Reencuentro con Elena

Hasta ahora me sigue sorprendiendo qué Elena se crea lo de la hermana, si Javi le ocultó, le oculta y le ocultará prácticamente todo. Es algo patológico, no va de frente creo que nunca.

Pero lo que rompe más la cabeza, es que su entorno, especialmente Angela, tampoco le dice las cosas claras. Tan fácil es decirle que por culpa de su hermetismo todo se fue al carajo, y que no vuelva a cometer la misma estupidez.
Ya lo he dicho anteriormente... Keranos es un maestro del vodevil.
 
Capítulo 830

J: Valentina, ¿qué haces por aquí? -pregunté alegrándome de verla.
V: Pues tenía que comprar un par de cosas y he aprovechado que estoy libre para venir a por ellas. ¿Y tú?
J: Pues lo mismo. Hemos venido a comprar un regalo para mi amiga Sofía, que es su cumpleaños hoy.
V: ¿Hemos?
E: Hola... -dijo Elena, dándome cuenta de que tenía una cara un poco seria.
V: Hola -respondió ella sonriente.
J: Ella es Elena. Es...
V: Mmm... Me suenas mucho -dijo mirando a Elena-. ¿Nos conocemos?
E: Sí...
J: ¿Sí? -pregunté asombrado.
V: Ahora mismo no caigo, pero sí, nos conocemos.
E: Tu empresa nos contrató para el tema de unos anuncios...
V: Ah... -decía recordando- Ahora recuerdo. Sí, es que hemos tenido de problemas con el departamento de marketing desde hace ya bastante... Tuvimos que contrataros y la verdad es que acabamos muy contentos con vuestro trabajo.
J: ¿En serio habéis trabajado juntas?
E: Sí.
V: Fue cuando tú y yo aún estábamos juntos -dijo mirándome-. Creo que te mencioné algo de que contratamos a una empresa de marketing y que estábamos muy contentos con ellos.
J: Sí, algo me suena -dije recordando perfectamente el momento, ya que cuando lo dijo, me acordé de Elena por trabajar precisamente en eso, aunque no imaginaba que hubiera trabajado con ella.
V: Es muy probable que os llamemos de nuevo dentro de poco. Estamos terminando de cerrar unas cosillas de algo que tenemos entre manos y queremos contar con vosotros para que nos llevéis esa parte.
E: Muy bien.
V: ¿Y de qué os conocéis?
J: Somos...
E: Soy su ex.
V: Ah... Emmm, pues encantada -dijo incómoda, aunque se acercó a darle dos besos, dándoselos sin problema.
E: ¿Has estado con él?
V: Sí. Bueno, estuvimos unas semanas como pareja, pero nos conocimos un par de meses antes.
E: Am...
V: Fue... Muy intenso, porque yo estaba en una situación complicada y bueno... -decía algo nerviosa.
E: No tienes por qué darme explicaciones si no quieres. Es evidente que no estás cómoda.
V: Sí, es verdad. ¿Y cómo es que os habéis vuelto a ver? Aunque bueno, no hace falta que me contéis tampoco si no queréis -siguió igual de nerviosa.
E: Un día me vio y se decidió a hablarme, porque necesitaba aclarar algunas cosas conmigo. Y pues nos hemos seguido viendo unas cuantas veces más.
V: Pues me alegro de que así sea. No os robo más tiempo. Que lo paséis muy bien en el cumpleaños de Sofía, y Javi, felicítala de mi parte, ¿vale?
J: Claro, lo haré.

Había sido una situación tan rara como incómoda. No pensaba que pudiera estar al mismo tiempo tan cerca de las dos únicas mujeres con las que había tenido una relación, pero así había sido. No daba crédito a que hubieran trabajado juntas, aunque con ese detalle que me dijo en esa ocasión en la que cenábamos en su casa podría haber atado cabos, pero no se me terminó de pasar por la cabeza.

Valentina fue la primera en moverse al marcharse de allí para seguir su camino, siguiendo Elena, aunque en sentido contrario. Yo la seguí a ella viendo que se empezaba a poner en marcha, aunque lo hacíamos en silencio, sin que ningún comentario tuviera lugar.

Y la cosa estuvo así hasta que llegamos a casa, pues tenía que coger mi maleta para cuando dijéramos de cambiarnos de ropa y demás. Veía a Elena demasiado sería y callada y eso no me gustaba, porque quería que la cosa siguiera tan bien como lo estaba antes de que nos encontráramos con Valentina.

