Memorias de una solitaria

Vaya. Pues no sé cómo sabe Claudia que Luis se había casado y había rehecho su vida y está feliz, aunque alguno no lo crea.
Es que hay gente muy mal pensada.
Fíjate que a mi me hicieron creer que el chico tenía una espinita clavad que solo se la pudo, quizás, empezar a quitar tras la reunión en la cafetería.
 
y por lo tanto nada tiene que ver el Luis que llegó a La Residencia con el Luis que renunció a la sueca porque tenía un "compromiso" con Alba.
Es cierto.
Ese que se la jugó a Claudia no es el mismo que estando en Bélgica participó en un concurso de mamadas, se tiro a una china, a la que perdió el concurso de mamadas y creo que a alguna más.
Ni aquel que en el viaje al caribe fue casi infiel, todo según el punto de vista de cada cual, a su ya novia.

Pero he de reconocer que si hubo un giro en su comportamiento en un momento dado ¿cual fue ese momento?
Pues ese momento se dio cuando llegó a la residencia y salió de debajo de las faldas de mamá.

🤮🤮🤮
Ahí queda eso.
 
Es cierto.
Ese que se la jugó a Claudia no es el mismo que estando en Bélgica participó en un concurso de mamadas, se tiro a una china, a la que perdió el concurso de mamadas y creo que a alguna más.
Ni aquel que en el viaje al caribe fue casi infiel, todo según el punto de vista de cada cual, a su ya novia.

Pero he de reconocer que si hubo un giro en su comportamiento en un momento dado ¿cual fue ese momento?
Pues ese momento se dio cuando llegó a la residencia y salió de debajo de las faldas de mamá.

🤮🤮🤮
Ahí queda eso.
Si es que.....
Cuando estaba en Bélgica no estaba con nadie. Así que esta parte no vale.
Lo del Caribe si lo reconozco. Pero lo otro no , porque no estaba con nadie.
Pero que no pasa nada, sin malos rollos aunque estemos en posturas encontradas.
 
Última edición:
Si es que.....
Cuando estaba en Bélgica no estaba con nadie. Así que esta parte no vale.
Me refería a lo que contaba nuestro amigo el de los nombres de filósofos o relacionados.
Que se contuvo con la sueca porque le recordaba demasiado a Claudia pero que a pesar de tener un plan no dudó con las demás olvidándose De Alba.
Aunque es cierto que cuando volvió de aquella semana santa donde ya formalizó o casi, no recuerdo bien, con Alba creo que se contuvo. O no. No alcanzo a recordar si tuvo algún escarceo.

Y no es manía.
Es solo que hay que reconocer que a Claudia se le dio mucha caña con su marcha a bolonia y en realidad el que la cago fue el chico.
 
Me refería a lo que contaba nuestro amigo el de los nombres de filósofos o relacionados.
Que se contuvo con la sueca porque le recordaba demasiado a Claudia pero que a pesar de tener un plan no dudó con las demás olvidándose De Alba.
Aunque es cierto que cuando volvió de aquella semana santa donde ya formalizó o casi, no recuerdo bien, con Alba creo que se contuvo. O no. No alcanzo a recordar si tuvo algún escarceo.

Y no es manía.
Es solo que hay que reconocer que a Claudia se le dio mucha caña con su marcha a bolonia y en realidad el que la cago fue el chico.
No lo recuerdo bien, pero no creo que se criticará la decisión de Claudia, porque ella hizo lo que le convenía para su carrera.
 
Es cierto.
Ese que se la jugó a Claudia no es el mismo que estando en Bélgica participó en un concurso de mamadas, se tiro a una china, a la que perdió el concurso de mamadas y creo que a alguna más.
Ni aquel que en el viaje al caribe fue casi infiel, todo según el punto de vista de cada cual, a su ya novia.

Pero he de reconocer que si hubo un giro en su comportamiento en un momento dado ¿cual fue ese momento?
Pues ese momento se dio cuando llegó a la residencia y salió de debajo de las faldas de mamá.

