque no quitaba sus manos de mi cara. Y si lo hacía era para dirigir una a mi pecho. Por lo que sentía, estaba más interesada en el beso que en los gestos, pero yo necesitaba algo más.

-Elena, no he podido olvidarte en todo este tiempo que hemos estado separados. No te imaginas cuánto te he echado de menos. Ojalá haber hecho mejor las cosas desde el primero momento y no habernos separado nunca. ¿Podrás perdonarme algún día?

Pero ella no respondió, porque me volvió a besar agarrando mi cara una vez más. Ahora, sin embargo, sus manos se perdían más por mi cuerpo, metiéndolas incluso por debajo de mi ropa para acariciar la piel de mi pecho directamente. Eso hizo que me pusiera más nervioso aún, pero también me dio la libertad de hacerlo también un poco con ella al poner mis manos sobre su culo.

Se me puso una erección tan tremenda que me dolía y que era imposible que ella no percibiera al estar nuestros cuerpos tan juntos. Fue ella la que volvió a tomar la iniciativa, empezando a tirar de mi ropa para quitarme la parte de arriba, mirando mi torso para luego acariciarlo.

En esta ocasión fui yo el que volvió a buscar sus labios, porque tenía muchas ganas de dar un paso más allá, pero también quería seguir con esos besos que tanto me gustaban de ella, dejándose llevar ella una vez más. Aquí sí que me vine más arriba y le quité la sudadera que le dejé para tirarla al suelo, quedándome admirando su precioso cuerpo, aunque veía alguna diferencia respecto a lo que yo ya conocía previamente.

-Te has quitado los piercings... -dije al ver que no tenía ni el del pezón ni el del ombligo.

Elena asintió, aunque sin decir nada.

-Y el de la lengua también. No me había dado cuenta hasta que nos hemos besado... -seguí.
-Yo también veo diferencias... -dijo observando mi cuerpo.
 
La verdad es que no la entiendo a Elena. No tiene sentido nada de esto. Más pruebas de que fue un mal tipo con vos, con tu hermana, con otras tantas mujeres. Y ella a la primera de cambio de abre de gambas por el. Estos son los tipos que después le hacen un pibe y desaparecen, o que terminan cagandolas con otras. Pero es lo que les gusta. En vez de buscar a alguien que la respete, que se ponga a la par y la remen juntos... no, busca al mas hdp.
Otra vez a nuestro héroe le sale todo bien, pese a haber hecho todo mal. Dice el dicho que la vida es mas fácil para los lindos... en esta historia se ve eso.
 
Pues ale, ya ha caído Elena.

Creo que un perro y un periquito se comunican mejor que ellos, Javi sigue igual solo pensando en ocultarle cosas, y Elena se conforma con tan poco que me da mucha pena.

Ahora sí tengo ganas de que aparezca Irene y le diga 4 verdades a cada uno a ver si al menos les obliga a hablar xq como esperemos x ellos...
 
Pues ale, ya ha caído Elena.

Creo que un perro y un periquito se comunican mejor que ellos, Javi sigue igual solo pensando en ocultarle cosas, y Elena se conforma con tan poco que me da mucha pena.

Ahora sí tengo ganas de que aparezca Irene y le diga 4 verdades a cada uno a ver si al menos les obliga a hablar xq como esperemos x ellos...
Despues de la desilución que me llevo de este reencuentro y de Elena, no espero absolutamente nada de lo que pase cuando aparezca Irene. Por que se va a meter si ellos ya "solucionaron" sus problemas.
En 5 capitulos volvemos a las orgias entre Javi, Elena, Irene, Mario, Sofia y el novio... y ojo, que ya que estamos tal vez se sume Noelia para que la hermana entienda porque se confundio con ella.
 
Despues de la desilución que me llevo de este reencuentro y de Elena, no espero absolutamente nada de lo que pase cuando aparezca Irene. Por que se va a meter si ellos ya "solucionaron" sus problemas.
En 5 capitulos volvemos a las orgias entre Javi, Elena, Irene, Mario, Sofia y el novio... y ojo, que ya que estamos tal vez se sume Noelia para que la hermana entienda porque se confundio con ella.
Solo que ya una vez superado este pequeño bache de haberse follado a su hermana y eso. Pues ya tiene la puerta abierta a follar ya todos con todos.
 
Pues ale, ya ha caído Elena.