-Elena, mmm...
-¿Qué pasa?
-Te veo un poco callada...
-No...
-¿Estás bien?
-Sí.
-Mi otra relación ha sido con Valentina, ya sabes quién es. Pero ya ves que ahora estamos aquí y...
-Está bien que os llevéis así de bien.
-La verdad es que no es tan así como parece. A ella sí que la engañé y... No se lo tomó nada bien, lo normal, vamos. Pero el día de mi cumpleaños vino, justo después de que se fueran todos enfadados y...
-Javi, para. No necesito que me cuentes todo esto.
-Ah...
-No me interesan esos detalles.
-No, es que...
-¿Qué?
-Nada. Es que he visto que te has quedado callada y seria. No sé, he pensado que a lo mejor te ha molestado y...
-Ya te he dicho que estoy bien.
-No quiero que se haga un mundo de esto.
-Lo estás haciendo tú. Yo ya te he dicho que estoy bien -dijo encogiéndose de hombros.
-Es verdad. Ya está. ¿Te parece si nos ponemos en marcha? Podemos parar en tu casa por si quieres ver a tu madre y a tu abuela.
-Estaría bien, sí.

Nos fuimos de allí y nos montamos en el coche para marcharnos. Era ella la que dijo que estaba bien y que el que estaba haciendo un mundo de esa situación era yo, pero se mantenía bastante seria y callada todo el tiempo. No hablamos nada en todo el trayecto hasta llegar a su casa, y eso me preocupaba. Esperaba que la cosa fuera a mejor cuando nos juntáramos todos para comer.

Cuando llegamos a su casa, le dije que le esperaba por allí cerca, pareciéndole a ella bien. No paraba de darle vueltas a la cabeza por lo ocurrido hacía un par de horas con la presencia de Valentina mientras estaba con Elena. Vi a Valentina como si tal cosa, como si lo ocurrido entre nosotros le fuera ya lejano, cuando en realidad no habían pasado muchos meses, en especial desde nuestros últimos encuentros.

Elena, sin embargo, estaba más analítica, porque miraba a Valentina de esa forma, como estudiándola o algo parecido. No me encontraba muy cómodo en aquella situación, pero desde luego, con Elena mirándola así y respondiendo con esa frialdad, menos todavía.