🤮🤮🤮
Ahí queda eso.
Te veo algo confundido, amigo Javier. No sé si será por la edad, por una falta de memoria natural o por confundir lo acontecido con tus fantasías y guardarlo en tu juguetona, confusa y diezmada memoria.

Efectivamente la salida del nido rumbo a Granada supuso un primer giro en el comportamiento de un pardillo tímido, educadito y paradito, pero hubo otros dos giros fundamentales para entender a Luis, la asunción de la pérdida definitiva de Claudia y la decisión de comprometerse con Alba.
Tras la pérdida definitiva de Claudia el comportamiento de Luis cambia radicalmente, efectivamente no le dice no al sexo, aunque no se tiró a una china, se tiró a una francesa de ascendencia oriental, se la comió una polaca en un callejón, vivió el primer squirt de su vida con una holandesa y se tiró a una alemana, sin olvidarnos de las que quedaron en Granada, como la confundida Ana que le acusó de abuso, la simpática y siempre dispuesta cajera del super e incluso la otra confundida, Ángela. Todo este sexo tiene una característica común: la ausencia de vínculo emocional o sentimental, el chaval ya no confunde sexo con novia, y mira que no digo "con amor", como le pasó con Nieves o con Marta y quizás en alguna medida con Claudia. El chaval, además, por fin tiene un plan, más allá de experimentar fuera del nido sin un norte claro, decide abandonar Granada, un lugar cargado de experiencias poco satisfactorias donde no se siente a gusto, y quiere experimentar y "conocer mundo", como una descompresión necesaria antes de regresar al nido, a su Sevilla, a su barrio, a su casa, ese sitio cálido, confortable y acogedor al que vuelve siempre que puede y en el que se siente a gusto.
Finalmente el regreso al nido viene acompañado de otro cambio de comportamiento, y no es casualidad que ese cambio se produzca estando aún en Lieja, ahí el autor fue especialmente hábil. El compromiso con Alba precipitado por el temor a perderla y alentado por todo su entorno, se produce antes de que Luis abandone Lieja, precisamente para que se pueda materializar ese rotundo cambio de comportamiento, el sexo esporádico y sin compromiso no cabe en el Luis comprometido con Alba, y "el demonio" lo tentó de una manera que muchos de nosotros no resistiríamos a la tentación, pero Luis no pecó ante la diosa sueca. Ese Luis ya es distinto del que llegó a Lieja.

Me reitero, la historia de Luis es una historia de maduración. Para mí el cambio fundamental, el que conduce a Luis a madurar, fue su intención y su capacidad de "trazar un Plan". En un primer momento un Plan de vida a corto y medio plazo, hasta volver a casa, y luego, con Alba, un Plan de Vida a largo plazo. Sin eso no se entiende el camino hacia la madurez, sin ese "Plan" estaba avocado a ser un picaflor que saltase a la siguiente flor que le pusiese ojitos o le enviase señales "confusas", siempre en manos de los demás. Y no cabe duda que el catalizador de esa intención de "trazar un Plan" fue el adiós definitivo de Claudia.

Respecto al patético episodio del Caribe, no fue más que una muestra de la "humanidad y falibilidad" de Luis, y también una excusa para mostrarnos el grado de confianza y honestidad de un Luis comprometido plenamente con Alba. La carne sigue siendo débil, pero él se detiene por propia voluntad, ya no ve la vida como un pasmarote, como cuando Dani le comió la polla, y nada le oculta a su compañera de vida, porque Alba sí es su compañera de vida. Y, además, el autor disfrutó poniéndonoslo ahí, al borde del precipicio y rescatándolo en el último momento.

He de agradecerte tu "provocador" mensaje por darme la oportunidad de sacarte de tu confusión y poder refrescar el contexto en el que se ubican estas memorias de Claudia, y ese momento trascendente que están a punto de vivir Claudia y Luis. Conocemos lo que ese doloroso momento supuso para Luis, y aguardo expectante a conocer cómo lo vivió y lo que supuso para Claudia.
 
