La tentación de Sara

Lo más verosímil sería que se fuera a que Pablo le echase un polvito cornudo de esos de mierda que echa, y después ella, con la excusa del disimulo, decir que se va a su habitación y en el trayecto pasar por la habitación de Javier para que un hombre de verdad la reviente como se debe de reventar a una zorra buenorra y deshinibida como ella.

A partir de ahí y como Pablo está al tanto de todo, pueden ocurrir 80.000 cosas, pero de esas 80.000 hay algunas seguras, como que a la zorrita le van a abrir el coñito y el culo y la van a llenar bien de leche.

En cuanto a la continuidad o no de la relación puede también ocurrir de todo, desde lo más normal que esperamos todos, que es que la mande a tomar por culo, a que se convierta en su cornudito consentido, que es algo que ya hemos visto indicios de que le pone, y al fin y al cabo Javier, además de jefe es colega y amigo, pues como se suele decir quién mejor y de más confianza para que le tenga bien follada a la novia ya que él no puede, no quiere, y no sabe.

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Yo creo que Sara quiere lo contrario. Ella hará todo lo posible para que Pablo le pida follar con Javier, hacerlo un cornudo consentidor, y ella quiere tener lo mejor de los 2, no le veo otro camino. No sería lo mismo follar con Javier después de Pablo, tiene que ser al revés, que Pablo la folle con el semen de Javier dentro, sentir la humillación al límite
 
Yo creo que Sara quiere lo contrario. Ella hará todo lo posible para que Pablo le pida follar con Javier, hacerlo un cornudo consentidor, y ella quiere tener lo mejor de los 2, no le veo otro camino. No sería lo mismo follar con Javier después de Pablo, tiene que ser al revés, que Pablo la folle con el semen de Javier dentro, sentir la humillación al límite

No digo que no puedas tener razón, todo es posible, pero creo que ahora en este momento pinta más a lo que yo digo, básicamente porque ya le dijo a Javier que tenía novio y que por favor no quería que Pablo se enterase que se acostaban.

Puede ser que ella lo quiera como tú dices, pero primero tendría que adiestrar un poco más a Pablo creo que aún sabiendo que es un cornudo clásico y que eso hasta hasta cierto punto le pone también creo que todavía no está preparado para hacer el tipo de cornudo que tú dices.

Si coincido en que ella quiere tener los dos mundos. Pero pienso que sigue queriendo tener a Pablo en su ignorancia.

En fin, solo nos queda esperar un poco pues el desenlace ya está a la vuelta de la esquina.

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No me gusta nada lo que se ve venir que puede pasar.
Espero que no se convierta en un consentidor.
Sigo insistiendo en que Javi es un Gilipollas y no me cae nada bien.
Pablo no debe prestarse a esa basura y salir de allí zumbando.
 
Tan patético que encima le anima a Javier para que se la folle, con toda la tranquilidad. Ahora me imagino a Pablo oyéndoles follar en la habitación de Sara, mientras él se pajea, como en Bilbao. Cuando venga Sara a follar con Pablo, por orden de Javier, volverá a caer en sus encantos, y más sabiendo que viene recién follada. Si en el fondo le pone un montón esa situación. Pero claro, luego viene el bajón.
Teniendo en cuenta que ya no le considera su novia, ya le debe dar igual.
Su cambio de trabajo le va a venir perfecto para olvidarse para siempre de esta guarra.
 
Lo más verosímil sería que se fuera a que Pablo le echase un polvito cornudo de esos de mierda que echa, y después ella, con la excusa del disimulo, decir que se va a su habitación y en el trayecto pasar por la habitación de Javier para que un hombre de verdad la reviente como se debe de reventar a una zorra buenorra y deshinibida como ella.

A partir de ahí y como Pablo está al tanto de todo, pueden ocurrir 80.000 cosas, pero de esas 80.000 hay algunas seguras, como que a la zorrita le van a abrir el coñito y el culo y la van a llenar bien de leche.

En cuanto a la continuidad o no de la relación puede también ocurrir de todo, desde lo más normal que esperamos todos, que es que la mande a tomar por culo, a que se convierta en su cornudito consentido, que es algo que ya hemos visto indicios de que le pone, y al fin y al cabo Javier, además de jefe es colega y amigo, pues como se suele decir quién mejor y de más confianza para que le tenga bien follada a la novia ya que él no puede, no quiere, y no sabe.