-Siento si he causado algún problema -me puso Valentina en un mensaje-. No tenía ni idea de que era tu ex y a lo mejor he hablado más de la cuenta.
-No pasa nada, no te preocupes.
-Me he puesto muy nerviosa.
-Ya, me he dado cuenta. Sé cómo te pones en esas situaciones.
-Sí, me pasó contigo también en su día.
-Pero bueno, la conversación ha sido buena. No pensaba que me quisieras volver a hablar después de lo de...
-Ya ha pasado un tiempo. Te dije que con el tiempo quizá podríamos ser amigos. Te he visto y me ha apetecido saludarte. Nada más.
-Me ha gustado el gesto.
-Creía que estabas solo. Si llego a saber que estabas con tu ex, no me habría acercado.
-No digas eso.
-Es que es verdad. Se ha notado que no le ha gustado verme. O más bien enterarse de que tú y yo hemos sido pareja. ¿No lo sabía?
-Le dije que había tenido otra pareja, pero nunca te llegué a describir.
-Am... Ella es muy guapa.
-A mí me lo vas a decir. Aunque tú también lo eres. Y hoy ibas muy guapa. Es solo un comentario, porque me ha alegrado verte, no te lo tomes como algo que no es.
-Vale. Está bien que aclares eso, porque ya nos conocemos... Sobre todo por aquí, que no se puede interpretar muy bien el tono con el que se habla.
-Por eso lo he hecho.
-¿Y cómo va la cosa entre vosotros?
-Pues bueno, no sé muy bien qué decirte.
-Uy... ¿Por qué?
-Porque de momento estamos bien como de repente no. Ella está muy dolida con lo que pasó y tiene un problema serio de celos. Yo la entiendo y aguanto, porque es lo que hay por no haber hecho bien las cosas en su momento, pero a veces se ha pasado y he saltado. Ya sabes cómo soy y el pronto que puedo tener a veces.
-Sí. Lo sé. Pero si os estáis volviendo a ver es por algo, ¿no?
-Sí. Es por algo. Un día la vi y se me revolvió todo por dentro. Hemos estado hablando para tratar lo que no hablamos en su día.
-¿Y qué tal?
-Pues lo que te he dicho. Muchos reproches. Me los comí todos, porque no podía hacer otra cosa. Y también ha habido muchos malentendidos. Pero bueno, no se puede volver a atrás. Ahora toca apechugar con todos esos errores.
-Claro, no se puede ir hacia atrás. Ahora tenéis que centraros en reparar, si es que queréis estar juntos.
-Yo tengo muy claro lo que quiero.
-Que es...
-Estar con ella. La sigo queriendo mucho y no dejo de pensar en ella a cada momento.
-¿Y qué es lo que quiere ella?
-No lo sé muy bien. Creo que no lo sabe ni ella.
-Es lo que te he dicho, si os estáis viendo, será por algo.
-Ya, pero es que es más complicado que eso.
-Tiene dudas.
-Sí. Muchas.
-¿Ya se ha ido a su casa?
-No. Estamos yendo a mi ciudad, pero nos hemos parado en su pueblo para que vea a su familia. La estoy esperando en el coche.
-¿No vas con ella?
-No. Lo preferimos así, porque sería muy incómodo. Además, su madre y yo hemos tenido nuestros más y nuestros menos.
-Pero evidentemente tendréis que dar ese paso.
-Supongo. Aunque aún tenemos que trabajar para llegar a eso. Creo que conforme está la cosa no podemos dar esos pasos.
-Sí, creo que llevas razón. Primero tenéis que centraros en vosotros.
-Me alegra mucho poder hablar así contigo, de verdad.
-Te he notado algo en la mirada cuando te he visto.
-¿Sí? ¿El qué?
-No lo sé. No te puedo decir.
-¿Pero es bueno o malo?
-Tampoco lo sé. Solo sé que esa chica tiene que ver. Espero que la cosa vaya bien entre vosotros y que lo arregléis todo.
-Gracias. ¿Y cómo estás tú?
-Yo estoy bien.
-Me refiero a si te estás viendo con alguien.
-Ah, pues no. De momento nada.
-Centrada en tu trabajo como siempre, ¿no?
-Pues sí. En eso estoy.
-¿No te apetece conocer a alguien?
-Ahora mismo no. Estoy bien así. No me aburro con Daniela por casa.
-¿Cómo le va?
-Bastante bien. Es muy aplicada. Estudia mucho.
-Tengo que llamarla para hablar con ella.
-Claro.
-Hace mucho que no lo hago.
-Pues deberías haberlo hecho. Bueno, te dejo ya, pasadlo muy bien en el cumpleaños de Sofía y que os vaya bien a vosotros dos.
-Muchas gracias, Valentina.
 
Encuentras a tu ex con una chica sólos, y luego dices sin que te pregunten que estuvieron juntos, y luego que te aclaran que fueron novios, sueltas que fue algo muy intenso (sin contar que le escribes al ratito de despedirse).

Aún es difícil de adivinar si los personajes de la historia, en momentos de ponen demasiado brutos, o quizás se les sale mucho el veneno y quieren hacer daño.
 
Yo pensaba que cuando se encontraban dos "Ex", con el "Ex" de las dos de por medio, colapsaba el universo y el "Ex" era abducido por un agujero de gusano que lo trasladaba a otra dimensión ... en fin, fantasioso que debe ser uno.
 
Yo pensaba que cuando se encontraban dos "Ex", con el "Ex" de las dos de por medio, colapsaba el universo y el "Ex" era abducido por un agujero de gusano que lo trasladaba a otra dimensión ... en fin, fantasioso que debe ser uno.
Pues es más normal de lo que parece. A mi me pasó dos veces 😬. Bueno, dos con mi pareja encontrándome con una ex, y una estaba con paseando con una ex y nos encontramos con otra ex 😂.

Si contar que una vez paseaba con esa misma ex y nos encontramos con su ex 😂
 
Javi es el ex de sus dos ex... A la vez, ellas son ex de Javi por separado .
Ésto nos lleva a una conclusión: Javi tiene mas madera de ex que de pareja.
Si Javi sigue como va, es probable que no pueda salir a pasear sin encontrarse, o bien con una ex, o con una chica con la que se haya acostado.
 