Creo que un perro y un periquito se comunican mejor que ellos, Javi sigue igual solo pensando en ocultarle cosas, y Elena se conforma con tan poco que me da mucha pena.

Ahora sí tengo ganas de que aparezca Irene y le diga 4 verdades a cada uno a ver si al menos les obliga a hablar xq como esperemos x ellos...
Qué buena frase, Elena se conforma con tan poco, pero que chica tan "práctica" es 😂

Pues, como dijeron arriba, lo de Elena está peor que todo lo que pasó hasta ahora. No puedo creer que deje todo en el aire tan fácil. Todo el show de su alejamiento para que fue entonces?, no digo nada más para no parecer excederme 😅
 
¡Qué capítulo tan emotivo!

Ya sé, ya sé ... la venganza, el castigo, las sospechas por revelar, todo eso tan épico. Pero es que es la historia de dos besugos que resulta que no saben vivir el uno sin el otro y que han estado una año haciendo el idiota, precisamente por tener una reacción "épica" e irracional por ambas partes.

Pero cómo no van caer cada uno en los brazos del otro, si es lo que más deseaban desde que Elena apareció inoportunamente en la cocina en la que estaban Javi y Noelia, y una quiso cortar con todo para mitigar el dolor, y el otro reaccionó como un oniscídeo ... o sea una cochinilla, un vulgar bicho bola.

Lo que está a punto de suceder puede resultar épico o un desastre, me decanto por el lado romántico, de golpe se les van a juntar las ganas y todo lo que se han echado de menos y, ya sabemos, nadie folla como Javi y eso Elena lo ha echado mucho de menos ... del mismo modo que ahora Noelia lo echa tantísimo de menos, y Maribel aún lo recuerda con nostalgia.
 
Última edición:
Despues de la desilución que me llevo de este reencuentro y de Elena, no espero absolutamente nada de lo que pase cuando aparezca Irene. Por que se va a meter si ellos ya "solucionaron" sus problemas.
En 5 capitulos volvemos a las orgias entre Javi, Elena, Irene, Mario, Sofia y el novio... y ojo, que ya que estamos tal vez se sume Noelia para que la hermana entienda porque se confundio con ella.
Irene va a estar más que feliz porque van a retomar los juegos. Si fuera consecuente, soltaría todo lo que sabe, ya que "quiere mucho" a Elena 😂

Es más, después de esto, quizás hasta le importe un pepino qué Javi se haya follado a todas.

Lo de Hugo creo que si va a estar difícil
 
De todas formas no pasa nada. Vosotros lo veis de una forma, para mí muchas veces con demasiada dureza hacia el protagonista y yo prefiero no serlo en exceso.
Soy duro y eso k estoy obviando que cuando ella habla de su ascenso, él, que no es machista, ni piensa que Elena sea una inútil, automáticamente piensa k su jefe la asciende para follársela.
 
El autor nos muestra a una Elena muy blandita. Parece que estuviera falta de cariño.
Según nos la ha descrito Javi, Elena es una chica muy dulce y sensible. Si él se muestra cariñoso y empático con ella, es muy probable que retomen la relación...
Evidentemente, se gustan y quieren estar juntos.
No seamos rencorosos y envidiosos y brindemos por el amor 🥂❤️. 😜😜
 
El autor nos muestra a una Elena muy blandita. Parece que estuviera falta de cariño.
Según nos la ha descrito Javi, Elena es una chica muy dulce y sensible. Si él se muestra cariñoso y empático con ella, es muy probable que retomen la relación...
Evidentemente, se gustan y quieren estar juntos.
No seamos rencorosos y envidiosos y brindemos por el amor 🥂❤️. 😜😜
Muy bien dicho ... brindemos por el amor y contemplemos todos cómo el escorpión pica de nuevo a la linda, dulce, buena e inocente ranita que se ofrece amorosa para ser montada.
 
Muy bien dicho ... brindemos por el amor y contemplemos todos cómo el escorpión pica de nuevo a la linda, dulce, buena e inocente ranita que se ofrece amorosa para ser montada.
Me parece que Javi ha tratado con más escorpionas que ranitas... Sobre todo desde que lo dejó Elena.
Estaban como locas por picar y que les picara 😜😜
 
Capítulo 792

Me lo decía con tono de guasa, preguntándole yo si ella estaba igual o no. Y resultó que no, porque se había visto de nuevo con esa chica con la que estuvo tonteando durante los meses que estuvo por allí antes de venir en Navidad. La verdad es que no me lo esperaba, por eso le pregunté si es que estaba surgiendo algo serio con ella, pero resultaba que no.