Última edición:
Me refería a lo que contaba nuestro amigo el de los nombres de filósofos o relacionados.
Que se contuvo con la sueca porque le recordaba demasiado a Claudia pero que a pesar de tener un plan no dudó con las demás olvidándose De Alba.
Aunque es cierto que cuando volvió de aquella semana santa donde ya formalizó o casi, no recuerdo bien, con Alba creo que se contuvo. O no. No alcanzo a recordar si tuvo algún escarceo.

Y no es manía.
Es solo que hay que reconocer que a Claudia se le dio mucha caña con su marcha a bolonia y en realidad el que la cago fue el chico.
Me remito a mi comentario anterior. Pero merece la pena recordar que, cuando llegó a Lieja, con Alba no había compromiso alguno, aunque íntimamente Luis sí parecía mantener uno, el de no implicarse emocionalmente con nadie, ni con la Alemana, con la que tuvo mucha afinidad y estaba coladita por él, ni con la diosa sueca que tanto lo deslumbraba. Y, efectivamente, tras declararse mutuamente su amor con Alba y comprometerse mutuamente, la sueca y Luis no tuvieron nada, aunque ganas no les faltaran a los dos, Luis cumplió su compromiso de exclusividad y la sueca lo respetó y no lo comprometió. Era el Luis 3.0.

Efectivamente, confirmo que entre los comentarios hubo debate en torno a la responsabilidad de Claudia en la evolución de la relación de pareja con Luis y su posterior ruptura. Se le tachó de egoísta, de no confiar en Luis, de anteponer sus intereses personales y académicos al "amor", de no compartir sus planes con su novio, etc., etc. Siendo ciertas muchas de esas cosas y algunas de ellas errores que no beneficiaron el desarrollo de la relación, algo reconocido por ella misma, también es cierto que esas acciones y actitudes no fueron las responsables ni de la ruptura inicial, ni de la separación definitiva.

Respecto a tu última línea del comentario, sería conveniente, en aras de un debate saludable, no caer en hooliganismos que no conducen a nada. Atacar a Luis porque se considere que se atacó injustamente a Claudia no hace más justa la causa de Claudia ni hace justicia con las cosas que Luis hizo bien ... y tú lo sabes ... 🫵
 
Última edición:
Ya te digo que no recuerdas bien.
Y eso que tú tienes muy buena memoria.
😜
Pues eso mismo ... me has quitado de la boca las palabras que te iba a dedicar con todo mi cariño y afecto.

😜

Además la memoria tiene lo que tiene, quizás dentro de unos años cuatro "evangelistas" pongan por escrito la historia perdida de Luis y Claudia, y los cuatro "evangelios" serían, por descontado, distintos.

A no ser que "el creador" nos dejase como legado su palabra escrita, aquella que se perdió con la desaparición del "Reino de Pajilleros". Ojalá "el creador" atendiera la súplicas de "su pueblo", que vaga desorientado entre recuerdos confusos, y nos iluminase con su "palabra perdida" ... no hace falta que sea tallada en piedra.
 
Última edición:
Relacionados.

Ya comprobé que Estagirita no hacía relación a lo girado que pudieras estar si no a la ciudad de nacimiento de Aristóteles.
Aunque quizás si que estés girado y solo fuese casualidad.
Pues si te tomaste la molestia de "descubrir" Estagira, puedes tomarte la molestia de descubrir los conceptos griegos de akrasia, enkrateia y sofrosine. Sobre Herpilis tan solo comentarte que fue un homenaje por mi parte a la amante de Aristóteles, una esclava madre de su hijo Nicómaco, que lo cuidó hasta la muerte del filósofo, y a la que este libero antes de fallecer, al fin y al cabo su "compañera de vida" de verdad.

