Keranos
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Capítulo 60
-¿Qué pasa?
-Nada, que así no podemos trabajar, necesitamos distraernos.
-¿Qué vamos a hacer?
-¿Te apetece ir al cine?
-Vale (dijo sonriendo).
Nos montamos en el coche, para ir a mí cuidad, ya que en su pueblo no había cine. Por el camino me dijo que si quería parar en mi casa para saludar a mis padres. Me pareció bien, así también la verían a ella y de paso se me ocurrió algo. Cuando llegamos, aparqué y entramos, dándole una sorpresa a mis padres, pero sobre todo a mi madre.
-Vaya, no os esperaba.
-Es que vamos al cine y hemos pasado a saludar de paso.
-Anda, que bien.
-Voy a mí habitación un segundo, ahora vengo.
-Hijo, acabas de llegar y ya vas a tu habitación...
-Si ya me tienes muy visto anda... Habla con Elena.
Fui a mí habitación, dejando a mi madre hablando con Elena, quien estaba un poco cortada aún, con las mejillas ligeramente sonrojadas. Volví a los pocos minutos, charlando un poco más y al rato nos fuimos al cine, hablando un poco por camino.
-¿Todavía te pones roja con mis padres?
-Noooo... es que...
-Jajajaja, no pasa nada. Te pones muy mona (dije poniéndole la mano en el muslo).
- … (se mantuvo en silencio mientras miraba por la ventana).
-¿Qué pasa?
-Nada (dijo con voz burlona).
-No me digas que... (dije cogiéndole de la barbilla para mirarla). ¿Estás roja? Jajajaja.
-Jooooo... (dijo dándome un manotazo).
-¿Desde cuándo eres tan tímida?
-No lo soy, pero es la primera vez que conozco a los padres de mi chico y aún me cuesta.
-¿Qué dices?
-Pues eso.
-¿No conociste los de Alejandro?
-Pues no.
-¿Cómo no los vas a conocer habiendo estado con él 5 años...?
-Pues no sé, porque él era muy cerrado para eso, además empezamos a salir casi empezando la universidad y estábamos fuera de casa.
-Ah... Pero aun así me parece raro...
-Bueno, la manera en la que conocí a los tuyos, tampoco fue la mejor... jajajaja.
-Ya, eso sí, jaja.
Cuando llegamos, aparqué en el subterráneo del centro comercial donde estaba el cine. Elena se quitó el cinturón de seguridad para bajarse, pero la paré.
-Shhh... Espera.
-¿Qué pasa?
-Bueno, podemos jugar un poco, ¿no?
-¿Aquí? Javi, que hay mucha gente...
-Mira... (dije enseñándole el vibrador que va con el móvil).
-Vaya... ¿A por eso habías ido?
-Sí, jajaja.
-Qué malo eres...
-Venga, si te encanta... (dije acariciándole la cara mientras le metía el pulgar en la boca).
-Mmm... (gemía mientras chupaba el pulgar sensualmente poniéndome ojitos).
-Joder, como me pones cuando haces esto...
Entonces ella me sonrió girando la cabeza mientras me seguía chupando el pulgar. Inmediatamente le saqué el pulgar de la mano y la empecé a besar con mucha ansia, cogiéndole la cara. Nos empezamos a hablar mientras nos comíamos la boca atropelladamente.
-Javi... como estás...
-Mira como me pones... Y la tonta de tu hermana dice que te tiene que enseñar...
-Sí, es tonta.
-Si supiera lo que me haces, se quedaría callada.
-Que le den, tiene envidia de que nosotros follemos más que ella.
-Seguro.
Entonces le empecé a meter mano, por dentro de la sudadera, notando sus pezones duros mientras ella gemía al pellizcárselos. Después le metí la mano dentro de sus braguitas, tocándole el coño mientras le besaba el cuello, notando como se aceleraba su respiración. Después de unos segundos metiéndole los dedos en el coño, los pasaba a su boca para que los chupara. A ambos nos encantaba que le hiciera eso, por lo que lo hice varias veces, hasta que notaba como sus gemidos iban a más, entonces paré y cogí el vibrador para que lo chupara, metiéndoselo después en el coño. Después nos volvimos a besar como antes, hablando mientras lo hacíamos.
