Keranos
Miembro muy activo
- Desde
- 22 Jun 2023
- Mensajes
- 1,038
- Reputación
- 7,235
Capítulo 709
-Hola, Ángela -dije en cuanto descolgó.
-¿Puedes hablar?
-Claro. Por eso te he llamado.
-Bien.
-¿Qué pasa?
-Buff... Muchas cosas. Javi, quiero hablar contigo de la conversación de ayer.
-Ya. Lo imaginaba.
-Hay cosas que... No sé. Se me escapan.
-¿El qué?
-Por dónde empiezo... Pues por lo de Sofía.
-A ver, Ángela... No tenía pensado hablar con ninguno en unos días. De hecho, sigo pensando lo mismo en relación a Sofía y mi amigo Hugo, pero contigo la cosa es diferente.
-¿Por qué?
-Porque no te mereces que te hable como lo hice ayer. Te quiero pedir perdón por ello. Tú nunca me has dado ningún problema ni me has hablado así ninguna vez. Bueno, antes de que nos dejáramos de ver quizá, pero no te lo echo en cara.
-Vale. Gracias por pedirme perdón.
-También entiendo que intentas ayudar, que haces por donde para que ellos dos y yo estemos bien, pero tienes que entender que esto que ha pasado me ha tocado mucho la moral.
-Ya, Javi. Lo entiendo, pero tú también tienes que entender que has hecho lo mismo.
-No me voy a bajar de ese carro, Ángela. No es lo mismo. Yo tenía mis razones para no contar cosas. Precisamente para evitar lo que acabó pasando. La historia de mi vida. Siempre intento que no pase nada al omitir algo y al final me estalla en la cara. Tengo mala suerte, ¿qué le voy a hacer? Lo de ellos ha estado feo. Joder, si es que me hubiera alegrado de que estuvieran viéndose y demás. Y lo de la foto, pues eso fue lo que más me dolió. Me dijeron que tenían planes, ¿pero por qué no mencionaron a Irene y a Mario? Ya sabes lo que sentí cuando vi esa foto. Es que siempre hemos sido nosotros cuatro y me da la sensación de que me han sustituido. No sé, me ha parecido superfeo.
-¿Y por qué no se lo dices así a ellos?
-Ya hemos hablado de esto. Prefiero dejar pasar unos días.
-Sofía está un poco de los nervios. Mira que te dije que dejaras pasar un tiempo, pero creo que deberías hablar con ella cuanto antes.
-No opino igual. Es que paso de discutir.
-Parece que te da igual.
-No, no me da igual. ¿Por qué lo dices?
-Porque no te noto que te importe mucho. Te veo un poco pasota de hecho. No sé...
-Si tú lo dices...
-Y otra cosa.
-Dime.
-¿Qué fue eso último que dijiste? Justo antes de colgar, porque es que no me dejaste preguntarte por eso.
-¿El qué?
-Lo de que ya era demasiado tarde. ¿Tarde para qué?
-No caigo ahora mismo.
-Fue cuando te dije que te vinieras a vivir conmigo una temporadita. ¿A qué viene ese comentario?
-A nada. Fue por el calentón. No estaba con ganas de hablar del tema. Te lo dije un par de veces.
-Mmm...
-Ahora que lo dices...
-Dime.
-¿Por qué tanta insistencia en eso? En lo de ir unos días allí contigo.
-Porque veo que estás mal, Javi. Y creo que no tienes la compañía que necesitas.
-¿Seguro que es por eso?
-Claro. ¿Qué iba a ser sino?
-No lo sé. Por eso te lo pregunto. Quizá tienes algún problema con alguien o algo así. ¿Es eso?
-No.
-¿Segura?
-Sí. Todo está bien por aquí. Me llevo muy bien con todas mis compañeras.
-Si no fuera así me lo contarías, ¿verdad?
-Sí.
-¿No pasa nada? ¿De verdad?
-De verdad.
-¿Tienes ganas de volver?
-Pues claro que tengo ganas de volver para veros a todos.
-No queda nada ya.
-Un par de semanas.
-Claro. Eso se pasa en nada.
-A ver si es verdad.
