Memorias de una solitaria

Yo ya tengo una edad.
Sorprendente, eh?
Pues si. Y he vivido muchas cosas.
Me fui de mi ciudad con 16 añitos para ver cosas ( mi familia es de clase media de Barcelona, sin problemas. Soy un noi del Eixample)
Quise ver tantas cosas que en la primera parada del tren me baje y me quede 10 años. A tan solo 300 kilómetros de casa.
Esos años pasaron como un huracán. Sin un momento para disfrutarlos.
En muchas ocasiones las experiencias pasan tan rápido que no eres consciente para poder saborearlas. Por miedo, por emoción, por tontería o por lo que sea.
Envidio esa claridad de pensamiento que muestra Claudia.
Deberían enseñarnos de pequeños a saborear el momento, a vivirlo con todos los sentidos conectados para que entendiésemos lo grande de cada instante.

Se que esta historia es un complemento de la residencia pero cada capítulo me gusta más.
Esta chica es un tesoro.

Gran capítulo.
 
Las primeras veces siempre son importantes. El primer día de cole, tu primer beso, la primera vez que vas sola en autobús…pero sin lugar a dudas, la primera vez que te enamoras marca toda tu vida.

Y la mía había sido complicada hasta entonces, pero entre la generosidad de mi tía, el sacrificio de mis padres y mi propio esfuerzo estaba disfrutando por primera vez de la verdadera amistad y el amor. Aquellos días no fueron sólo especiales por Luis. También por Lourdes, que se había convertido en alguien muy importante para mí y con la que mantengo todavía una honda amistad. Ella también vivía sus primeras veces como yo, con la misma ilusión de hacerlo en mi compañía y con su novio, del que estaba también locamente enamorada.

Víctor era una persona bastante poco expresiva, por no decir nada. No era un tío guapo pero mantenía un cuerpo ancho sin llegar a decir que fuese realmente fuerte y unas facciones inteligentes. Ni tan buenorro como mi niño, ni tan guapo, ni tan divertido. Me costaba entender como Lourdes estaba tan enganchada a él, pero el amor es ciego, y sobre gustos, como se suele decir colores. Pero es vedad que hacíamos un cuarteto variopinto pero muy bien avenido.

Y tenía una virtud. Su silencio en ocasiones hacía más compañía que las objeciones de Luis. Sin embargo, aquella noche de celebración de la amistad en aquella recóndita cala fue un fiel compañero, y eso, que no sabía que esa noche sería una de sus primeras veces también.

Aprovechando los momentos a solas que Lourdes y yo habíamos tenido ese día aparte de planear nuestra especial ceremonia de la playa habíamos tenido una charla de chicas sobre el sexo. Todo venía de su inoportuna menstruación. Se lamentaba de no poder disfrutar plenamente de aquellos días y de tener que separarse después de Víctor una temporada.

-Si no estás muy molesta puedes hacerlo- le aconsejé.

-No. Qué asco…mancho bastante. Y no quiero que Víctor me vea así.

-Pues o le haces una paja o se la comes…

No estaba nada convencida y dejamos la conversación. Pero tras el baño ritual la acompañé a cambiarse el tampón y me dijo que estaba muy emocionada y quería tener sexo con Víctor pero que no podía metérsela. Con tranquilidad, sentada en una roca le expliqué:

-Mira Lourdes, a los tíos que se la coman es lo que más les pone. Al menos a los que yo conozco. Es algo natural en el sexo. No eres ni una puta, ni nada malo por hacerle una mamada a tu novio. Joder, que es tu novio…

-Lo sé…lo sé…y , y…lo voy a hacer…pero no sé cómo- respondió confusa.

Yo le expliqué cómo hacía yo con Luis, como jugaba con su prepucio, le pasaba la lengua por el glande o le acariciaba las pelotas para estimularlo. Incluso nos inventamos que para que no fuese algo violento para ella lo planteara como un juego en el que las chicas mandaban, y en medio de las caricias le besara la polla por sorpresa.

Así lo hicimos. Sorprendentemente cuando Luis y yo nos apartamos para que teóricamente yo me lo follase, en vez de tener el sexo que solíamos tener y cuando ya me penetraba dejé que en vez de expresar mis sensaciones hablaran mis sentimientos en toda una declaración a mi novio:

-Luis, no quiero que esto cambie. Ahora soy tan feliz, tengo tantas esperanzas y tú eres tan bueno, que necesito sentirte conmigo. Me encanta estar contigo y hacerlo conmigo, y me da miedo que todo esto pase o que hagamos una tontería alguno y lo estropeemos…

Su respuesta fue abrazarme para que cayera sobre su cuerpo. Nos quedamos en silencio. Sólo oía el murmullo de las olas y el latido de su corazón ya familiar para mí. No sé cuanto tiempo estuvimos abrazados en silencio, pero sí el suficiente como para que su polla perdiera su vigor y se escurriera de mi interior sin generarme el vacío que sentía cuando se salía de mí cuando follábamos. Me sorprendió que no quisiera más y se lo pregunté pero me respondió de esa forma que me hacía derretir:

-No me hace falta, tengo ahora mucho más…¿tú quieres?

Tomé su mano y la llevé a mi corazón. No interpretó que le estaba ofreciendo mi teta y apoyó la palma de su mano firme para sentir los latidos de mi corazón y me confesé:

-Me late más rápido ahora mismo que cuando me matas de gusto, Luisito.

Nos levantamos para buscar a nuestros amigos pero sólo vimos a Lourdes limpiándose seguramente el semen de Víctor del pecho. Retuve a Luis mientras le explicaba que quizá hoy nuestros amigos habían tenido una de sus primeras veces y sería mejor dejarles intimidad.

