Reencuentro con Elena

Capítulo 648

Con cuidado y pidiéndole que no hiciera ruido, fui hacia mi habitación, cargando con ella. En cuanto llegamos, cerré la puerta de la habitación y la puse contra la pared para comerle la boca con ansia. Ella me devolvía el beso, con muchas ganas también. Pasé mis manos por la parte de abajo de su cuerpo y agarrar su culo con facilidad al llevar ella un tanga. Le pregunté si quería que la follara y ella afirmó con un ruidito bastante mono mientras me volvía a besar, pero me aparté para decirle que me lo pudiera. Lo hizo de manera muy sexy al hablarme muy excitada y mirándome a los ojos, por lo que la eché sobre la cama, desnudándola rápidamente. De la misma manera me desnudé yo a mí mismo para no hacerla esperar y ponerme sobre ella para mirarla a los ojos fijamente, estando serio de nuevo. Ella me devolvía la mirada, aunque con una sonrisa, pasando a poner sus manos en mis caderas para atraerme hacia ella.

Se la metí del tirón, sin frotarme con ella, sin comerle el coño y sin que ella me la chupara. Ángela se estremeció, aunque con lo mojada que estaba, no tuvimos ningún problema. Pensé en usar algo de lubricante que tenía en la mesita, porque la quería follar cuanto antes, pero al ver cómo brillaba esa parte de su cuerpo, lo descarté. No se la metí de manera ruda, aunque tampoco de manera lenta, quedándome dentro de ella por completo una vez llegué hasta el final. Le dije que me pidiera de nuevo que la follara, mirándome ella de manera desafiante, pero acabó por hacerlo al verme que no me movía. Pegué mi cuerpo al suyo y le di un beso, comenzando a follarla al instante. Empecé follándola a un ritmo normal, estando ella ya con sus mejillas muy encendidas, como siempre y con sus pezones de punta. Hasta podía notar cómo se le erizaba la piel de vez en cuando.

-¿Quién es el que mejor te ha follado en tu vida?

Pero Ángela no contestaba, quedándose callada, pero mirándome fijamente, con una pequeña sonrisa en su boca. Le volví a repetir la pregunta, quedándome quieto esta vez, pero ella seguía sin hacerlo, por lo que le di una embestida con firmeza, haciendo que se le escapara un gemido, que rápidamente calló al morderse los labios por dentro.

-¿No me lo vas a decir?

Ángela no decía ni mu, aunque ponía una cara muy mona con una de sus típicas sonrisas. Como no me seguía el juego, me propuse demostrarle que era así, por eso la empecé a follar rápidamente, con ella abrazándose a mí, jadeando con fuerza y mordiendo mi piel para ahogar sus gemidos. Duramos poco en ese misionero en el que la empecé a reventar, porque luego la puse a cuatro, dándole un fuerte cachete en el culo sin poder remediarlo por mucho que lo intentara. No quería hacer ruido para no molestar a Andrea ni para que supiera en lo que estábamos, aunque seguramente lo asumía. Pero es que era imposible no darle uno con ese culazo que casi lo pedía a gritos. Ángela lanzó un gritito y puso de nuevo la cabeza sobre la almohada, siguiendo yo con la follada para reventarla como se merecía, porque no me llegaba a contestar a esa pregunta y no íbamos a acabar hasta que me respondiera lo que yo quería oír.

La tontería que hicimos en el bar me dejó bastante más calentito de lo que ya estaba con la manera que tuvimos de calentarnos las dos noches previas. Y ahora teniéndola así, pues más aún. Fue un polvo bastante intenso que duraría unos 20 minutos, en el que ambos estábamos muy sudados. Y solo me movía yo, porque así lo quería, aunque ella no ponía reparo alguno en que así fuera. Me gustaba mucho cómo mi amiga luchaba por aguantar y no correrse, consiguiéndolo para mi sorpresa, aunque acabó antes que yo, pero yo lo hice como consecuencia de que ella lo hiciera. Fue teniéndola a cuatro mientras agarraba sus caderas. Ángela tenía su espalda arqueada de manera sexy, levantando la cabeza cuando se empezó a correr, jadeando con intensidad, apretando yo todo lo que pude para empezar a descargar dentro de ella, derrumbándonos ambos, quedando tendidos sobre la cama, con mi cuerpo sobre el suyo, aunque me apoyaba en mis codos y en mis rodillas.

-¿Me vas a responder ahora? -le pregunté con la respiración acelerada.
-Sí... -susurró ella.

Cogí papel de la mesita para limpiarnos y taparle a ella el coño, cerrando sus piernas para que no se cayera el papel que le puse, poniéndola yo bocarriba, quedando yo un poco sobre ella aún para darle algún beso, con ella teniendo sus ojos cerrados y una buena sonrisa.

-Pues sí que lo eres... -dijo después de un suspiro.
-No. Dímelo bien.
-Eres el que mejor me ha follado en mi vida -dijo abriendo sus ojos para mirarme.
-¿Ves? No era tan difícil.
-Jajajajaja. Qué serio te pones a veces...
-Es solo un juego.
-Uff... Estoy muerta.
-Pero si no has hecho nada. No te has movido.
-Porque no me has dejado.
-Vaya...
-La próxima vez te voy a follar yo a ti. Verás cómo me dices lo mismo que te he dicho yo.
-A ver si es verdad, jajajaja.
-¿Tienes queja? -preguntó divertida.
-Ni la más mínima.
-Ah... Pensaba.
-Oye, ¿vas a follar con Cintia?
-No lo sé. No creo.
-¿Vas a ir de estrecha cuando lo estás deseando?
-Me gusta hacerme la interesante.
-Ya. Lo acabo de comprobar. Me ha costado sacarte eso que te he preguntado antes.
-Jajajajaja.
-Pero en serio, ten cuidado.
-Que no va a pasar nada, Javi.
-Si pasa algo, me llamas y me presento allí en nada, ¿vale?
-Tú lo que quieres es irte a la cama con las dos.
-Quita, quita. No quiero verme más con Cintia. Siempre me la acaba liando. Paso.
-Pues qué pena. Un trío sería muy divertido.
-No merece la pena.
-Bueno... El sábado seguramente hagamos algo todos.
-Puede. A ver en qué plan está Irene.
-No está enfadada. No me ha dado para nada esa impresión cuando he hablado con ella.
-No lo estará contigo. Conmigo parece que sigue mosqueada.
-Bueno, me voy a marchar a casa.
-¿No te quedas?
-No, Javi. Me da corte que tu compañera de piso vea que he pasado la noche aquí. Además, tengo que madrugar para trabajar.
-Y yo.
-Ya. Pero mi hermana también se va a poner pesada.
-Como quieras.
-¿Me puedo dar una ducha rápida?
-Estás en tu casa.

Ángela se dio una ducha en lo que yo cambiaba las sábanas por lo que habíamos sudado, dejándolas para lavarlas al día siguiente y poniéndome algo de ropa para acompañarla, porque era algo tarde. Ella me dijo que no hacía falta, pero no me gustaba que se fuera sola, porque había gente problemática en calles cercanas. Tampoco quedaba muy lejos su casa, estando de vuelta alrededor de unos 20 minutos más tarde para darme una ducha e irme a la cama para tratar de descansar. En lo que hacía sueño, me quedé pensando en la cita que tenía Ángela con Cintia, esperando que todo fuera bien, porque con esa chica nunca se sabía, aunque es verdad que por lo que pude ver, a las chicas las trataba muy bien, y con eso de que ahora estaba en tratamiento, pues la cosa debería ir mucho mejor aún. También esperaba que marchara bien cuando fuéramos el sábado con mis amigos, porque pensaba que Irene seguía un poco enfadada conmigo por el tema de Valentina, teniendo como prueba que hablábamos menos de lo habitual desde entonces.

Pero antes del fin de semana quedaban un par de días en los que no tuve la ocasión de volver a verme con Ángela por tener algo más de lío de lo habitual en el trabajo según me contó y por tener que recuperar un poco de trabajo de cuando su madre estuvo por casa. Y yo también estuve liado entre el trabajo y el gimnasio, que ahora retomaba por tener un horario más desahogado, sin la necesidad de tener que ir tan temprano. Y cuando tenía tiempo libre, lo invertía con Andrea charlando, viendo alguna película o serie, o jugando con la consola. Tenía pensado llamar a Irene, pero me dio un poco de pereza por poder encontrármela de mal humor aún. Hasta que el viernes por la tarde después de comer, Andrea me contó que Irene le había escrito un mensaje invitándola a ir a su casa ese fin de semana. Le pregunté a mi compañera de piso qué iba a hacer y ella respondió que agradecía mucho la invitación, pero que no iba a ir. La principal excusa que me dio fue que a sus padres no les haría mucha gracia y tampoco quería irse a escondidas por si aparecían por casa con eso de que se acababa de mudar y tal vez le quedaba algo allí olvidado.

La conocía de sobra y sabía que le molestaba que le insistieran, por lo que no dije nada más aparte de que era una lástima que no se apuntara al plan. Ella quedó conforme y dijo que tal vez para la próxima, yéndose a su habitación mientras yo iba a la mía para cambiarme e ir a trabajar. Cuando salí de casa, llamé a Irene para preguntarle si le pasaba algo conmigo o no, porque ya no me parecía normal que se lo dijera a Ángela y a Andrea antes que a mí, porque las conocía mucho menos. En la llamada no percibí gran cosa respecto a su estado de ánimo, aunque me recriminó que la tenía que haber avisado, porque ya estaba en el trabajo. Le pregunté directamente y dijo que no estaba enfadada conmigo, aunque estaba un poco molesta, pero solo eso. Al parecer todo había sido un pequeño malentendido, porque ella pensaba que me lo contaría Ángela y que así me enteraría.

Y ya de paso pues estuvimos comentado qué íbamos a hacer cuando fuéramos. La idea era que Ángela y yo llegáramos a media mañana para irnos a la piscina, porque ese fin de semana iba a ser el último que iba a estar abierta por entrar ya en septiembre. Entre ella y Ángela pensaron pasar allí todo el día y ya de noche salir a cenar por ahí y luego de fiesta un poco. Ahora entendía por completo por qué Andrea había declinado sumarse al plan, porque la excusa que me dio fue bastante mala. En ningún momento me dijo nada más para hacer, ni se lo notaba en la voz, por lo que pensaba que no estaba muy por ese plan, lo que me extrañaba, pero ya me encargaría yo de encenderla como siempre, porque la verdad es que algo de ganas le tenía y estando todo el día con ella en bikini y luego cuando se pusiera guapa de noche, más ganas me iban a entrar, aunque estando Ángela, las ganas que me iban a entrar iban a ser dobles.
 
Nunca antes Javier mostró esa morbosa necesidad de exigir cierta idolatría sexual, que en el acto mismo le expresen su superioridad.

Hay una dedicación e ímpetu extras que se manifiestan en cada follada que le da a Ángela.

Puede inferirse que con esto busca mantener en ella la sensación de que ha hecho una buena elección con él.

Es posible que asoman rasgos de una inseguridad que no acostumbra, y sigue teniendo el "elefante sentado en el dormitorio".

Cosas nuevas le están sucediendo con ella, una mezcla de sensaciones y emociones, que pronto pueden transformarse en sentimientos.

Concéntrate Keranos, que nada se te escape del encuentro este finde.

Mi Irene...te he extrañado tanto. :lamidaculo1::babeando1:





Mientras, durante un emotivo reencuentro con su familia, su madre la llama a un lado - tengo que contarte algo E...
 
Capítulo 649

Y era un poco putada no tener esa forma de diversión ni el jueves ni el viernes, porque cuanto más me acostumbraba a tener sexo, más me apetecía y más duro se me hacía aguantar sin tenerlo diariamente. Pero Ángela tenía ya su plan para esa noche del viernes y yo desde luego no me iba a presentar con Cintia de por medio. La chica era un bombón y si fuera de otra manera, estaría encantado de quedar con ella, tal y como lo hacía con Ángela. Pero no me podía fiar de ella por mucho que dijera que ahora estaba más tranquila y que estaba bajo tratamiento. Lo peor de todo, es que pensando en que esa noche era probable que ellas hicieran algo, me ponía más cachondo aún en esos ratos muertos en los que los alumnos estaban pendientes del listening o rellenando algún ejercicio que les mandaba para repasar lo que más problemas solía dar.