-¿Te gusta jugar?
-Me encanta.
-¿Qué más quieres hacer?
-Te la quiero comer.
-¿Ya?
-Sí.
-¿Aquí?
-Sí, estoy muy cachonda.
Nos pueden ver...
-Me da igual, la quiero en mi boca.
Entonces se puso de rodillas en su asiento, con el culo en pompa, mientras me desabrochaba los pantalones y sacaba mi polla empalmada rápidamente, metiéndosela en la boca para empezarla a chupar rápidamente.
-Mueve el culito como el otro día.
Lo empezó a mover de un lado a otro mientras me la seguía chupando.
-Así, así... (dije dándole un azote con ganas).
Soltó un gemido mientras seguía con la mamada. Entones le metí la mano por dentro hasta llegar a su coño, acariciándoselo. Al poco saqué mi mano y cogí mi móvil para poner el vibrador al nivel más alto. Empezando a moverse y parando la mamada.
-No pares (dije empujándole la cabeza con suavidad para metérsela en la boca).
Ella empezaba a gemir mientras me la seguía comiendo. Bajé un poco el nivel, porque si no, se iba a correr muy rápido. Entonces reanudó la mamada a buen ritmo, entre gemidos más sensuales mientras movía el culo de lado a lado. Le daba azotes de vez en cuando, respondiendo ella con gemiditos. A los pocos minutos notaba que estaba cerca de correrme, por lo que la paré, bajando también el nivel a cero.
-Uff... Para, para, que me voy a correr...
-Mmm...
-Venga, vámonos al cine y ahora seguimos jugando un poco ahí.
-Vale (dijo susurrando).
Me guardé la polla, abrochándome el pantalón, con bastante dificultad.
-Joder, la tengo tan dura que me duele un poco con el pantalón puesto...
-¿Quieres acabar?
-No, en el cine. Así da más morbo.
-Vale.
-Lo que pasa es que no sé como ocultar esto (dije mirándome la erección).
-Eso es un problema (dijo bajito acariciando mi polla por encima de la ropa).
-Para... Que así no va a bajar...
-Mírala, me está pidiendo que me la coma...
-Jajaja, yo sí que te voy a comer a ti...
Me volvió a sonreír girando la cabeza, por lo que me lancé de nuevo a besarla. A los pocos segundos se apartó para decirme:
-Así no vamos a salir nunca de aquí... jajaja.
-Ya sabes que no puedo evitarlo cuando me haces eso...
-Ay... Que sensible...
-Bueno...
-Jajajaja. Anda, vamos...
Salí del coche, bajándome la sudadera para intentar tapar la erección, pero aun así se notaba un poco. Entonces Elena me cogió de la mano y echamos a andar, poniéndose ella delante de mí para tapar un poco. Mientras subíamos e íbamos a la parte donde estaba el cine, se me bajó bastante, pudiendo disimular ya sólo con la sudadera. Por el camino, activaba el vibrador, poniéndolo en los niveles bajos, con Elena dando respingos pequeños al notarlo mientras andaba, pareciendo que se iba a tropezar. Ella se giraba mirándome con cara de estar riéndose y de que lo que estábamos haciendo era una locura. Una vez llegamos al cine, me preguntó que qué película quería ver, le dije que la que ella quisiera, entrando después a la sala. La película estaba a punto de empezar y no había mucha gente, por lo que busqué unos sitios que estuvieran libres de tener a alguien más cerca y nos sentamos allí. Cuando apagaron las luces y empezó la película, le pasé el brazo por sus hombros, acariciándole una teta al dejar caer mi mano.