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Pues para tener un amigo así de sinvergüenzas, yo prefiero no tener amigos.
Espero no sólo que mandé a paseo a Sara si no que le termine contando que Sara era su novia y también rompa su amistad con este sinvergüenza.
 
Pues para tener un amigo así de sinvergüenzas, yo prefiero no tener amigos.
Espero no sólo que mandé a paseo a Sara si no que le termine contando que Sara era su novia y también rompa su amistad con este sinvergüenza.

Veo que no has cogido el tono irónico, o yo no lo he sabido transmitir.

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Pablo ha podido cancelar el viaje sin problema, pero decidió ir porque tristemente anhela que lo humillen, no puede soportar la tentación.
Mientras al final la mandé a paseo no pasa nada, aunque sea evitable.
Por fortuna se va a ir de allí y ya no la vera más.
 
No digo que no puedas tener razón, todo es posible, pero creo que ahora en este momento pinta más a lo que yo digo, básicamente porque ya le dijo a Javier que tenía novio y que por favor no quería que Pablo se enterase que se acostaban.

Puede ser que ella lo quiera como tú dices, pero primero tendría que adiestrar un poco más a Pablo creo que aún sabiendo que es un cornudo clásico y que eso hasta hasta cierto punto le pone también creo que todavía no está preparado para hacer el tipo de cornudo que tú dices.

Si coincido en que ella quiere tener los dos mundos. Pero pienso que sigue queriendo tener a Pablo en su ignorancia.

En fin, solo nos queda esperar un poco pues el desenlace ya está a la vuelta de la esquina.

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Recuerda que la historia ha girado en torno a que Sara ya follo con Javi, y con él hizo lo que no con Pablo, y de paso pablo ya sabe que ya le fueron infiel. Sara pues este viaje ella sabe que es su última oportunidad ya que Pablo ya no irá a las auditorias, y claramente va a querer acostarse con los 2 en este viaje, juntos pero no revueltos. Yo creo que Sara va a calentar a Pablo como siempre con lo que hace con Javi, y creo que lo va a calentar para decirle “estás deseando que vaya a follar con Javi, pídeme que folle con él y vendré aquí con la leche de Javi dentro y ese será tu premio”. Yo lo veo tan claro, y creo que al final Pablo follara a Sara recien follada de Javi, y ahí si harán lo que siempre ha querido, aunque a costa de la relación, ya que Pablo está seguro que no habrá relación
 
No creo que Sara tenga en mente acostarse connlos dos en el viaje.
Javier tensará la cuerda y Pablo aceptará.
Sara se dejará llevar por la calentura del momento y accederá.
Imagino que empezará por follarse a Pablo tras haberla calentado Javier. Luego, seguramente se la folle su jefe.

Las consecuéncias de ese viaje son las que me tienen en ascuas porque, sinceramente, no veo a Pablo capaz de dejar a Sara. Está muy enganchado a ella.
 
No creo que Sara tenga en mente acostarse connlos dos en el viaje.
Javier tensará la cuerda y Pablo aceptará.
Sara se dejará llevar por la calentura del momento y accederá.
Imagino que empezará por follarse a Pablo tras haberla calentado Javier. Luego, seguramente se la folle su jefe.

Las consecuéncias de ese viaje son las que me tienen en ascuas porque, sinceramente, no veo a Pablo capaz de dejar a Sara. Está muy enganchado a ella.
Entonces perderá cualquier tipo de respeto porque sería valorarse muy poco.
Todo lo que no sea romper su relación con Sara y romper su amistad o lo que sea con Javi, sería muy decepcionante.
 
Bueeeeeno, no nos pongamos nerviosos y dejemos a @David Lovia que nos sorprenda como el sabe y viene haciendo, ya que tan solo son dos capitulos los que quedan, así que el desenlace está a la vuelta de la esquina.

Creo que no va a llover a gusto de todos, y como siempre cada uno tendremos nuestra version de cual hubiese sido nuestro final "ideal", pero el final debe ser siempre el que tenga previsto el amo del relato.

Yo ya hice una aproximación a un final de "venganza" o "desquite" por llamarlo de alguna forma https://foroporno.com/threads/la-tentación-de-sara.3698/post-757261, pero finales puede haber tantos como foristas leyendo. Desde un punto de vista "clásico" Pablo debe mandarla a tomar por culo a 1.200 km/h, pero no olvidemos que está "colgado" por ella y con ella, y que además es un tipo sin caracter, sin genio, y está hecho todo un pagafantas a la vez que es un avanzado proyecto de cornudo consentidor.