Llevé a Luis a donde habíamos dejado las velas y al momento aparecieron los dos abrazados. Lourdes sonreía. Recogimos las cosas y nos vestimos para regresar al apartamento y dejamos que los chicos se adelantaran. No tuve que preguntar. Mi amiga fue la que entre susurros me confesó:

-Casi no lo hago…

-¿Y?

No respondía e insistí, y al fin me dijo sorprendiéndome:

-Ahora tengo más ganas de que Víctor me la meta que antes…

Ahogué mi risa tapándome la boca con la mano antes de decirle:

-Te ha puesto cachonda ¿ehn?

-No podía imaginarme que fuese así.

-¿Y Víctor?

-Ufff, no dejaba de resoplar y de repetir mi nombre como cuando está a punto de correrse.

-¿Y?

-Que estaba tan emocionada que aunque me avisó empezó a correrse y tuve que sacarla corriendo de la boca dejando que me lo echara todo encima.

-¿Yyyyyy?

Dijo con una media sonrisa:

-Me ha gustado hacérselo a mi niño…
 
La versión de Luis para seguir la historia en paralelo.

Desde la orilla llamé a los demás. Claudia de inmediato se quitó el vestido y las bragas del bikini y corrió desnuda hacia mí. Víctor se desnudaba y hablaba con Lourdes. Por fin ella se levantó y se quitó el vestido y la parte de arriba del bikini, pero se dejó la braga supongo que por la regla. Se dieron la mano y corrieron hacia nosotros que los esperábamos en la orilla. Las tetas de Lourdes, más grandes que las de Claudia botaban por la carrera como la churra de mi amigo. Pero es curioso, pues cuando te planteas una situación así crees que es morboso ver las tetas de una amiga pero según se acercaban a nosotros yo intentaba no mirarlas por miedo a quedar mal y supongo que Víctor haría lo mismo con el chocho de Claudia pues las tetas ya se las tenía muy vistas.

Al llegar nos cogimos en fila los 4 de la mano y entramos despacio en el agua. Estaba tibia y no daba frío al entrar entremos hasta que el agua nos llegó al pecho y una vez allí nos sumergimos a la vez contando hasta 3. Al salir nos sonreíamos. Las chicas se abrazaron y Víctor y yo también con los culitos atrás para que no hubiera roce de espadas. Después nos abrazamos con las chicas. Como decía antes me resultó incluso embarazoso sentir las tetas de Lourdes en mi pecho al abrazarla. Entonces Claudia dijo:

-No sabéis lo que significa esto…lo que estamos viviendo no se va a repetir nunca, este año ya no va a volver.
Tenemos que disfrutar cada segundo por si algo cambia a peor. Pero hoy me hacéis muy feliz los tres.

Yo conocía su historia y supongo que Lourdes también. Así que me conmoví por sus palabras a la pegué a mí tirando de su hombro. Estaba realmente emocionada. Lourdes le puso la mano en el hombro mientras Víctor nos observaba en silencio.

-Chicos tengo frío-dijo Lourdes.
-Sí, venga vamos saliendo.

Volvimos andando y nos secamos con las toallas. Entonces Lourdes dijo algo al oído de Claudia y las dos cogieron un pequeño neceser y se retiraron apartadas detrás de unas rocas donde no las veíamos.
Víctor y yo las esperamos con las toallas a la cintura. A los 10 minutos regresaron las dos cuchicheando. Algo tramaban. Nos tomaron a cada uno de la mano y tiraron de nosotros para llevarnos apartados donde no nos viéramos.

-¿Qué pasa Claudia?-pregunté extrañado.
-Vamos a culminar nuestra noche haciéndoos el amor a la luz de la luna.
-Pero Lourdes no puede, ¿no?
-Bueno, algo hemos hablado ella y yo y Víctor va a tener un buen recuerdo…

Llegamos detrás de unas rocas y me dijo que tendiera la toalla. Me hizo tumbarme en ella quedándose observándome ambos desnudos.

-La regla, Luis, es que hoy mandamos las chicas. Así que tendrás que dejarme…-puso una sonrisa maliciosa- hacerte lo que me apetezca…así que vamos a empezar por poner durita a tu amiguita…

Y es que no se si era por el agua del mar, o por lo extraño de la situación a pesar del morbo mi polla estaba arrugada y encogida. Pero Claudia lo iba a solucionar rápido pues se arrodilló a mi lado y empezó a besarme acercando su cara a la mía mientras su mano acariciaba mi pecho haciendo que la sangre corriera por mis venas de tal modo que hincharan mi polla en segundos. Después me sonrió y se sentó sobre mí dejando mi polla aprisionada bajo su pubis frío por el baño. Me besó de nuevo. Fui a abrazarla y me detuvo:

-Mandamos las chicas…

Aupándose sobre mi barriga apoyó sus manos a ambos lados de mi cabeza ofreciéndome sus pechos para que los chupara y desde luego lo hice con avidez. Claudia gemía por mis lamidas decidiendo cuando me ofrecía un pezón o el otro mientras yo emitía sonidos guturales de aprobación del manjar de sus lindos pechos. Sentí como mi vientre se mojaba donde ella estaba sentada pero no sé si era flujo o sudor. La verdad es que al sentir esa humedad mi chica se incorporó para volver a sentarse sobre mi polla pero esta vez la dirigió con su mano a su raja lista para recibirla. Fue sentándose muy despacio tragándose mi trozo de carne. Sentí esa sensación de ardor al entrar por la diferencia de temperatura entre su cuerpo y el exterior y cuando mi chica quedó empalada en mí suspiró vaciando sus pulmones pero en vez de sus habituales palabras calientes me dijo con dulzura:
-Luis, no quiero que esto cambie. Ahora soy tan feliz, tengo tantas esperanzas y tú eres tan bueno, que necesito sentirte conmigo. Me encanta estar contigo y hacerlo conmigo, y me da miedo que todo esto pase o que hagamos una tontería alguno y lo estropeemos…

Verdaderamente aquella noche era toda una catarsis. Mi chica estaba abriéndome su corazón además de sus piernas. Aquel “ritual” era para ella algo más que un juego y lo estaba convirtiendo en una celebración de la amistad y el amor. Mi respuesta fue sin palabras pues me faltaban en ese momento pero cuando la abracé para que se echara sobre mí estaba vez no me rechazó quedando ambos fundidos sobre la toalla, su cuerpo sobre el mío con mis brazos rodeándola, sus piernas a mí y mi apéndice dentro de su ser. Aunque en aquel momento no follábamos. Realmente estábamos haciendo el amor demostrándonos más afecto que deseo.
Nos quedamos así en silencio durante bastantes minutos. Habíamos follado suficiente aquellos días como para no tener prisa por frotarnos. De hecho pasados unos minutos mi polla a pesar de estar dentro de Claudia y no haberme corrido empezó a perder tamaño terminando por resbalar de su interior. Claudia al notarlo se levantó de mí y me dijo:

-¿No quieres correrte?
-No me hace falta, tengo ahora mucho más…¿tú quieres?

Me sonrió. Me tomó la mano y la puso sobre su pecho. Su corazón latía con fuerza y sin perder la sonrisa me dijo:

-Me late más rápido ahora mismo que cuando me matas de gusto, Luisito, jajaja.

La abracé de nuevo comiéndomela a besos y le dije:

-Estos dos no podrán haber hecho gran cosas con la regla de Lourdes. A lo mejor están esperándonos…

Nos levantamos y al rodear la piedra que nos cubría vimos a Lourdes agachada en la orilla del mar limpiándose el pecho:

-¿Qué les habrá pasado?-pregunté.

Claudia me detuvo.

-Que no nos vea…no se vaya a cortar.

La miré extrañado y Claudia me dijo:

-Entre tú y yo. Como habíamos decidido que esta noche hiciéramos algo especial entre todo y con nuestros novios pero Lourdes estaba con la regla y no podían hacerlo…

Mi imaginación en ese momento volaba imaginándome a mi amigo enculando a su novia o haciendo alguna práctica extraña pero Claudia me sacó rápidamente de dudas:

-…pues resulta que me confesó que nunca se la había chupado. Yo le expliqué que era algo muy normal y que incluso yo había probado tu semen y tal, y bueno creo que lo que se debe estar limpiando será la corrida de Víctor.

Esperamos que Lourdes se retirara de la orilla y regresamos al punto inicial donde estaban las velas y las demás toallas. Al instante aparecieron los dos abrazados muy acaramelados. Intentaba mirar la polla de Víctor disimuladamente por si brillaba pero no se apreciaba con tan poca luz. Tras saludarnos entre sonrisas recogimos las cosas para volver al apartamento empezando por vestirnos pues todos seguíamos en pelotas menos Lourdes con su braga. Empezamos a subir las escaleras pero las chicas se rezagaban así que aproveché para preguntar a Víctor:

-¿Qué tal?
-Muy bien-decía con cara de alucinado.

Pero mi curiosidad me hizo indagar:

-Pero Lourdes no podía con la regla, ¿no?
-No.-dijo lacónicamente.

No quise seguir preguntando pero al ver que las chicas quedaban muy atrás. Me paró y susurrándome al oído me dijo:

-Tío, me la ha comido hasta el final…ha sido increíble.
-Pero…-fui a decir pero mi amigo continuó:
-No, nunca. Lourdes es muy tradicional pero, uffff.
-¿Y tú? ¿Nunca?
-Mi novia del instituto me mataba a pajas y poco más…
-Pues ya somos dos… jajajaja- reímos juntos y seguimos andando al sentir la cercanía de las chicas que venían cuchicheando detrás.
 
Cada vez tengo más intriga por conocer cómo vivió esta chica en Italia. Como tuvo que ser su día a día con un compañero de piso que trata de seducirte y un novio celoso e infiel en españa ( si no tenía la certeza de ello si que tenía indicios de que era así)
Cuando volvió a Italia después de que luis rompiera con ella debió sentirse terriblemente sola. Triste.
Entendiendo ahora todo lo que ese viaje de verano, y en particular luis, supuso para ella es de suponer que la caída tras la decepción sufrida debió de ser muy dura.

Algunos esperáis que al final de esta historia Claudia acabe con luis.
Si es lo que ella desea pues un brindis pero a cada momento, sobretodo ahora que estamos conociendo los dos lados de la historia, siento que luis no se la merece ni un poquito.
Sería un premio demasiado grande.
Y no digo con ello que Alba no lo sea, que también.
 
Cada vez tengo más intriga por conocer cómo vivió esta chica en Italia. Como tuvo que ser su día a día con un compañero de piso que trata de seducirte y un novio celoso e infiel en españa ( si no tenía la certeza de ello si que tenía indicios de que era así)
Cuando volvió a Italia después de que luis rompiera con ella debió sentirse terriblemente sola. Triste.
Entendiendo ahora todo lo que ese viaje de verano, y en particular luis, supuso para ella es de suponer que la caída tras la decepción sufrida debió de ser muy dura.

