Memorias de una solitaria

Xavierrrr dijo:
Esto fue el año pasado en Tarragona.

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Los Castellers de Vilafranca cargan un pilar nunca visto: 'Ha sido brutal'

El pilar de 9 con 'folre', 'manilles' y 'puntals' se había intentado una sola vez hace 20 añosMás de 800 personas de entre 5 y 82 años han participado en la construcción
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Esto es como todo lo relacionado con el folclore o las tradiciones de los otros. A veces las menospreciamos por desconocimiento y porque es fácil.
Cuantas veces me oído ridiculizar las Sardanas. Un baile popular y espontáneo donde se puede unir cualquiera que pasa por ahí, y sabe bailarlas. Que se ponga cualquiera que no sepa y a los pocos segundos se retirará avergonzado.
Ignoramos mucho y solemos echar mano de tópicos que por tópicos suelen ser ridículos.

Lo de los castellets es un espectáculo de los grandes.
Si tenéis ocasión de presenciarlo alguna vez no lo dudéis.
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Más de 15 metros

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Versionatore dijo:
Pero Borja no era como Luis, venga Claudia, reconocelo.
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Y tanto que no.
No hace falta ser muy bueno para ser mejor que los últimos recuerdos que se llevo Claudia de los dos últimos encuentros con luis.
Supongo que a no mucho tardar se nos contará que cuerpo le dejo a la chica su vista en navidades. Y en no mucho más como le fue tras el último encuentro. Ya sabemos que a luis, a pesar del polvo, no le fue bien. A Claudia seguramente tampoco.
Y el polvo de hoy con Borja parece que no va a dejar ningún sinsabor.
Así que no, Borja no es como luis.
 
Xavierrrr dijo:
Y tanto que no.
No hace falta ser muy bueno para ser mejor que los últimos recuerdos que se llevo Claudia de los dos últimos encuentros con luis.
Supongo que a no mucho tardar se nos contará que cuerpo le dejo a la chica su vista en navidades. Y en no mucho más como le fue tras el último encuentro. Ya sabemos que a luis, a pesar del polvo, no le fue bien. A Claudia seguramente tampoco.
Y el polvo de hoy con Borja parece que no va a dejar ningún sinsabor.
Así que no, Borja no es como luis.
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Si da igual lo bien que se lo pase con Borja o con cualquier otro, nadie sustituirá a Luis en su corazón. Así que no, Borja no es como Luis. Ni Borja ni nadie.
 
Versionatore dijo:
Si da igual lo bien que se lo pase con Borja o con cualquier otro, nadie sustituirá a Luis en su corazón. Así que no, Borja no es como Luis. Ni Borja ni nadie.
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Pues no recuerdo que cuando nos contó la entrevista en la cafetería tras lo del padre comentase que seguía enamorada de luis.
Pero mi memoria no es muy buena.
 
Xavierrrr dijo:
Pues no recuerdo que cuando nos contó la entrevista en la cafetería tras lo del padre comentase que seguía enamorada de luis.
Pero mi memoria no es muy buena.
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Pues sería bueno que repasaras los primeros capítulos, porque aunque directamente no lo dice con esas palabras, se deja ver claramente cuando habla de sus sentimientos, que sigue coladita por él.
 
El empezar a desplazarme por la ciudad para ir al hospital y a la clínica o a diversos cursos de formación o de presentación de técnicas quirúrgicas me hizo ver la necesidad de comprarme un coche. Entre Borja por un lado y mi tía me convencieron para comprarme uno nuevo pues mi intención era empezar con algo de segunda mano.

También me hicieron desistir de mi idea de comprar un utilitario pequeñito invitándome a comprar un coche con algo más de potencia para conducir con seguridad en carretera cuando fuese a Córdoba, que era algo que se había convertido en costumbre cada vez que Borja y yo coincidíamos de descanso. De hecho solía ir yo más por tener la libertad de disfrutar de un apartamento no compartido, aunque alguna vez también se vino él a Sevilla. Verlo pasearse por el salón con su pantalón de pijama con el torso desnudo en verano me generaba un nivel de orgullo proporcional al de envidia de mis compañeras de piso que no ocultaban alabándome el gusto…y la suerte de disfrutar de semejante macho.