Esto es una historia de deslealtad y engaño, esa es nuestra moza, que se ha saltado los pactos mutuos, y por tanto ha sido desleal, y no podemos olvidar que una persona leal jamás habla por detrás de otra, ni la engaña, ni la vende, y esto es lo que Sara ha hecho con Pablo, engañarle y venderle.

Aprovecho para felicitar de nuevo a @David Lovia que ha conseguido engancharnos, y tenernos constantemente en ascuas y polémica.

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Aquí el tema para mi, no es tanto que esté colgado por ella, el tema es que tiene el fetiche de la humillación clavado en la mente. Ansía vivir esa experiencia en forma completa, al menos una vez, y vio en este viaje la oportunidad perfecta.

Yo creo que sus hijas van a pesar al final y luego de que lo humillen, cortará todo con Sara y Javier por el bien de su familia y de él mismo.

Lo tengo clarisimo.

La duda está en su vida después de. La candidata obvia está en la ex de su amigo, pero vamos, el problema aquí es que eso se ve muy obvio, y por eso es que pueda que no ocurra.
 
Mientras no le coma el coño a Sara con le leche de su compañero dentro seguirá sin cumplir sus más sinceros deseos.
Quiere ser cornudo y humillado, el problema es que si lo prueba se sentirá falsamente culpable y destrozará su sueño.
La educación, de raíces cristianas, que hemos recibido le impedirá vivir la vida que desea.
 
En varios dias he leido este relato, tenía algunos atrasados.

Ya sabiendo quien es el Autor @David Lovia es una Garantia, como así ha sido.

Un desarrollo magistral en tiempos y forma.

El que me encante su desarrollo no quiere decir que me guste su lectura o temática. No se cual será el final pero lo intuyo y no me va a gustar. Cuestión de gusto.

Javier: Aunque odiado, desde el principio se ha mostrado como es y ha actuado como tal.

Sara: Por los comentarios que he leido, casi todos coincidimos que es una infiel por naturaleza y nadié dudó que caeria tarde o temprano, como así ha sido, hasta me imaginé que follaría con el amigo del protagonista.

Pablo: Después de leer los Capitulos, entiendo por que su Ex lo dejó. Un tio vacío. Ha demostrado que no tiene personalidad, gran aspirante a Cornudo consentido, sumiso. Que no puede estar a la altura de Sara que lo domina y manipula. Es su PELELE. Ni que decir de su falta sexual de compromiso, sintiendo satisfacción con la humillación y los cuernos. Que se corre antes que los conejos y se excita con el dedo en el culo. Para mi decepcionante el personaje como tal.

Todo esto Es mi opinión, que confio que yo pueda rectificar cuando finalice este Gran Relato.
 
Última edición:
La educación, de raíces cristianas, que hemos recibido le impedirá vivir la vida que desea.

que Pablito tiene un tiron consentidor no admite dudas.

Lo que no tengo claro es si es cristiano, musulmán o del Alcorcón.
Ni que tiene que ver la religión con que alguien se tenga un poco de respeto y no quiera ser engañado ni humillado.
 
que Pablito tiene un tiron consentidor no admite dudas.

Lo que no tengo claro es si es cristiano, musulmán o del Alcorcón.
Ni que tiene que ver la religión con que alguien se tenga un poco de respeto y no quiera ser engañado ni humillado.
El sentimiento de culpa., el de pecado.
Tu maniqueismo tiene las mismas raíces.
 
Capítulo 40




Todo en ella rezumaba sensualidad y un erotismo exagerado, rozando lo obsceno. Ese bamboleo de sus tetazas, esta vez atrapadas bajo un sujetador negro que se le transparentaba por debajo de la camisa blanca, sus poderosos muslos, firmes a cada paso que daba, el movimiento exagerado de sus caderas, su pelazo suelto, el culo redondo, carnoso, con sus glúteos bien diferenciados bajo la tela y ese vestuario con el que era imposible que pasara desapercibida.

A su paso todos los tíos se giraban para contemplar bien aquella maravilla de la naturaleza, preguntándose quién era esa jodida diosa. Y yo internamente sacaba pecho diciendo, «Esa es la puta de mi novia».

Llegó hasta nosotros y nos plantó dos besos bien sonoros en la mejilla a cada uno.

―Ya nos podemos ir, chicos…

Entonces pude ver en su cara el miedo y la incertidumbre. Yo creo que ni ella misma sabía lo que le iba a deparar esa noche y no tenía ni idea de cómo librarse de la situación que se le había planteado. Lo único claro es que el morbo le había consumido, nublando su razón, y ahora estaba en manos de Javier.

No hacía falta que nadie me lo dijera, llevaba el suficiente tiempo con Sara como para darme cuenta de que ella había salido muy excitada de su habitación. Lo percibía en el rubor de sus mejillas, en los caracolillos de la nunca encrespados, en su manera de andar, de hablar…

Y en el vestuario de puta calientapollas que se había puesto.

Ya dudaba de todo. Incluso me llegué a plantear si Javier y Sara no se habían confabulado contra mí y se lo estaban pasando bien a mi costa. Era una posibilidad que no debía descartar, aunque si era así, desde luego que los dos eran muy buenos actores.

Lo más lógico es que ni Javier ni Sara fueran cómplices en ese juego, así que pensé que, de los tres, yo era el único que jugaba con todas las cartas marcadas. Javier no sabía que Sara era mi novia, Sara no sabía lo que Javier pretendía hacer con ella ni que yo estaba al tanto de su infidelidad…

Era todo muy enrevesado, pero la tensión sexual flotaba en el ambiente con claridad y cuando Sara se sentó en medio de los dos en el taxi y dobló ligeramente la pierna enseñándome el muslo, se me puso dura como una jodida piedra. Y todavía fue peor cuando bajó la mano y, sin que lo viera Javier, puso su dedo meñique sobre el mío, en una caricia furtiva que me puso la piel de gallina.

La cena fue una pasada, Javier siempre acertaba con los restaurantes y la cuenta le debió salir por un buen pico, y después de los postres Sara nos dejó solos para ir al baño y nuestro jefe aprovechó para hablar conmigo.

―¡Uf!, ¡cómo ha venido la niñata!, es que no puedo dejar de mirar esas tetas… ¿Y tú cómo estás, Pablito?, me imagino que como un flan, pensando que luego te la vas a follar, ¿no?
―Sí, estoy un poco nervioso ―le contesté, y no era mentira―, aunque sigo sin verlo muy claro…
―Ahora vamos a tomar una copa y después pones cualquier excusa y nos dejas solos, y ya lo único que tienes que hacer es esperarla sentado en tu cama…, del resto me encargo yo, ja, ja, ja…
―¿En serio vas a intentar que venga a mi habitación y se me ofrezca?
―Sí…, y cuando eso pase, joder, a ver si espabilas, tío, si toca en tu puerta es que ya va sin bragas, solo tienes que sacarte la polla y follártela, más fácil no lo vas a tener en tu puta vida…, ¿de acuerdo?
―¿Es que no quieres acostarte hoy con ella?
―Cuando se presente en tu habitación, a saber lo que hemos hecho ya…, ja, ja, ja, no puedo asegurarte nada, no soy de piedra y la niñata está muy buena…, lo mismo eres el segundo plato, je, je, je, eso sí…, intentaré al menos no correrme dentro de ella…, por si eres muy escrupuloso…

Aquella frase me repugnó y me excitó a partes iguales, pero no tuve tiempo de contestarle ni de pensar en ella, pues Sara regresó de su breve excursión al baño.

―¿Nos vamos ya?
―Sí, claro…

Y los tres salimos a la calle en busca de un garito que no estuviera muy lejos. Nos recomendaron uno que se llamaba Catwalk, cerca de la playa, y fuimos caminando hasta allí. Tenía varios ambientes, pero nosotros nos quedamos en la terraza, que era muy cool con vistas al mar, y pedimos tres copas por las que nos soplaron más de 50 pavos.

Javier era demasiado descarado mirándole las tetas a Sara, que desde luego se había dado cuenta de dónde ponía los ojos nuestro jefe, pero parecía que no le importaba, ella se encontraba en su salsa siendo el centro de atención, rodeada por sus dos compañeros de trabajo.

El que no estaba nada a gusto allí, era yo. No entendía cómo había accedido al juego de Javier y me avergonzaba de mí mismo por estar con ellos como si nada, con la chica que me acababa de destrozar la vida y el cerdo que la humillaba cuando le daba la gana.

A media copa se me revolvió el estómago y me excusé para ir al baño.

Llegué a duras penas, empujando a todo el que salía a mi paso y en cuanto entré a un reservado, devolví la cena en apenas veinte segundos. No es que me hubiera sentado mal, es que lo que estaba haciendo era impropio de mí y me sentía tan fuera de lugar que se me encogió la tripa y los nervios se me anclaron en el vientre.

Lo pensé mejor y, sinceramente, ya me daba igual cómo terminara la noche y lo que hicieran. No quería seguir en ese garito con Javier y Sara. Se lo iba a poner bien fácil. La idea de Javier era absurda y no me apetecía ser cómplice de su plan. Salí del baño un poco más tranquilo una vez que me había aclarado, pero en cuanto los divisé a lo lejos, algo se despertó en mí e involuntariamente volví a tener una erección, una empalmada potente que aprisionaba mi polla bajo el pantalón y como un autómata fui rodeando la barra para salir por el otro lado sin que me vieran. Me sentí un gilipollas de primera, pero me quedé unos minutos espiándoles a unos siete u ocho metros de distancia, escondido entre la gente.

La mano de Javier estaba en la cintura de Sara y le decía algo al oído, con una sonrisa de suficiencia que me repateaba. Hizo su gesto característico de atusarse el pelo hacia atrás, no podía ser más chuloputas, y Sara afirmaba, sin apenas abrir la boca, cohibida por la situación, sabiendo que su novio estaría a punto de regresar del baño; pero, aun así, la mano de Javier se perdió por debajo de su camisa y seguramente estuviera palpando su culo por encima del culotte que cubría su ropa interior.

Al menos Sara tuvo un mínimo de cordura y enseguida se apartó mirando alrededor para ver si me veía, y Javier volvió a la carga, apoyando sus sucias manos en la cintura de mi novia y diciéndole algo al oído. El muy cabrón ya la tenía sometida sin apenas esfuerzo, podía verlo en la cara de Sara, en cómo bajaba la mirada, avergonzada, sumisa.

Cachonda.

El brazo de Javier se coló por debajo de su camisa, y esta vez Sara permitió que sobara su culo unos segundos antes de apartarse de él y recriminarle que lo hubiera vuelto a intentar. Ese fue el momento en que decidí salir de mi escondite y acercarme a ellos.

―Ey, ya has vuelto ―disimuló Sara abochornada, pasándose el pelo por detrás de la oreja.
―No me encuentro nada bien, creo que me voy a ir…

Javier sonrió y afirmó con la cabeza mientras le daba un trago a su copa, pensando que estaba haciendo lo que habíamos planeado.

―Bueno, Pablo, pues ha sido un placer trabajar contigo. ―Se acercó y me dio un abrazo de despedida y luego se giró hacia ella―. Tú te quedas, Sara, ¿verdad?
―Eh, no, deberíamos irnos, Pablo no tiene muy buena cara, está pálido…
―No te preocupes por mí, de verdad, estoy bien, solo me ha sentado mal la cena, son los nervios… ―dije―. Quedaos a tomar otra copa, el sitio está genial, permitid que os invite en mi último día ―les pedí sacando un billete de 50 euros y dejándolo sobre la barra.
―Por lo menos deja que te acompañe fuera… ―me pidió Sara.
―Que no hace falta…
―Yo creo que sí hace falta… ―insistió ella.
―Voy pidiendo otras dos copas para cuando vuelvas, ¿vale? ―afirmó Javier cogiendo mi billete justo cuando Sara y yo enfilábamos la salida.

Nos costó un mundo abrirnos paso entre la gente que abarrotaba el local y respiré aire fresco en cuanto salimos. Cerca había una parada de taxis y Sara me acompañó sin decir nada, pero antes de que me montara en uno me apartó a un lado y se me quedó mirando con los brazos cruzados.