Algunos esperáis que al final de esta historia Claudia acabe con luis.
Si es lo que ella desea pues un brindis pero a cada momento, sobretodo ahora que estamos conociendo los dos lados de la historia, siento que luis no se la merece ni un poquito.
Sería un premio demasiado grande.
Y no digo con ello que Alba no lo sea, que también.
Y la parte donde le dice a Luis que se acostó con el tipo, como una especie de venganza 😁.
 
La versión de Luis para seguir la historia en paralelo.

Desde la orilla llamé a los demás. Claudia de inmediato se quitó el vestido y las bragas del bikini y corrió desnuda hacia mí. Víctor se desnudaba y hablaba con Lourdes. Por fin ella se levantó y se quitó el vestido y la parte de arriba del bikini, pero se dejó la braga supongo que por la regla. Se dieron la mano y corrieron hacia nosotros que los esperábamos en la orilla. Las tetas de Lourdes, más grandes que las de Claudia botaban por la carrera como la churra de mi amigo. Pero es curioso, pues cuando te planteas una situación así crees que es morboso ver las tetas de una amiga pero según se acercaban a nosotros yo intentaba no mirarlas por miedo a quedar mal y supongo que Víctor haría lo mismo con el chocho de Claudia pues las tetas ya se las tenía muy vistas.

Al llegar nos cogimos en fila los 4 de la mano y entramos despacio en el agua. Estaba tibia y no daba frío al entrar entremos hasta que el agua nos llegó al pecho y una vez allí nos sumergimos a la vez contando hasta 3. Al salir nos sonreíamos. Las chicas se abrazaron y Víctor y yo también con los culitos atrás para que no hubiera roce de espadas. Después nos abrazamos con las chicas. Como decía antes me resultó incluso embarazoso sentir las tetas de Lourdes en mi pecho al abrazarla. Entonces Claudia dijo:

-No sabéis lo que significa esto…lo que estamos viviendo no se va a repetir nunca, este año ya no va a volver.
Tenemos que disfrutar cada segundo por si algo cambia a peor. Pero hoy me hacéis muy feliz los tres.

Yo conocía su historia y supongo que Lourdes también. Así que me conmoví por sus palabras a la pegué a mí tirando de su hombro. Estaba realmente emocionada. Lourdes le puso la mano en el hombro mientras Víctor nos observaba en silencio.

-Chicos tengo frío-dijo Lourdes.
-Sí, venga vamos saliendo.

Volvimos andando y nos secamos con las toallas. Entonces Lourdes dijo algo al oído de Claudia y las dos cogieron un pequeño neceser y se retiraron apartadas detrás de unas rocas donde no las veíamos.
Víctor y yo las esperamos con las toallas a la cintura. A los 10 minutos regresaron las dos cuchicheando. Algo tramaban. Nos tomaron a cada uno de la mano y tiraron de nosotros para llevarnos apartados donde no nos viéramos.

-¿Qué pasa Claudia?-pregunté extrañado.
-Vamos a culminar nuestra noche haciéndoos el amor a la luz de la luna.
-Pero Lourdes no puede, ¿no?
-Bueno, algo hemos hablado ella y yo y Víctor va a tener un buen recuerdo…

Llegamos detrás de unas rocas y me dijo que tendiera la toalla. Me hizo tumbarme en ella quedándose observándome ambos desnudos.

-La regla, Luis, es que hoy mandamos las chicas. Así que tendrás que dejarme…-puso una sonrisa maliciosa- hacerte lo que me apetezca…así que vamos a empezar por poner durita a tu amiguita…

Y es que no se si era por el agua del mar, o por lo extraño de la situación a pesar del morbo mi polla estaba arrugada y encogida. Pero Claudia lo iba a solucionar rápido pues se arrodilló a mi lado y empezó a besarme acercando su cara a la mía mientras su mano acariciaba mi pecho haciendo que la sangre corriera por mis venas de tal modo que hincharan mi polla en segundos. Después me sonrió y se sentó sobre mí dejando mi polla aprisionada bajo su pubis frío por el baño. Me besó de nuevo. Fui a abrazarla y me detuvo:

-Mandamos las chicas…

Aupándose sobre mi barriga apoyó sus manos a ambos lados de mi cabeza ofreciéndome sus pechos para que los chupara y desde luego lo hice con avidez. Claudia gemía por mis lamidas decidiendo cuando me ofrecía un pezón o el otro mientras yo emitía sonidos guturales de aprobación del manjar de sus lindos pechos. Sentí como mi vientre se mojaba donde ella estaba sentada pero no sé si era flujo o sudor. La verdad es que al sentir esa humedad mi chica se incorporó para volver a sentarse sobre mi polla pero esta vez la dirigió con su mano a su raja lista para recibirla. Fue sentándose muy despacio tragándose mi trozo de carne. Sentí esa sensación de ardor al entrar por la diferencia de temperatura entre su cuerpo y el exterior y cuando mi chica quedó empalada en mí suspiró vaciando sus pulmones pero en vez de sus habituales palabras calientes me dijo con dulzura:
-Luis, no quiero que esto cambie. Ahora soy tan feliz, tengo tantas esperanzas y tú eres tan bueno, que necesito sentirte conmigo. Me encanta estar contigo y hacerlo conmigo, y me da miedo que todo esto pase o que hagamos una tontería alguno y lo estropeemos…

Verdaderamente aquella noche era toda una catarsis. Mi chica estaba abriéndome su corazón además de sus piernas. Aquel “ritual” era para ella algo más que un juego y lo estaba convirtiendo en una celebración de la amistad y el amor. Mi respuesta fue sin palabras pues me faltaban en ese momento pero cuando la abracé para que se echara sobre mí estaba vez no me rechazó quedando ambos fundidos sobre la toalla, su cuerpo sobre el mío con mis brazos rodeándola, sus piernas a mí y mi apéndice dentro de su ser. Aunque en aquel momento no follábamos. Realmente estábamos haciendo el amor demostrándonos más afecto que deseo.
Nos quedamos así en silencio durante bastantes minutos. Habíamos follado suficiente aquellos días como para no tener prisa por frotarnos. De hecho pasados unos minutos mi polla a pesar de estar dentro de Claudia y no haberme corrido empezó a perder tamaño terminando por resbalar de su interior. Claudia al notarlo se levantó de mí y me dijo:

-¿No quieres correrte?
-No me hace falta, tengo ahora mucho más…¿tú quieres?