Sin embargo me faltaba algo en aquella relación. Borja era atento, educado, a veces divertido y en la cama él era de una sola corrida pero sabía controlar si quería que yo alcanzara un orgasmo o más. Eso sí era un poco tradicional en algunos aspectos. Abusaba de la postura del misionero aunque disfrutaba cuando me ponía a cuatro bufando como un toro, pero no le gustaba demasiado sentirse dominado pese a no tener demasiada iniciativa.

Nadie dudará que acabé comparándolo con Luis. Y no era el sexo en sí lo que echaba de menos. Sus masajes en mis pies eran maravillosos y si acababa con su cabeza encajada entre mis piernas el resultado era increíble. Pero le faltaba espontaneidad. No sé si sería su carácter serio del norte o quizá una educación tradicional, pero me faltaba aquella conexión que llegué a tener con Luis incluso cuando me partió el culo a pollazos.

A Borja eso ni se le pasaba por la mente. Aunque él me practicaba el cunnilingus con cierta asiduidad yo tardé meses en comerle la polla. Y no es que me diera asco ni mucho menos. Ya sabía a esas alturas que la circuncisión dificultaba la masturbación pero facilitaba la felación. Pero le faltaba una picardía que no pegaba con ese cuerpo que invitaba a pecar que poseía.

Borja era previsible. Cuando empezaba a masajearme las piernas cargadas de horas de pie en el hospital yo sabía que acabaría comiéndome el coño y como lo hacía tan bien ya era casi un ritual pues me dejaba totalmente relajada. Yo con él no era así y siempre buscaba la sorpresa. Pero casi nunca caía uno de esos polvos locos improvisados como hacía con Luis.

¿Estaba a gusto con Borja? Muchísimo. Y mi tía lo adoraba. Pero en los casi dos años que fuimos pareja, y a pesar de serlo oficialmente pues él conocía a mis padres y hermanos y yo viajé varias veces a Valladolid en Navidad y verano, siempre sentí que me faltaba algo. Y no era el sexo.

Su falta de espontaneidad y su miedo al que dirán me provocó algún sin sabor como cuando tras almorzar copiosamente un atún espectacular y tomarnos una copa en pleno calentón quise hacerle una mamada en una solitaria playa de Cádiz en el mes de mayo. Se molestó por mi osadía y me cortó tanto que hasta me puse la parte de arriba del bikini para taparme azorada.

Borja me gustaba pero me faltaba algo. Además el subconsciente me jugaba malas pasadas. Una noche tuve un extraño sueño. Recordándolo después me dio hasta risa por su exagerado surrealismo, salvo por un detalle.

Aquella visión parecía un anuncio malo de colonia en el que un jinete misterioso, pues no veía su cara, aparecía por una hermosa cala rodeada de acantilados escarpados. Yo paseaba por la playa con un vestido largo que se me enredaba en las piernas por efecto de la brisa marina que casi podía sentir como si fuese real.

El misterioso jinete cabalgaba un precioso caballo blanco vestido sólo con unos vaqueros. Descalzo y torso desnudo llegaba hasta mí pero yo no podía verle la cara. Me quería montar a la grupa pero yo me negaba. Lo rechazaba bruscamente y desaparecía, pero de golpe de nuevo venía cabalgando hacia mí por el mismo lado que la primera vez. Se repetía la escena. Yo seguía sin ver su rostro ni oír su voz pero al ofrecerme subir de nuevo a la grupa yo aceptaba.

Cabalgamos por la playa conmigo abrazada a su espalda desnuda. Yo estaba feliz abrazada a aquel hombre misterioso que me había recogido en la playa. De golpe frenaba el brioso corcel y se bajaba de él ayudándome a descabalgar. Yo conocía su rostro pero no podía verlo. Seguía sin saber quién era aquel hombre misterioso que me depositaba en el suelo y se echaba sobre mí besándome. Pude sentir de golpe cómo me penetraba despertándome bruscamente entre temblores orgásmicos.

Había tenido un sueño húmedo. Y en el último instante había descubierto quien era aquel jinete misterioso. Era Luis…

Ya sabía qué me faltaba con Borja. Simplemente no estaba enamorada de él.
 