No fue tan mal la conversación con ella, aunque seguía empeñada en que hablara con Sofía. Yo no lo veía igual y prefería guardar las distancias. Tras eso, vi que tenía más mensajes, y eran de Noelia.
-Javi... Lo de hoy ha sido una barbaridad.
-¿Por qué dices eso? -puse viendo que su mensaje era de hacía más de una hora.
-Pues porque me has puesto muy perra -respondió al instante.
-Ah, pensaba que te habían pillado.
-Pues a lo mejor sí. Se me tenía que notar en la cara. Debía estar muy roja.
-¿No te ha dicho nadie nada?
-No.
-¿Te has limpiado?
-No. Cuando he llegado a casa me encerrado en mi habitación y me he tocado pensando en ti y en lo que hemos hecho esta mañana.
-¿Por qué?
-¿Pues por qué va a ser? Jajajajaja. Porque me vuelves loca, porque te he llevado conmigo todo el día y porque no he acabado esta mañana. No sabes lo cachonda que estaba aquí en casa cuando he empezado a tocarme. Olía a ti. Aún tenía esto un poco húmedo y uff...
-Y te has corrido.
-Como una loca. Me temblaba el cuerpo como pocas veces. Me he tapado la cara con la almohada.
-Pues muy mal.
-¿El qué?
-Que te hayas corrido.
-¿Por?
-Porque no te he dado permiso para que lo hicieras.
-No me has dicho nada...
-¿Tenía que hacerlo?
-No sé...
-Pues se ve que sí, porque has hecho lo que has querido.
-Perdona. ¿Me vas a castigar?
-No me va a quedar otra.
-¿Y cuándo sería...? Si quieres podemos vernos ahora.
-Será cuando me salga de los huevos.
-Vale.
-Hasta entonces no quiero que te toques.
-Mmm, vale. ¿Puedo pensar en ti?
-Me da igual. Pero piensa que si lo haces, lo mismo lo vas a pasar mal, porque no te vas a poder tocar.
-Ya.
-Sabré si te has tocado. No me enfades, ¿vale?
-Vale.
Pensé dejar ahí la conversación. Me estaba empezando a gustar esto que estaba haciendo con ella, aunque vi que me envió otro mensaje más.
-Javi, te quiero. Me haces muy feliz.
-Hola, Ángela -dije en cuanto descolgó.
-¿Puedes hablar?
-Claro. Por eso te he llamado.
-Bien.
-¿Qué pasa?
-Buff... Muchas cosas. Javi, quiero hablar contigo de la conversación de ayer.
-Ya. Lo imaginaba.
-Hay cosas que... No sé. Se me escapan.
-¿El qué?
-Por dónde empiezo... Pues por lo de Sofía.
-A ver, Ángela... No tenía pensado hablar con ninguno en unos días. De hecho, sigo pensando lo mismo en relación a Sofía y mi amigo Hugo, pero contigo la cosa es diferente.
-¿Por qué?
-Porque no te mereces que te hable como lo hice ayer. Te quiero pedir perdón por ello. Tú nunca me has dado ningún problema ni me has hablado así ninguna vez. Bueno, antes de que nos dejáramos de ver quizá, pero no te lo echo en cara.
-Vale. Gracias por pedirme perdón.
-También entiendo que intentas ayudar, que haces por donde para que ellos dos y yo estemos bien, pero tienes que entender que esto que ha pasado me ha tocado mucho la moral.
-Ya, Javi. Lo entiendo, pero tú también tienes que entender que has hecho lo mismo.
-No me voy a bajar de ese carro, Ángela. No es lo mismo. Yo tenía mis razones para no contar cosas. Precisamente para evitar lo que acabó pasando. La historia de mi vida. Siempre intento que no pase nada al omitir algo y al final me estalla en la cara. Tengo mala suerte, ¿qué le voy a hacer? Lo de ellos ha estado feo. Joder, si es que me hubiera alegrado de que estuvieran viéndose y demás. Y lo de la foto, pues eso fue lo que más me dolió. Me dijeron que tenían planes, ¿pero por qué no mencionaron a Irene y a Mario? Ya sabes lo que sentí cuando vi esa foto. Es que siempre hemos sido nosotros cuatro y me da la sensación de que me han sustituido. No sé, me ha parecido superfeo.