A parte, siempre recuerdo con simpatía el comentario de un compañero que, ante alguno de estos nombres, preguntó qué clase de medicamento era ese. Efectivamente creo que a muchos les vendrían bien 0,5 mg de antiakrasia, 1 mg de enkrateia, tres pastillas diarias de sofrosine, desayuno, comida y cena, y una infusión de aromas de estagirita antes de acostarse.

Samanté, hermano ... 🍵 ... 🧘‍♂️
 
Última edición:
A César ya lo conocía de vista, pero en una inauguración de una exposición de pintura contemporánea Amelia me lo presentó. Bueno, todo el mundo sabía quien es César. Hijo de una familia adinerada de cierto grupo religioso tenía 13 o 14 hermanos aunque él era la oveja negra.

Todos sus hermanos eran médicos o trabajaban en el mismo banco que su padre, mientras sus hermanas tenían matrimonios con miembros del mismo grupo religioso dándole innumerables sobrinos. Pero él tras estudiar derecho en la Universidad de Navarra había seguido un camino diferente.

Muy diferente. Se le conocían parejas pero ninguna novia. Había montado su propio bufete de abogados y ejercía defendiendo a grandes empresas y ricos en apuros tanto como a inmigrantes sin papeles y alguna que otra sonada sentencia por despido improcedente.

Presumía de poder prestar ayuda jurídica y representación a gente que lo necesitaba gracias al dinero que le cobraba a empresas y políticos. Además se jactaba de no defender nunca a traficantes de droga ni asesinos, siendo un capítulo importante de la acción de su bufete el derecho laboral y de extranjería.

De hecho, ya había sacado a algún político de algún apuro consiguiendo el archivo de su caso. Así que aunque Amelia me lo presentó aquella noche yo sabía perfectamente quien era. Y por cómo se dirigió a mí él también me conocía reconociéndome como la pupila más aventajada del doctor García.

A partir de aquella noche empezamos a coincidir casualmente en más recepciones, ópera, teatro, alguna zambomba navideña y hasta en un balcón de la calle Sierpes en Semana Santa. Compartíamos un círculo amplio pero a la vez cerrado y empezamos a ganar bastante confianza hablándonos de nuestras respectivas profesiones.

César era opuesto a Edu. No era alto. No era guapo. Pero tenía un atractivo particular, siempre bien vestido. Siempre con una frase aguda pero sincera. Sus críticas teatrales o artísticas estaban llenas de ironía, pero no se perdía ningún estreno en la ciudad por la que se movía fácilmente con su moto de gran cilindrada de la que se decía que siempre llevaba dos cascos por si volvía con compañía.

Culto, educado. Clásico pero abierto a conocer y experimentar. Su atractivo personal superaba con creces su atractivo físico concentrado especialmente en una mirada inteligente colocada en una cara de rasgos finos que sólo rompían su barba recia y el mechón de pelo castaño que cubría la sien donde no tenía la raya del peinado y que formaba unas entradas incisivas aunque no parecía mostrar peligro de calvicie.

Al ser presentados había sido él el que había halagado mi fama entre los futuros cirujanos cardiovasculares. Me pareció presuntuoso al referirse a mi profesión pero a la vez me sorprendió que supiera tanto de mí, pues yo, tan ajena a aquella sociedad me veía como el patito feo. Más complejo mío que otra cosa pues siempre había sido recibida en plan de igualdad por aquella gente que valoraba el éxito profesional por delante de los apellidos. Como Amelia me recordaba, más de una madre quería colocarme a su inútil hijo previendo los futuros ingresos que sospechaban que alcanzaría con mi evolución profesional.

Nuestras coincidencias en actos empezaron a ser permanentes y tras ser oficialmente presentados era raro el sitio donde no nos veíamos y terminábamos charlando, en ocasiones a solas, descubriendo la inteligencia y el humor fino que gastaba el abogado.