Pero algo se me ocurrió y en uno de los descansos en los que se iban algunos para venir otros, miré el móvil, metiéndome en uno de los grupos que tenía en WhatsApp y viendo que alguien que tenía en mente para pasar un buen estaba disponible. Por fin podía jugar con ella como los dos veníamos queriendo desde hacía semanas, aunque esperaba no toparme con la típica situación de ir retrasando algo por no poder para quedarte sin ello cuando puedes. No dije nada por ningún sitio, pero sabía dónde localizarla y tenía la certeza de encontrarla allí cuando saliera de trabajar, porque tampoco lo iba a hacer muy tarde. Efectivamente, me la encontré en cuanto llegué al lugar, siendo bastante visible desde la entrada con ese pelo rosa que llevaba desde que la conocí. Justo me dio por recordar que me dijo que ella era rubia natural, cosa que me habría encantado ver.

Aunque no era muy fan de los tintes de pelo, en especial de colores tan llamativos y poco naturales, esa chica me parecía muy mona y atractiva. Tenía algo que me ponía mucho y esa noche estaba dispuesto disfrutar con ella como ambos queríamos. Todos se sorprendieron de verme allí, sobre todo porque llegaba bastante tarde para sumarme al típico torneo que se montaba cada viernes. Allí, estuvimos hablando un poco, contándoles yo con detalle cómo me había ido en Manchester, aunque no había mucho que contar por cómo de rápido me barrieron. El torneo en el que estaban no tardó mucho en acabar, yendo con ellos a cenar en una hamburguesita cercana, como ya habíamos hecho alguna que otra vez anteriormente. Avisé a Andrea para que no me esperara para cenar y me fui con ellos, preguntándome con más detalle ahora que todos estaban más libres por tener que estar antes centrados en el torneo.

En los ratos que ellos hablaban y yo me quedaba callado, miraba de vez en cuando a Sara, quien me miraba con una sonrisa cuando se daba cuenta. Iba normalita de ropa al ir con una camiseta de tirantes y unos shorts vaqueros cortos, siendo algo muy típico de la época del año. Era extraño, porque no estaba tan juguetona como solía conmigo, temiendo yo que ya no estuviera interesada en mí o que hubiera encontrado a otra persona para eso. Por eso, aproveché esos momentos en los que los demás estaban algo distraídos para poner una de mis manos sobre uno de sus muslos para acariciarlo y apretarlo aprovechando que estábamos sentados juntos. Ella pareció sorprenderse, poniéndose recta y mirándome con unos ojos más abiertos. Era una mirada intensa y penetrante. Ya tenía menos dudas respecto a que esa noche fuera a ir bien. Cuando pagamos y cada uno se empezó a ir hacia su casa, yo la acompañé cuando me aseguré de que los demás no se iban a dar cuenta del detalle.

-¿A qué ha venido lo de antes?
-¿El qué?
-Lo de poner tu mano en mi muslo.
-¿Pasa algo por haberlo hecho?
-No. Para nada. Bueno, sí. Que me has encendido.
-Vaya...
-¿Por qué lo has hecho?
-¿No puede uno tener un gesto así con una amiga?
-No sé... Pregúntale a la tóxica, no a mí -me respondió sonriendo.

La verdad recordar en ese momento a Valentina era lo último que necesita, por eso llegué a hacer una mueca con la boca, porque precisamente lo que quería era pasarlo bien y distraerme para quitar lo ocurrido de mi cabeza y ese malestar de haberle hecho daño y demás.

-No tengo que preguntarle a nadie.
-¿Eh?
-Pues eso.
-¿Lo habéis dejado?
-Ajá.
-Uff... -dijo mirando al frente- ¿Y cómo estás?
-Bien.
-Ya, qué pregunta más tonta. Si has hecho eso... Jajaja.
-Pensaba que no te apetecía ya con lo distante que has estado por así decirlo.
-Ah... No. Es que... La última vez que salimos fui demasiado insistente y creo que te agobié bastante.
-Mmm, sí. Puede.
-Creía que seguías con ella. Por eso no he hecho nada. No quería que dejaras de juntarte con nosotros por mi culpa. O conmigo directamente, ¿sabes?
-Bueno, no era para tanto. Pero sí es verdad que esa noche fuiste un poco insistente y provocativa. Pero no pasa nada.
-¿Y puedo saber...?
-Fue esa misma noche. Me reencontré con una amiga muy cercana después de estar un tiempo sin vernos y haber acabado mal antes de eso y acabó pasando. No lo pude evitar.
-Y te pilló, ¿no?
-Qué va. Se lo conté yo.
-¿En serio?
-Sí.
-¿Por qué?
-Porque no se merecía que le ocultara eso. Además, ya vengo escarmentado.
-Aaam... Y por lo que veo, se lo ha tomado mal. ¿No?
-Así es. Pero bueno, dejemos el tema. Vives sola, ¿no?
-No. No exactamente. Pero casi como si lo hiciera. ¿Por?
-Porque en mi casa está mi compañera de piso y no quiero que...
-Ah, vale. Pues vamos a la mía. Pensaba que íbamos a ir a la tuya por pillarnos más cerca, pero no tengo problema.
-¿Estás contenta?
-Joder, sí. Aunque estoy un poco flipando todavía por lo inesperado que ha sido todo esto.
-Ya, jajajaja. Oye, voy a parar para comprar condones, que no llevo encima.
-Mmm, vale.

En realidad, lo hicimos poco antes de llegar a su casa, en una farmacia que tenía casi al lado. Por el camino le pregunté si ella se estaba viendo con alguien para irse a la cama, contestándome ella que no con regularidad. Tenía algún que otro amigo y amiga, pero no llegaban a ser follamigos del todo, porque con las personas con las que lo hacía solían tener parejas o similares. Aunque ella no llegaba a meterse en las relaciones según me contaba, haciendo yo un gesto de duda por cómo quería irse conmigo a la cama estando en una. Ella me prometía que no era así y que de normal eran las otras personas las que la buscaban a ella cuando se daban un tiempo con esas parejas. Y también me comentó que solía usar protección, cosa que me parecía estupendo. A medida que íbamos llegando, me decía que estaba nerviosa, porque llevaba 2 semanas sin echar un polvo. Le comenté que yo llevaba un par de días y que estaba con ganas, a lo que ella respondía que me podía imaginar las suyas al llevar más días que yo sin nada.