-¿Y por qué no se lo dices así a ellos?
-Ya hemos hablado de esto. Prefiero dejar pasar unos días.
-Sofía está un poco de los nervios. Mira que te dije que dejaras pasar un tiempo, pero creo que deberías hablar con ella cuanto antes.
-No opino igual. Es que paso de discutir.
-Parece que te da igual.
-No, no me da igual. ¿Por qué lo dices?
-Porque no te noto que te importe mucho. Te veo un poco pasota de hecho. No sé...
-Si tú lo dices...
-Y otra cosa.
-Dime.
-¿Qué fue eso último que dijiste? Justo antes de colgar, porque es que no me dejaste preguntarte por eso.
-¿El qué?
-Lo de que ya era demasiado tarde. ¿Tarde para qué?
-No caigo ahora mismo.
-Fue cuando te dije que te vinieras a vivir conmigo una temporadita. ¿A qué viene ese comentario?
-A nada. Fue por el calentón. No estaba con ganas de hablar del tema. Te lo dije un par de veces.
-Mmm...
-Ahora que lo dices...
-Dime.
-¿Por qué tanta insistencia en eso? En lo de ir unos días allí contigo.
-Porque veo que estás mal, Javi. Y creo que no tienes la compañía que necesitas.
-¿Seguro que es por eso?
-Claro. ¿Qué iba a ser sino?
-No lo sé. Por eso te lo pregunto. Quizá tienes algún problema con alguien o algo así. ¿Es eso?
-No.
-¿Segura?
-Sí. Todo está bien por aquí. Me llevo muy bien con todas mis compañeras.
-Si no fuera así me lo contarías, ¿verdad?
-Sí.
-¿No pasa nada? ¿De verdad?
-De verdad.
-¿Tienes ganas de volver?
-Pues claro que tengo ganas de volver para veros a todos.
-No queda nada ya.
-Un par de semanas.
-Claro. Eso se pasa en nada.
-A ver si es verdad.
No fue tan mal la conversación con ella, aunque seguía empeñada en que hablara con Sofía. Yo no lo veía igual y prefería guardar las distancias. Tras eso, vi que tenía más mensajes, y eran de Noelia.
-Javi... Lo de hoy ha sido una barbaridad.
-¿Por qué dices eso? -puse viendo que su mensaje era de hacía más de una hora.
-Pues porque me has puesto muy perra -respondió al instante.
-Ah, pensaba que te habían pillado.
-Pues a lo mejor sí. Se me tenía que notar en la cara. Debía estar muy roja.
-¿No te ha dicho nadie nada?
-No.
-¿Te has limpiado?
-No. Cuando he llegado a casa me encerrado en mi habitación y me he tocado pensando en ti y en lo que hemos hecho esta mañana.
-¿Por qué?
-¿Pues por qué va a ser? Jajajajaja. Porque me vuelves loca, porque te he llevado conmigo todo el día y porque no he acabado esta mañana. No sabes lo cachonda que estaba aquí en casa cuando he empezado a tocarme. Olía a ti. Aún tenía esto un poco húmedo y uff...
-Y te has corrido.
-Como una loca. Me temblaba el cuerpo como pocas veces. Me he tapado la cara con la almohada.
-Pues muy mal.
-¿El qué?
-Que te hayas corrido.
-¿Por?
-Porque no te he dado permiso para que lo hicieras.
-No me has dicho nada...
-¿Tenía que hacerlo?
-No sé...
-Pues se ve que sí, porque has hecho lo que has querido.
-Perdona. ¿Me vas a castigar?
-No me va a quedar otra.
-¿Y cuándo sería...? Si quieres podemos vernos ahora.
-Será cuando me salga de los huevos.
-Vale.
-Hasta entonces no quiero que te toques.
-Mmm, vale. ¿Puedo pensar en ti?
-Me da igual. Pero piensa que si lo haces, lo mismo lo vas a pasar mal, porque no te vas a poder tocar.
-Ya.
-Sabré si te has tocado. No me enfades, ¿vale?
-Vale.
Pensé dejar ahí la conversación. Me estaba empezando a gustar esto que estaba haciendo con ella, aunque vi que me envió otro mensaje más.
-Javi, te quiero. Me haces muy feliz.
Última edición: