Reencuentro con Elena

Capítulo 892

No concretamos nada de cuándo podíamos hacer las presentaciones, pero la cosa ya estaba encarrilada. Abby también me preguntó cuándo se lo iba a decir a los demás, no teniendo yo mucha idea. Mi chica pensaba que sería mejor comunicárselo a mis amigos cuanto antes, porque ya lo sabía Ángela y pensaba que cuanto más tardara en hacerlo, sería peor, porque se podrían ofender un poco si se enterraban de que Ángela se había enterado mucho antes que ellos.

Vi sentido a lo que me decía, pensando que podía hacerlo el próximo fin de semana, aprovechando para contárselo a todos a la vez en una videollamada. A Abby le pareció una buena idea. Aunque ahora fue ella la que se quedó más en su mundo, preguntándole yo si estaba todo bien, imaginándome que estaba pensando en el momento en el que tuviera que presentarle a todos mis amigos.

Me volví a quedar un poco pillado cuando me preguntó si sabía que reacción podía tener Elena al enterarse de que me había echado novia. Abby me sonrió y me acarició la cara, preguntándome si estaba bien mientras reía.

Le dije que no esperaba que me saliera por ahí, pero que podía pensar lo que quisiera, porque en su día dejamos bastante claro lo que había y lo que cada uno quería. La vida sigue y ella tuvo su oportunidad de estar conmigo, por lo que ahora no podía echarme nada en cara al tratar de buscar a alguien más.

Abby me dijo que me entendía, pero que no iba por ahí, porque le daba un poco de pena cómo había acabado la cosa entre nosotros, pensando que tal vez sería una buena oportunidad para poner tierra de por medio si nos encontrábamos de nuevo. Como ella había dejado la cosa tan clara, pensaba que no se iba a echar atrás si me veía con alguien.

No sabía qué pensar al respecto sobre lo de poner tierra de por medio al presentarme con novia delante de ella. Pero Abby lo decía con buenas intenciones, cosa que le agradecí. Terminamos de cenar y luego jugamos un poco para distraernos, aunque seguimos jugando de otra manera ya cuando nos marchamos a la cama para descansar.

Llegó el fin de semana, siendo el momento que tenía en mente para contarles a todos mis amigos que me había echado novia. Ya les avisé el viernes para hacer una llamada con ellos en la que estuviéramos todos, no teniendo nadie ningún problema. Ya el sábado, de noche para ellos, por el cambio de horario, hicimos dicha videollamada.

Todos me saludaron abiertamente, aunque no era para nada raro, ya que solíamos mantener mucho contacto, pero lo cierto es que era poco común que estuviéramos todos juntos, porque cada uno tenía sus cosas y a veces nos costaba cuadrar horarios. En esta ocasión, estábamos todos: Ángela, Irene, Mario, Sofía y Hugo. Nos interesamos por cómo había ido la semana, contando cada uno lo suyo, hasta que Irene me preguntó a qué se debía que nos pidiera estar a todos a la vez.

No voy a negar que me puse nervioso. De hecho, notaba cómo me sudaban las manos, pero era evidente que había una razón detrás de esa invitación a vernos todos a la vez. No me anduve con rodeos, preguntándoles si recordaban que tenía una amistad en la que me apoyaba cuando me sentía solo, aquella con la que había pasado mi cumpleaños y que coincidía también con el suyo pocos días después.

Respondieron afirmativamente, preguntando si pasaba algo. Les conté que sí, que ahora esa chica y yo éramos pareja. Me tranquilizó mucho ver las sonrisas de todos, aunque tampoco es que esperara otra cosa, pero me gustó mucho. Todos se alegraban de aquello, con Ángela haciéndose también un poco de nuevas a esa noticia. Me empezaron a preguntar cómo se había dado y yo les fui contando.

Pero me volví a poner tenso cuando me preguntaron cuándo la iban a conocer ellos, porque no habían visto absolutamente nada de ella. Les conté que era algo complicado por un problemilla que tenía. Se llegó a preguntar si tenía alguna enfermedad o algo, aunque yo lo negué, explicado que era muy tímida y que había tenido problemas de ansiedad social.