Me sonrió. Me tomó la mano y la puso sobre su pecho. Su corazón latía con fuerza y sin perder la sonrisa me dijo:

-Me late más rápido ahora mismo que cuando me matas de gusto, Luisito, jajaja.

La abracé de nuevo comiéndomela a besos y le dije:

-Estos dos no podrán haber hecho gran cosas con la regla de Lourdes. A lo mejor están esperándonos…

Nos levantamos y al rodear la piedra que nos cubría vimos a Lourdes agachada en la orilla del mar limpiándose el pecho:

-¿Qué les habrá pasado?-pregunté.

Claudia me detuvo.

-Que no nos vea…no se vaya a cortar.

La miré extrañado y Claudia me dijo:

-Entre tú y yo. Como habíamos decidido que esta noche hiciéramos algo especial entre todo y con nuestros novios pero Lourdes estaba con la regla y no podían hacerlo…

Mi imaginación en ese momento volaba imaginándome a mi amigo enculando a su novia o haciendo alguna práctica extraña pero Claudia me sacó rápidamente de dudas:

-…pues resulta que me confesó que nunca se la había chupado. Yo le expliqué que era algo muy normal y que incluso yo había probado tu semen y tal, y bueno creo que lo que se debe estar limpiando será la corrida de Víctor.

Esperamos que Lourdes se retirara de la orilla y regresamos al punto inicial donde estaban las velas y las demás toallas. Al instante aparecieron los dos abrazados muy acaramelados. Intentaba mirar la polla de Víctor disimuladamente por si brillaba pero no se apreciaba con tan poca luz. Tras saludarnos entre sonrisas recogimos las cosas para volver al apartamento empezando por vestirnos pues todos seguíamos en pelotas menos Lourdes con su braga. Empezamos a subir las escaleras pero las chicas se rezagaban así que aproveché para preguntar a Víctor:

-¿Qué tal?
-Muy bien-decía con cara de alucinado.

Pero mi curiosidad me hizo indagar:

-Pero Lourdes no podía con la regla, ¿no?
-No.-dijo lacónicamente.

No quise seguir preguntando pero al ver que las chicas quedaban muy atrás. Me paró y susurrándome al oído me dijo:

-Tío, me la ha comido hasta el final…ha sido increíble.
-Pero…-fui a decir pero mi amigo continuó:
-No, nunca. Lourdes es muy tradicional pero, uffff.
-¿Y tú? ¿Nunca?
-Mi novia del instituto me mataba a pajas y poco más…
-Pues ya somos dos… jajajaja- reímos juntos y seguimos andando al sentir la cercanía de las chicas que venían cuchicheando detrás.
Te vamos a llamar " el paralelo".
 
Cada vez tengo más intriga por conocer cómo vivió esta chica en Italia. Como tuvo que ser su día a día con un compañero de piso que trata de seducirte y un novio celoso e infiel en españa ( si no tenía la certeza de ello si que tenía indicios de que era así)
Cuando volvió a Italia después de que luis rompiera con ella debió sentirse terriblemente sola. Triste.
Entendiendo ahora todo lo que ese viaje de verano, y en particular luis, supuso para ella es de suponer que la caída tras la decepción sufrida debió de ser muy dura.

Algunos esperáis que al final de esta historia Claudia acabe con luis.
Si es lo que ella desea pues un brindis pero a cada momento, sobretodo ahora que estamos conociendo los dos lados de la historia, siento que luis no se la merece ni un poquito.
Sería un premio demasiado grande.
Y no digo con ello que Alba no lo sea, que también.
Yo no veo tan malo a Luis como para decir eso. Pero bueno, es tu opinión.
 
Yo no veo tan malo a Luis como para decir eso. Pero bueno, es tu opinión.
A estas alturas de relato luis solo ha sido…un poco variable. Pero lo que queda por venir demuestra, al menos en el periodo entre que Claudia marcha y la ruptura, ser, como poco, un tanto egoísta, poco empatico y bastante caprichoso.
Una joyita.
No dije que fuese malo. Creo que no actúa por maldad en ningún momento.
 
A estas alturas de relato luis solo ha sido…un poco variable. Pero lo que queda por venir demuestra, al menos en el periodo entre que Claudia marcha y la ruptura, ser, como poco, un tanto egoísta, poco empatico y bastante caprichoso.
Una joyita.
No dije que fuese malo. Creo que no actúa por maldad en ningún momento.
Bueno. Aquí no pensamos igual.
El en esa época se equivocó. Todos de jóvenes nos equivocamos. Si yo te contara las barbaridades que hice de peque por mi Sevilla....
 
Y la parte donde le dice a Luis que se acostó con el tipo, como una especie de venganza 😁.
¿Tú crees que fue una especie de venganza?
Yo creo que fue un acto de generosidad enorme.
Le cedió una puerta por la que poder salir con la “dignidad” del engañado.
Pero supongo que eso también nos lo aclarará Claudia un poco más a delante.
 