Javi es el ex de sus dos ex... A la vez, ellas son ex de Javi por separado .
Ésto nos lleva a una conclusión: Javi tiene mas madera de ex que de pareja.
Si Javi sigue como va, es probable que no pueda salir a pasear sin encontrarse, o bien con una ex, o con una chica con la que se haya acostado.
En la calle si es raro, pero cuando es en el disco/bar de moda de la época, no lo es tanto. A mi me pasó así.
 
Encuentras a tu ex con una chica sólos, y luego dices sin que te pregunten que estuvieron juntos, y luego que te aclaran que fueron novios, sueltas que fue algo muy intenso (sin contar que le escribes al ratito de despedirse).
Aún es difícil de adivinar si los personajes de la historia, en momentos de ponen demasiado brutos, o quizás se les sale mucho el veneno y quieren hacer daño.
La verdad que pareció algo desproporcionada la actitud de Valentina, lo que hemos visto de ella dista mucho de exponer tan abiertamente su vida privada, y no me trago ese intento de exculparse achacándolo a su nerviosismo.

Seguimos con una Elena hecha un lío, muy confundida emocionalmente, al parecer indecisa en si lo que desea es lo que necesita, tampoco resulta fácil entenderla al conocer sólo un lado de la balanza, la de Javier, desconocemos su universo post ruptura, apenas que ha tenido la permanente presencia de las tres personas que probablemente sienten el mayor rechazo por su ex, y eso la deja muy limitada para recibir consejos imparciales.

Puede que nos adelantemos prejuzgando a su jefe, para ella pudo ser una positiva influencia este tiempo lejos de su ex, al menos así ha sido en lo profesional, y aunque su reacción citando a Javier a su despacho parece desesperada e insensata, hay que entender que esta vez, el otro puede ser Javier, quien recién llegado inmediatamente entra a inmiscuirse en lo que pudieron estar formando con Elena.

Hasta no saber más de Elena no queda más que especular, y objetivamente no los veo juntos, la probabilidad de éxito en recuperar lo que tenían es muy baja, el pasado inmediato, post ruptura, de Javier está demasiado presente para ella, me refiero al ámbito sexual, que parece molestarle más, sin aún ella conocer más detalles, ya saber que folló con Sofía, Irene, Ángela, y que su cliente Valentina, llegó a ser su novia, se le está volviendo algo imposible de asimilar, y en consecuencia, de soportar.
 
Capítulo 831

Me gustó mucho la conversación que tuve con Valentina por mensaje, porque estuvo muy cercana, como me habría gustado que estuviera desde que dejamos de vernos. Me daba su opinión y algún consejo, todo de manera honesta.

Me encantaba poder tener esa charla con ella, como también me gustaba que cada uno se interesara por el otro, aunque sin segundas intenciones como le dejé claro en ese mensaje en el que le dije que la encontré muy guapa.

Estuve repasando la conversación que mantuve con ella, porque Elena estaba tardando en volver, pero no tardaría mucho más en ponerme un mensaje en el que me decía que me fuera, porque se iba a quedar a comer en casa después de que le insistieran tanto, pensando que tenían razón, que podía quedarse ya que estaba allí, sobre todo por la hora que era en vez de estar solo de pasada. Le pregunté si todo iba bien, diciendo ella que perfectamente, por lo que me acabé yendo de allí, no sin antes decirle que me avisara cuando quisiera para ir a por ella.

Antes de la hora de comer, me pasé por el hotel para coger la habitación que teníamos asignada, la cual fue la misma que en aquella vez que estuvimos allí. Subí y dejé mi maleta para bajar y marcharme, aunque yo también pasé por casa de mis abuelos para ver a mi familia, quienes me pidieron que me quedara también a comer ya que estaba allí, pero les dije que había quedado con unos amigos, porque era el cumpleaños de una de ellos.

Así que no me retuvieron mucho más y me fui a donde habíamos quedado, estando ya todos allí. Lo primero que hice fue felicitar a Sofía, dándole un buen abrazo y un beso en la mejilla, tal como hizo ella conmigo también. Luego saludé a los demás, preguntándome todos dónde se encontraba Elena y explicándoles yo. No fue tanta sorpresa para ellos, porque veían normal que no se quedara 10 minutos con su familia y que quisiera estar más, aunque les dije que no se preocuparan, que la verían más tarde.