Ella dijo que solo se habían visto de esa manera unas pocas veces, pero que no iba a desembocar en nada serio, sobre todo ahora que se volvía a España y ella iba a permanecer allí. Tras esa conversación, me deseó suerte tanto para la cena como para después, dejándome que me prepara para ver cómo se hacía aquel plato que me sugirió la chica en donde compré el pescado.

Busqué un video en YouTube y efectivamente, era algo sencillo a primera vista. Tenía todo lo que necesitaba y se tardaba muy poco en hacerlo, dándome cuenta de que tendría que terminarlo mientras ella estaba allí para poder comerlo de manera apropiada y no recalentado.

Lo que sí hice fue hacerme un buen esquema y pensar en los entrantes que quería poner, al igual que me encargué del postre. Para los entrantes pensé en algo de jamón y queso, todo un clásico, además de una ensalada. Para el plato principal tenía en mente salmón, pero no sabía cómo prepararlo.

La chica me dijo una receta que consistía en hacerlo a la plancha y añadirle una salsa que llevaba naranja, limón, miel y mostaza, además de algunas verduras también a la plancha. Y para finalizar, una macedonia, que fue de lo que más me entretuvo al picar varias frutas y dejarlo equilibrado en dulzor al agregarle un poco de azúcar al zumo que tenía como caldo.

Me di una buena ducha, aunque ya me di una al volver por la mañana de hacer ejercicio, pero quería estar lo más presentable posible. Me entretuve mucho con la barba y me puse aquel atuendo que me recomendó Ángela. Ya tenía los entrantes listos sobre la mesa y todo lo demás preparado para terminarlo una vez acabáramos con aquello.

Elena llegó puntual, sorprendiéndose esta vez al verme tan arreglado, diciendo ella que de haberlo sabido se hubiera arreglado más, aunque yo la veía guapísima igualmente. Una vez cogí su abrigo negro de paño para colgarlo en la entrada, vi que llevaba un jersey granate de cuello vuelto, unos vaqueros y unas zapatillas quizá demasiado finas para el mes en el que estábamos.

Además, llevaba un gorro puesto, fino también más que para abrigarse, bajo el cual salían sus recurrentes trencitas a cada lado de la nuca. De hecho, se lo dije tal cual, que con lo guapa que estaba era más que suficiente, dándome ella las gracias y diciéndome que yo también estaba muy guapo. Al entrar al salón, se quedó de pie durante unos segundos para mirarlo todo.

Tan solo tenía puesta una luz de una pequeña lámpara que tenía al lado del sofá y que quedaba alejado de dónde íbamos a cenar, pero es que ahí puse unas cuantas velas que iluminaban bien. Además, puse algo de música, un poco de jazz, porque me parecía que podría acompañar bien, dando ambiente.

Elena me dijo que estaba todo muy bonito y que mi casa olía bien, cosa de la que ya me había encargado por la tarde al limpiar y al echar ambientador. Le di las gracias y le pedí que se sentara, preguntándole qué quería para beber. Le di varias opciones, pero ella me acabó pidiendo agua, por lo que fui a por ella y se la serví.

Yo opté por echarme un poco de vino, preguntando ella de nuevo si ahora bebía muy de seguido, a lo que yo le respondí que era más puntual que otra cosa, pero que necesitaba un poco de vino para relajarme, porque andaba algo nervioso.

Empezamos a comer de los entrantes mientras yo le preguntaba cómo le había ido la semana, contándome ella un poco en general, aunque la conversación se centró más de primeras en el estado de su primo, quien ya estaba casi recuperado del todo, pero comentó que los padres estaban un poco tensos y que por eso, Paula se quedaba a dormir alguna que otra noche con ella, para que no estuviera cerca de él para contagiarse y para que no se preocupara tanto. Además, desde el fin de semana pasado, Paula tenía muchas ganas de estar con Elena, preguntando mucho por mí.

Le pedí que me perdonara un momento para preparar el plato principal, preguntándome ella si quería que me echara una mano. Le dije que no hacía falta, pero ella insistió, diciendo que me veía un poco apurado. Al final vino conmigo, preguntándome qué tenía en mente, pareciéndole interesante.

Probó la salsa y dijo que estaba muy buena, así que nos pusimos a hacer el salmón a la plancha, además de las otras verduras que preparé poco antes de que viniera. Elena me conocía bien y sabía que no me gustaba que las carnes estuvieran crudas por dentro, por lo que ella retiró su parte del pescado antes que la mía, dejando el mío hacerse un poco más.

Luego me dejó a mí para que hiciera el resto, emplatando y echando la salsa que preparé, pareciéndome bien cómo había quedado. Cuando nos sentamos en la mesa para comerlo, ella lo probó primero que yo, porque era lo que estaba esperando.

-¿Quién te ha enseñado a cocinar así? Yo no conseguí hacerlo... -dijo riendo un poco.
-No ha sido para tanto. Si al final lo has hecho tú.
-Qué va. Yo solo he prestado un poco de atención al tiempo que ha estado haciéndose. Nada más.
-¿Te gusta?
-Sí. Está muy bueno. La ensalada de antes estaba bastante bien y la verdad es que me ha gustado el plato. Recuerdas que me gusta el pescado y esta salsa que has hecho le va muy bien.
-Me alegro de que te guste.
-¿Quién te ha enseñado entonces?
-Ah, pues... No sé. Tampoco era tan difícil. Aunque la compañera de piso que tenía sabía cocinar muy bien y me enseñó un poco.
-¿Tenías...?
-Sí. Ya no vive aquí.
-¿Por?
-Es muy amiga de tu hermana y bueno... Cuando le dije a tu hermana que nos teníamos que dejar de ver pues no le sentó muy bien y Andrea está cuidando de ella.
-Ay... -dijo en forma de suspiro, dirigiendo su mirada al plato.
-Le he comentado a Sofía que nos hemos visto y me ha dicho que tiene ganas de verte, ¿sabes? -dije para cambiar de tema.
-¿Sí?
-Pues sí. Ya sabes cómo es, te echa de menos.
-Podríamos vernos, sí.
-Se ha echado novio.
-¿Sí?
-Sí. De hecho, se conocieron por mí. Él vive aquí y quedábamos para salir y tal. Un día me lo llevé allí y bueno, se gustaron.
-Me alegro mucho por ella.
-Oye... ¿Qué te parece si mañana nos acercamos allí y quedamos con ellos?
-Mmm...
-Puedes pasar aquí la noche y mañana vamos y ves a Sofía. Y de paso le conoces a él también.
-No sé...
-¿No quieres?
-No es que no quiera. Es que... Me da un poco de cosa por la manera en la que me fui y corté todo contacto.
-No te lo va a echar en cara. Ya sabes cómo es. Le va a hacer más ilusión verte que otra cosa.
-Pero no quiero molestarte pasando aquí la noche. Me voy a mi casa y mañana vamos los dos si quieres.
-No me molestas en absoluto. Tengo una habitación lista para que alguien se quede a dormir. O si quieres puedes hacerlo en la mía y yo me voy a la otra, que la cama es más grande. Puedes coger lo que necesites y te puedo dejar ropa para dormir.
-No sé...
-Además, aún nos queda cena y vamos a acabar tarde. ¿Vas a volver a casa a esas horas y con el frío que hace?
-Vaya, sí que lo tenías estudiado...
-No. No voy por ahí. Simplemente ha surgido lo de volver a ver a Sofía y pensaba que así sería mejor para no hacerte dar tanta vuelta. También era por devolverte el favor de haberme dejado pasar la noche en tu casa el fin de semana pasado.
-No necesito que me lo devuelvas, Javi. Te dije que pasaras allí la noche, porque no era seguro circular así con el coche.
-Bueno, mi intención es la misma, para que no hagas tantos kilómetros y acabes cansada. Pero que si no quieres, no pasa nada. Mañana puedo ir a por ti si quieres y vamos.
-Bueno, ya veremos.
-Como quieras.
-¿Y con Irene y Mario? ¿Cómo va la cosa?
-Regular. Ya te conté.
-¿Pero no habláis?
-No mucho. ¿Por qué? ¿Quieres verlos mañana?
-No sé... Si tenéis malos rollos, creo que va a ser mejor que no.
-Si tú quieres podemos pasarnos por su casa también.
-No sé...
Que chico más tóxico... presionando tanto a Elena... AL final no van a ser ni amigos.
 
Atrás
Top Abajo