Aunque Edu y yo seguíamos juntos ya no compartíamos turno hace bastante tiempo y nuestras noches de hacernos compañía mutua se habían reducido. Empezaban a ser tan esporádicas que sospechaba que quizá su churra se divertía con otros chochetes, aunque como seguíamos follando a pelo no terminaba de creérmelo.

Mis conversaciones con César se habían vuelto tan habituales que ya habíamos quedado más de una vez para tomar un café o una copa. Nunca me había propuesto nada sexual aunque el tema había salido en alguna conversación pero siempre desde un punto de vista teórico. César hablaba de como se trataba el asunto en otras culturas o del papel de la mujer en la literatura erótica a lo largo de la historia. Su única aportación personal era una idea que sostenía con cierta vehemencia: en primer órgano sexual es la mente. El resto está a su servicio.

Y quizá debió ser una idea así la que caló en mi cerebro sin darme cuenta pues una noche mientras Edu me empotraba a cuatro patas como tanto nos gustaba a ambos mi mente me jugó una mala pasada haciéndome pensar que era César el que me montaba. Algo difícil de creer por su tamaño y el espectacular físico de mi enfermero.

Me pareció una mera coincidencia, pero otra noche tras volver del gimnasio me masturbé y en vez de asomar en mi mente la increíble polla vigorosa y venosa de Edu oía la voz de César hablar del sexo tántrico o el concubinato en época romana.

Y no sólo mi mente me jugaba malas pasadas. Que el famoso abogado hubiera sido visto en varios actos sociales hablando con la pupila del doctor García no había pasado de forma indiferente entre ciertos ámbitos sociales e incluso algún rumor llegó al hospital.

Pocos días después mientras Edu y yo echábamos una siesta en mi sofá sus caricias me pusieron tontorrona. Al empezar a jugar con su polla morcillona entre besos y lamiditas previas a una buena mamada que le iba a dar mi cabeza cortocircuitó y me sentí extraña de rodillas en el suelo tragándome semejante trozo de carne tan adorada por mí meses antes. Y aunque Edu vació sus cojones en mi garganta algo extraño debió notar porque cuando regresé al sofá tras enjuagarme la boca lanzó la temida pregunta:

-Estás rara. ¿Hay algo de lo que tengamos que hablar?
 
Interesante capítulo, creo que Edu va a tener que volver a visitar a su amiga del bar. Una pérdida no traumática para Claudia y una gran noticia para el colectivo de enfermeras. Aunque no descarto alguna alegría esporádica de los dos, esta vez ya con condón, claro.

En cuanto al desembarco de Claudia en esa "élite" sevillana, lo de ser recibida en plan de igualdad y la valoración de su éxito profesional se debe más bien al apadrinamiento del doctor García y su mujer, Amelia. Ser una elegida por "los elegidos". Evidentemente es elegida por sus méritos profesionales, su valía personal, su capacidad de adaptación a ese entorno, el interés de retener talento y, seguramente, eso tan cristiano de "la satisfacción por las buenas acciones".
Sea como sea, un pequeño ascensor social que funciona en el caso de Claudia, gracias a los méritos y los padrinos, como casi siempre.

La vida de Claudia va ganando en interés. Muy solitaria no la veo, bien apadrinada y acogida por el entorno de sus padrinos, manejándose y sintiéndose cómoda en ese entorno, y con compañía masculina, ahora Edu, mañana ¿Quién sabe?. Muy solitaria no la veo, otra cosa es la "rotación" de sus acompañantes.
 
Última edición:
La universidad de Navarra.
Cuando entras a la CUN te encuentras con un hall como un campo de futbol con un montón de cubículos donde has de pasar a poner la tarjeta de crédito antes de ser atendido. Y ahí no tienes ni un minuto de cola.
Y los curas con sotana paseándose entre azafatas con falditas a medio muslo.
Es bastante surrealista o vergonzoso, según se mire.
Y si, he estado ahí varias veces.
Más de las deseadas, por supuesto.
 
Atrás
Top Abajo