Me encanta esta visión de la historia.
Aunque como muchos lo que más me intriga es a partir de los próximos capítulos donde empiezan a separarse... ¿cómo habrá actuado Claudia ese tiempo?
 
No era consciente de estar disfrutando de los días más felices de mi vida. Pero las cosas se interpretan de forma diferente en el instante a como se hacen a posteriori. Y yo me limitaba a vivir el momento intentando no poner más límites que la cordura. Éramos jóvenes y teníamos éxito aunque aún nos quedara mucho por pelear, pero nos sentíamos de golpe seguros, y no sólo por los buenos resultados académicos y la vida sentimental que estábamos empezando, sino porque veíamos un futuro halagüeño.

¿Qué podría pasar que estropeara el grupo de amigos que habíamos creado aquel año en la residencia? Nos quedaban al menos 3 años más de carrera que compartir juntos. Yo, desde luego, no podía imaginar que mi decisión de pedir aquella beca supondría el final de aquel tiempo maravilloso.

Para nosotros todo era diversión e incluso un reto. Después de haber traspasado la línea de las desnudez y del sexo a la vez sin que ninguno lo ocultara, nuestra complicidad era máxima. Pero el cambio más radical fue el de Lourdes. Parecía haberse quitado de encima todos sus prejuicios cuando estábamos los cuatro juntos.

La mañana después de nuestro ritual en la playa incluso nos inventamos una competición para ver quien se la ponía dura antes a su novio. Quien ganara daba igual, era una simple excusa para dar rienda suelta a esa complicidad y al sexo con los chicos. Aunque a mí no me saliera muy bien pues al intentar meterme la polla de Luis dentro del agua salada me hizo daño y tuvimos que parar.

Aquella noche salimos de fiesta, pero como no andábamos sobrados de dinero nos llevamos la bebida que teníamos en el apartamento. Y se me subió el alcohol a la cabeza. Sé que estuve algo impertinente y alocada, pero simplemente estaba dejando salir esa euforia acumulada en aquellos días felices.

Pero Luis no pareció entenderme y después de echar un polvo rápido en la playa que yo había provocado y cuando parecía que él seguía con ganas de más le dio el bajón. Él también estaba un poco bebido pero lo notaba confuso por mi actitud. Bueno, en realidad no era eso. Mi niño era un romántico y su mente de niño bien de familia acomodada estaba peleando ante la actitud de su novia que quizá percibía de barrio bajo…No sé si fue eso, o simplemente que el alcohol nos afecta de forma diferente, pero Luis se puso muy serio preocupándome para terminar diciéndome lo que más quería oír en el mundo:

-¿Te pasa algo Luis?
-Me he sentido raro, como si abusara de ti…

No, no era esto.

-Jajajaja. No seas tonto. Si fuera así te mandaba a la mierda…Llevo todo el día deseando liarme contigo- respondí con suficiencia, pues acabábamos de echar un polvo y el propio Luis parecía con ganas de más poniéndome la polla en la boca para que se la limpiara.

-Pero así, no…-dijo compungido.

-¿Así no? No te entiendo Luis… - no entendía qué le pasaba cuando llevábamos unos días maravillosos.

-Nuestro última día y estamos aquí follando como animales- se explicó.

-Porque nos apetece…- contesté algo molesta.

-Pero es que me he sentido mal porque no estaba pensando en ti. Sólo en mi…

Pero si es que no podía ser más lindo…

-Ay, Luis- respondí abrazándolo- Hoy he estado muy tonta. Ya lo sé. Yo es que te quiero tener feliz conmigo, pero no sé a veces me vuelvo loca, y te confundo… - me expliqué por mi comportamiento un rato antes con una chica que habíamos conocido haciendo botellón y que molestó a Luis-…pero es que contigo me siento tan libre, tan igual. Eres tan divertido, tan comprensivo, pero tienes un puntito malote a veces, jajajaja. Sobre todo cuando te pones cachondo. Y yo pues te sigo el juego- estaba dispuesta a comerle la polla llena de mí y de semen sólo por complacerle cuando inició esta conversación- pero bueno, que me gusta tenerte caliente…y que sientas que estoy dispuesta para ti…

-Pero princesa…-ahora por fin lo iba a decir aunque le costaba trabajo.-Si yo te…Claudia, es que te quiero. Me da igual que me la chupes o no, o que follemos aquí o allí. Yo te quiero. Ya lo he dicho. No tienes que demostrarme nada. Aunque me encanta las cositas que hacemos y me gusta que me pongas cachondo, y que te guste calentarme. Pero no quiero que lo hagas por agradarme. Sólo si te apetece.

Se me iba a salir el corazón por la boca. ¡Cómo me latía! Sentía sus palpitaciones desde la cabeza hasta el chocho y aún así respondí lo que también sentía que tenía que decirle, y como él, no me atrevía:

-Ay Luis. Yo también te quiero. Pero no sé, Nunca he tenido una relación así y me pierdo. No sé si te gusta cómo me comporto o que hago…y me da miedo que pienses que no soy lo que esperas de mí…

-Pero no seas tonta con tanta autoexigencia. Yo no soy un catedrático de tu facultad. Sólo quiero a Claudia. A la chica de la que me enamoré con sus pantaloncitos cortos y los ojos vivos. Bueno y para que engañarte, estas tetitas que me llevaban…

-Jajajaja. ¿No te gusta que sea traviesa?- pregunté caminado con mis dedos por su muslo desnudo.

-Sólo conmigo…pero eso lo decides tú…

Ya estaba todo dicho. No era sólo sexo. No era una simple atracción. En ese momento sentíamos amor. Por fin yo lo había descubierto. Todo lo anterior ya daba igual. Ni Adrián, ni el Negro ni el Largo…sólo Luis. Sólo había querido a Luis.
 