No me esperaba que la relación con Borja hubiera durando tanto. Si no hubiera estado merodeando por ahí, el espíritu de Luis, quizá hubiera sido una buena pareja, como Alba con Luis. Si es que al final Luis le puso su vida sentimental patas arriba.
 
Uffff que buen capítulo, muy profundo, que buen cierre.

Sólo espero que Borja no se haya enamorado mucho de Claudia, después de todo, es un buen chico y espero no sufra tanto.

Que Alba es para Luis lo que Borja a Claudia?, mmmmmm.... no creo que sea lo mismo. Yo creo que Luis si ama a Alba, pero también creo que le falta algo a esa relación.
 
Última edición:
javieron dijo:
Uffff que buen capítulo, muy profundo, que buen cierre.

Sólo espero que Borja no se haya enamorado mucho de Claudia, después de todo, es un buen chico y espero no sufra mucho.

Que Alba es para Luis lo que Borja a Claudia?, mmmmmm.... no creo que sea lo mismo. Yo creo que Luis si ama a Alba, pero también creo que le falta algo a esa relación.
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Lo que digo, que si Claudia no siguiera enamorada de Luis, Borja podría haber sido para ella, lo que Alba es para Luis.

Y también creo que le falta algo a la relación Luis/Alba, no tienen la conexión que había entre él y Claudia.
 
Quizá el problema partía de la idealización. Luis había sido un capullo egocéntrico e incapaz de controlar sus impulsos hasta que pudo crear una pareja formal con una novia como él y pegadita a él. Pero era el único tío del que había estado enamorada siendo capaz de disculparlo.

Borja sin embargo había sido un autoengaño. Mi fascinación inicial por él había ido diluyéndose en una relación monótona y anodina de la que sólo se lamentó mi madre pues hasta mi tía terminó considerándolo soso. “Demasiado joven para ser tan seco…” dijo cuando un fin de semana le dije que dormía en su casa y no en el piso de mi exnovio.

Recordando el pasado mi mente era capaz de describir toda y cada una de las relaciones que había tenido con Luis mientras apenas recordaba las primeras con Borja y alguna decepción. El resto simplemente eran una más.

Y esos recuerdos o su ausencia me llevan a explicar por qué terminé con Luis y el motivo no fue el de los supuestos cuernos que al parecer me ponía con bastante facilidad y que yo misma había trivializado al despedirme de él en verano.

Pocos días antes de reunirme con él en Sevilla recibí una llamada inesperada. Era Vanessa, mi antigua compañera de habitación en la residencia. Tras saludarme y preguntarme por mi estancia en Bolonia, dio por hecho que en las fiestas estaría en España. Mis respuestas eran bastante escuetas pero ella seguía hablando. Inmediatamente capté el sentido de su llamada.

Yo le había reprochado durante el cuso anterior que estuviese colgada del compañero de habitación de Luis, Óscar. Un musculitos creído que estudiaba Educación Física y se creía que sólo por estar bueno todas las tías se tenían que abrir de piernas a su antojo. Su prepotencia era insoportable pero alimentada, pues no le faltaba un coño que reventar como el de la propia Vanessa, consciente de que el tío sólo la quería para desahogar sus instintos sexuales pero que suspiraba por sus huesos creyendo que ganaría algo más regalándole sexo a alguien que sólo se conformaba con eso.

Habíamos discutido en varias ocasiones por eso pero cuando en cierto sentido se le abrieron los ojos descubriendo el escaso valor como persona de Óscar y perdiendo toda esperanza en él siempre me tuvo para consolarla. Sin embargo ella percibió muy mal mi relación con Luis al que quería comparar con el tal Óscar, y que pese a su comportamiento conmigo, yo jamás interpreté de esa forma. Pero estaba claro que quería devolverme la pelota o al menos que se me abrieran los ojos para que viera que Luis no era tan perfecto como yo lo percibía.

Así entendí el objeto de su llamada cuando me preguntó si Luis y yo seguíamos juntos. Quizá no debí confirmárselo pero no sabía si ella había hablado con él y no quería dejarlo en mal lugar para su regocijo. Así que asentí con naturalidad.

-Ahn, pues pensé que habíais dejado lo vuestro- me dijo haciéndose la extrañada- porque Luis tiene mucha amistad con la chica que te ha sustituido en la habitación. Pasan tanto tiempo juntos que creí que estaban liados y todo.