Podía notar como se le endurecía el pezón, así que empecé a jugar con él, mientras ella gemía muy bajito, acariciándome el muslo. Mientras, con la otra mano, empecé a manejar el móvil, activando el vibrador, poniéndolo bajito, entonces ella pasó de acariciar mi muslo a acariciar mi polla, provocando que se me empezara a poner dura. Fui subiendo el nivel, notando como ella se contraía un poco, apretando mi polla. La miré, pudiendo ver como estaba de perfil, mirando la película, pero cuando le pasé el pelo por detrás de la oreja y me acerqué a ella, vi como cerraba los ojos y soltaba bastante aire de sus pulmones. Le di un mordisquito en la oreja, reaccionando ella con un leve movimiento al notar el contacto y un gemidito. Le empecé a decir bajito como me gustaba, lo genial que eran los momentos con ella, diciéndole todo lo que me gustaba de ella, tanto de su persona como físicamente mientras seguía con el vibrador en los niveles medios. Ella gemía tímidamente, con los ojos cerrados mientras seguía apretando mi polla, pasando su mano sobre ella, moviéndola, recorriéndola toda.
Le empecé a besar el cuello, subiendo un poco más el vibrador, hasta que de repente, se puso de rodillas y me desabrochó el pantalón para sacar mi polla y empezar a chuparla rápidamente, con cuidado de no hacer mucho ruido, aunque la película nos cubría bien. Lo hacía muy bien, rápidamente, pero también muy sensual. A los pocos segundos, empezó a hacerlo más rápido, escurriéndome yo por el asiento y empezando a sentir escalofríos por la espalda y los hombros. Le di toquecitos en su hombro, pero no hacía caso, entonces me empecé a correr, moviendo mis caderas hacia arriba, dando pequeñas embestidas mientras agarraba con fuerza los brazos del asiento. Cuando ella notó que me corría, bajó el ritmo, chupándola de manera muy sensual, hasta que paré. Después ella me miró a los ojos mientras me pajeaba suavemente, mostrándome como se lo tragaba, para después guardarme la polla y apoyarse en mis piernas para subir su cara hacia la mía para darme un beso.
Se volvió a sentar en su sitio, incorporándome yo también y bajando el vibrador a cero. Cuando pasó un buen rato, lo volví a poner a un nivel medio, dando ella un gritito y empezando a resoplar. Le metí la mano por dentro, acariciándole el clítoris mientras subía cada vez más el nivel, empezando ella a retorcerse. Llegó un momento en el que lo puse al máximo, notando como se estremecía bastante y empezaba a apretar las piernas, dificultándome que le siguiera tocando el clítoris. Entonces empezó a temblar mientras se tapaba la boca con las manos, moviendo las piernas bastante. Cuando noté eso, puse el vibrador a cero para que no empezara a chorrear, porque sería ya demasiado, aunque sería tocándole el clítoris, parando a los pocos segundos y sacando mi mano. La miré como se quedaba espachurrada en el asiento, con los brazos extendidos, los ojos cerrados y con su pecho bajando y subiendo rápidamente, entonces buscó mi mano con la suya, entrelazando nuestros dedos. A los pocos minutos se puso bien, acercándose a mí para echarse sobre mí brazo y seguir viendo la película. Cuando acabó la película, salimos entre risas y nos fuimos a un bar que había dentro del centro comercial para cenar ahí, con varias miraditas y sonrisas de complicidad. Mientras cenábamos, a veces activaba el vibrador, poniendo ella cara de sorpresa con risas y sonrojándose un poco. Cuando acabamos, nos fuimos al coche, dándonos besos suavemente sin llegar a hacer nada más, para después ir a su casa.
Por el camino empecé a pensar en lo que había pasado con Noelia por la tarde, pasándome por la cabeza si podría tomar represalias.
-Elena, ¿a tu hermana le duran mucho los enfados?
-Depende, ¿por?
-Porque hemos dejado los ordenadores ahí en el salón, a ver si le va a dar por...
-Ostia...
-¿Tú crees?
-Puede ser. Buah, no me jodas...
-No pasa nada.
-Sí pasa, que no tengo copia del trabajo...
-No me jodas, Elena...
-Joder... Como me haya roto el ordenador y se me pierda el trabajo, la mato.
-¿Cómo no haces una copia?
-No sé... Estoy nerviosa.
-A ver, mucho tiene que reventarlo para joder el disco duro, se puede sacar.
-Joder...
Aceleré para llegar antes a su casa, aparcando en la puerta y yendo a ver si había pasado algo.