La comida fue bastante bien, aunque yo estuve un poco callado, cosa que me notaron y por la cual me acabaron preguntando. Les expliqué que había tenido una situación rara antes de venir, entrándoles curiosidad a todos. Les entró la risa cuando les expliqué que me encontré a Valentina mientras estaba de compras con Elena, aunque se les fue cuando no me vieron a mí reírme, sobre todo cuando les expliqué cómo vi a Elena en el momento.

Ahora sus caras mostraban preocupación, pero me decían que no pasaba nada, que lo importante era que yo quería estar con ella. Sí, era así, pero dije que a mí no era a quien le tenían que decir eso, porque yo tenía las cosas muy claras. Se hizo un poco de silencio, pero pasamos a hablar de otras cosas, de cómo sería la fiesta de cumpleaños de Sofía precisamente, en donde salió el nombre de Ángela, cosa que se ganó mi atención, porque Sofía hizo un comentario de pasada, pero le pedí que me explicara un poco.

Al parecer, Ángela tenía dudas de si venir a la fiesta de cumpleaños o no, preguntándole yo a mi amiga por qué. Sofía me dijo que Ángela no quería ser una molestia, extrañándome yo, preguntándole la razón, siendo en realidad bastante obvia. No quería que hubiera problemas con Elena, porque viendo la cara que había puesto en esa ocasión que nos la encontramos en el cine, pues pensaba que no iba a estar cómoda y eso podía cortar el rollo.

Pero Sofía le dijo que no iba a pasar nada, aunque aun así estaba con dudas. Llamé a mi amiga una vez acabamos de comer, en lo que ellos se tomaban el postre. Me salí a la calle y le pregunté por aquello, quitándole ella importancia, aunque para mí la tenía. Me dijo lo mismo que me dijo Sofía, pero no me pareció suficiente para que no fuera, pensando que todo iría bien, por lo que le dije que esperaba verla por allí, porque me apetecía después de estar tantos días sin verla, diciendo ella que sí, que iría, aunque no sonaba muy convincente.

Volví con los demás mientras acababan de comer, dándole yo alguna vuelta a la razón por la que Ángela no quería venir. Sí es verdad que Elena no era muy fan de ella y que habían tenido lugar algunos encontronazos, pero no pensaba que pudiera ocasionar gran molestia en ella que estuviera por allí.

Y si veía que le molestaba, pues le diría que le iba a saludar y ya está, por si le entraban celos, aunque me parecía ridículo no poder relacionarme con alguien tan cercana e importante para mí, porque no iba a desembocar en nada más. Aunque si salía de ella ese pensamiento es porque veía muy probable que ocurriera, cosa que no ayudaba a que yo le quitara hierro al asunto.

Elena no tardó en avisarme por mensaje para preguntarme si habíamos terminado de comer, pidiéndome que fuera a por ella cuando le dije que sí, que estábamos pensando en ir a tomarnos un café.

Así que les dije a mis amigos que nos esperaran, que iba a por Elena y que no tardaríamos mucho. No me hizo esperar mucho cuando llegué a su casa, saliendo en nada, para montarse en el coche y que pudiéramos volver para tomarnos ese café con nuestros amigos.

Por el camino le pregunté cómo había ido la comida y cómo estaba la cosa por casa. Ella me estuvo contando qué tal fue todo, siendo bastante positivo en general dentro de lo que había por el estado delicado de su abuela. Estuve cerca de preguntarle por su hermana, porque hacía semanas que no sabía nada de ella, pero como Elena no me contaba nada nunca, preferí no hacerlo.

La veía más animada sin embargo, porque no miraba todo el rato por la ventana y hablaba más que en el trayecto de ida. Y la cosa siguió así cuando llegamos a la cafetería donde habíamos quedado. Saludó a todos de muy buena manera, sobre todo a Sofía al ser su cumpleaños, dándole un abrazo muy grande, además de varios besos. Me encantaba verla tan cercana de nuevo con todos, estándolo también con Hugo pese a conocerlo desde hacía muy poco.

Precisamente tuve unas palabras con él en un momento en el que nos apartamos, quedando los chicos por un lado, mientras que las chicas estaban por otro, aunque no quedábamos muy lejos. Me dijo que Elena era un encanto y que entendía que estuviera tan enganchado a ella, porque le gustaba mucho su manera de ser.