Se preocuparon por ello, pero comenté que no pasa nada, que estábamos trabajando en ello y que la cosa marchaba bien. Luego pidieron más detalles de cómo nos hicimos pareja, durando la charla un buen rato, pasando a hablar de otros temas, aunque las chicas comentaban que tenían muchas ganas de conocerla y de que nos pudiéramos ver todos a la vez para hacer los típicos planes de parejas.

Cuando dejamos la conversación, me marché a casa de Abby, quien me preguntó si quería que me acompañara en el momento en el que se le dijera aquello a mis amigos, aunque pensé que lo mejor era que se quedara en casa, porque sabía que insistirían en que se asomara, sabiendo lo incómoda que iba a estar ella y por extensión, yo también.

Nada más llegar a su casa, me abrió la puerta, dándome un gran abrazo, subiéndose a mi cuerpo incluso, dándome además un buen beso, cosa que me dejaba ver cómo acabaría la noche. Aunque antes de eso, me preguntó cómo había ido la conversación con mis amigos. Le expliqué que de maravilla, aunque todos querían conocerla.

Abby me explicó que contaba con ello al ver la reacción que había tenido Ángela y que no me preocupara, que lo haríamos, pero que necesitaba un poco de tiempo para prepararse. Le dije que no había problema en ello, pasando ella a preguntarme la reacción de Irene, siendo la que más curiosidad le daba por todo lo que le había contado de ella.

Le conté que bastante buena, pudiendo notar que le había hecho ilusión por la cara que había puesto. Abby me comentó que estaba encantada con aquello, preguntándole yo después por qué había tenido esa curiosidad. En su opinión, Irene me tenía un cariño especial, no entendiendo yo a qué se refería. Concretó al explicarme que según su punto de vista, yo era como una especie de segundo novio para ella por las cosas que le había contado, no por nada en especial, sino por sus reacciones.

Me dejó bastante descolocado con esa respuesta, comentando ella que no pasaba nada y que seguro que no lo hacía adrede. Abby pensaba que el cariño que me tenía era tan grande que a veces, que Irene no podía evitar sentir celos cuando me veía con otra chica, y si es verdad que en algunas ocasiones lo había parecido, pero yo no le di más importancia en su momento, como tampoco se lo daba Abby, riendo un poco para que viera que no le importaba.

Ya lo tenía bastante claro a esas alturas, porque con todo lo que le había contado, podía ver que Abby no tenía celos ningunos en ningún momento. Y eso que eran comunes los mensajes y llamadas con mis amigas, en especial con Ángela, con quien se puede decir que tenía una relación más estrecha, sobre todo en esos últimos meses antes de mi partida, pero lo cierto es que Abby no mostraba nunca celos, o ningún tipo de molestia, ni siquiera curiosidad, quitando esa pregunta que me hizo sobre la reacción de Irene.

Pasaron unas cuantas semanas, hasta que, a inicios de diciembre, Abby me propuso irme a vivir con ella. Me sorprendió que me lo pidiera tan pronto, aunque yo también había tenido esos pensamientos, porque me encantaba pasar mucho tiempo con ella y aunque dormíamos juntos con asiduidad, yo quería hacerlo todas las noches.

Generalmente nos turnábamos un poco para dormir en su casa o en la mía, porque hacerlo en la mía era cómodo a la hora de no madrugar tanto para las clases al estar tan cerca de la universidad, pero, por otra parte, en su casa teníamos mucho más espacio y dejábamos a la gata tranquila en comparación a las idas y venidas cuando Abby se quedaba a dormir en mi casa.

Me hizo mucha ilusión que me lo pidiera, aceptando de inmediato, sin pensarlo un segundo. A Abby también le hizo mucha ilusión que me pareciera bien la idea y que hubiera sido tan directo al responderle, dándome un gran abrazo y un tremendo beso. Me conmovió cuando me susurró al oído que la hacía muy feliz, pese a no hacer yo nada del otro mundo en mi opinión.​
 