-¿Qué pasa?
-Nada, que así no podemos trabajar, necesitamos distraernos.
-¿Qué vamos a hacer?
-¿Te apetece ir al cine?
-Vale (dijo sonriendo).
Nos montamos en el coche, para ir a mí cuidad, ya que en su pueblo no había cine. Por el camino me dijo que si quería parar en mi casa para saludar a mis padres. Me pareció bien, así también la verían a ella y de paso se me ocurrió algo. Cuando llegamos, aparqué y entramos, dándole una sorpresa a mis padres, pero sobre todo a mi madre.
-Vaya, no os esperaba.
-Es que vamos al cine y hemos pasado a saludar de paso.
-Anda, que bien.
-Voy a mí habitación un segundo, ahora vengo.
-Hijo, acabas de llegar y ya vas a tu habitación...
-Si ya me tienes muy visto anda... Habla con Elena.
Fui a mí habitación, dejando a mi madre hablando con Elena, quien estaba un poco cortada aún, con las mejillas ligeramente sonrojadas. Volví a los pocos minutos, charlando un poco más y al rato nos fuimos al cine, hablando un poco por camino.
-¿Todavía te pones roja con mis padres?
-Noooo... es que...
-Jajajaja, no pasa nada. Te pones muy mona (dije poniéndole la mano en el muslo).
- … (se mantuvo en silencio mientras miraba por la ventana).
-¿Qué pasa?
-Nada (dijo con voz burlona).
-No me digas que... (dije cogiéndole de la barbilla para mirarla). ¿Estás roja? Jajajaja.
-Jooooo... (dijo dándome un manotazo).
-¿Desde cuándo eres tan tímida?
-No lo soy, pero es la primera vez que conozco a los padres de mi chico y aún me cuesta.
-¿Qué dices?
-Pues eso.
-¿No conociste los de Alejandro?
-Pues no.
-¿Cómo no los vas a conocer habiendo estado con él 5 años...?
-Pues no sé, porque él era muy cerrado para eso, además empezamos a salir casi empezando la universidad y estábamos fuera de casa.
-Ah... Pero aun así me parece raro...
-Bueno, la manera en la que conocí a los tuyos, tampoco fue la mejor... jajajaja.
-Ya, eso sí, jaja.
Cuando llegamos, aparqué en el subterráneo del centro comercial donde estaba el cine. Elena se quitó el cinturón de seguridad para bajarse, pero la paré.
-Shhh... Espera.
-¿Qué pasa?
-Bueno, podemos jugar un poco, ¿no?
-¿Aquí? Javi, que hay mucha gente...
-Mira... (dije enseñándole el vibrador que va con el móvil).
-Vaya... ¿A por eso habías ido?
-Sí, jajaja.
-Qué malo eres...
-Venga, si te encanta... (dije acariciándole la cara mientras le metía el pulgar en la boca).
-Mmm... (gemía mientras chupaba el pulgar sensualmente poniéndome ojitos).
-Joder, como me pones cuando haces esto...
Entonces ella me sonrió girando la cabeza mientras me seguía chupando el pulgar. Inmediatamente le saqué el pulgar de la mano y la empecé a besar con mucha ansia, cogiéndole la cara. Nos empezamos a hablar mientras nos comíamos la boca atropelladamente.
-Javi... como estás...
-Mira como me pones... Y la tonta de tu hermana dice que te tiene que enseñar...
-Sí, es tonta.
-Si supiera lo que me haces, se quedaría callada.
-Que le den, tiene envidia de que nosotros follemos más que ella.
-Seguro.
Entonces le empecé a meter mano, por dentro de la sudadera, notando sus pezones duros mientras ella gemía al pellizcárselos. Después le metí la mano dentro de sus braguitas, tocándole el coño mientras le besaba el cuello, notando como se aceleraba su respiración. Después de unos segundos metiéndole los dedos en el coño, los pasaba a su boca para que los chupara. A ambos nos encantaba que le hiciera eso, por lo que lo hice varias veces, hasta que notaba como sus gemidos iban a más, entonces paré y cogí el vibrador para que lo chupara, metiéndoselo después en el coño. Después nos volvimos a besar como antes, hablando mientras lo hacíamos.
-¿Te gusta jugar?
-Me encanta.
-¿Qué más quieres hacer?
-Te la quiero comer.
-¿Ya?
-Sí.
-¿Aquí?
-Sí, estoy muy cachonda.
Nos pueden ver...
-Me da igual, la quiero en mi boca.
Entonces se puso de rodillas en su asiento, con el culo en pompa, mientras me desabrochaba los pantalones y sacaba mi polla empalmada rápidamente, metiéndosela en la boca para empezarla a chupar rápidamente.
-Mueve el culito como el otro día.
Lo empezó a mover de un lado a otro mientras me la seguía chupando.
-Así, así... (dije dándole un azote con ganas).
Soltó un gemido mientras seguía con la mamada. Entones le metí la mano por dentro hasta llegar a su coño, acariciándoselo. Al poco saqué mi mano y cogí mi móvil para poner el vibrador al nivel más alto. Empezando a moverse y parando la mamada.
-No pares (dije empujándole la cabeza con suavidad para metérsela en la boca).
Ella empezaba a gemir mientras me la seguía comiendo. Bajé un poco el nivel, porque si no, se iba a correr muy rápido. Entonces reanudó la mamada a buen ritmo, entre gemidos más sensuales mientras movía el culo de lado a lado. Le daba azotes de vez en cuando, respondiendo ella con gemiditos. A los pocos minutos notaba que estaba cerca de correrme, por lo que la paré, bajando también el nivel a cero.
-Uff... Para, para, que me voy a correr...
-Mmm...
-Venga, vámonos al cine y ahora seguimos jugando un poco ahí.
-Vale (dijo susurrando).
Me guardé la polla, abrochándome el pantalón, con bastante dificultad.
-Joder, la tengo tan dura que me duele un poco con el pantalón puesto...
-¿Quieres acabar?
-No, en el cine. Así da más morbo.
-Vale.
-Lo que pasa es que no sé como ocultar esto (dije mirándome la erección).
-Eso es un problema (dijo bajito acariciando mi polla por encima de la ropa).
-Para... Que así no va a bajar...
-Mírala, me está pidiendo que me la coma...
-Jajaja, yo sí que te voy a comer a ti...
Me volvió a sonreír girando la cabeza, por lo que me lancé de nuevo a besarla. A los pocos segundos se apartó para decirme:
-Así no vamos a salir nunca de aquí... jajaja.
-Ya sabes que no puedo evitarlo cuando me haces eso...
-Ay... Que sensible...
-Bueno...
-Jajajaja. Anda, vamos...
Salí del coche, bajándome la sudadera para intentar tapar la erección, pero aun así se notaba un poco. Entonces Elena me cogió de la mano y echamos a andar, poniéndose ella delante de mí para tapar un poco. Mientras subíamos e íbamos a la parte donde estaba el cine, se me bajó bastante, pudiendo disimular ya sólo con la sudadera. Por el camino, activaba el vibrador, poniéndolo en los niveles bajos, con Elena dando respingos pequeños al notarlo mientras andaba, pareciendo que se iba a tropezar. Ella se giraba mirándome con cara de estar riéndose y de que lo que estábamos haciendo era una locura. Una vez llegamos al cine, me preguntó que qué película quería ver, le dije que la que ella quisiera, entrando después a la sala. La película estaba a punto de empezar y no había mucha gente, por lo que busqué unos sitios que estuvieran libres de tener a alguien más cerca y nos sentamos allí. Cuando apagaron las luces y empezó la película, le pasé el brazo por sus hombros, acariciándole una teta al dejar caer mi mano.