Desde luego, no sé si habría opinado lo mismo si la hubiera visto unas pocas horas antes, pero la verdad es que ahora estaba mucho más animada y abierta. Estuvimos charlando, preguntándole a Hugo a quién había invitado Sofía al cumpleaños, comentando él que estaríamos los seis que habíamos quedado ese día para comer, además de Ángela y dos o tres más del grupo grande de amigos.

Comentó también que no se quedarían hasta muy tarde ellos, porque al día siguiente tenían la idea de irse más o menos temprano para ir a casa de Sofía para celebrar también el cumpleaños con ellos y con sus amigos, cosa que habían arreglado entre su madre y él. Aunque nos dijo que no nos preocupáramos, que el local que habían alquilado para el cumpleaños estaría disponible para nosotros durante toda la noche.

En mi opinión fue un acierto hacer aquello, porque estaríamos mucho más tranquilos y en confianza y según me contó, alquilarlo por una noche salía más barato que pillar un reservado en algún pub, y eso que contaban las bebidas que habían comprado. Mario tenía bastantes ganas de la fiesta, porque seguían bastante liados con el trabajo y echaban muchas horas, creyendo que le vendría bien, aunque le pregunté si el cansancio que debía estar arrastrando no iba a ser un problema.

No debería serlo en principio cuando tanto él como Irene habían dormido bien la noche anterior, habiéndose levantado algo tarde para lo que solían, teniendo también pensado irse en breve a casa para descansar un poco más. Y era algo que nos venía a todos bien en realidad, porque también lo podríamos hacer nosotros, pudiendo prepararnos luego al vestirnos bien.

Mario hizo también algún comentario sobre quedarnos en un hotel para dormir, contándole yo que Elena prefería algo más de intimidad, comentando él que eso le había dicho Irene al hablar con ella.

Así que no tardamos mucho más en irnos todos a descansar un rato, yendo cada uno a su casa, excepto Elena y yo, que nos fuimos al hotel. Tampoco es que fuéramos a estar mucho tiempo sin verlos, porque teníamos la idea de juntarnos para cenar y que en el local se nos sumaran los demás, por aquello de que Elena se había perdido la comida con todos, aunque seguramente habríamos quedado igual para ello.

Cuando llegamos al hotel, Elena tenía una buena sonrisa, diciendo que le traía muchos recuerdos. Le comenté que me encargué de subir su maleta cuando llegué antes de que fuera con los demás a comer, por lo que subimos directamente. Una vez entramos a la habitación, se fue a la ventana para poder observar la ciudad desde ahí, tal y como hizo en su día. Yo me quedé unos pasos detrás de ella, pasando a sentarme en la cama, porque estaba bastante entretenida en ello.

Pasado un rato, me preguntó qué tenía en mente, pillando bastante descolocado, porque no sabía a qué se refería. Me dio por pensar que se había dado cuenta de que algo pasaba, ya fuera porque me notó serio durante el rato que estuvimos en la cafetería a pesar de intentar que no se notara, o tal vez porque su jefe le había podido contar algo.

Al verme con esa cara de despistado que debía tener, concretó al decir que aún teníamos mucha tarde por delante como para estar encerrados en la habitación del hotel hasta que fuéramos a cenar con los demás. Reaccioné rápidamente al decirle que no tenía nada en mente en realidad, proponiendo ella dar un paseo por la ciudad, pues hacía mucho tiempo que no lo hacía.

Así que nos volvimos a poner los abrigos y bajamos para salir de allí y empezar a dar un paseo. Hacía algún comentario de vez en cuando, sobre todo cuando pasábamos por sitios en los que habíamos estado hacía cerca de dos años atrás, cuando empezamos a salir y demás, pero al final acabamos volviendo al hotel, sugiriéndole yo que podíamos descansar si le apetecía, porque tenía pinta de que la fiesta iba a ser algo larga.

Dijo que mejor sí, porque hacía mucho que no salía por la noche y no quería que le entra sueño temprano, por lo que regresamos, subiendo y poniéndonos cómodos para echarnos un rato sobre la cama. Ella estuvo un rato con su móvil, poniéndome un poco nervioso, porque creía que hablaba con su jefe, ya fuera por un tema o por otro.

Hasta me llegué a poner de lado para no verla con el móvil en la mano, aunque oí cómo lo dejó sobre la mesita de noche, cogiendo el mando de la televisión para hacer un poco de zapping. En esta ocasión, me di la vuelta para mirarla, haciéndolo durante varios minutos. Ella me miró un par de veces, quedándose luego mirando a la televisión, aunque terminó preguntándome por qué la miraba tanto, porque la estaba empezando a poner nerviosa.

Le dije la verdad, que la miraba porque era la más guapa y me resultaba mucho más interesante que lo que estaban echando en la televisión. Ella negó con la cabeza, con una ligera sonrisa en su boca mientras miraba al techo.
 
Ya verás cuando aparezca Angela si es o no celosa.
A mi lo que me gustaría es que Javier y Elena se encontrasen con Noelia y Alberto a la vez. Eso sí que tendría chicha.

Lo otro está muy descompensado, nos pintan a Alberto como alguien que parece un poco despreciable y que va detrás de Elena, prácticamente la acosa, y que eso reconcome a nuestro amable y "enamorado" Javier, mientras un "ángel" personificado en Ángela, una santa, alguien que solo quiere lo mejor para toda la humanidad (y en su intimidad anhela follar con Javi) reconcome de forma "injustificada" a la taciturna y dudosa Elena, antítesis de la mujer enamorada.

"Excusatio non petita accusatio manifesta", aunque en este caso la "excusatio" parece que se vaya cociendo poco a poco y a fuego lento.
 
Última edición:
Yo aquí lo que veo es que mientras Javi tiene las cosas claras, Elena no la veo nada clara y evade tener una charla definitiva con el.
Tiene una actitud muy extraña.
A mí el Jefe me parece e un siniestro personaje y no quiero ni pensar que Elena esté teniendo un doble juego con Javi y Alberto.
 
A lo mejor Elena tiene las cosas muy claras, porque toda esa historia de sus dudas y sus celos nos la cuenta Javier, el mismo paranoico que la ve teclear en el móvil y ya ve a Alberto tecleando con el suyo ... y follando con Elena en su habitación, esa en la que también ha follado Javier, después coger uno de los condones que él mismo dejó en la mesita.

A lo mejor Elena tiene muy claro que Javier debe demostrarle una y mil veces que ella es la única mujer en su vida, si es que él quiere estar con Elena pagando ese precio, porque un tipo "impulsivo" como Javier, te debe demostrar fehacientemente que es capaz de controlar sus impulsos ... como Hugo le demuestra a Sofía.
Seguramente lo está poniendo a prueba, pero al menos parece que el está vez sí está manteniendo firme esa fidelidad.
 
Yo aquí lo que veo es que mientras Javi tiene las cosas claras, Elena no la veo nada clara y evade tener una charla definitiva con el.
Tiene una actitud muy extraña.
A mí el Jefe me parece e un siniestro personaje y no quiero ni pensar que Elena esté teniendo un doble juego con Javi y Alberto.
Pues eso resultaría interesantísimo... Elena como malvada sin escrúpulos y Javi enamorado y mártir... Me encanta!!! 😈😈😈
Y al final, rescatado por la dulce Ángela 😍😍
 
Pues eso resultaría interesantísimo... Elena como malvada sin escrúpulos y Javi enamorado y mártir... Me encanta!!! 😈😈😈
Y al final, rescatado por la dulce Ángela 😍😍
... y por la agridulce Cintia, que va en el pack de Ángela.

Ambas acabarían convirtiéndolo en su juguete sexual y debería acabar dando clases online desde la habitación "especial" ... y con una mordaza de bola en la boca ... y Noelia acudiría en su rescate ... y se lo llevaría a lomos de un corcel color arcoíris hasta una remota casita de la montaña ... donde vivirían felices los tres follando sin parar ... Noelia, Javier ... y Maribel ... y de vez en cuando Elena y Alberto visitarían a Maribel en su Lamborghini Urus, pero claro Javito no los vería porque al oír un coche se encerraría en su cuarto para no ver a Elena ... y evitar que se le volviesen a aparecer las imágenes de Alberto cogiendo un preservativo, poniéndoselo en un pollón enorme y follando a Elena con arte y maestría ... entonces Javito se hace un ovillo en un rincón de su habitación y llora ... hasta que acude Noelia y lo calma ofreciéndole un pecho para que chupe el pezón y se duerma ... ¿O es Maribel la que acude a darle "teta" mientras Noelia y Elena son folladas por Alberto?
 
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