En cuanto entramos por la puerta de su casa, Sara me agarró para besarme, poniendo yo mis manos en su culo para atraer su cuerpo hacia mí y levantarlo un poco para no tener que encorvarme. Nos dimos un morreo bastante salvaje, aunque duró poco, porque me agarró de la mano para llevarme a su cuarto, sentándome en la cama para ponerse sobre mí y estar así más cómoda. Antes de hacerlo, se quitó las zapatillas que llevaba. Solamente eso. Parecía que nos iba la vida en darnos ese beso, porque nos comíamos la boca con ansia mientras nos metíamos mano. Tanta intensidad le poníamos que me vi vencido, echando mi cuerpo hacia atrás, con ella acomodándose sobre mí y moviéndose ligeramente como si me estuviera follando ya al mover su culo hacia arriba y abajo. Pero de pronto detuvo ese beso, incorporándose para quedar de manera vertical sobre mí, estando muy sexy.

-¿Qué pasa? -pregunté algo distraído por no saber por qué paraba.
-Nada. Estaba pensando... Me gustaría disfrutar bien el momento.
-¿Qué tienes en mente?
-Me gustaría prepararme. Voy a tardar poco. Como media hora.
-No sé cómo eres capaz de parar en un momento así. Jajajajaja.
-Bueno... Aún no hemos hecho nada.
-Es verdad.
-Me gustaría ponerme guapa. Y arreglarme algo... Pero tranquilo, que sé cómo te gusta.
-Ah, ¿sí?
-Sí, jejejeje.
-Joder con las chicas. Lo habláis todo.
-Ya ves...
-¿Me dejas verlo antes de arreglártelo?
-¿Debería?
-Lo mismo no te dejo salir de aquí...
-Jajajajaja.
-Va, déjame verlo -dije haciendo cosquillas.
-No debería -decía ella riendo y resistiéndose.
 
No se deben exclusividad, sin embargo no es tan simple.

Si bien aún no formalizan nada, es cosa de tiempo para que suceda, ahí veremos qué tipo de relación se propongan.

Ambos hicieron sus citas, y bien que las aprovecharán, Javier tiene tarea pendiente con Sara, y Ángela tampoco pierde oportunidad, más si resultan como la tan apetecible Cintia.

Siendo novios podría ser diferente, aunque tan seguro de eso no estoy, ambos parecen necesitar cierto espacio, su coto de caza.

Debemos acostumbrarnos a situaciones así con Javier, su mente liberal es muy tolerante, demasiado creo yo.

Divagaciones...

En teoría, si lo de Ángela y Cintia escala durante la noche y deciden invitar a un tercero, éste bien podría ser Finn. Una opción lógica.

Qué diría Javier?...tendría derecho a molestarse?...recordemos que Ángela lo invitó a unirse a su cita y él lo desechó.

Algo más real, Ángela ha follado en varias ocasiones con Mario e Irene, presenciarlo puede ser una gran prueba para Javier.

Al menos a nosotros nos aclarará si Ángela está al nivel de lo que sintió por Elena, nunca llegó a permitir que Mario consumara con Elena.





Mientras, atónita ante la confesión de su madre, decide de una vez enfrentar su pasado, y reflexionando se jura...te arrepentirás de todo J...
 
No entiendo porque se aferran a algo que no ha pasado. Entiendan que a Javi que su pareja del momento folle con otros, es como si le pícara un huevo, por el contrario, le gusta la idea. Lo deseaba hasta con Elena, con Ángela no va a cambiar eso.

Eso va a seguir así y no vislumbro nada diferente. Ni siquiera fue la causa del final con Elena, así que ni como culpar a eso.
 
Capítulo 649

Y era un poco putada no tener esa forma de diversión ni el jueves ni el viernes, porque cuanto más me acostumbraba a tener sexo, más me apetecía y más duro se me hacía aguantar sin tenerlo diariamente. Pero Ángela tenía ya su plan para esa noche del viernes y yo desde luego no me iba a presentar con Cintia de por medio. La chica era un bombón y si fuera de otra manera, estaría encantado de quedar con ella, tal y como lo hacía con Ángela. Pero no me podía fiar de ella por mucho que dijera que ahora estaba más tranquila y que estaba bajo tratamiento. Lo peor de todo, es que pensando en que esa noche era probable que ellas hicieran algo, me ponía más cachondo aún en esos ratos muertos en los que los alumnos estaban pendientes del listening o rellenando algún ejercicio que les mandaba para repasar lo que más problemas solía dar.

Pero algo se me ocurrió y en uno de los descansos en los que se iban algunos para venir otros, miré el móvil, metiéndome en uno de los grupos que tenía en WhatsApp y viendo que alguien que tenía en mente para pasar un buen estaba disponible. Por fin podía jugar con ella como los dos veníamos queriendo desde hacía semanas, aunque esperaba no toparme con la típica situación de ir retrasando algo por no poder para quedarte sin ello cuando puedes. No dije nada por ningún sitio, pero sabía dónde localizarla y tenía la certeza de encontrarla allí cuando saliera de trabajar, porque tampoco lo iba a hacer muy tarde. Efectivamente, me la encontré en cuanto llegué al lugar, siendo bastante visible desde la entrada con ese pelo rosa que llevaba desde que la conocí. Justo me dio por recordar que me dijo que ella era rubia natural, cosa que me habría encantado ver.

Aunque no era muy fan de los tintes de pelo, en especial de colores tan llamativos y poco naturales, esa chica me parecía muy mona y atractiva. Tenía algo que me ponía mucho y esa noche estaba dispuesto disfrutar con ella como ambos queríamos. Todos se sorprendieron de verme allí, sobre todo porque llegaba bastante tarde para sumarme al típico torneo que se montaba cada viernes. Allí, estuvimos hablando un poco, contándoles yo con detalle cómo me había ido en Manchester, aunque no había mucho que contar por cómo de rápido me barrieron. El torneo en el que estaban no tardó mucho en acabar, yendo con ellos a cenar en una hamburguesita cercana, como ya habíamos hecho alguna que otra vez anteriormente. Avisé a Andrea para que no me esperara para cenar y me fui con ellos, preguntándome con más detalle ahora que todos estaban más libres por tener que estar antes centrados en el torneo.