Para situarme un poco en el tiempo:
Javi se fué a Canadá en Julio, y conoció a Abby unos meses después.
Según nos cuentan, Javi cumple años en Diciembre, que es cuando la relación entre él y Abby avanza.
Mi pregunta es: Se van a ir a vivir juntos, con sólo unas semanas de relación de pareja?
Otra duda sería, si en el relato ha llegado ya la navidad o no. Porque Javi se iba a venir a España de vacaciones.
A lo mejor está claro, y soy yo el que no se entera de nada 🙃
 
Para situarme un poco en el tiempo:
Javi se fué a Canadá en Julio, y conoció a Abby unos meses después.
Según nos cuentan, Javi cumple años en Diciembre, que es cuando la relación entre él y Abby avanza.
Mi pregunta es: Se van a ir a vivir juntos, con sólo unas semanas de relación de pareja?
Otra duda sería, si en el relato ha llegado ya la navidad o no. Porque Javi se iba a venir a España de vacaciones.
A lo mejor está claro, y soy yo el que no se entera de nada 🙃
Los cumpleaños fueron a primeros de noviembre. Ahora mismo estamos en diciembre en el relato, pero aún no ha llegado la Navidad.
 
"La vida sigue y ella tuvo su oportunidad de estar conmigo, por lo que ahora no podía echarme nada en cara al tratar de buscar a alguien más."

Desborda por sus cuatro costados la humildad contenida en nuestro querido Javier. ;):D:p:dancer1:
 
"La vida sigue y ella tuvo su oportunidad de estar conmigo, por lo que ahora no podía echarme nada en cara al tratar de buscar a alguien más."

Desborda por sus cuatro costados la humildad contenida en nuestro querido Javier. ;):D:p:dancer1:
Parece imprescindible, que tras la conclusión de " Reencuentro con Elena ",
Se publique " Reencuentro con Javi ", desde la perspectiva de Elena. Sólo así podremos sacar conclusiones válidas.
Podría Keranos contactar con su " Elena " y hacerle la propuesta?.
Podríamos apoyar la petición con firmas de los lectores 🤔🤔
 
Parece imprescindible, que tras la conclusión de " Reencuentro con Elena ",
Se publique " Reencuentro con Javi ", desde la perspectiva de Elena. Sólo así podremos sacar conclusiones válidas.
Podría Keranos contactar con su " Elena " y hacerle la propuesta?.
Podríamos apoyar la petición con firmas de los lectores 🤔🤔

Bastará que estire el brazo...;):sneaky::cautious:😕🫤
 
Parece imprescindible, que tras la conclusión de " Reencuentro con Elena ",
Se publique " Reencuentro con Javi ", desde la perspectiva de Elena. Sólo así podremos sacar conclusiones válidas.
Podría Keranos contactar con su " Elena " y hacerle la propuesta?.
Podríamos apoyar la petición con firmas de los lectores 🤔🤔
Ya tuve esa misma idea hace muchos capítulos. Y como tú creo imprescindible leer el relato desde la perspectiva de Elena y poder sacar conclusiones. Apunta mi vito a favor
 
Capítulo 893

Le agarré la cara y le dije que ella también me hacía muy feliz a mí con su forma de ser y el cariño que no paraba de darme. Y no era para menos conforme se comportaba siempre conmigo. Era una chica muy cariñosa y muy habladora una vez se rompía esa barrera que no le permitía socializar muy bien, sorprendiéndome después de llevar ya varias semanas con ella.

Y no quedaba ahí, porque su faceta sexual era también de armas tomar. A veces me costaba mantener su ritmo, porque siempre andaba con ganas y no era fácil de saciar. Un día, bastante roja me confesó que tenía juguetes. Me hacía mucha gracia cuando se ponía así, al mismo tiempo que me la quería comer, porque se ponía muy mona. Sacó una pequeña bolsa donde guardaba un dildo, un plug anal y un vibrador bastante grande.

Me reí un poco, pero le dije que no me extrañaba que tuviera esas cosas con lo fogosa que era. Lo era tanto, que manteníamos relaciones a diario, y en varios momentos al día. Muchas veces pensaba que me había topado con la horma de mi zapato, aunque como digo, a veces me costaba mantener su ritmo. Siempre se esforzaba por complacerme mucho, añadiendo juegos de vez en cuando, o algunas modificaciones en su vello púbico.