Podía notar como se le endurecía el pezón, así que empecé a jugar con él, mientras ella gemía muy bajito, acariciándome el muslo. Mientras, con la otra mano, empecé a manejar el móvil, activando el vibrador, poniéndolo bajito, entonces ella pasó de acariciar mi muslo a acariciar mi polla, provocando que se me empezara a poner dura. Fui subiendo el nivel, notando como ella se contraía un poco, apretando mi polla. La miré, pudiendo ver como estaba de perfil, mirando la película, pero cuando le pasé el pelo por detrás de la oreja y me acerqué a ella, vi como cerraba los ojos y soltaba bastante aire de sus pulmones. Le di un mordisquito en la oreja, reaccionando ella con un leve movimiento al notar el contacto y un gemidito. Le empecé a decir bajito como me gustaba, lo genial que eran los momentos con ella, diciéndole todo lo que me gustaba de ella, tanto de su persona como físicamente mientras seguía con el vibrador en los niveles medios. Ella gemía tímidamente, con los ojos cerrados mientras seguía apretando mi polla, pasando su mano sobre ella, moviéndola, recorriéndola toda.
Le empecé a besar el cuello, subiendo un poco más el vibrador, hasta que de repente, se puso de rodillas y me desabrochó el pantalón para sacar mi polla y empezar a chuparla rápidamente, con cuidado de no hacer mucho ruido, aunque la película nos cubría bien. Lo hacía muy bien, rápidamente, pero también muy sensual. A los pocos segundos, empezó a hacerlo más rápido, escurriéndome yo por el asiento y empezando a sentir escalofríos por la espalda y los hombros. Le di toquecitos en su hombro, pero no hacía caso, entonces me empecé a correr, moviendo mis caderas hacia arriba, dando pequeñas embestidas mientras agarraba con fuerza los brazos del asiento. Cuando ella notó que me corría, bajó el ritmo, chupándola de manera muy sensual, hasta que paré. Después ella me miró a los ojos mientras me pajeaba suavemente, mostrándome como se lo tragaba, para después guardarme la polla y apoyarse en mis piernas para subir su cara hacia la mía para darme un beso.
Se volvió a sentar en su sitio, incorporándome yo también y bajando el vibrador a cero. Cuando pasó un buen rato, lo volví a poner a un nivel medio, dando ella un gritito y empezando a resoplar. Le metí la mano por dentro, acariciándole el clítoris mientras subía cada vez más el nivel, empezando ella a retorcerse. Llegó un momento en el que lo puse al máximo, notando como se estremecía bastante y empezaba a apretar las piernas, dificultándome que le siguiera tocando el clítoris. Entonces empezó a temblar mientras se tapaba la boca con las manos, moviendo las piernas bastante. Cuando noté eso, puse el vibrador a cero para que no empezara a chorrear, porque sería ya demasiado, aunque sería tocándole el clítoris, parando a los pocos segundos y sacando mi mano. La miré como se quedaba espachurrada en el asiento, con los brazos extendidos, los ojos cerrados y con su pecho bajando y subiendo rápidamente, entonces buscó mi mano con la suya, entrelazando nuestros dedos. A los pocos minutos se puso bien, acercándose a mí para echarse sobre mí brazo y seguir viendo la película. Cuando acabó la película, salimos entre risas y nos fuimos a un bar que había dentro del centro comercial para cenar ahí, con varias miraditas y sonrisas de complicidad. Mientras cenábamos, a veces activaba el vibrador, poniendo ella cara de sorpresa con risas y sonrojándose un poco. Cuando acabamos, nos fuimos al coche, dándonos besos suavemente sin llegar a hacer nada más, para después ir a su casa.
Por el camino empecé a pensar en lo que había pasado con Noelia por la tarde, pasándome por la cabeza si podría tomar represalias.
-Elena, ¿a tu hermana le duran mucho los enfados?
-Depende, ¿por?
-Porque hemos dejado los ordenadores ahí en el salón, a ver si le va a dar por...
-Ostia...
-¿Tú crees?
-Puede ser. Buah, no me jodas...
-No pasa nada.
-Sí pasa, que no tengo copia del trabajo...
-No me jodas, Elena...
-Joder... Como me haya roto el ordenador y se me pierda el trabajo, la mato.
-¿Cómo no haces una copia?
-No sé... Estoy nerviosa.
-A ver, mucho tiene que reventarlo para joder el disco duro, se puede sacar.
-Joder...
Aceleré para llegar antes a su casa, aparcando en la puerta y yendo a ver si había pasado algo.