Me molestaron sus insinuaciones y sin querer le descubrí mis cartas:

-Vanessa, sé yo que tu compañera de habitación es lesbiana ¿y tú no?

-Sí lo sé- respondió con suficiencia- Porque con ella no se ha liado, pero…

Ahí se me heló la sangre. Era eso. Si Óscar era un cabrón, Luis tenía que serlo. Y encima tenía pruebas. Pero yo contraataqué:

-Vanessa no me vengas con chismes.

-Te llamo como amiga y para que valores las cosas. A cualquier otra no se lo contaría pero tú y yo hemos compartido dormitorio y muchas penas y no quiero que te encuentres una sorpresa.

-Venga, suéltalo ya…

-Luis tiene una amiguita que le hace favores.

-Por favor sé más clara.

-Vale. Unos días antes de las vacaciones volvía yo por el parque que hay detrás de la residencia y me pareció ver a Luis sentado en un banco. Ahora es fácil reconocerlo con las muletas…

Explicaba mientras yo callada tragaba saliva.

-…Me extrañó la actitud, con la pierna apoyada encima de la pierna de la chiquilla que estaba con él. Quise acercarme para asegurarme que era él pero me corté porque ella empezó a meterle mano. Pero mano mano porque la tipa le estaba agarrando la polla…

Vanessa hizo un silencio pareciendo esperar mi reacción, pero yo cortada por el relato era incapaz de decir nada pues me temía algo más.

-…me quedé cortadísima, tía. Porque yo pensaba que estaba contigo y el muy cabrón te la estaba pegando a cien metros de la residencia y en un sitio donde podían verlo. Pero es que volví a mirar atrás cuando ya salía del parquecito y vi a la tía echada encima de él. Yo creo que le estaba haciendo una mamada…

-No es necesario que sigas- la corté.

-No, no. Que no vi más. Pero te juro que era él.

-Gracias Vanessa. Eso es algo que como comprenderás tendré que hablar yo con él.

-Espero no haberte molestado.

-No, gracias. Yo ya sabía algo- mentí.

Nos despedimos afectuosamente disimulando el desasosiego que sentía en ese momento. El corazón me latía con fuerza y sentía una fuerte presión en las sienes. Yo le había dado permiso. Pero una cosa es pensarlo y otra muy distinta saberlo. Me sentía engañada y no era por el sexo. ¿Y si estaba saliendo con esa niña a la vez que me prometía amor eterno? Ya lo había hecho con su exnovia en su ciudad y la rubia insoportable de su facultad.

¿Y si Luis tenía pensado dejarme? ¿Y si yo se lo había puesto en bandeja con mi actitud en Italia? No sabía cómo afrontarlo. Ni mis sentimientos, ni la situación. Yo nunca había sentido celos y ahora los había descubierto. Pero temía más el engaño emocional que el físico. ¿Qué significaba aquella chica para él?

Aún así, me mostré como si nada. Prefería verlo con mis ojos y ver qué actitud tenía Luis conmigo. En pocos días lo sabría.
 
almutamid dijo:
No sé si sería su carácter serio del norte
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Contradicción!!!
Si Valladolid es el norte y África empieza en la margen derecha del Ebro algo no cuadra en la clase de geografía. 🤪🤪🤔😇

Ten cuidado donde sitúas el norte vaya a ser que alguno se moleste.
Si hasta se desprendieron de Cantabria y La Rioja cuando crearon las comunidades autónomas porque estaban muy cerca del norte…

Va a venir algún caminante blanco y te va a dar.
 
Xavierrrr dijo:
Contradicción!!!
Si Valladolid es el norte y África empieza en la margen derecha del Ebro algo no cuadra en la clase de geografía. 🤪🤪🤔😇

Ten cuidado donde sitúas el norte vaya a ser que alguno se moleste.
Si hasta se desprendieron de Cantabria y La Rioja cuando crearon las comunidades autónomas porque estaban muy cerca del norte…

Va a venir algún caminante blanco y te va a dar.
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Está bastante claro que dice eso porque los hechos se sitúan en Andalucía, donde tienen mucha más gracia que en resto de España para todo probablemente

Algunos sois de quisquillosos... 🤣
 
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