El único problema que divisaba era que se acercaban las vacaciones de Navidad y que les había prometido a todos que volvería a casa por esas fechas para estar con ellos y verlos a todos. Y sí que tenía ganas de verlos a todos y pasar tiempo allí, pero a la vez, no quería irme de allí y dejar a Abby sola en su casa con lo apegados que estábamos.

Ya le había mostrado algunas fotos a mis amigos de ella después de preguntarle a mi novia si le parecía bien, no poniendo ella ningún problema, y todos me dijeron que era muy guapa, como una muñeca, quedando saciados de primeras, pero a la vez les entró más ganas de conocerla en persona, o al menos, de hablar con ella.

Sabía que Abby no estaba preparada aún para intervenir en una de las llamadas que tenía con mis amigos como para llevármela a casa y que la conocieran en persona directamente. Por eso sabía que no iba a querer irse de casa todavía. Les sentó un poco regular que no fuera a ir a verles, sobre todo en unas fechas tan señaladas, pero entendieron el motivo, aunque yo les tranquilicé al decirles que iría para el Spring Break, o Mid Winter Break, porque a esas alturas del año no hacía mucho ambiente de primera, que coincidía más o menos con nuestra Semana Santa.

Tan solo tendrían que esperar unos tres meses más, cosa que apaleó un poco ese chasco que se llevaron, y de hecho, les prometí que llevaría a Abby para que la pudieran conocer. No fue un calentón ni nada por el estilo. Era algo que ya estaba hablado con Abby, porque a ella no le pareció justo que me quedara sin ver a los míos al quedarme con ella, prometiéndome que para dicha fecha iríamos a España para que pudiera estar con ellos y para que la pudieran conocer.

Le pregunté miles de veces si estaba segura de lo que me estaba diciendo, respondiendo ella afirmativamente en todas y cada una de las veces, teniendo mucha decisión en cada una de ellas. No sé cuántas veces le dije que tenía mucha suerte de estar con una chica tan increíble como ella, aunque ella también decía eso de mí, siguiendo yo sin ver mucho aún todo lo que ella alababa de mí.

Mi madre tampoco se tomó bien la noticia. De hecho, fue la que peor lo hizo, pero yo la tranquilicé al decirle que en unos pocos meses me tendría por allí y que no iría solo. Se llevó una sorpresa enorme cuando le dije que me había echado pareja, aunque le reconocí que me sentía muy mal no habérselo dicho antes, porque tenía novia desde el día de mi cumpleaños prácticamente, aunque le dije que no quería que se armara revuelo por allí y que sabía de sobra que se iba a montar.

Me dijo que ya me valía y que me iba a dar una colleja en cuanto me viera por no contárselo antes, pero que se alegraba mucho de ello. Estuvimos hablando un buen rato de ella, para que mi madre se formara una imagen de Abby en su cabeza, aunque le dije que le enviaría unas cuantas imágenes en las que salía ella o salíamos ambos.

Mi madre estaba encantada con mi novia, diciéndome que era muy guapa y que parecía de película, aunque me volvió a preguntar si no había posibilidad de que fuéramos en Navidades. Le comenté que no, que tendría que esperar para Semana Santa más o menos, diciendo ella que sería así si no había más remiendo. Tan solo le pedí que fuera discreta con el tema, sobre todo con mi hermano, entendiendo ella por donde iban los tiros, diciéndome que no me preocupara.

La convivencia con Abby era una maravilla. Nos complementábamos muy bien en ese aspecto también, aunque también era verdad que permanecíamos bastante tiempo separados entre las clases y nuestros trabajos, pero todo iba sobre ruedas al llevarlo todo entre los dos. Fue mi única condición cuando me pidió irme a vivir con ella, ayudar en casa en todo lo que me fuera posible.

Le costó un poco entrar en razón sobre el tema de compartir gastos, pero era lo más lógico, porque yo no quería vivir de gratis en ningún sitio, y más cuando ella se esforzaba por trabajar para mantenerla por mucho que ya estuviera pagada.

Pensé en decirle que con lo que yo cobraba teníamos más que suficiente para pagar facturas, pero rápidamente entendí que sus estudios también tenían un poco de gasto, y eso que estaba becada también por su situación. Pero ella acabó aceptando y la cosa funcionaba realmente bien en todos los aspectos.