Ya estaba todo dicho. No era sólo sexo. No era una simple atracción. En ese momento sentíamos amor. Por fin yo lo había descubierto. Todo lo anterior ya daba igual. Ni Adrián, ni el Negro ni el Largo…sólo Luis. Sólo había querido a Luis.
Cuesta entender lo que pasa después, verdad?
Tan entregado que parece luis, aún con su “no entender” algunas de las actitudes de Claudia.
Tan despejada y conocedora de sus sentimientos y sensaciones que parece Claudia.
Tan enamorados los dos.
Tan triste Claudia cuando luis rompe con ella.
Tan triste luis tras su último encuentro en sevilla.
Tan bonito y eterno que podría haber sido todo…
 
LA VERSIÓN DE LUIS

Yo tenía sensaciones encontradas tras aquel polvo rápido en la playa. La forma de relacionarnos Claudia y yo podía ser la de la noche anterior, en que el mero abrazo, contacto de pieles y ¿amor? mutuo hacían al sexo secundario, o podía ser la de aquella noche, la provocación permanente y el sexo rápido. Mis sensaciones en ese momento me hacían dudar del tipo de relación que teníamos Claudia y yo. Nuestro deseo nos había llevado a una follada de 5 minutos rematada en masturbación propia. Llamadme romántico o atolondrado, o simplemente achacadme que con 19 años las relaciones se dejan influir por esa sensación ideal de medias naranjas, de almas que se encuentran rozando el platonismo aunque al final te pegues un revolcón con la primera que se ponga a tiro.

Yo tenía novia. Por la que llevaba suspirando desde que la conocí. Había pasado con ella los mejores momentos de charla, consejo, ayuda y por supuesto sexo. Pero su actitud aquella noche con aquella chica me había molestado. Es cierto que estaba borrachilla. Después habíamos tenido sexo pero no el sexo que yo habría querido mi última noche con ella en la playa. Habría deseado algo más sosegado, más sentido. Incluso me asaltaban dudas de si mi chica se había quedado con ganas de más tras los escasos 5 minutos que duró mi follada a cuatro patas que ella tuvo que rematarse masturbándose mientras yo le soltaba chorros de semen sobre su cuerpo tendido en la arena, abandonado a su placer ofreciéndoseme o quizá simplemente acomodándose para correrse también.

Mi cabeza estaba echa un lío. Y además las ideas que me rondaban eran rápidas como fogonazos, pues todo esto pasaba por mi mente mientras yo seguía de rodillas entre las piernas de mi chica tendida en la arena entre temblores de placer. Sus ojos cerrados no percibían mi desconcierto y desde luego no era consciente del bajón que me había dado un polvo tan corto y brusco. A la vez la belleza de su cuerpo temblando por el placer me sobrecogía. Tenía el doble sentimiento de nuevo del deseo de abrazar y envolver con dulzura aquel cuerpo lleno de mi semen o dejar caer sobre él mi deseo de placer e incluso tensar la cuerda de hasta donde estaba dispuesta a llegar Claudia por proporcionarme placer.

Al final, seguramente porque yo también andaba borrachillo puso lo segundo y me puse de pie pero no me vestí. Me puse de rodillas sobre su pecho dejando que mi polla morcillona manchada de semen cayera sobre su boca. Al sentir mi cuerpo sobre el suyo abrió los ojos extrañada a pesar de que seguía temblando. Cómo envidiaba la duración de sus orgasmos. Dudé pero al final empujé mi polla con la mano para dirigirla a sus labios. Temí que me dijera que no pero Claudia atrapó mi nabo con su boca y empezó a chupar limpiando el semen que la cubría con una cara de deseo que me sorprendió. De hecho mi polla volvió a endurecerse.
Claudia siempre hablaba durante el sexo y estaba extrañamente callada. Claro con una polla en la boca es difícil hablar. Pero no me había parado. De hecho en cuanto notó mi polla reaccionar empezó a mamar, algo incómoda por la postura de subir y bajar la cabeza, por lo que me eché hacia adelante apoyándome en los brazos y empecé a follarle la boca. Sentí su mano en mi culo. Yo con la postura no veía su cara, pero Claudia recibía mi follada de boca aparentemente con agrado y por los gemidos que empecé a percibir entre los rumores de olas entendí que disfrutaba.

Me estaba ocurriendo lo mismo que en el polvo previo. Estaba empezando a centrarme en mi placer olvidándome de mi chica. Aquella sensación la percibí como un fogonazo en mi mente y me quité de encima de Claudia tirándome en la arena. Al retirarme me dio tiempo a ver que mientras yo percutía la boca de mi chica a pollazos ella se masturbaba. Me sentí mal. Claudia extrañada se giró hacia mí extrañada:

-¿Te pasa algo Luis?
-Me he sentido raro, como si abusara de ti…
-Jajajaja. No seas tonto. Si fuera así te mandaba a la mierda…Llevo todo el día deseando liarme contigo.
-Pero así, no…-dije con voz triste.
-¿Así no? No te entiendo Luis…
-Nuestro última día y estamos aquí follando como animales.
-Porque nos apetece…
-Pero es que me he sentido mal porque no estaba pensando en ti. Sólo en mi…-dije con voz lastimera.

Mi chica quedó un instante en silencio. Pero se acercó a mí abrazándome.

