Reencuentro con Elena

Hasta ahora me sigue sorprendiendo qué Elena se crea lo de la hermana, si Javi le ocultó, le oculta y le ocultará prácticamente todo. Es algo patológico, no va de frente creo que nunca.

Pero lo que rompe más la cabeza, es que su entorno, especialmente Angela, tampoco le dice las cosas claras. Tan fácil es decirle que por culpa de su hermetismo todo se fue al carajo, y que no vuelva a cometer la misma estupidez.
Ya lo he dicho anteriormente... Keranos es un maestro del vodevil.
 
Capítulo 830

J: Valentina, ¿qué haces por aquí? -pregunté alegrándome de verla.
V: Pues tenía que comprar un par de cosas y he aprovechado que estoy libre para venir a por ellas. ¿Y tú?
J: Pues lo mismo. Hemos venido a comprar un regalo para mi amiga Sofía, que es su cumpleaños hoy.
V: ¿Hemos?
E: Hola... -dijo Elena, dándome cuenta de que tenía una cara un poco seria.
V: Hola -respondió ella sonriente.
J: Ella es Elena. Es...
V: Mmm... Me suenas mucho -dijo mirando a Elena-. ¿Nos conocemos?
E: Sí...
J: ¿Sí? -pregunté asombrado.
V: Ahora mismo no caigo, pero sí, nos conocemos.
E: Tu empresa nos contrató para el tema de unos anuncios...
V: Ah... -decía recordando- Ahora recuerdo. Sí, es que hemos tenido de problemas con el departamento de marketing desde hace ya bastante... Tuvimos que contrataros y la verdad es que acabamos muy contentos con vuestro trabajo.
J: ¿En serio habéis trabajado juntas?
E: Sí.
V: Fue cuando tú y yo aún estábamos juntos -dijo mirándome-. Creo que te mencioné algo de que contratamos a una empresa de marketing y que estábamos muy contentos con ellos.
J: Sí, algo me suena -dije recordando perfectamente el momento, ya que cuando lo dijo, me acordé de Elena por trabajar precisamente en eso, aunque no imaginaba que hubiera trabajado con ella.
V: Es muy probable que os llamemos de nuevo dentro de poco. Estamos terminando de cerrar unas cosillas de algo que tenemos entre manos y queremos contar con vosotros para que nos llevéis esa parte.
E: Muy bien.
V: ¿Y de qué os conocéis?
J: Somos...
E: Soy su ex.
V: Ah... Emmm, pues encantada -dijo incómoda, aunque se acercó a darle dos besos, dándoselos sin problema.
E: ¿Has estado con él?
V: Sí. Bueno, estuvimos unas semanas como pareja, pero nos conocimos un par de meses antes.
E: Am...
V: Fue... Muy intenso, porque yo estaba en una situación complicada y bueno... -decía algo nerviosa.
E: No tienes por qué darme explicaciones si no quieres. Es evidente que no estás cómoda.
V: Sí, es verdad. ¿Y cómo es que os habéis vuelto a ver? Aunque bueno, no hace falta que me contéis tampoco si no queréis -siguió igual de nerviosa.
E: Un día me vio y se decidió a hablarme, porque necesitaba aclarar algunas cosas conmigo. Y pues nos hemos seguido viendo unas cuantas veces más.
V: Pues me alegro de que así sea. No os robo más tiempo. Que lo paséis muy bien en el cumpleaños de Sofía, y Javi, felicítala de mi parte, ¿vale?
J: Claro, lo haré.

Había sido una situación tan rara como incómoda. No pensaba que pudiera estar al mismo tiempo tan cerca de las dos únicas mujeres con las que había tenido una relación, pero así había sido. No daba crédito a que hubieran trabajado juntas, aunque con ese detalle que me dijo en esa ocasión en la que cenábamos en su casa podría haber atado cabos, pero no se me terminó de pasar por la cabeza.

Valentina fue la primera en moverse al marcharse de allí para seguir su camino, siguiendo Elena, aunque en sentido contrario. Yo la seguí a ella viendo que se empezaba a poner en marcha, aunque lo hacíamos en silencio, sin que ningún comentario tuviera lugar.

Y la cosa estuvo así hasta que llegamos a casa, pues tenía que coger mi maleta para cuando dijéramos de cambiarnos de ropa y demás. Veía a Elena demasiado sería y callada y eso no me gustaba, porque quería que la cosa siguiera tan bien como lo estaba antes de que nos encontráramos con Valentina.

-Elena, mmm...
-¿Qué pasa?
-Te veo un poco callada...
-No...
-¿Estás bien?
-Sí.
-Mi otra relación ha sido con Valentina, ya sabes quién es. Pero ya ves que ahora estamos aquí y...
-Está bien que os llevéis así de bien.
-La verdad es que no es tan así como parece. A ella sí que la engañé y... No se lo tomó nada bien, lo normal, vamos. Pero el día de mi cumpleaños vino, justo después de que se fueran todos enfadados y...
-Javi, para. No necesito que me cuentes todo esto.
-Ah...
-No me interesan esos detalles.
-No, es que...
-¿Qué?
-Nada. Es que he visto que te has quedado callada y seria. No sé, he pensado que a lo mejor te ha molestado y...
-Ya te he dicho que estoy bien.
-No quiero que se haga un mundo de esto.
-Lo estás haciendo tú. Yo ya te he dicho que estoy bien -dijo encogiéndose de hombros.
-Es verdad. Ya está. ¿Te parece si nos ponemos en marcha? Podemos parar en tu casa por si quieres ver a tu madre y a tu abuela.
-Estaría bien, sí.

Nos fuimos de allí y nos montamos en el coche para marcharnos. Era ella la que dijo que estaba bien y que el que estaba haciendo un mundo de esa situación era yo, pero se mantenía bastante seria y callada todo el tiempo. No hablamos nada en todo el trayecto hasta llegar a su casa, y eso me preocupaba. Esperaba que la cosa fuera a mejor cuando nos juntáramos todos para comer.

Cuando llegamos a su casa, le dije que le esperaba por allí cerca, pareciéndole a ella bien. No paraba de darle vueltas a la cabeza por lo ocurrido hacía un par de horas con la presencia de Valentina mientras estaba con Elena. Vi a Valentina como si tal cosa, como si lo ocurrido entre nosotros le fuera ya lejano, cuando en realidad no habían pasado muchos meses, en especial desde nuestros últimos encuentros.

Elena, sin embargo, estaba más analítica, porque miraba a Valentina de esa forma, como estudiándola o algo parecido. No me encontraba muy cómodo en aquella situación, pero desde luego, con Elena mirándola así y respondiendo con esa frialdad, menos todavía.

-Siento si he causado algún problema -me puso Valentina en un mensaje-. No tenía ni idea de que era tu ex y a lo mejor he hablado más de la cuenta.
-No pasa nada, no te preocupes.
-Me he puesto muy nerviosa.
-Ya, me he dado cuenta. Sé cómo te pones en esas situaciones.
-Sí, me pasó contigo también en su día.
-Pero bueno, la conversación ha sido buena. No pensaba que me quisieras volver a hablar después de lo de...
-Ya ha pasado un tiempo. Te dije que con el tiempo quizá podríamos ser amigos. Te he visto y me ha apetecido saludarte. Nada más.
-Me ha gustado el gesto.
-Creía que estabas solo. Si llego a saber que estabas con tu ex, no me habría acercado.
-No digas eso.
-Es que es verdad. Se ha notado que no le ha gustado verme. O más bien enterarse de que tú y yo hemos sido pareja. ¿No lo sabía?
-Le dije que había tenido otra pareja, pero nunca te llegué a describir.
-Am... Ella es muy guapa.
-A mí me lo vas a decir. Aunque tú también lo eres. Y hoy ibas muy guapa. Es solo un comentario, porque me ha alegrado verte, no te lo tomes como algo que no es.
-Vale. Está bien que aclares eso, porque ya nos conocemos... Sobre todo por aquí, que no se puede interpretar muy bien el tono con el que se habla.
-Por eso lo he hecho.
-¿Y cómo va la cosa entre vosotros?
-Pues bueno, no sé muy bien qué decirte.
-Uy... ¿Por qué?
-Porque de momento estamos bien como de repente no. Ella está muy dolida con lo que pasó y tiene un problema serio de celos. Yo la entiendo y aguanto, porque es lo que hay por no haber hecho bien las cosas en su momento, pero a veces se ha pasado y he saltado. Ya sabes cómo soy y el pronto que puedo tener a veces.
-Sí. Lo sé. Pero si os estáis volviendo a ver es por algo, ¿no?
-Sí. Es por algo. Un día la vi y se me revolvió todo por dentro. Hemos estado hablando para tratar lo que no hablamos en su día.
-¿Y qué tal?
-Pues lo que te he dicho. Muchos reproches. Me los comí todos, porque no podía hacer otra cosa. Y también ha habido muchos malentendidos. Pero bueno, no se puede volver a atrás. Ahora toca apechugar con todos esos errores.
-Claro, no se puede ir hacia atrás. Ahora tenéis que centraros en reparar, si es que queréis estar juntos.
-Yo tengo muy claro lo que quiero.
-Que es...
-Estar con ella. La sigo queriendo mucho y no dejo de pensar en ella a cada momento.
-¿Y qué es lo que quiere ella?
-No lo sé muy bien. Creo que no lo sabe ni ella.
-Es lo que te he dicho, si os estáis viendo, será por algo.
-Ya, pero es que es más complicado que eso.
-Tiene dudas.
-Sí. Muchas.
-¿Ya se ha ido a su casa?
-No. Estamos yendo a mi ciudad, pero nos hemos parado en su pueblo para que vea a su familia. La estoy esperando en el coche.
-¿No vas con ella?
-No. Lo preferimos así, porque sería muy incómodo. Además, su madre y yo hemos tenido nuestros más y nuestros menos.
-Pero evidentemente tendréis que dar ese paso.
-Supongo. Aunque aún tenemos que trabajar para llegar a eso. Creo que conforme está la cosa no podemos dar esos pasos.
-Sí, creo que llevas razón. Primero tenéis que centraros en vosotros.
-Me alegra mucho poder hablar así contigo, de verdad.
-Te he notado algo en la mirada cuando te he visto.
-¿Sí? ¿El qué?
-No lo sé. No te puedo decir.
-¿Pero es bueno o malo?
-Tampoco lo sé. Solo sé que esa chica tiene que ver. Espero que la cosa vaya bien entre vosotros y que lo arregléis todo.
-Gracias. ¿Y cómo estás tú?
-Yo estoy bien.
-Me refiero a si te estás viendo con alguien.
-Ah, pues no. De momento nada.
-Centrada en tu trabajo como siempre, ¿no?
-Pues sí. En eso estoy.
-¿No te apetece conocer a alguien?
-Ahora mismo no. Estoy bien así. No me aburro con Daniela por casa.
-¿Cómo le va?
-Bastante bien. Es muy aplicada. Estudia mucho.
-Tengo que llamarla para hablar con ella.
-Claro.
-Hace mucho que no lo hago.
-Pues deberías haberlo hecho. Bueno, te dejo ya, pasadlo muy bien en el cumpleaños de Sofía y que os vaya bien a vosotros dos.
-Muchas gracias, Valentina.
 
Encuentras a tu ex con una chica sólos, y luego dices sin que te pregunten que estuvieron juntos, y luego que te aclaran que fueron novios, sueltas que fue algo muy intenso (sin contar que le escribes al ratito de despedirse).

Aún es difícil de adivinar si los personajes de la historia, en momentos de ponen demasiado brutos, o quizás se les sale mucho el veneno y quieren hacer daño.
 
Yo pensaba que cuando se encontraban dos "Ex", con el "Ex" de las dos de por medio, colapsaba el universo y el "Ex" era abducido por un agujero de gusano que lo trasladaba a otra dimensión ... en fin, fantasioso que debe ser uno.
Pues es más normal de lo que parece. A mi me pasó dos veces 😬. Bueno, dos con mi pareja encontrándome con una ex, y una estaba con paseando con una ex y nos encontramos con otra ex 😂.

Si contar que una vez paseaba con esa misma ex y nos encontramos con su ex 😂
 
Javi es el ex de sus dos ex... A la vez, ellas son ex de Javi por separado .
Ésto nos lleva a una conclusión: Javi tiene mas madera de ex que de pareja.
Si Javi sigue como va, es probable que no pueda salir a pasear sin encontrarse, o bien con una ex, o con una chica con la que se haya acostado.
 
Javi es el ex de sus dos ex... A la vez, ellas son ex de Javi por separado .
Ésto nos lleva a una conclusión: Javi tiene mas madera de ex que de pareja.
Si Javi sigue como va, es probable que no pueda salir a pasear sin encontrarse, o bien con una ex, o con una chica con la que se haya acostado.
En la calle si es raro, pero cuando es en el disco/bar de moda de la época, no lo es tanto. A mi me pasó así.
 
Atrás
Top Abajo