―¿En serio te vas a ir y me vas a dejar sola con Javier?
―Sí…
―Pues no lo entiendo, después de todo lo que hemos pasado por culpa de esto y ahora…, no sé, parece que quieres dejarme con él…
―Es que, sinceramente…, ya me da igual…
―¿Cómo dices?
―Sí, Sara, que me da igual que te quedes con Javier, al salir del baño he visto cómo metía la mano bajo la camisa y te tocaba el culo…
―Bueno, eeeeh, sí, pero yo no lo he dejado…
―Si hacéis eso cuando estoy yo…, no me quiero ni imaginar…
―No digas tonterías, creo que este año te he demostrado que…
―¡Lo sé todo, Sara!
―¿Que sabes todo?, ¿de qué estás hablando?
―Pues de qué va a ser, de lo que pasó la semana pasada entre vosotros en Bilbao, ¡Javier me lo contó!
―¡¡¿Cómoooo?!!
―Sí, no hace falta que sigas fingiendo, ¡lo haces muy bien, por cierto!, serías muy buena actriz…
―Ah, por eso estabas así estos días, claro…, no era por lo del trabajo…
―Evidentemente, ya te supondrás que no me sentó nada bien enterarme de que el día de nuestro primer aniversario Javier te estaba rompiendo el culo…

Sara se quedó sin palabras. Agachó la cabeza con los brazos cruzados y antes de que pudiera decirme nada continué yo, era el momento que había estado esperando y una vez que había empezado ya no me iba a detener.

―¡Se acabó, Sara!, no quiero volver a verte ni saber nada más de ti…, mañana por la tarde te lo iba a decir cuando regresáramos de la auditoría, pero mira, ya que ha surgido ahora prefiero terminar con esto cuanto antes… Te recogeré lo que tienes por casa y te lo haré llegar, ¡pero no quiero verte más en mi puta vida!
―Pablo…
―Ala, ya tienes vía libre para follar hoy también con Javier, puedes hacer con él lo que te dé la gana. Y no te preocupes porque esté en la habitación de al lado y pueda escucharos…, me da igual…, ¡me importa una mierda si te folla o no esta noche!
―¡No digas ton…!
―¡Olvídame, zorra! ―fue lo último que dije antes de darme la vuelta y dejar a Sara con la palabra en la boca.

Ni me giré para ver si me seguía o volvía a entrar en la discoteca o qué hacía. Ya no me importaba. Me había liberado por fin y respiré aliviado por el peso que me acababa de quitar de encima.

Eso no significaba que me encontrara bien, de hecho, estaba muy jodido, porque Sara me gustaba de verdad y de un día para otro no me iba a desenamorar de ella, pero al menos ya no tendría que afrontar ese duro momento de la separación; todo había sido muy rápido y apenas nos había dado tiempo a discutir.

Quizás no debería haberme despedido de ella con un insulto después de todo lo que habíamos pasado. Yo no era así, pero Sara no se merecía otra cosa.

Llegué a la habitación unos minutos más tarde, me pegué una ducha, me puse la camiseta blanca interior y enseguida me acosté. A pesar de lo a gusto que me había quedado el corazón me seguía bombeando con fuerza, y sabía que esa noche me iba a costar dormir.

Entonces lo sentí, un ruido casi imperceptible que me sobresaltó. Alguien estaba llamando a mi puerta con los nudillos y a esa hora solo podían ser Sara o Javier. No me apetecía ver a ninguno de los dos, así que no me moví ni un milímetro, pero el que estuviera fuera insistió, esta vez con más intensidad y al final salí de la cama malhumorado y me puse unos vaqueros por encima antes de acercarme a la puerta.

Abrí y allí estaba. Igual que como la había dejado media hora antes. Con el bolso al hombro y los brazos cruzados. Era Sara. Sin que le diera permiso se metió en mi habitación y dejó el bolso sobre la mesa.

―¿En serio piensas cortar conmigo así, llamándome zorra?…, deberíamos hablar…
―Ya te dije antes que no tenemos nada que decirnos…, vete de aquí…
―Pues yo creo que sí…, y si tú no quieres hablar, me parece bien, pero ahora me vas a escuchar…
 
Por favor, que no sea lo que me imaginé antes, que todo haya sido un invento de Javier, y es que no podría ser, con la foto y su narración tan explícita.

Por otro lado, por favor Pablo, si ya te rebelaste, no decaigas. Si quieres mastúrbate escuchando como follan, pero ya no les sigas el juego, contra todo pronóstico, has lo contrario a lo que todos suponemos vas a terminar haciendo, aunque te mueras de ganas.

Y de paso, espero que ni Sara ni Pablo le cuenten a Javier que eran novios y se quede en la ignorancia.

Y bueno, esperemos que pasa....
 
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