En los ratos que ellos hablaban y yo me quedaba callado, miraba de vez en cuando a Sara, quien me miraba con una sonrisa cuando se daba cuenta. Iba normalita de ropa al ir con una camiseta de tirantes y unos shorts vaqueros cortos, siendo algo muy típico de la época del año. Era extraño, porque no estaba tan juguetona como solía conmigo, temiendo yo que ya no estuviera interesada en mí o que hubiera encontrado a otra persona para eso. Por eso, aproveché esos momentos en los que los demás estaban algo distraídos para poner una de mis manos sobre uno de sus muslos para acariciarlo y apretarlo aprovechando que estábamos sentados juntos. Ella pareció sorprenderse, poniéndose recta y mirándome con unos ojos más abiertos. Era una mirada intensa y penetrante. Ya tenía menos dudas respecto a que esa noche fuera a ir bien. Cuando pagamos y cada uno se empezó a ir hacia su casa, yo la acompañé cuando me aseguré de que los demás no se iban a dar cuenta del detalle.

-¿A qué ha venido lo de antes?
-¿El qué?
-Lo de poner tu mano en mi muslo.
-¿Pasa algo por haberlo hecho?
-No. Para nada. Bueno, sí. Que me has encendido.
-Vaya...
-¿Por qué lo has hecho?
-¿No puede uno tener un gesto así con una amiga?
-No sé... Pregúntale a la tóxica, no a mí -me respondió sonriendo.

La verdad recordar en ese momento a Valentina era lo último que necesita, por eso llegué a hacer una mueca con la boca, porque precisamente lo que quería era pasarlo bien y distraerme para quitar lo ocurrido de mi cabeza y ese malestar de haberle hecho daño y demás.

-No tengo que preguntarle a nadie.
-¿Eh?
-Pues eso.
-¿Lo habéis dejado?
-Ajá.
-Uff... -dijo mirando al frente- ¿Y cómo estás?
-Bien.
-Ya, qué pregunta más tonta. Si has hecho eso... Jajaja.
-Pensaba que no te apetecía ya con lo distante que has estado por así decirlo.
-Ah... No. Es que... La última vez que salimos fui demasiado insistente y creo que te agobié bastante.
-Mmm, sí. Puede.
-Creía que seguías con ella. Por eso no he hecho nada. No quería que dejaras de juntarte con nosotros por mi culpa. O conmigo directamente, ¿sabes?
-Bueno, no era para tanto. Pero sí es verdad que esa noche fuiste un poco insistente y provocativa. Pero no pasa nada.
-¿Y puedo saber...?
-Fue esa misma noche. Me reencontré con una amiga muy cercana después de estar un tiempo sin vernos y haber acabado mal antes de eso y acabó pasando. No lo pude evitar.
-Y te pilló, ¿no?
-Qué va. Se lo conté yo.
-¿En serio?
-Sí.
-¿Por qué?
-Porque no se merecía que le ocultara eso. Además, ya vengo escarmentado.
-Aaam... Y por lo que veo, se lo ha tomado mal. ¿No?
-Así es. Pero bueno, dejemos el tema. Vives sola, ¿no?
-No. No exactamente. Pero casi como si lo hiciera. ¿Por?
-Porque en mi casa está mi compañera de piso y no quiero que...
-Ah, vale. Pues vamos a la mía. Pensaba que íbamos a ir a la tuya por pillarnos más cerca, pero no tengo problema.
-¿Estás contenta?
-Joder, sí. Aunque estoy un poco flipando todavía por lo inesperado que ha sido todo esto.
-Ya, jajajaja. Oye, voy a parar para comprar condones, que no llevo encima.
-Mmm, vale.

En realidad, lo hicimos poco antes de llegar a su casa, en una farmacia que tenía casi al lado. Por el camino le pregunté si ella se estaba viendo con alguien para irse a la cama, contestándome ella que no con regularidad. Tenía algún que otro amigo y amiga, pero no llegaban a ser follamigos del todo, porque con las personas con las que lo hacía solían tener parejas o similares. Aunque ella no llegaba a meterse en las relaciones según me contaba, haciendo yo un gesto de duda por cómo quería irse conmigo a la cama estando en una. Ella me prometía que no era así y que de normal eran las otras personas las que la buscaban a ella cuando se daban un tiempo con esas parejas. Y también me comentó que solía usar protección, cosa que me parecía estupendo. A medida que íbamos llegando, me decía que estaba nerviosa, porque llevaba 2 semanas sin echar un polvo. Le comenté que yo llevaba un par de días y que estaba con ganas, a lo que ella respondía que me podía imaginar las suyas al llevar más días que yo sin nada.

En cuanto entramos por la puerta de su casa, Sara me agarró para besarme, poniendo yo mis manos en su culo para atraer su cuerpo hacia mí y levantarlo un poco para no tener que encorvarme. Nos dimos un morreo bastante salvaje, aunque duró poco, porque me agarró de la mano para llevarme a su cuarto, sentándome en la cama para ponerse sobre mí y estar así más cómoda. Antes de hacerlo, se quitó las zapatillas que llevaba. Solamente eso. Parecía que nos iba la vida en darnos ese beso, porque nos comíamos la boca con ansia mientras nos metíamos mano. Tanta intensidad le poníamos que me vi vencido, echando mi cuerpo hacia atrás, con ella acomodándose sobre mí y moviéndose ligeramente como si me estuviera follando ya al mover su culo hacia arriba y abajo. Pero de pronto detuvo ese beso, incorporándose para quedar de manera vertical sobre mí, estando muy sexy.

-¿Qué pasa? -pregunté algo distraído por no saber por qué paraba.
-Nada. Estaba pensando... Me gustaría disfrutar bien el momento.
-¿Qué tienes en mente?
-Me gustaría prepararme. Voy a tardar poco. Como media hora.
-No sé cómo eres capaz de parar en un momento así. Jajajajaja.
-Bueno... Aún no hemos hecho nada.
-Es verdad.
-Me gustaría ponerme guapa. Y arreglarme algo... Pero tranquilo, que sé cómo te gusta.
-Ah, ¿sí?
-Sí, jejejeje.
-Joder con las chicas. Lo habláis todo.
-Ya ves...
-¿Me dejas verlo antes de arreglártelo?
-¿Debería?
-Lo mismo no te dejo salir de aquí...
-Jajajajaja.
-Va, déjame verlo -dije haciendo cosquillas.
-No debería -decía ella riendo y resistiéndose.
Hola, buenas noches.