Lo más destacable de las siguientes semanas, antes de entrar en Navidad, fue que Ángela me dijo que me echaba de menos y que tenía muchas ganas de verme y de paso conocer a Abby. Me preguntó si veía oportuno que nos hiciera una visita y que pasara las navidades con nosotros.

Fue algo que tuve que consultar con Abby, porque para mí lo importante era su comodidad. Le pilló desprevenida cuando se lo conté, y eso que lo hice al instante al estar hablando con Ángela mientras estaba terminando de comer con Abby. Se quedó un poco pillada como digo, pero yo me encargué de resolver la situación, diciéndole a Ángela que ya le diría algo cuando lo supiera.

Mi amiga pensó que se había pasado de frenada, queriendo dejar la llamada por ahí, pero le dije que no pasaba nada, pero aun así se excusó para terminar la llamada. Abby tenía cara de no saber dónde meterse, pero se tranquilizó cuando puse una de mis manos sobre la suya diciéndole que no pasaba absolutamente nada.

Me reconoció que se puso nerviosa, porque creía que estábamos hablando de nuestras cosas de siempre, no esperando que le saliera por ahí. Le dije que no tenía por qué darse la situación si ella no lo quería, interrumpiéndome ella al decirme que sí que lo quería, que sabía de sobra lo importante que era para mí tanto Ángela, como el hecho de que conociera a todos los míos.

Al final me dijo que sí, que le dijera que se viniera con nosotros para pasar las Navidades juntos. Ahora me quedé yo en silencio, pensando que había tomado una decisión en caliente, aunque ella me aseguró que no iba a cambiar de opinión. Comentó que tenía varios días para hacerse a la idea y que con todo el apoyo que le daba, seguro que iba de maravilla, siendo algo que me llegó al corazón.​
 
Bueno, El chico de @Keranos parece que ha encontrado "un planeta rojo"con gravedad suficiente para mantenerlo en orbita estable un largo tiempo.

Aunque sexualmente parezca compatible con la chica, la compatibilidad que hace que dos personas convivan es la emocional. Y convivir es muy difícil, es un trabajo diario donde se pulen aspectos que pueden molestar cuando pasa la bruma sexual.

Has mezclado a una "Sissy Spacek de carrie" con un "Mario casas tatuado", ambos con serias taras emocionales, una combinación interesante....Además del handicap cultural.

Muy interesada en ver como lo desarrollas.

Besitos.
 
Lo de Angela es de no creer la verdad. No pensé que fuera llegar a tanto.

Que joraca pinta ahí en Canadá metida en una relación recién empezada?

Pensé que esta historia ya la tenía más o menos medida, pero esto si me sacó de cuadro.
 
No, a mi no me parece peligroso, siempre y cuando no haya una "tea encendida" cerca de ellas.
Dicho de otro modo, por sí mismas no creo que entren en combustión una al contacto con la otra, para ello necesitan una "fuente de ignición".

Por cierto ¿Cuándo piensa Abby enseñarle el sótano y todo lo que en él guarda?
Y no, no va por donde algunas mentes perversas pueden ir. Los sótanos, como las buhardillas, son lugares en que se guardan o arrinconan recuerdos, cosas que a veces nos duele ver pero de las que nos duele más desprendernos.
Imagínate la situación:
Javi y Abby empiezan a jugar a la consola . Sería de muy mala educación, dejar a Ángela al margen siendo su invitada. Sabiendo Javi lo que le gusta a Ángela jugar a la consola. 😈😈
 
"Mi amiga pensó que se había pasado de frenada, queriendo dejar la llamada por ahí, pero le dije que no pasaba nada, pero aun así se excusó para terminar la llamada. Abby tenía cara de no saber dónde meterse, pero se tranquilizó cuando puse una de mis manos sobre la suya diciéndole que no pasaba absolutamente nada.
Me reconoció que se puso nerviosa, porque creía que estábamos hablando de nuestras cosas de siempre, no esperando que le saliera por ahí. Le dije que no tenía por qué darse la situación si ella no lo quería, interrumpiéndome ella al decirme que sí que lo quería, que sabía de sobra lo importante que era para mí tanto Ángela, como el hecho de que conociera a todos los míos."


Yo entendí que Abby se refirió un instante a las costumbres swingers del grupo, o me equivoco???
Siendo así, entonces Javier le ha contado todo, y sería un gigantesco avance en su forma de relacionarse, y deja la posibilidad abierta con su respuesta de dejar en Abby la decisión de hacer algo...o me he pasado varios pueblos???
 
Yo entendí que Abby se refirió un instante a las costumbres swingers del grupo, o me equivoco???
Siendo así, entonces Javier le ha contado todo, y sería un gigantesco avance en su forma de relacionarse, y deja la posibilidad abierta con su respuesta de dejar en Abby la decisión de hacer algo...o me he pasado varios pueblos???
Pues ya no se sabe.

De ser super tímida, sin hablar, con una especie de trastorno producto de un trauma... a no ser virgen, tener juguetes y dejar cansado al Dios del sexo. Pues ya se puede esperar todo.
 
Capítulo 894

En broma, para rebajar la tensión que se había acumulado de la nada, Abby me dijo que tenía que enseñarle español para que no le pillara por sorpresa alguna noticia del estilo la próxima vez. Su risa mientras me decía eso hacía que me la quisiera comer. Pensaba que era una broma, pero iba en serio con eso de que le enseñara español, diciéndome que quería aprender el idioma y que nos podíamos poner en nuestros ratos libres.

Fue algo que se tomó muy a pecho, porque le puso mucho interés y evolucionaba de maravilla, dándosele muy bien. Cada vez que nos poníamos podía ver cómo retenía todo lo que le iba explicando, empezando por lo más básico, como se hace al aprender cualquier idioma. Le enseñé a decir las típicas frases para empezar a entablar una conversación también y, aunque se le notaba mucho su acento francés, se defendía bastante bien.

Empezamos a poner en práctica los consejos que yo daba a los alumnos de la academia con eso de ver series y películas en el idioma en el que estaban interesados en aprender, aunque aún era muy pronto para ella como para hacer eso, pero sería algo que se volvería común conforme pasaran las semanas.

Me daba la impresión de que Abby quería hablar con Ángela en español, aunque yo le conté que Ángela dominaba tanto el francés como el inglés perfectamente, pero quería causarle buena impresión también. Yo le dije que no se pusiera nerviosa si veía que no le salía alguna palabra, que era totalmente normal al estar empezando con un idioma, pensando que le podría generar algo de ansiedad un momento así, pero ella se mantenía decidida.

Yo seguía teniendo esa duda de que todo fuera a ir bien cuando se diera el momento, pero a Abby lo que más le preocupaba era otra cosa, porque tenía pensado llevarme a un sitio para enseñarme algo y creía que podríamos hacerlo en las vacaciones, teniendo bastante tiempo para ir sin prisa y poder tomarnos aquello con calma.

Me entró mucha curiosidad sobre aquello, por lo que le pregunté qué tenía en mente, aunque ella se puso muy misteriosa, diciéndome que tendría que esperar a que pudiéramos ir. Pensaba que podíamos ir, aunque viniera Ángela, que la podíamos llevar con nosotros, pero Abby me comentó que era algo muy especial y que era mejor que me esperara para verlo en persona.

Me quedaría durante bastante tiempo con la intriga, porque era algo que requería varios días, ya que se encontraba bastante lejos y también veía prudente planificarlo con bastante antelación, para que no resultara tan caro. Tan solo le pude sacar aquella información sobre el plan que me contó que le gustaría que tuviéramos, cosa que hizo que me dieran más ganas aún, pero por el momento no podía ser.

Conforme se acercaba la fecha de la llegada de Ángela, notaba más inquieta a Abby, pero era algo que sobrellevaba muy bien. Quedamos en que Ángela vendría para quedarse aproximadamente una semana con nosotros, días que comprendían tanto Nochebuena, como el día de Navidad, pero no iba a quedarse hasta Año Nuevo. Ni siquiera hasta Nochevieja.

Se nos planteó una duda a Abby y a mí respecto a dónde iba a permanecer Ángela para dormir y demás, porque veíamos una tontería que se fuera a un hotel teniendo tanto espacio en casa, pero el problema era que solamente había dos dormitorios, el de Abby, donde siempre dormíamos ella y yo, y el de sus padres, que mantuvo preservado sin cambiar nada.

Sabía de sobra lo vetado que estaba el dormitorio de sus padres para absolutamente todo. Tan solo lo pisaba ella, y era para limpiar el polvo y demás, respetando yo mucho ese espacio y no pisándolo para nada. Pero fue ella misma la que sugirió que nos moviéramos allí y que dejáramos la habitación en la que nosotros hacíamos vida para ella cuando llegara.

Me sorprendió mucho esa proposición, pues yo pensaba que era algo que no contemplaba. Le pregunté si estaba segura de ello, diciéndome ella que sí, que pensaba que sería una buena forma de pasar página en ese aspecto, porque, pese a hacer ya bastantes años desde la marcha de sus padres, lo tenía todo muy a flor de piel.

Era algo que se me hacía evidente de por sí, pero que se manifestó mucho más cuando nos pusimos a hacer esa mudanza desde su habitación a la de sus padres. Empezamos por recoger todas las pertenencias de ambos para despejarlo todo. Abby tenía una cara muy larga durante todo el tiempo, yendo a peor en cuanto nos pusimos a ordenar la ropa de sus padres.

Tenían un olor característico, figurándome yo que era el de sus padres. Fue algo que pude afirmar al acercarse ella en varias ocasiones esas ropas a la cara para olerlas. Abby se puso tan triste que llegó hasta a derramar lágrimas, cosa que odiaba ver, porque no me gustaba verla así. Ya había sentido eso el día que me llevó al cementerio para que visitáramos la tumba de sus padres y ahora volvía a sentir lo mismo, y no me gustaba nada.

Por eso le pregunte si quería que lo ordenara yo todo para que ella no tuviera que pasar por eso, pero me dijo que no pasaba nada. No tenía pensado quedarse nada de esa ropa, como tampoco dijo que quería que yo me quedara nada de su padre, porque le traería recuerdos. Pero a la vez le daba mucha pena deshacerse de tanta ropa que estaba muy bien conservada, por lo que pensamos en donarla, encargándome yo de ello en esa ocasión.

Abby guardó las pertenencias más personales en una pequeña caja, la cual embaló y guardó bien. Pero la habitación seguía teniendo muchos recuerdos, por eso le propuse hacer un cambio en ella, redecorándola o algo así. Ella me miró con unos ojillos que me podían, pero al final me dijo que le parecía bien mientras sonreía. Por eso nos pusimos manos a la obra al empapelar las paredes para cambiarlas totalmente, como también hicimos al cambiar algunos muebles por otros.

El resultado terminó siendo increíble, porque no se parecía nada a la habitación que había antes allí. Pusimos algún cuadro de los que ella había pintado, pues era un pequeño hobby que tenía, como también pusimos una televisión que Abby tenía guardada sin usar. Cambiamos la disposición de los muebles y de la cama, quedando totalmente diferente.

Por otro lado, su habitación quedó prácticamente igual que como la teníamos antes de movernos, con unos colores claros y pastel, teniendo una decoración simple, pero bonita. Abby quedó encantada con el cambio que le dimos a esa parte de la casa, dándome las gracias por la ayuda. Se notaba que era muy importante para ella con ese abrazo que me dio cuando me dijo eso.

Se volvió un poco loca con el tema de los preparativos para la Navidad. Yo no estaba acostumbrado a usar tanta decoración en casa, pero se ve que allí era de otra manera, como estamos acostumbrados a ver en películas americanas. Teníamos luces por todas partes, además de muchas figuritas, siendo algunas grandes. Y también un gran árbol de Navidad, el cuál tuvimos que recoger al ser natural. Quedó todo precioso, aunque me costó un poco acostumbrarme.

Algo parecido pasó con la comida también, porque Abby tenía en mente preparar muchas cosas, y eso que solo íbamos a ser tres personas. Ella me comentó que era una fecha especial y que no pasaba nada, pero no veía la necesidad de preparar tanta comida que seguro que iba a sobrar. Al final llegamos a un punto intermedio, quedando los dos contentos.​
 

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