-Ains, Luis. Hoy he estado muy tonta. Ya lo sé. Yo es que te quiero tener feliz conmigo, pero no sé a veces me vuelvo loca, y te confundo…

La apreté contra mi pecho con todo el cariño que me había faltado antes. Pero Claudia seguía diciendo:

-…pero es que contigo me siento tan libre, tan igual. Eres tan divertido, tan comprensivo, pero tienes un puntito malote a veces, jajajaja. Sobre todo cuando te pones cachondo. Y yo pues te sigo el juego, pero bueno, que me gusta tenerte caliente…y que sientas que estoy dispuesta para ti…
-Pero princesa…-respondí besándole la frente.-Si yo te…-no me atrevía a decirlo- yo…

Apreté mi chica fuertemente a mí y le dije:

-…Claudia, es que te quiero. Me da igual que me la chupes o no, o que follemos aquí o allí. Yo te quiero. Ya lo he dicho. No tienes que demostrarme nada. Aunque me encanta las cositas que hacemos y me gusta que me pongas cachondo, y que te guste calentarme. Pero no quiero que lo hagas por agradarme. Sólo si te apetece.

-Ay Luis. Yo también te quiero. Pero no sé, Nunca he tenido una relación así y me pierdo. No sé si te gusta cómo me comporto o que hago…y me da miedo que pienses que no soy lo que esperas de mí…

-Pero no seas tonta con tanta autoexigencia. Yo no soy un catedrático de tu facultad. Sólo quiero a Claudia. A la chica de la que me enamoré con sus pantaloncitos cortos y los ojos vivos. Bueno y para que engañarte, estas tetitas que me llevaban…

-Jajajaja. ¿No te gusta que sea traviesa?

-Sólo conmigo…pero eso lo decides tú…

-Me gusta cuando te pones colorado. Y te cortas por algo…jajaja. La cara que has puesto cuando le he enseñado tu polla a esa chica…

-Pero no necesitas hacer esas cosas para picarme…

-No, jajaja. Pero es que me ha dado el punto, jajaja. Y ella me seguía la corriente.

-¿Cómo que te seguía la corriente?-pregunté extrañado.

-Sí, jajaja. Le dije que mi novio tenía un pollón, que si quería verlo.

-Gracias por lo de pollón…-respondí orgulloso.

-Me dijo, que no sería para tanto que yo estaba de coña como picándome. Y yo pues se lo enseñé…

-Pues así como estaba meando tampoco es para tanto…-dije con humildad.
-Es el mejor pollón del mundo. Porque es el de mi gordo…


-Estás loca. Pero creo que puedo vivir con tus locuras…
-Y a mí me va a costar vivir sin tu tranquilidad…


Este momento imborrable que en las películas aparece rodeado de un halo de romanticismo, vino y rosas ocurría en aquella playa oscura con ambos tirados en la arena, yo desnudo de cintura para abajo y mi chica sólo con un tanga negro descolocado. Pero la realidad casi siempre mejora a la ficción. Y la realidad es que después de una noche extraña mi chica y yo nos estábamos declarando el amor en aquella playa. Eso sí, con los huevos vacíos y su pepita hinchada…
 
Cuesta entender lo que pasa después, verdad?
Tan entregado que parece luis, aún con su “no entender” algunas de las actitudes de Claudia.
Tan despejada y conocedora de sus sentimientos y sensaciones que parece Claudia.
Tan enamorados los dos.
Tan triste Claudia cuando luis rompe con ella.
Tan triste luis tras su último encuentro en sevilla.
Tan bonito y eterno que podría haber sido todo…
Ya, es el sinsentido de la vida. Pensamos en los proyectos o lo que podría haber sido más que en la realidad y en cómo afrontarla. Estamos más pendientes de que las cosas lleguen a ser como queremos que sean que de cómo son las cosas.
En fin, habrá que seguir leyendo, hasta ahora el autor ha sido "generoso" con Claudia, pero conocemos bien a Luis ... ;)
 
En fin, habrá que seguir leyendo, hasta ahora el autor ha sido "generoso" con Claudia, pero conocemos bien a Luis ... ;)
Prefiero no pensar que Almu es luis o que luis es Almu. Porque si fuese así…
A ver, que en realidad no creo que luis sea un tanto egoísta ni poco empatico. Lo que pasa es que en esa época era muy joven e inexperto. Solo eso, eh Almu?
😇😇😇
Y además era, y seguro que lo sigue siendo, un gran follador.
😘😘😘
 
Al fin Claudia descubrió el verdadero amor con Luis.
Algo nunca habia sentido con nadie antes.
Ahora viene la gran pregunta que habrá pasado por su cabeza de Claudia para cuando se fue por su beca haya decidió que su carrera era primero y Luis pasó a un segundo plano.
Cosa que iremos averiguando poco a poco a medida que siga Claudia relatando su vida.
 
Ahora viene la gran pregunta que habrá pasado por su cabeza de Claudia para cuando se fue por su beca haya decidió que su carrera era primero y Luis pasó a un segundo plano.
Yo creo que las decisiones le vinieron dadas.
Fue luis quien le fue infiel, quien se planteó a otra persona como posible pareja.
Si lo dices por aceptar esa beca…
Te cuento, mi hija (20años) está en la universidad. Si le concedieran una beca semejante y la intentase rechazar por su novio te aseguro yo que la pillo de la oreja y la llevo andando hasta donde sea.
¿Que es eso de anteponer una relación de pareja a los 19 ó 20 años a tu formación académica?
¿Que futuro de autosumision sería ese?
¿Que persona aceptaría que su pareja hiciese algo así?
Claudia se fue por es lo que tenia que hacer. Te aseguro que cualquier padre/madre lo ve tan obvio como que llueve hacia Abajo.
Si luis no pudo con la situación… fue cosa suya.
 
Atrás
Top Abajo