Bien! por fin Sara.

Espero con ganas la continuación.

Saludos y gracias

Hotam
 
Capítulo 650

Agarré a Sara para que no se pudiera mover, murmurando ella, viendo yo lo que le gustaba eso y dándome alguna idea para después. Y con el forcejeo, le pude sujetar ambos brazos con uno de los míos mientras que con la mano del otro le desabrochaba los shorts para tirar un poco de ellos hacia abajo, aunque le costaban bajar. Por eso opté por meter mi mano directamente dentro de su ropa interior, agudizando ella su risa. Me encontré con un matojo de pelo importante, el cual me puso muy cachondo al notar su tacto. De hecho, resoplé y ella rio de nuevo. Se lo acaricié, pidiéndole que me dejara verlo, aunque ella seguía resistiéndose y aclarando que no era por vergüenza, porque a ella eso le daba bastante igual como ya sabía yo por haberla visto en alguna ocasión con pelo en las axilas, cosa que tampoco me importaba a mí mucho. Como no me dejaba, le amenacé entre risas con bajar a su raja para masturbarla, dando por imposible que pudiera irse después de llegar a ese punto.

Sara acabó cediendo, liberándola yo para ponerla bocarriba sobre la cama y bajar tanto sus pantalones, como su tanga hasta medio muslo para destapar su coño peludo. Pese a tener mucho, de manera desaliñada, bien crecido y por más lugares además de por su pubis, me calentó verla así. Ella me miraba divertida y me preguntaba si me gustaba, respondiéndole yo que no estaba mal, aunque podía mejorarse. Eso mismo me comentó ella que quería hacer, pasando a preguntarme cómo me gustaba para arreglárselo así y poder darme ese gusto. Después de explicárselo, le pregunté cómo le gustaba a ella, diciéndome que le daba igual. Me bajé un poco los pantalones y los boxers, lo justo para mostrarle mi pubis y enseñarle que tenía algo de vello de unos días solamente. Me dijo que así estaba bien y pasé a sugerirle de darme yo también una ducha rápida antes que ella para estar en igualdad, pareciéndole bien.

Así que me fui a su baño para darme una ducha rápida, poniéndome los boxers y el pantalón para no calentarla mucho, regresando a la habitación con ella, que estaba entretenida con el móvil. Cuando me vio aparecer así resopló un poco, riendo yo y diciendo que había hecho bien en ponerme la parte de abajo. Ella rio y me dio la razón, levantándose para ir al baño, aunque la paré para darle un buen beso y darle la vuelta para abrazarla desde atrás y ponerla cerca de la barra de poledance. Le pregunté si me iba a hacer algún baile, respondiendo ella que lo haría si me portaba bien. Apreté el abrazo y metí una de mis manos por dentro de su camiseta hasta llegar a una teta, descubierta de sujetador, como siempre en ella, para empezar a tocarla y amasarla. Qué pronto se le fue de la cabeza eso que me dijo de portarme bien, porque le dije que esa noche mandaba yo, asintiendo ella al instante. La solté y le di un azote en el culo, mandándola al baño y pidiéndole que no tardara mucho, marchándose ella rápidamente con una risa encantadora.

Fue puntual para lo que era ella, porque siempre fallaba en ese aspecto cuando quedábamos con ella. Pero al parecer, tenía mucho interés en esto, porque clavó lo que iba a tardar, apareciendo bien vestida y peinada. No me dio tiempo a ver qué había cogido para ponerse y ahora entendía más o menos el porqué. Sara estaba espectacular con una especie de vestido, por llamarlo de alguna manera, porque parecía papel lo que llevaba puesto. Era un vestido de tirantes que no tenía nada de escote, pero que dejaba ver parte de sus tetas al tener un par de aperturas bajo ellas, por la parte de los costados. Se le veía justo la parte de los pechos que queda debajo de los pezones, los cuales quedaban marcados bajo la finísima tela, como siempre al llevar un piercing en cada pezón, marcándolos aún más. No llegaba a medio muslo, siendo bastante corto, aunque lo más llamativo era la cantidad de imágenes de escenas que tenía de la película Scarface.

Para terminar su atuendo llevaba unos tacones rosas chicle, altos y con algo de plataforma, los cuales se enredaban en sus tobillos. Pero no era lo único que me gustaba, porque iba guapísima con un ligero maquillaje que se puso, con un rosa en sus labios y un eyeliner, además de algo de colorete. Y su pelo también estaba muy bonito pese al color tan chillón que llevaba, porque se lo alisó bastante, haciéndose dos coletas a cada lado de la nuca y dejando los primeros mechones de los lados de su flequillo sueltos, los cuales les llegaba casi a la altura de los pechos. Me preguntó cómo me veía mientras se daba una vuelta, riendo ella de manera baja y juguetona. Le respondí que me gustaba mucho lo que veía y ella sonrió de nuevo, achinando mucho sus ojos, siendo algo que me gustaba ver. Sara no sabía muy bien qué hacer, quedándose de pie y con las manos a sus espaldas un paso hacia mí después de haber entrado en la habitación.

Le hice una señal con el dedo para que viniera hacia mí, obedeciendo ella de inmediato. Cuando se puso frente a mí, le puse mis manos en sus caderas para darle una vuelta y verla de más cerca. Estaba tremenda y la senté en mi regazo, quedando nuestras caras bastante cerca. La notaba algo acelerada, y más aún cuando le puse la mano en su muslo. Lo noté muy suave y algo pegajoso, bromeando yo al decirle si estaba tan mojada que le chorreaba todo por el muslo. Ella rio fuerte, diciéndome que era crema que se había echado después de depilarse. Seguí acariciando ese muslo, pasando al otro y diciéndole que olía muy bien. Ella sonrió y me dio un pequeño pico como respuesta, preguntándole yo esta vez quién le había dado permiso para dármelo. Ella puso una cara muy acorde con el juego que empezamos y que íbamos a seguir, cosa que me gustó, pasando a disculparse, aunque le dije que no tenía mucha importancia, dándole yo otro de vuelta y continuando con otro beso con lengua.

-No te emociones -dije tirando de su pelo con firmeza al ver que me empezaba a comer la boca con ansia.
-Perdón -decía con la vocecilla de antes.
-Estás ansiosa porque te folle.
-Mucho.
-¿Y por follarme tú a mí?
-Claro. Si lo quieres también así.
-Me gustaría mucho tenerte encima y ver cómo me follas, cómo te botan las tetas...
-Uff...
-Sería una putada si me fuera ahora, ¿verdad?

Sara me miró con una cara que parecía desolada, pasando a incorporarse y todo, pero no la hice sufrir.

-Tranquila, que no me voy a ir, jajajaja.
-Ah... Menos mal.
-¿Y dices que no tienes a nadie con quien verte?
-No regularmente.
-Me extraña.
-¿Por qué?
-Porque estás muy buena. ¿No te lo dicen?
-Bueno... Alguno que otro.
-Seguro que son más de los que dices. Y chicas también.
-Las chicas no me suelen decir nada.
-Qué raro... ¿Qué te gusta más, follar con chicas o con chicos?
-Me da igual. Me gusta mucho con todos.
-Qué bien... Pues yo sí que me estoy viendo con alguien ahora mismo.
-Ya, con la chica con la que...
-Sí. Fuimos follamigos durante mucho tiempo cuando íbamos a la universidad y ahora nos hemos cogido con ganas otra vez.
-Normal, con lo bueno que estás...
-Ella sí que está buena. Es un bombón.
-¿Puedo verla?
-Claro -dije sacando el móvil para enseñarle una imagen de ella.
-Guau... Es guapísima. Y está muy buena.
-Sí. Le pega mucho su nombre.
-¿Cómo se llama?
-Ángela.
-Pues sí, jejejeje.
-Seguro que tú también estás muy guapa de rubia. Porque me dijiste que lo eras, ¿no?
-Sí. Soy rubia natural.
-¿Y por qué no te lo dejas así?
-Porque me gusta mucho como lo llevo ahora mismo. También me teñí de morena, pero me gusta más así.
-A mí es que me gusta más que todo sea natural.
-¿No te gusta mi pelo?
-No es feo. El color es bonito, pero se me hace muy llamativo para lo que debería, no sé... Si me das a elegir, me quedo con el natural. ¿Tienes alguna foto tú de rubia?
-Sí. Tengo muchas. Y de morena también.

Sara fue a por su móvil, quedándose de pie y dándome un poco la espalda mientras las buscaba, aunque tiré de ella para volver a sentarla sobre mí, con ella riendo una vez más. Me enseñó varias en las que estaba muy guapa con si rubio y con otros peinados, sin flequillo y con él. También me enseñó de cuando se puso morena, saliendo en algunas con el pelo bastante corto, por encima de los hombros, siendo algo bastante llamativo por lo diferente que la veía. Y luego pasó a enseñarme muchos nudes que tenía de esas épocas. Es verdad que tenía algún kilo de más en comparación a la Sara que yo había conocido en algunas de esas imágenes, pero estaba muy bien también y verla desnuda de diferentes maneras y con distintos looks me estaba empezando a excitar. Ella lo notó y rio bajito, acomodando su culazo para sentarse en mi erección y presionar sobre ella.

-Qué cantidad de nudes... ¿Siempre has sido así de guarrilla?
-Sí, jajajaja.
-Sales muy sexy en todas esas fotos -dije acariciando su muslo y subiendo hasta llegar a su coño, el cual pude tocar directamente al no llevar ella bragas. Le acaricié esos labios carnosos, notando algo de humedad de primeras, aunque se humedeció mucho más en nada de tiempo.
-Mmm... -gimió ella al notar como la estimulaba.
-Joder... Cómo te has mojado...
-Me pones mucho.
-Pero aún no vamos a follar.
-¿No?
-No. Quiero que hagas una cosa -dije apretando su muslo, causándole daño al tener ella algunos moretones por la zona.
-¿El qué?
-Quiero que me bailes un poco en la barra que tienes aquí.
-Ah... -decía animada.
-Estos moretones son por eso, ¿verdad?
-Sí.
-Vale, solo quería comprobarlo. Pesaba que a lo mejor te iba hacerlo duro de verdad como para acabar así... Jajajajaja.
-Jajajaja. No. Bueno... Puede que un poco.
-Está bien saberlo.
-Me pone sentir un poco de dolor si estoy muy cachonda.
-¿Así de cachonda? -dije volviendo a meter mi mano por dentro de su vestido y recoger un poco de humedad con mis dedos.
-Pues sí -dijo tras un suspiro.
 
Creo que se esta pasando de la raya, ahora no solo se folla todo lo que se mueva (como solía hacer), sino que se cree un Semental y no tiene verguenza en decirlo. Un engreido. Y para mal de males, le termina mostrando las nudes de su amiga a otra persona. Donde habrá quedado el Javi que intentaba hacer las cosas bien? Cada vez me cae peor. Y lo mas triste de todo es que sale bien parado de todo.
 
Creo que se esta pasando de la raya, ahora no solo se folla todo lo que se mueva (como solía hacer), sino que se cree un Semental y no tiene verguenza en decirlo. Un engreido. Y para mal de males, le termina mostrando las nudes de su amiga a otra persona. Donde habrá quedado el Javi que intentaba hacer las cosas bien? Cada vez me cae peor. Y lo mas triste de todo es que sale bien parado de todo.
Quizá debería haber detallado esa parte más claramente, pero no era un nude de Ángela. Era una simple foto de redes sociales, en donde se podían ver fotos en bikini y demás
 
Quizá debería haber detallado esa parte más claramente, pero no era un nude de Ángela. Era una simple foto de redes sociales, en donde se podían ver fotos en bikini y demás
Ok, pero mas allá de eso, por que tiene que mostrarle la foto de otra chica con la que se esta acostando? Son cosas privadas. Mira si tuviesen gente en común, mira si ella estuviese escondiendo algo... Si sos un caballero no haces esas cosas. Y bastante lejos de ser un caballero quedo Javi.
(Ojo, mi problema es con el personaje, no con la historia!!)
Otra cosa, creo que todavía tendríamos que saber algo mas de Valentina. Cuando tenes una depresión o algún tipo de trastorno emocional, como tenia ella, lo primero que te dicen los psicólogos es que la superación las tenes q hacer por vos mismo, no por terceros, porque si después te pasa como paso aquí (una desilusión), la recaída es mucho peor. Aquí, ella se jugo por completo por el, intentando superar todos sus traumas, y el se cago en ella en menos de 1 mes de relación. La caída tiene que haber sido muy dura, no solo estar llorando. Y el, no se hace responsable o no se quiere dar cuenta de la gravedad de lo que hizo. Pero claro, para que ella lo pueda superar, el se alejo y se fue de vacaciones con la mujer con la que la engaño... Primero a la playa y después al viaje que le habia prometido a Valentina.

Espero mas entregas de la historia, asi sigo enojandome con Javi, jajjaaja.

Abrazo!!!
 
Creo que se esta pasando de la raya, ahora no solo se folla todo lo que se mueva (como solía hacer), sino que se cree un Semental y no tiene verguenza en decirlo. Un engreido. Y para mal de males, le termina mostrando las nudes de su amiga a otra persona. Donde habrá quedado el Javi que intentaba hacer las cosas bien? Cada vez me cae peor. Y lo mas triste de todo es que sale bien parado de todo.
Quizá debería haber detallado esa parte más claramente, pero no era un nude de Ángela. Era una simple foto de redes sociales, en donde se podían ver fotos en bikini y demás

Es una batalla que perderás Trafilus, es imposible que Javier salga "mal parado", cosa de preguntarle a Ángela o Irene. :ROFLMAO:

Con Keranos de partner, Javier hará y deshará a sus anchas...y a sus "profundidades" también. ;) :carcajadas1:
 
Ok, pero mas allá de eso, por que tiene que mostrarle la foto de otra chica con la que se esta acostando? Son cosas privadas. Mira si tuviesen gente en común, mira si ella estuviese escondiendo algo... Si sos un caballero no haces esas cosas. Y bastante lejos de ser un caballero quedo Javi.
(Ojo, mi problema es con el personaje, no con la historia!!)
Otra cosa, creo que todavía tendríamos que saber algo mas de Valentina. Cuando tenes una depresión o algún tipo de trastorno emocional, como tenia ella, lo primero que te dicen los psicólogos es que la superación las tenes q hacer por vos mismo, no por terceros, porque si después te pasa como paso aquí (una desilusión), la recaída es mucho peor. Aquí, ella se jugo por completo por el, intentando superar todos sus traumas, y el se cago en ella en menos de 1 mes de relación. La caída tiene que haber sido muy dura, no solo estar llorando. Y el, no se hace responsable o no se quiere dar cuenta de la gravedad de lo que hizo. Pero claro, para que ella lo pueda superar, el se alejo y se fue de vacaciones con la mujer con la que la engaño... Primero a la playa y después al viaje que le habia prometido a Valentina.

Espero mas entregas de la historia, asi sigo enojandome con Javi, jajjaaja.

Abrazo!!!

Merecida y honorable defensa de Valentina has hecho.
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No sólo se trata de lo rápido que te sacas los pantalones, más importa que tan bien los llevas puestos, eso es de un hombre hecho.
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Ok, pero mas allá de eso, por que tiene que mostrarle la foto de otra chica con la que se esta acostando? Son cosas privadas. Mira si tuviesen gente en común, mira si ella estuviese escondiendo algo... Si sos un caballero no haces esas cosas. Y bastante lejos de ser un caballero quedo Javi.
(Ojo, mi problema es con el personaje, no con la historia!!)
Otra cosa, creo que todavía tendríamos que saber algo mas de Valentina. Cuando tenes una depresión o algún tipo de trastorno emocional, como tenia ella, lo primero que te dicen los psicólogos es que la superación las tenes q hacer por vos mismo, no por terceros, porque si después te pasa como paso aquí (una desilusión), la recaída es mucho peor. Aquí, ella se jugo por completo por el, intentando superar todos sus traumas, y el se cago en ella en menos de 1 mes de relación. La caída tiene que haber sido muy dura, no solo estar llorando. Y el, no se hace responsable o no se quiere dar cuenta de la gravedad de lo que hizo. Pero claro, para que ella lo pueda superar, el se alejo y se fue de vacaciones con la mujer con la que la engaño... Primero a la playa y después al viaje que le habia prometido a Valentina.

Espero mas entregas de la historia, asi sigo enojandome con Javi, jajjaaja.

Abrazo!!!
Joer. Cualquiera diría que te ha quitado una novia. 🤣🤣
 
Creo que se esta pasando de la raya, ahora no solo se folla todo lo que se mueva (como solía hacer), sino que se cree un Semental y no tiene verguenza en decirlo. Un engreido. Y para mal de males, le termina mostrando las nudes de su amiga a otra persona. Donde habrá quedado el Javi que intentaba hacer las cosas bien? Cada vez me cae peor. Y lo mas triste de todo es que sale bien parado de todo.
Hola, buenos días.

Estoy de acuerdo, cada vez me cae peor Javi, lo siento pero no puedo con él. Le sale casi todo bien, y no hace más que cagarla, dejar víctimas de sus cositas y no apreciar las cosas. Cada vez que dice que lleva 2 días sin follar y claro, como estaba acostumbrado.... En fin, que paso de hablar de ese.

Yo soy partidario de las mujeres del relato, que aguantan al tipo este e intentan pasarlo bien cuando pueden.

Ahora vamos a disfrutar, por fin, de Sara.

Saludos y gracias, especialmente a Keranos, por el trabajo y esperando que no le molesten las opiniones sobre sus personajes.

Hotam
 
Hola, buenos días.

Estoy de acuerdo, cada vez me cae peor Javi, lo siento pero no puedo con él. Le sale casi todo bien, y no hace más que cagarla, dejar víctimas de sus cositas y no apreciar las cosas. Cada vez que dice que lleva 2 días sin follar y claro, como estaba acostumbrado.... En fin, que paso de hablar de ese.

Yo soy partidario de las mujeres del relato, que aguantan al tipo este e intentan pasarlo bien cuando pueden.

Ahora vamos a disfrutar, por fin, de Sara.

Saludos y gracias, especialmente a Keranos, por el trabajo y esperando que no le molesten las opiniones sobre sus personajes.

Hotam
Pues a mi la que me cae mal es Irene. Me parece muy hipócrita, superficial y hueca.

Irónicamente, el que me cae mejor es Mario, aunque más por su buena onda que otra cosa, ya que no se ha profundizado mucho con él.
 
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